Los meses pasaron...

Era Navidad, la primera navidad en el que la familia Wells podría reunirse sin mentiras y engaños para

comer como una familia.

-Pues nunca he oído hablar del primo Sean... Comentó Austin a Niall.

Iban, con sus padres, a casa de sus abuelos en coche y Niall le estaba dando un repaso de todos los

miembros de la familia a los que Austin no veía durante años.

-El primo Sean es mayor que tú por tres años. Siguió Niall explicándole. -Mira, aquí tengo una foto

familiar que sale él, pero el de hace mucho tiempo, tu solo tenías tres años y el seis, ahora esta

muy cambiado.

Cuando Austin cumplió los cuatro años  pasaba las navidades solo con sus padres, ya que Niall

salió a la fama.

-Que vergüenza verlo... No me acuerdo de él para nada... a los otros familiares si los visitábamos...

¿Porqué a Sean no papa? Preguntó Austin.

-El vive muy lejos, cuando tú tenías cuatro años, se mudaron de ciudad y nunca tenían tiempo para

venir, pero ahora han vuelto a California con lo cúal los veremos más a menudo. Explicó el señor

Wells.

El primo Sean era un chico de diecinueve años, alto, con el cabello castaño y de ojos azules.

Se llevaba bien con Niall... pero también era un poco mimado como Austin... Con lo cúal aveces

era insoportable. (Foto De Sean)

Llegaron a la gran casa de los abuelos de Austin. El jardín estaba todo decorado y Austin se

quedó asombrado al ver la casa por dentro.

Había un gran salón con un gran árbol de Navidad de almenos ocho metros, lamparas de araña

colgadas del techo... Y una gran mesa.

Austin fue a saludar a sus abuelos y demás familiares que estabán en la casa. Niall fue con él y asi

él también saludaba a todos.

De repente un chico más alto que Austin se abalanzó sobre él abrazándolo y depués de eso lo

miró a los ojos. Era Sean.

-Guao Austin... qué alto estás... Si no fuera por mi madre que me acaba de decir que eras tú no te

reconocería. Dijo Sean señalando a su madre.

-Sí... soy yo.. Sonrió Austin. 

Niall saludó a Sean y Austin fue a saludar a sus tíos.