⚠️Contenido sexual

Después de las clases Sunoo se encontraba recogiendo sus materiales en su salón, se sentía nervioso.

Tal vez Sunoo quería a Sunghoon, quería un alfa que lo abrazara por las noches, que lo escuchara y le gustara tomar su mano en todo momento.

Después de reflexionarlo todo el día se dio cuenta que sus sentimientos por Sunghoon no eran simplemente de amistad, pero no quería sufrir ese rechazo que hacía que su omega sufriera.

Al cerrar con llave el salón y llevar en sus manos una bolsa de cartón con los materiales restantes se dio cuenta que temblaba y se sentía ansioso, sus manos se aferraban a la bolsa por los nervios y se sentía acalorado.

No era su celo, claro que no.

Este llegaría dentro de tres semanas.

Los minutos se convirtieron en una hora entera en que el omega al final se resignó a no tener la presencia del alfa para llevarlo a su casa.

Tal vez se quedó atorado en su trabajo, o tomó el consejo del omega de conseguir a alguien con quien salir. 

El omega de Sunoo gruñó con el pensamiento, mientras que Sunoo sentía un leve dolor en su pecho por ese pensamiento.

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La habitación del alfa estaba llena de gruñidos y un olor a excitación que lo hacía sentirse muy solitario al solamente estar él, sin ese lindo omega de dulce piel tersa y con un leve color a caramelo.

¿Acaso está tendrá sabor a caramelo? 

La mano fuerte de Sunghoon tomó su miembro duro por el celo con ese pensamiento de probar la dulce piel de Sunoo. 

Sunoo.

Sunoo.

Sunoo.

Sunoo.

Es lo único en lo que podía pensar Sunghoon.

Su dulce sonrisa, sus bellos ojos, esa hermosa boca que tanto lo llamaba a probarla. 

¿Cómo se sentirá tenerla alrededor de su miembro erecto? 

¿Cómo se verán sus bellos ojos lagrimeando de placer?

Sueña con el pensamiento de un Sunoo sonrojado, gimiendo y pidiendo por más, mientras que esté mueve más rápido sus caderas y se hunde por completo en él, besando sus hermosos hombros y marcadas clavículas.

Sunghoon en este momento se pregunta cómo es Sunoo en la cama.

¿Le gustaría que fuera suave y tierno, o salvaje y fuerte? 

¿Qué tal si a Sunoo le gusta tener el control? 

Su mano se movió más rápido al imaginar a un Sunoo gimiendo arriba de él mientras toma su miembro, montándolo y apretando los músculos de Sunghoon.

─¡S-Sunoo! ─gimió Sunghoon al final.

Sentía que el calor disminuía, pero sus pensamientos no. Tal vez Sunghoon veía a Sunoo como su pareja oficial, pero este sabía que no lo era.

Gruñó a la almohada al saber que solamente él era el culpable de esto, debía de confesarle sus sentimientos a Sunoo y oficialmente cortejarlo, no solamente soltar comentarios al azar.

¡Quería que su omega se sintiera seguro con él! 

Quería ser él quien despertara al lindo omega, quería ser él quien estaba con el omega que lo hacía sentir como si fuera verano y su cumpleaños todos los días, aunque estuviera lloviendo o nevando, él se sentía cómodo y cálido con Sunoo.

Eso es lo que quiere Sunghoon, un futuro con Sunoo.

Sunghoon tomó una ducha y sintió que las olas de calor tardarían en llegar, así que se preparó para su celo.

Llenó botellas de agua y preparó comida fácil para poder mantenerse estable.

Claro que sus celos eran difíciles, estaba solo, nunca tuvo una pareja oficial, menos una con la cual compartir su celo, siempre lo vio como un momento sagrado para él.

Como si su celo fuera lo equivalente a hacer el amor. Tal vez no estaba tan en sí, pero su lobo se mostraba a sí mismo, además de tener que ser una persona muy especial y en la cual confiara demasiado para cuidarlo en esos momentos de vulnerabilidad.

Sunghoon nunca se había enamorado hasta ahora, con toda la seguridad puede decir que ama al dulce omega (puede ser un cobarde, pero no ciego). Ama sus delicadas manos, su personalidad dulce y su bello cuerpo, también adora el quien es Sunoo, adora escucharlo hablar durante horas sobre cómo cocinar una tarta de manzana y el cómo es amable con todo el mundo, pero tiene sus límites.

