¤Capítulo 3¤

- ¿¡QUE?! - fue la exclamación colectiva de todos los mafiosos presentes luego de que Natsume-sensei comenzara a explicar, su grito había sido tan fuerte que literalmente todos los transeúntes afuera de la agencia los habían escuchado, los más concurridos ya estaban acostumbrados. Y para los miembros de la cafetería del primer piso, solo les trajo paz. Por un momento se habían preocupado, por que si, ellos estaban al tanto de la situación en las oficinas, al menos los jefes de esta cafetería. Tenían que ayudar a las dos muchachas en lo que podían, aunque sea lo básico.

Regresando con los mafiosos y Natsume sensei. Nos hemos desviado un poco.

El segundo mantiene su porte firme y decidido, no iba a decirlo dos veces - Como decia, desde hace más de una semana. Los miembros de la agencia han sido afectados por una habilidad rejuvenecedora, atacando a todos los miembros importantes y que poseen alguna habilidad- Mencionó, soltando un suspiro - Esta carta que llegó hace dos días en los buzones de la agencia. Nuestro enemigo se dio la molestia de explicar su poder y las posibles consecuencias - Lanzó el sobre de la carta sobre la mesa hacia Mori quien la atrapó - El hecho de que ahora son infantes, las habilidades están totalmente descontroladas. -

"Buenas tardes, agencia de detectives. (O quien lea esto)

Estoy encantada de informarles que soy el causante de sus problemas actuales, me gustaría darles la suerte que necesitan pero necesitarán más que suerte. Mi querida habilidad ha vuelto jóvenes a su director y trabajadores más eficientes, sé que estarán en algunos problemas, así que seré buen ciudadano y les daré un consejo.

Borren las heridas y volverán a la normalidad. ¡Pero claro! ¡Ahora son infantes y no tienen recuerdos de nada! ¡Ni siquiera de su propia persona! ¡Así que suerte en lograrlo! ¡Y él tiempo se les acaba! ¿Saben por qué? ¡Por qué al ser usuarios de habilidad, sus habilidades no rejuvenecieron! Si no hacen que vuelvan a la normalidad lo antes posible, sus habilidades los mataran.

¡Buena suerte, Agencia de Detectives!

Leyó en voz alta Mori - Bien, lo capto. Pero ¿Por qué la Port Mafia debe intervenir? -

- Por qué necesito que los cuiden - Expresó con obviedad - Además, esta persona al parecer le dio algunos mensajes a algunos enemigos que quieren aprovechar la oportunidad de eliminar a la agencia mientras son unos niños, yo no puedo cuidarlos todo el tiempo - Comunicó - Además se les encargará el caso para que averigüen quién es esta persona, puede que su siguiente objetivo sea la Port Mafia -

Todos miraron al jefe de la Port Mafia, si eran honestos no querían cuidar niños, pero sabían que esta persona fue el mentor de su jefe y del jefe de la agencia. Por lo que, técnicamente no tenían muchas opciones a su favor que digamos.

- Si era tan arriesgado ¿Por qué no nos llamó antes, Natsume-sensei? - Si quería asegurarse de que esto no era una trampa de este hombre, por qué dudaba que Fukuzawa-dono aceptara fácilmente convertirse en niño y poner en peligro a sus tan apreciados agentes.

El mencionado sonrió como si esperara esa pregunta - Sencillo, y con gusto te lo cuento. No fue fácil ganarme la confianza de este Fukuzawa y hacer que aceptara este trato tampoco fue sencillo. Por lo que entendiste, ellos no tienen memorias de ningún tipo, pero por alguna razón, aunque tengo una teoría, Fukuzawa ha estado tan protector con los niños desde que se juntaron -

- ¿Desde que se juntaron? - no evitar cuestionar Chuuya.

