Capítulo 6: Dominando un gran cambio
Jean despertó en una pequeña cama colocada en una rustica habitación, Tomoko se encontraba al extremo de esta en una silla, aún durmiendo. El mercenario meció el cuerpo de la fémina de manera un poco brusca para despertarla, logrando su objetivo.
Ambos se aventuraron al exterior de la vivienda, sin embargo dos guardias les detuvieron y les dijeron:
—Señores, su alteza Annasei les espera, sigan nuestro rumbo.
Los agentes de la Alianza hicieron caso siguiendo a los guardias hasta el lugar donde se encontrarían. El camino era empedrado, y a los ojos de Tomoko, atravesaron lo que parecía ser una pequeña plaza con algunos puestos comerciales tendidos con mantas, así como algunas fuentes con decoraciones como estatuas de dragones que se asemejaban a peces.
La vestimenta de aquella población parecía variar entre túnicas blancas o de colores vistosos, camisas de manta o lino en conjunto con pantalones que tenían la textura de un costal o largas faldas rojas que cubrían hasta los tobillos. La vestimenta era sencilla, y algo que sorprendió a Jean era el hecho de que parecía que el lugar contaba un tanto primitivo sistema de drenaje, que complementaba con el higiénico vivir de los pobladores.
Llegaron a lo que parecía ser otra bóveda, esta estaba adornada con jardines de girasoles a la entrada, y unas rosas rojas en la parte más alta del lugar, muy cerca de un arreglo de mosaicos de vidrio con la forma de un sol, una luna y un extraño circulo arcoiris en el medio. En el piso también había coloridos diseños en forma espirales que a la poca de luz de sol que entraba por la vidriera, parecían ser destellos de Lumen.
—Me es un honor recibirles, espero también sea en el mismo sentido hacia ustedes, como sabrán soy la reina Annsei, regente del Bosque de Draggcyl, hogar de nosotros los elfos, este es un lugar sagrado para nuestra historia, le llamamos "Salón de la verdad de los antiguos", aquí mis ancestros dejaron fe de grandes sucesos, asi que igual que ellos, díganme la razón de venir a mi reino.
—¿Aquél sujeto nos recibió sin decirle nada? —cuestionó Tomoko.
—Sólo me dijo que ocupaba ver a uno de ustedes en específico, sin embargo no he venido a responder vuestras preguntas, mi hechizo de entendimiento me está agotando por lo que me es menester saber el porqué de su presencia —sentenció la reina.
—Bueno, sólo estábamos aquí para recuperar fuerzas, recientemente no teníamos noticias del rey Lican y decidimos visitar sus tierras, sin embargo fuimos recibidos por un contingente de desconocidos que actuaron con una ofensiva bélica —respondió Jean.
Mientras tanto, Lucy mantenía su enfrentamiento con Firiant, ambas tenían el Dominio Animal y aunque Lucy superaba los puntos de pelea de su rival, ella carecía de la velocidad necesaria de reacción y ataque, además que se agotaba tras unos minutos de usar su transformación.
Al principio duró dos minutos peleando en tal forma, cuando agotaba sus enrgías huía a recuperarse, Donovan también le ayudaba donándole un poco de Prana irradiándolo como Lumen. Pasadas cuatro horas de pelea su modo duraba diez minutos. Diez horas repitiendo el proceso lograron hacer que la maestra aumentara su resistencia al uso de tal poder hasta treinta minutos.
Firiant seguía teniendo una gran velocidad, sus rasguños eran rápidos y su rival apenas podía seguir el ritmo, Entonces Lucy decidió hacer uso de una estrategia que ya venía pensando:
—Donovan, irradia todo el Prana que puedas darme.
Era la última vez que la maestra se revitalizaba, se concentró lo suficiente sólo para después dejar su mente en blanco, un aura blanca la rodeó y se cristalizó, la envolvió como un capullo para después romperse dejándose sentir un calor extraño en el ambiente. Lo había conseguido, aquella transformación dominada casi en su totalidad, era el Dominio Animal Amaestrado.
Su rapidez ahora si se comparaba con el de su rival, la sonrisa de ésta última demostraba estar extasiada de ahora si tener un verdadero reto, aunque sea por unos minutos dado que eso haría un gasto excesivo de energía. Lucy se dio cuenta de su cansancio, por lo que lanzó un Disparo Mental contra Firiant.
