Confesión

Hola! Bienvenidos!
Quiero aclarar algo, esto forma parte del Flufftober 2021, nada más que, mientras veía los retos para el mes, se me ocurrió una pequeña historia de amor~
Muchas gracias por leer! Espero te guste!

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Giorno Giovanna tenía un secreto.

No podía contárselo a nadie por miedo a que anduviera de boca en boca, esparciéndose por la ciudad como si de un virus se tratara.

Se había enamorado de Bruno Buccellati, uno de sus superiores de la escuela a la que asistían, desde hace un par de años; sentimiento que había mantenido oculto desde que se dio cuenta de ello. Le daba miedo arruinar su amistad de años y no quería que ese detalle lo incomodara de alguna manera, aparte de que sentiría estar traicionando a Trish de alguna manera. Ella le había confesado que también estaba enamorada de aquel chico de ojos turquesa, sin percatarse de que él estaba en la misma situación de ella.

El rubio había aceptado en mantener guardado bajo tres candados su pequeño secreto, con la intención de que ninguno de sus amigos saliera herido, aparte de que estaba convencido de que sería rechazado brutalmente por Buccellati por lo que lo único que le quedaba era esperar a que ese sentimiento se apagara con el tiempo.

Giorno observó su reflejo en el gran espejo que había en su habitación, comparó las dos camisas que competían para ver quién tendría el honor de ser portada por él y suspiró con pesadez al no poder tomar una decisión; quería verse bien, pero le daba miedo desentonar con el resto de los chicos. Buccellati lo había invitado, junto a los demás, a pasar la noche en su casa con la excusa de celebrar su cumpleaños; el rubio había accedido sin pensarlo dos veces, por primera vez pasaría una noche con él, aunque hubiese más gente de por medio. Le emocionaba la idea de poder dormir a su lado, abrazarlo sin que se diera cuenta y escuchar atentamente los latidos de su corazón; aunque, en realidad, se conformaba con oler la almohada que él usaba para dormir. La típica fantasía de cualquier enamorado.

Terminó por elegir la camisa casual, tomó la mochila donde tenía preparada una almohada y su pijama, entre otras cosas, y salió de su departamento con el celular en mano, utilizando el mapa digital para llegar a la casa de Buccellati.

Giorno no se había dado cuenta, pero uno de los tres candados que protegían su secreto se había caído.

❋ ❋ ❋ ❋ ❋

Buccellati abrió la puerta de su hogar, permitiéndole la entrada al único de los invitados que faltaba, lo dirigió hasta donde se encontraban los demás y le sonrió con amabilidad, en forma de agradecimiento por haber asistido a su cumpleaños.

— ¿Eh? ¿Entonces no vendrá Fugo? — Cuestionó Mista cuando vio a Giorno aparecer en el lugar, el anfitrión de la fiesta había mencionado que finalmente habían llegado todos antes de ir a abrir la puerta.

—Dijo que estaba ocupado para salvar una materia — respondió Narancia un tanto pensativo, intentando recordar la excusa que Fugo, su compañero de clases, le había dado—. Ya sabes, la de la maestra que parece una foca.

— ¡Oh! ¡Maldición! — Mista hizo un gesto de preocupación al identificar de qué materia estaba hablando, se cruzó de brazos y cerró los ojos, dando un aire de superioridad—. Yo acepté que ya estaba perdida.

—Es la maestra que te quiso reprobar por no haber aceptado salir con ella — Abbacchio se dirigió al cumpleañero al lograr descifrar sobre la maestra de la que estaban hablando—, ¿no es así, Buccellati?

— ¡¿Eh?! ¿En serio, Buccellati? — Narancia y Mista preguntaron al mismo tiempo mientras dejaban su mirada en el mencionado, esperando a que él diera una respuesta.

—Me da escalofríos de solo recordarlo — Bruno asintió suavemente con la cabeza, dejando impactados a los dos que acababan de interrogarlo, observó al rubio quien se mantenía callado y le acercó el plato de frituras que había sobre la mesa—. Giorno, a ti todavía no te ha dado la maestra Nayuki, ¿no es así?

—Aún no — el más joven de todos respondió con sinceridad, desvió la mirada un poco nervioso por la atención que estaba recibiendo del contrario y, manteniéndose en calma, regresó su mirada al anfitrión—. ¿Me irá mal con ella?

—Si te pone en su lista negra, es mejor que des de baja la materia — respondió Mista con cierta seriedad en su rostro, tomó un aperitivo de un enorme plato y lo comió mientras sentía el delicioso sabor recorrer sus papilas gustativas—. ¡Maldición, está delicioso!

—Iré por el pastel — el albino colocó una mano en el hombro de Buccellati, siendo observado rápidamente por el rubio, tomó unas llaves que había dejado sobre la mesa y abandonó el lugar después de que el cumpleañero le recordara que tuviera cuidado.