Natsume asintió - Los miembros de la agencia fueron convertidos en niños por separado y en diferentes tiempos, juntar a la mayoría nos tomó casi dos días. Aunque el mayor trabajo lo hizo Yukichi... -soltó un suspiro - A pesar de que logramos juntarlos, Yukichi. Sólo permitió que Haruno y Naomi se les acercarán a los menores luego de 12 horas y a mí me tomó tres días completos. Me mostraba la katana cada vez que me veía. Además de que de alguna manera logró que el Demonio de nieve de la niña kyoka esté de su lado. Cortará a cualquiera que no tenga la aprobación de Yukichi -

Ok, deben admitir que eso no se lo esperaban para nada. - Convencerlo de que la Port Mafia serían sus cuidadores, recién acepto minutos antes de que te llamara Mori y lo discutimos desde ayer en la mañana -

Como si invocaran al Presidente de la agencia, este abrió la puerta de reuniones y caminó directo hacia Natsume-sensei - Lo encontré - Mencionó aún sin ninguna expresión en su rostro - Volveré -

- Espera, Yukichi-kun - Se ganó una mala mirada de parte del menor - Fukuzawa, no puedes ir, tu habilidad con la espada es buena. Demasiado buena para alguien de tu edad, pero te enfrentas contra una habilidad. -

El menor arrugó un poco el ceño - Demonio de Nieve... -

- Se que te enfrentaste contra él, pero es por que esa habilidad protege a su portador y te reconoce por haberle dado una oportunidad de vida. Pero esta habilidad es mucho más agresiva, y es lo opuesto a su portador - Los miembros de la mafia observaron aquella interacción. Mori se mostró interesado en la forma que Fukuzawa se dirigía hacia Natsume-sensei.

Normalmente, Fukuzawa le tenía un gran respeto a Natsume-sensei y rara vez le contradecía. Por lo que ver esa versión, literalmente le daba algo de gracia y una inmensa curiosidad.

- Mira, justo estaba llegando a un acuerdo con la Port Mafia ¿Puedes esperar un poco? - El menor se limitó a mirar a los mafiosos, y nadie sabía por que, pero se sentían intranquilos tener aquella mirada fría y analitica sobre ellos - Bien, como decía logre convencerlo de que cuidarán a los menores, pero con las condiciones de que no se iba a separar. Por lo que cuidarán a los menores en una casa de seguridad, así de paso no tienen problemas con los enemigos de la agencia -

- De acuerdo - Acepto el jefe de la Port Mafia, no es que tuviera elección tampoco. Natsume- sensei tenía trucos bajo la manga que lo perjudicarian sino aceptaba esta misión - Entonces lleva a las jóvenes, les proporcionaremos la casa de seguridad y guardias para que se sientan más cómodos -

Hasta el joven Fukuzawa, parece que la tensión en su rostro disminuyó, algunas cosas no cambian.

- En realidad estaba pensando en que cada subordinado tuyo sea el tutor temporal de un niño - Ahora las miradas de desconcierto estaban sobre el.

- Ese no era el trato - Habló entre dientes el presidente de mala gana.

- Las dos jóvenes están exhaustas luego de cuidar a seis niños con habilidades durante casi una semana, necesitan un descanso. Tranquilo Fukuzawa, tú elegirás el tutor de cada niño - Sonrió en dirección hacia Mori, esa sonrisa solo significaba que ni él se iba a salvar - ¡Bien! con eso en mente, vamos. Hagamos esta elección de inmediato -

Natsume salió del lugar nuevamente con la Port Mafia más con Fukuzawa, todos podían que estaba levemente divertido con la situación actual. Los mafiosos no pudieron estar más que nerviosos, literalmente los acaban de comprometer como niñeras. La mafia no era guardería, ni siquiera un lugar apto para niños. Ya saben lo que pasa cuando traen menores, pero al observar la expresión tensa del jefe, sabían que no había escapatoria para nadie.

- En fila - Hablo seriamente El joven fukuzawa. Era el único mayor de todos los niños, que al parecer tenían entre 6 y los meses de edad.

Los cuatro más grandes se alinearon, guiando a los más pequeños. Todos se colocaron detrás del presidente y observaban a los mafiosos con los ojos bien abiertos y total atención. Cada uno podía sentir que desnudaban su alma para encontrar hasta sus más oscuros secretos.

Natsume miró su reloj - Bien debe estar por llegar - Algunos se preguntaron sobre quién estaba hablando, pero no tuvieron que molestarse ya que se oyeron golpes en la puerta, algunos alistaron sus armas.

