VI
Finalmente pasaron unas horas, y el torneo dio inicio. Chicos y chicas de distintos tipos se enfrentaron en diferentes rondas, todos estaban dando lo mejor de sí. Takao y Rei observaban todo desde las gradas, para ambos era un poco frustrante el no poder estar en esos estadios disfrutando del momento. De repente hubo una última batalla donde un joven de cabellos azules y ojos café salió como el vencedor.
—¡Y aquí lo tienen amigos!, el ganador y que irá a la final es Valt Aoi—anunció el DJ blader apuntando al chico, quien feliz saludaba al público.
—Muy bien Rei, ahora es tu turno—indicó Takao chocando sus puños—estoy seguro que vas a poder ganarle sin problemas.
—Quiero creer eso, pero tampoco tengo que subestimar a mi rival. Ese chico no parecía ser alguien que sea tomado a la ligera—aclaró el peli negro tomando a Driger.
—Muy buena suerte Rei-kun—dijo Mao dándole un pequeño beso en la mejilla.
—Gracias Mao-chan.
Una vez que el chino llegó a donde se le había asignado, Aoi se puso del otro lado y le saludó extendiendo su mano acompañado de una sonrisa. Estando listos inicio el duelo, tanto Driger como Valkyrie chocaban pero por alguna razón Rei comenzó a sentirse contra la pared. Ese chico desprendía un aura azul la cual por algún motivo lo hacía más y más fuerte, Kon quiso contraatacar pero cada movimiento era en vano.
—Oh no, Rei-kun—susurró Mao.
—Maldición, ese tal Valt es mucho más fuerte de lo que pensé—indicó Takao quien se sorprendió al notar la energía que aquel joven desprendía.—imposible, es igual a…
—¡Rei-kun!.
—¡Aún no puedo rendirme! ¡Vamos Driger, garra de tigre!—exclamó el oji dorado totalmente decidido.
—Ese sujeto es increíble—pensó Aoi con una leve sonrisa—pero no pienso rendirme tampoco—levantando ambos brazos el peli azul gritó—¡Con todo Valkyrie, ultimate sword!.
Con dicha técnica Driger explotó, para el asombro de todos los presentes, sobre todo para Rei quien pensaba que ya tenía la victoria en sus manos. De repente notó como ese chico tomaba su bey y se lo entregaba.
—Fue una batalla grandiosa, espero que muy pronto podamos enfrentarnos.
—Si, espero eso también. Oye Valt, eso que hiciste si que me dejó sin palabras, en serio hiciste un gran trabajo—respondió el peli negro tomando a su bey.
—Jejeje gracias—indicó Aoi con un leve rubor en sus mejillas.
—Muy bien gente, ya tenemos a nuestro ganador. Un fuerte aplauso para Valt Aoi—indicó el DJ blader causando un alboroto en la audiencia—y ahora Rei hará entrega tanto del premio en efectivo así como también del premio sorpresa.
—¡¿Qué es?!—pidió saber Valt.
—Yo tampoco sé lo que es, creo que tendremos que enterarnos juntos—respondió Kon.
—Oh por eso no te preocupes muchacho—mencionó el señor Dickenson acercándose a ellos—yo mismo lo diré, el premio sorpresa consiste en tener una cita con Rei al lugar que deseen.
—¡¿Qué?!—gritaron tanto Rei, Valt y Mao sorprendidos.
—¡Jajajaja!, ahora entiendo porque yo no pude participar—soltó Takao sin poder ocultar su risa.
—Eso tiene que ser una broma, ¡Rei-kun no puede tener una cita con ese desconocido!—refutó Mao más que molesta.
—Vamos no es para tanto, nunca creí que serias así de celosa.
—¡Celosa yo!, por favor no digas tonterías—refutó ella cruzando sus brazos.
—Vaya, no me esperaba un premio como ese—mencionó Valt—ahora no sé qué hacer.
—Tengo una mejor idea, porque no mañana vamos a desayunar juntos, de ese modo podría completarse la cita—comentó Rei.
—¡Esa es una grandiosa idea!—exclamó Aoi tomándolo de las manos,—entonces te veo mañana frente al hotel Russell.—finalizó para irse por otro lado.
Cuando ese dilema había sido resuelto, Rei regresó con su pareja la cual no estaba del todo contenta con esa decisión.
—Mao-chan yo..
—No es necesario que me digas nada, espero que te diviertas con tu cita—dijo ella dándose la vuelta para irse.
—¿Qué le pasa?, estoy casi seguro de que ella sabe que esto no es enserio—le mencionó Kinomiya a su amigo.
—Esto no es bueno—pensó Kon yendo detrás de ella.
Una vez en su habitación la peli rosa se sentó en la cama totalmente enojada. No con Rei, sino más bien consigo misma. Ósea ¿Quién era ella para decidir con quien debe él salir o no?. Sobre quiénes deben ser sus amigos. ¿Acaso ella había conseguido un esposo o una mascota?.
—¡Que tonta fui! ¡No debí hablarle de ese modo!—se dijo a sí misma—Rei-kun tiene todo el derecho de hacer lo que quiere, pero por alguna razón no tengo confianza en ese tipo.
—Mao-chan—indicó el oji dorado ingresando a la habitación.—tenemos que hablar.