Acepta que Sunoo es la persona más sana que ha conocido en su vida, el omega es honesto y no teme presentar sus límites, esto debido a como ya ha explicado Sunoo, "su relación con pocos límites que tuvo con su padre", él no quiere regresar a ese punto en que solamente sonreía y asentía cada vez que su padre le pedía algo a pesar de no querer hacerlo.

El omega de Sunoo volvía loco al alfa de Sunghoon, su olor, su dulzura y la forma en que se comportaba.

Ese alfa de verdad quería marcar a Sunoo.

Y recriminaba a Sunghoon cada vez que no confesaba sus sentimientos hacia Sunoo.

Mientras Sunghoon se preparaba para otra ola de calor, escuchó unos toques muy específicos en la puerta.

Eran los de Sunoo.

Tenían ese código entre ellos.

Sunoo tocaba tres veces seguidas y dos pausadas, mientras que Sunghoon tocaba dos veces seguidas y tres pausadas.

El alfa de Sunghoon,  al ubicar el dulce olor del omega, gruñó al no querer dañarlo o asustarlo, se rehusaba a considerar que el omega lo viera como un ser despreciable como retrataban a los alfas normalmente cuando estaban en celo.

Sunghoon se acercó a la puerta y la abrió lentamente cuando esta se detenía levemente, no quería que Sunoo entrara a su casa cuando él estaba en celo, en especial porque sus paredes fueron testigos de cómo gemía el dulce nombre del omega.

Y lo imaginaba chupando su po...

─¡Vine a hablar contigo, y no me interrumpas porque estoy decidido! ─entró firme a la pequeña cabaña y caminó en círculos por la sala de Sunghoon.

Se veía tan dulce e inocente con ese hermoso suéter esponjoso color blanco el cual él le regaló.

─¡Y-yo te quiero mas que un amigo, Sunghoon! Y ahora probablemente tú ya no quieras ser mi amigo porque n-no estás interesado en mí de esa manera... ─Sunoo tomó aire y no vio a Sunghoon quien lo veía impresionado desde la puerta de su casa, aferrándose a su poca estabilidad y sin camisa─. Quiero que sigamos siendo amigos, superaré si es que tú no piensas en mí de esa manera, pero si lo haces o al menos lo consideras un poco, por favor dímelo y p-podremos... ¿Por qué estás sin camisa y sudando? ¡¿Tienes a otro omega aquí?! ¡Oh por dios! ─cubrió su carita con pena y se movió incómodo por la sala─. ¡Lo siento! ¡N-no debí de haber venido! 

Sunoo se veía como un cachorro asustado y nervioso al no saber si salir o simplemente pelear por lo que quería hasta que Sunghoon se acercó a él y tomó sus hombros.

─Cereza, no hay nadie aquí, y nunca lo habrá, simplemente puedes entrar tú.

Sunghoon vio directamente a los ojos de Sunoo y dejó un beso en su frente quien se calmó de inmediato dejando salir su dulce olor. El alfa disfrutó del olor y le encantaría seguir oliéndolo hasta que sintió ese deseo incontrolable.

Especialmente porque Sunoo era su omega, y él lo sabía.

─Sunoo, y-yo te amo demasiado. Pero tienes que irte, estoy en celo y no quiero lastimarte. 

El omega se dio cuenta del olor fuerte a las feromonas del alfa y se sintió acalorado por esto.

─Y-yo p-podría ayudarte si quieres ─la voz tímida de Sunoo hizo a Sunghoon querer perder todo el control y tomar a Sunoo en ese momento.

Pero no.

Tenía que ser un momento especial, no solamente por un momento de calor y en el sillón de Sunghoon.

─No, cerecita, t-tienes que pensarlo bien, pero debes alejarte de mí justo ahora.

Sunoo negó.

─Y-yo te amo, Sunghoon ─se acercó al alfa y dejó un suave beso en los labios del alfa, quien tomó su cara en sus manos siendo lo más delicado posible y empezó un beso un poco más intenso.

Su beso despertó la excitación de ambos y Sunghoon bajó sus manos al trasero del omega, indicándole que salte para que este rodeé sus caderas con sus piernas.