- Rampo-kun, traje la novela que me pediste.... - Una voz tímida se detuvo en seco, y la puerta se abrió mejor - ¿¡Qué le pasó a la agencia!? ¿¡Q-que hace la port mafia aquí?! ¿¡Por qué Rampo-kun es pequeño?! -

- Oye, ¿tu no eres un miembro del gremio? - Ante aquella pregunta asusto. Demonios, es la Port mafia ¿¡Qué estaba pasando?! ¿Acaso es una pesadilla? ¡¿Lo van a matar!? ¡Él no hizo nada!

- Jovencito, después puedo ponerte al tanto de la situación, por ahora estás incluido en el grupo que van cuidar a los pequeños agentes - Natsume-sensei lo coloco a su lado, un nervioso Poe estaba confundido. Pero sus instintos le decían que era mejor quedarse y permanecer callado.

Natsume miro a Fukuzawa - Bien, ya puedes empezar. Elige primero a los más fáciles, supongo que ya tienes una idea de quien va cuidar a quien. Di sus nombres, edad y cómo deberían cuidarlos, según tu conocimiento -

Fukuzawa escaneo a cada adulto de la sala y luego miro a los menores. Se acercó a Rampo, y lo tomó de la mano para luego acercarse hacia Poe con él. Hizo una reverencia de saludo, poniendo más nervioso al escritor que solo lo imito por respeto.

- Edogawa Rampo, siete años. - Mencionó, el menor de cabellos azabaches miró al adulto y sonrió, se soltó de la mano de Fukuzawa para acercarse hacia Poe y tirar de su ropa.

- ¿Tienes dulces? ¡Dame dulces! - El menor era demandante. Aún así Poe lo tomó en sus brazos para cargar al míni detective que conocía. Casi por instinto sacó un dulce de su saco y se lo dio - Yey, ¡Ahora eres mi esclavo! ¡Me darás muchos dulces! -

- Si eres Rampo-kun - Miro asombrado Poe. Fukuzawa se alejó, parece que decir como lo tiene que cuidar no eran necesarias. A Rampo le gustaba hablar.

- Uno menos -

Esta vez se acercó a la pequeña Kyoka, quien estaba cómoda en los pequeños brazos de Yosano, y la cargó en sus manos. La menor era demasiado pequeña, seguramente aún ni sabría caminar. Miró atentamente a los adultos de la mafia y camino hacia la mujer de kimono, su mirada parecía analizar el alma de la mujer, pero esta no se quedó atrás y tuvieron una mínima pelea que duró unos cuantos minutos.

Con un pequeño sonido de parte de la bebé, Fukuzawa suspiro - Kyoka izumi, siete meses - Estiro a la bebe para que Kouyo la tomara en sus brazos, sonrió - No llora mucho, le gusta los conejos y animales tiernos. Le gusta que jueguen con ella y que le canten canciones - señaló para darse la vuelta, Yasha Shiguraki desapareció luego de un rato. Había aceptado a Kouyo.

La mujer arrullo a kyoka en sus brazos, internamente estaba chillando de la emoción por haber sido escogida. La pequeña Kyoka la miraba con los ojos bien abiertos y curiosos a la bella mujer. Casi inconscientemente, la bebe estiró sus manitas para tratar de alcanzar la curiosa horquilla que adornaba el cabello de la mujer, esta solo sonrió enternecida.

Ahora Fukuzawa tenía a Kenji en brazos - Kenji Miyazawa. 8 meses - Soltó aire, apretó un poco la mandíbula escaneando una y otra vez, estaba muy indeciso, se le notaba por la falta de movimiento del menor. Hasta que luego de varios minutos debatiendo finalmente se acercó a alguien - Tiene mucha energía cuando tiene hambre, y no es de llorar mucho, tampoco es muy selectivo con la comida. Cuando tiene el estómago vacío tiene mucha fuerza - La encargada de cuidar a Kenji, es nada más y nada menos que higuchi. Esta no pensaba que estaría en la lista de opciones, aún así cargó al pequeño dormilón - Ama dormir - finalizó.

- Eh... - La joven de cabellos rubios ahora no sabia que hacer, apenas y sabía cuidar de un bebé. Podía escuchar las risas de Tachihara hacia su persona. Pero bien dicen que nunca debes reírte primero.