Giorno bajó la mirada, un poco molesto por la cercanía que ellos dos tenían, envidiaba enormemente a Abbacchio por ser él quien pudiera pasar mucho más tiempo con Buccellati y tener una excusa de por medio; tomó un aperitivo del plato y lo comió de un bocado para después lamerse los dedos al sentir que se habían embarrado de chocolate. Realmente estaba delicioso, Mista no mentía; tuvo la intención de felicitar al anfitrión por los bocadillos, pero, por el rabillo del ojo, notó que estaba siendo observado por él. No pudo evitar ponerse nervioso, ¿por qué lo estaba viendo? ¿Había hecho algo que lo molestara?

—Ah, ahora que lo pienso — comentó el rubio para evitar que los nervios lo dominaran y, recorrió rápidamente el lugar con la mirada, como si no hubiese visto bien desde que llegó—, ¿aún no ha llegado Trish?

—Pensé que tú sabrías algo de ella — Narancia terminó de pasarse el bocado que estaba masticando, se relamió los labios saboreando el chocolate que se había quedado en éstos y le dio un par de codazos a Mista.

— ¿Eh? — Mista parecía estar confundido por las señales de su compañero, pero entonces recordó de lo que habían hablado durante clases—. ¡Ah! Yo pensaba lo mismo... Últimamente te has vuelto más cercano a Trish, ¿no? — Recorrió la mesa hasta quedar detrás del rubio y lo rodeó con uno de sus brazos, como si lo estuviera animando a que hablara—. Cuenta, ¿ha pasado algo entre ustedes?

Giorno se encogió de hombros, estaba un poco abrumado de que pensaran que tenía algo con su mejor amiga, alzó la vista, encontrándose con los rostros curiosos de Buccellati y Narancia, aumentando un poco más sus nervios, y abrió la boca, con intención de aclarar la situación; sin embargo, Abbacchio llegó con el pastel en manos, interrumpiendo el tema que estaba sobre la mesa.

El rubio suspiró de alivio, no entendía porqué se había puesto tan nervioso, observó el pastel blanco que estaba siendo colocado frente a Buccellati y sonrió por poder pasar uno de sus cumpleaños con él.

Y, tal y como había sucedido con el primer candado, el segundo cayó tras darse cuenta que Trish no asistiría al evento.

❋ ❋ ❋ ❋ ❋

— ¡Ah! Realmente estaba delicioso — exclamó Narancia con una sonrisa de oreja a oreja y las mejillas rojas como tomates, empezó a reír por sí solo y dejó recostar su cabeza en la mesa, observando la última rebanada de pastel que quedaba—. Aún quedan dos.

— ¿Dos? — Repitió Mista incrédulo, bajó de la silla con cuidado y colocó su barbilla sobre la mesa para observar el pastel restante, haciendo cálculos mentales que los demás ignoraban—. Yo veo tres.

— ¿De dónde sacaste el pastel, Abbacchio? — Buccellati arqueó una de sus cejas mientras veía la única rebanada que se mantenía de piel en la bandeja de plástico, observó cómo Narancia y Mista abandonaban el comedor con la excusa de querer cantar y suspiró con los ojos cerrados, viendo una premonición del desastre que se acercaba.

—No lo sé, era una tienda nueva — Abbacchio buscó en sus bolsillos el ticket que le fue entregado en el momento que pagó por el pastel, pero recordó que lo había tirado a la basura—. Creo que tenía alcohol.

El intento de canto de Mista confirmó lo que el albino acababa de decir, después se escuchó algo caerse y un silencio atemorizante se hizo presente, provocando que los mayores intercambiaran miradas. Abbacchio le hizo un ademán al cumpleañero para que no se levantara y fue hacia la sala, lugar donde suponía que se encontraba aquel par.

—Giorno, ¿te encuentras bien? — Buccellati se giró sobre la silla, tomó la mano del mencionado para que reaccionara y ladeó su cabeza, preocupado por cómo se sentía.

— ¿Uh? — El rubio alzó la mirada, viendo los ojos turquesa que lo enloquecían, hizo una sonrisa tonta e intentó acariciar el rostro del contrario, aunque lo único que logró fue rozar unos cuantos cabellos—. ¿Estoy en el cielo?

Bruno rió ante su comentario, le aliviaba saber que seguía consciente, se levantó de su lugar, con intención de darle algo de agua al contrario, y sintió que alguien lo sostenía de su muñeca, evitando que se alejara, al bajar la mirada confirmó que se trataba de Giorno.

—Buccellati — el rubio batalló un poco para pronunciar su nombre, sintió, de repente, el tercer candado que protegía su secreto caer junto a los otros dos, y levantó la vista para ver directamente los ojos del mencionado—, estoy profundamente enamorado de ti.

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Hola! Si te intereso, aquí dejaré las fechas de las actualizaciones: dd/mm/aa
2 cap: 11/10/21
3 cap: 16/10/21
4 cap: 20/10/21
5 cap: 21/10/21
6 cap: 24/10/21
7 cap: 30/10/21

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