Lentamente se acercó a su habitación con el omega en sus brazos, quien dejaba besos en su cuello, su alfa le exigía que tuviera extremo cuidado para no cometer algún error y caer, lastimando a su omega.

Al llegar a la habitación, Sunghoon se sentó en la cama y dejó que Sunoo siguiera en su regazo. Este lo besaba y movía sus manos por sus hombros, masajeándolos.

─S-Sunghoon, y-yo te voy a ayudar con tu celo, n-no tendremos... ─Sunoo se pausó un momento y tomó respiración para decir lo que quería decir mientras miraba a los ojos de Sunghoon─. N-no tendremos sexo, pero y-yo te ayudaré.

─Cualquier cosa que tú hagas me satisfará, mi dulce cereza.

Sunoo siguió besando a Sunghoon, quien se recargó en la cabecera de la cama, acariciando a Sunoo, quien estaba en su regazo.

Lentamente Sunoo sacó el lindo suéter teniendo un escalofrío al tener su torso descubierto frente a un alfa, pero su corazón se sentía cálido al ser ese alfa. 

─Eres precioso, Sunoo ─Sunghoon se sentía incapaz de controlar sus manos, que viajaron hacia él omega.

Acarició su estrecha cintura, y pasó sus manos por su abdomen, y después por los sensibles pezones del omega.

Un suave gemido del omega salió de sus labios, Sunghoon quería escuchar siempre ese sonido, escucharlo todas las noches sin parar.

Sunoo se separó un segundo de Sunghoon y se levantó rápido de la cama.

Sunghoon lo vio confundido y asustado.

─P-perdón, cereza. ¿Estás bien? 

Sunoo asintió y tomó el borde de sus skinny jeans, los cuales Sunghoon adora al remarcar el trasero y caderas del omega.

Sunoo los bajó lentamente por sus delicadas piernas, con las cuales Sunghoon había soñado por muchas noches debido a las lindas faldas que el omega usaba en verano.

Sus fantasías se cumplieron al ver a un hermoso Sunoo frente a él con unas delicadas bragas de encaje color blanco, su miembro se puso más duro al ver al hermoso omega frente a él.

─Eres lo más hermoso que he visto en mi vida, Kim Sunoo. 

Sunoo se acomodó en su regazo y besó sus labios.

─Tú eres lo mejor que tengo en mi vida, Park Sunghoon. 

Sunoo besó de nuevo a Sunghoon y movió sus caderas lentamente, sacando un jadeo por parte del alfa, quien tomó el trasero del omega entre sus manos.

Disfrutando del dulce olor lubricante del omega y su suave textura.

El omega empezó a simular que lo montaba, moviendo sus caderas en círculos o en "ochos", dio saltitos en su regazo simulando que lo penetraba y Sunghoon solo era un conjunto de gemidos que excitaban más al omega, quien seguía brincando arriba del alfa, hasta que este tomo sus caderas y lo detuvo un segundo.

Sunghoon sacó sus pantalones, haciendo que Sunoo se sonrojara al ver el miembro erecto del alfa que tenía presemen en la punta.

Sunoo relamió sus labios y vio como el alfa acariciaba sus miembro mientras veía a Sunoo.

Este acarició el pecho de Sunghoon y bajo su mano pasando por sus abdominales hasta llegar al miembro de Sunghoon, tomándolo con su mano y acariciando la punta, esto mientras seguía besando a Sunghoon quien se encontraba desvaneciéndose en gemidos y jadeos, su alfa soltaba feromonas fuertes y llenas de excitación.

─T-te amo, Sunoo.

─Y-yo también te amo, Sunghoon.

Sunoo movió más rápido su mano y después de unos segundo sintió el líquido espeso y caliente de Sunghoon, sintiendo también como su mano se llenaba de este. 

Dejó besos en el cuello de Sunghoon quien solamente jadeaba cansado.

─Te amo tanto, Kim Sunoo, que algún día me casaré contigo. 

Sunoo sonrió en el cuello de Sunghoon mientras que su olor demostraba que estaba feliz y calmado.

Sunoo se sentía como hogar para Sunghoon, cálido y seguro.

Mientras que Sunghoon era el hogar de Sunoo, un lugar donde siempre quería estar y siempre podría llegar.