- Junichiro Tanizaki, un año y medio - Fukuzawa estaba al frente de Tachihara ahora. Este dejó de reírse abruptamente solo para mirar con la boca abierta al menor - Es calmado, pero es muy tímido. Cuando Naomi despierte llévala contigo, es sobreprotectora con su hermano, ten cuidado - Al pistolero, no le gustó esa oración final. Mirando de reojo a la joven inconsciente suspiro cansado, ahora quien se reía de él era higuchi, Gin trató de ocultarlo y Hirotsu negó con la cabeza.

Ahí iban cuatro, pero aún faltaba los más complicados. Miró atentamente a los tres restantes; dazai, yosano y kunikida. Lo pensó seriamente, pero noto algo curioso, y siguiendo su intuición tomó a Dazai primero.

Este se acercó a la oreja del presidente, y asintió ante el pedido - Dazai Osamu, seis años. - Chuuya, quería morirse. Sabía que ese bastardo lo metería en algo, por algo no le quitó la mirada de encima desde el inicio de esta tontería - Vigila que no se clavé nada, le gusta las bromas pesadas -

- Joder... - murmuró para sí mismo cuando el menor se colocó a su lado. Necesitará uno de sus mejores vinos si es que quiere sobrevivir.

Fukuzawa se acercó ahora a Yosano, esta la miró asustada. Pero una mano en su hombro la calmó, kunikida estaba para darle apoyo, antes de que la joven fuera guiada con su tutor temporal. El rubio arrancó la página de su ideal, esta se convirtió en un objeto, y se lo dio.

Era una pequeña esfera de nieve que dentro de ella tenía unas cuantas mariposas de tonos morado. Aquello calmó mucho a la joven, quien no dejaba de mirar aquella bonita esfera, miraba la nieve caer casi como hipnotizada.

Siguió al presidente detrás como si fuera un patito. Este se colocó frente a la persona con máscara, Gin miró a ambos lados, pero los demás se apartaron. Indicando que era a ella quien elegían, suspiro - Akiko Yosano. Seis años, es temerosa, pero tiene carácter. Adora las cosas pequeñas y brillantes -

Bien, ahora el último. Miro a Kunikida, quien se acercó de inmediato - Kunikida Doppo, siete años. - Presentó y luego miró al que parecía el mayor de todos los presentes - Pareces alguien sereno y civilizado, kunikida suele ser muy estricto con su entorno y en sí mismo. No es caprichoso, tiene su propio horario y reglas - el rubio miró a Hirotsu como si lo analizará acomodándose los lentes, hizo una reverencia por respeto ante el Mafioso.

- Estoy a su cuidado - Hirotsu asintió en respuesta.

- ¡Bien! Ya que estamos todos listos-

- No - Interrumpió Fukuzawa a Natsume, Mori casi se atraganta con su saliva - Falta uno, y tengo que buscarlo -

Todos se miraron ¿Quién faltaba? Trataron de recordar a todos los miembros de la agencia - Jinko - Soltó Akutagawa, haciendo que a todos se les prendiera el foco, ¡Cierto faltaba el chico tigre! ¿¡Cómo pudieron pasarlo por alto!?

- Bien, pero no irás solo. Hablaré con Mori sobre los últimos detalles, llévate a alguno de sus subordinados ¿No habrá problema con eso verdad, "Mori-san"? - El mencionado negó, no había problemas. Pero Fukuzawa solo parecía irritado.

- Presidente, llevemos a estos dos - Luego de estar mucho tiempo en silencio Dazai habló. Este jalo a akutagawa y a chuuya de sus chaquetas hasta estar frente del peligroso lobo plateado, tenía una pequeña sonrisa en su rostro. - Nos serán de ayuda, y quiero ir también, tal vez el río cause una muerte agradable -

Fukuzawa miro a los dos mafiosos y luego al resto, por último a dazai - Kunikida, vigila - El mencionado se acomodo las gafas antes de asentir.

- Yey - Dazai, corrió hacia estar cerca de Fukuzawa - ¿A los tigres les gusta el agua? Tengo entendido que a los perros si -

- Akutagawa, voy a cometer infanticidio - Murmuro chuuya hacia el azabache al ver la sonrisa divertida de la ahora mini momia. Akutagawa solo hizo lo que siempre hacía cuando su superior era provocado por su antiguo mentor, ignorarlo. En estos momentos su mente estaba algo apartada de la realidad y solo se limitaba a seguir órdenes.

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