Firiant trató de detener el ataque concentrando su energía en las palmas de las manos pero fue lanzada cinco metros hacia atrás cayendo en un montón de hojas secas, y Lucy caía agotada aunque sin desfallecer. Donovan también se encontraba exhausto, y algo le decía que su compañera habá contenido sus fuerzas, siendo que ellla podría haber lanzado un Cañon Mental en lugar de la técnica empleada.
Por otro lado, Kashack se disponía a volver a su tiempo, sin embargo fue detenido por Aoki, aquél joven que ya había luchado contra Iridia, éste se reveló como el comandante de Jinete y Pyra y les instó a hablar al peleador del pasado sobre la nueva iniciativa.
—Básicamente, nosotros formamos algo conocido como Patrulla Universal, hemos decidido seguir su ejemplo y nos gustaría brindar nuestro apoyo contra una amenaza que es de nuestro tiempo —dijo Aoki con determinación.
En alguna otra parte, Liu estaba desesperado ante su situación, aunque contaba con información acerca de Lycaion, resultaba largo el camino hacia el reino de Lican, hasta que a la distancia se escuchó el cabalgar de unos ecuestres, el sonido de metal agitándose, volteó un poco y ahí vio con sorpresa la figura del rey Arturo IV junto algunos caballeros.
—No te acostumbres a la ayuda de la Sociedad de York, forastero —dijo el rey con cierta carcajada
El maestro subió al caballo del rey y así partieron hacia la tierra invadida.
—¿Sabe a dónde vamos? —preguntó con inseguridad Liu
—A una batalla que yo ganaré, le demostraré a Lican que no siempre el salvará este mundo —respondió con arrogancia gratuita Arturo.
Ray seguía en la Realidad Cero, el maestro por fin revelaba su nombre, Adalif el Oráculo, ello era para darle más confianza al luchador, sin embargo éste seguía tenso. primero el Lumen Concentrado no le servía de nada, intentó multiplicar el Baa'sto por veinte pero sucedió lo mismo, incluso combinarlo con el Lumen Ascendido no dio resultados en el reto del maestro.
Ray entonces activó su Concentración Mental, su velocidad superó por cuatro veces a la de Adalif, lo había atrapado y soltó una pequeña frase:
—Buen juego, me divertí pero sólo he perdido mi tiempo.
—No creas tal cosa, has estado en cada fase de tu poder, estar en esta realidad resulta de gran ayuda, sin embargo debes empujarte al estado máximo del Lumen, el Poder Absoluto —arguyó el maestro de la calva.
—Yo sé que es eso, Si lo alcanzo mi cuerpo no podrá utilizar otra transformación para aumentar mi poder, sólo existirán dos estados para mi, mi poder más bajo o el más alto, no hay punto medio, ¿Para que querría eso? —argumentó Ray con cierto signo de molestia disimulada.
—Tan sólo tienes que realizar el ritual de meditación de un año para alcanzarlo, y aquí ese tiempo es insignificante, si es que sabes que es ritual —sentenció Adalif, cuando para su sorpresa, Ray había cerrado sus ojos y cruzado sus piernas mientras su mano izquierda tocaba el abdomen bajo y su mano derecha la frente, aquello era la posición para el ritual aunque algo le causaba desconfianza.
Jean y Tomoko habían logrado negociar con Annasei, la habían convencido de ayudarlos de manera militar en el ataque planeado a los invasores, la reina tan sólo se limitó a decirles:
—Si fallan, el tormento de mi pueblo caerá sobre su gente, no me fallen, Alianza Universal —sentenció.
Kashack, Aoki, Jinete y Pyra tomaban el viaje de regreso a la linea de tiempo del pasado para detener a Al-Majesh, y aunque si bien no tenía autorización para tal acción, el fin justificaba sus medios, pero no para la Unidad Infra, que ya tenía preparado un escuadrón de respuesta rápida en caso de que algo se saliese de control y amenazara Tierra I. Y estoico, el decimoquinto ente vigilaba al rey semidemonio.
Pronto todos los peleadores iban a converger para luchar por una Tierra...
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