Dedicado Drixi85 gracias por cuando me hiciste la pequeña reseña de plagg ❤

Parte 1:

Hace mucho tiempo, cuando los knamis eran personas, antes de que le otorgaran el privilegio a la inmortalidad, eran simples humanos.

Knamis:

Pollen, una niña de unos 10 años, su cabello cayendo como cascada, rebelde como ella, aunque tan delicada como una abeja, vive sola, con su madre, viviendo con la pareja de ella con problemas que nadie sabe.

Plagg, un niño de unos 11 años, con su cabello oscuro como la noche, algo largo ondulando se en las puntas de ojos verdes jade, sus padres discuten a menudo, tuvo que ver como su madre pegaba a su padre, por el desplante de este engañándolo pensando que así encontrará la solución a su corazón, quedando un niño que en las noches se escabulle quemando contenedores de basura, tan solo pensando que así se esfumara como la ceniza, su corazón roto queriendo reparar algo que no tiene solución.

Ellos, tan similares, y tan diferentes.

Un amor imposible

Un amor inestable

Un día chocan el mirando a las baldosas de la acera, ella mirando para adelante pero con la mente nublada en sentidos contrarios,
Ella cae al suelo, él ve lágrimas en ella, olvidándose de los suyos, viendo esa hermosa cabellera.

—Perdón -le doy la mano - no veía por donde iba. -ella le corresponde la mano levantándose.

Ella sonríe de medio lado, - Tranquilo no veía por donde iba.

Y ambos se miran a los ojos, azul cielo de ella, mezclándose con el verde jade de él.

—¿Te parece si te consenso invitándote a un helado? -dice el sin soltar el agarre de la mano, aun siguen así.

—No hace falta, -dice sonrojándose sin apartar la mirada de la de él, pérdida en su mirada.

—Insisto - le regala una sonrisa a lo que ella no se niega.

Esa tarde nublada para ellos, salio un pequeño rayo de sol, albergando les la esperanza de sanar las heridas.

Así es como iba pasando el tiempo, una amistad comenzó, ella se enamoro de él, pero él, lo desconocía.

Una amistad que se vuelve peligrosa al uno de ellos estar enamorado y no ser correspondido por el otro.

Tikki, una niña de unos 11 años, ojos azules, cabello corto en dos pequeñas coletas, pelirroja donde veía como pegaban a su madre con solo 5 años de edad, sus padres viven separados, cada cierto tiempo se comparte para los dos, prefiere a su madre tiene mas apreció.

El tiempo paso, dos años de ese suceso.

Él se encontraba haciendo su turno, recordando que tenía un encuentro con su amiga al acabarlo, cuando suena la campana del local.

Una niña de unos 13 años entra con su saltando, moviendo la cabeza, haciendo que sus dos pequeñas colegas brinquen al compás de ella.

Eso le llamó la atención a cierto pelinegro, vio como se acercaba a la barra y pedir un batido de chocolate en lo que espera a su padre.

Él ve como ella sonríe, como si nunca hubiera sufrido, como a el le gustaría, no se percató que ella también lo miraba haciéndolo barrer más rápido, causando una risa contagiosa a la chica.
Él no tarda en seguirla e reír con ella.

Ella se le acerca, tocándole el hombro, haciéndolo brincar de la sorpresa.

—¿Haces algo esta tarde? - a lo que él se detiene a mirarla, la sonrisa, brindándole confianza, los labios de un rosa fucsia, su pelo con rulos, sin saber porqué pero su corazón empezó a latir rápido, no sabía lo que significaba aquello.

—No, no tengo nada pendiente. - dijo sin detenerse a pensar. Eso hizo sonreír aun más a la chica.

Y así ellos se fueron a una heladería, la misma que fue con su amiga.

Se olvido por completo su quedada con su amiga.

Está, por otra parte, estaba en la salida de la escuela, esperándolo para ir a almorzar, en la espera se abraza en busca de calor, empieza a hacer frío, nublando se el cielo.

18:20

Derrotada se empieza a bajar las escaleras de la institución, colocándose el uniforme, cuando empieza a llover.

En el trayecto a su casa cruza hallando la heladería, pensando que estará ahí se dirige para ahí.

No esperaba ver eso.
No estaba preparada para afrontarlo.

Desde la ventana vio como su amigo le daba de su helado a la chica, quién ríe en tan solo probarlo.

La rubia dejo de cubrirse por la lluvia, manteniendo la vista en la ventana.

Veía como Plagg a pesar de ser poco detallista, revoltoso e engrudo con ella, no lo es con esa chica.

Se llevo la mano al pecho, ¿Que es esto? Se decía internamente, sintiendo un dolor agudo en el corazón, costando le el respirar.

Y con la maní en el pecho y la mirada caída se dirigió a su hogar. Hogar a lo que ella no sabia como llamarlo pero de lo que estaba segura es que no lo sentía como un hogar, ella no le daba los problemas a él, queriendo el que no sintiera lástima, compadeciéndose de ella.

No le sorprendió ver a su madre durmiendo. Tampoco el hecho de sentirse vacía.

3 años han pasado.
Tikki se enamoro de plagg.
Plagg aunque no estaba no le era del todo indiferente.
Estos dos se hicieron pareja, algo rara pues él es fuego y ella es agua.

Pollen por su parte se fue alejando, Plagg, quería que se hicieran  amigas, su mayor deseo era ese, ambas chicas se mataban con la mirada, en cada encuentro.

Cambiando la vida de estos tres jóvenes, se dirigen a un pequeño local de masajes, sumándose a un test que tienen que hacer por separado, sin saber que ellos se encontraban ahí, juntos. Superan el test.

Encontrándose juntos, y con tras personas.

Sass.

Trix

Noro

Y muchos más. Todos se preguntaban que hacían ahí, cuando un joven de camisa hawayana, se acerca con un megáfono.

Han sido seleccionados para un plan mayor, cada uno de ustedes han sufrido lo suficiente como para aprender de ellos, han sido felices como para atesorarlos en las situaciones difíciles, y todos os habéis enamorado, aunque algunos de ustedes hayan tenido que hacer el sacrificio de dejarlo ir si no es para uno.

E aquí me propuesta, ¿estais dispuestos a asumir esta responsabilidad?

~SrtaPottrHerondale♥