—Si, porque yo quiero disculparme. No tenía ningún derecho para hablarte como lo hice—indicó acercándose a él para verlo directamente a los ojos—en serio lo siento.
—No tienes que dudar, Valt no es una mala persona. Al contrario tiene un aura muy amable—indicó el peli negro tomando las manos de su esposa—y no tienes que disculparte, te apuesto a que yo habría actuado igual si algún tipo se te acercara de esa manera.
—Entonces, ¿estamos bien?—dudó ella con sus ojos brillantes.
—Si, así que lo mejor que podemos hacer ahora es enfocarnos en nuestro futuro—susurró Rei acercándose a ella para robarle un pequeño beso en los labios, causando un leve salto en ella. Pero aún así, la peli rosa cerró sus ojos y le correspondió, estuvieron un buen rato así hasta que el chino se alejó.—Mao-chan, te amo.
—Yo también te amo, Rei-kun—respondió ella totalmente ruborizada. Causando una risa en el mayor, esto debido a que a pesar de todo ella no podía evitar sentirse nerviosa al tener esa clase de encuentros con él; cosa la cual le parecía adorable.
A la mañana siguiente Rei estaba terminando de arreglarse para su cita. Colocándose su clásico hanfu blanco corto, pantalón y zapatos negros. Guantes rojos y su cinta en la frente del mismo color con el símbolo del Ying yang. Kon se colocó un poco de crema en su rostro, todo esto siendo visto por Mao quien no entendía ¿Por qué se agregó eso?.
—Rei-kun ¿estas bien?.
—Seguro, ya estoy por irme. Pero me agregue un poco de bloqueador solar. La última vez no me fue muy bien, así que quiero evitar algún daño—explicó Kon colocando una mano en su cabeza.
—Jejeje ya veo, entonces buena suerte y avísame cuando vengas, así te preparó algo de comer—indicó la peli rosa recogiendo su cabello.
—No será necesario, yo traeré algo. Sabes aún no me siento del todo bien en dejarte aquí otra vez, se supone que esta es nuestra luna de miel—soltó Rei un tanto apenado.
—Puede ser, pero esto no fue algo que hayas planeado. Hiciste una promesa y tienes que cumplirla—dijo ella dándole un beso en los labios—ve con cuidado.
—Así será, te veo después—se despidió el chico saliendo del cuarto.
—Rei-kun por favor regresa bien—pensó ella colocando ambas manos juntas cerca de su pecho.
Bajando del elevador Rei llegó a la recepción del hotel, encontrándose ahí con Valt quien traía consigo un pequeño canasto.
—¡Hola Rei! ¡Que bueno que viniste!—indicó el peli azul acercándose con él—te traje algo, espero que te guste—dijo sacando de ese canasto un pan bastante curioso, pero que además tenía una forma muy peculiar.
—¡No puede ser! ¡¿Ese es Driger?!—exclamó el oji dorado sorprendido.
—Si, y yo mismo lo hice.
—Está increíble, de verdad que eres bueno en esto—comentó el peli negro observando maravillado el pan en sus manos.
—Gracias—respondió Aoi un poco avergonzado—y ahora ¿A dónde vamos?.
—Pues cerca de aquí hay un pequeño restaurante, creo que sería buena idea ir allí.
—Ok, vamos.
Así los dos fueron e ingresaron a un pequeño puesto, donde buscaron asiento. Primero decidieron que comer para posteriormente hablar un poco, ya que de ese modo podrían conocerse mejor.
—Por lo que vi anoche, supuse que tienes novia.
—Jejeje bueno eso es cierto, pero en realidad ella es mi esposa—soltó el oji dorado cerrando sus ojos acompañado de una pequeña sonrisa.
—¡¿Estás casado?!—exclamó Aoi sorprendido—Pero aún eres muy joven, a lo mucho eres dos años más grande que yo.
—Es una larga historia realmente.
—¡Quiero saber!.
—Esta bien, veamos ¿por dónde empiezo?.
Tras contarle toda la travesía de su amor, Valt quedo encantado. Todo parecía sacado de un cuento de hadas, aunque no lo dijera abiertamente el peli azul quería vivir también esa ilusión de amar con esa persona que le es tan especial.
—Sabes yo, yo también quiero a alguien. Hemos sido amigos desde hace mucho tiempo pero, no me siento capaz de romper nuestra amistad por algo como eso.—comentó Aoi un tanto cabizbajo.
—Mao-chan y yo también lo fuimos y míranos ahora. Nunca sabrás si esa persona te corresponde si no ves las señales.
—Pues él es amable conmigo, siempre que estamos juntos el tiempo pasa muy rápido,—respondió sintiendo como el calor subía a su rostro.
—Animo, tú también mereces ser feliz—soltó Kon colocando una mano en su hombro.
—Mientras llega nuestra comida, podemos probar el pan que traje—mencionó Valt sacando otro pan del cesto queriendo que la atención ya no fuera solo para él.
Así ambos disfrutaron un buen rato hablando de cualquier cosa. Disfrutando de la comida, era una buena mañana entre amigos, cuando el tiempo se había terminado Valt le entregó una pequeña nota, ya que en ella iba su número telefónico. Esto con el fin de seguir en contacto.
—Nos vemos luego, y buena suerte con Mao-san.
—Seguro y tú también, buena suerte con Shu. Recuerda lo que te dije—recalcó el peli negro.
—¡Te lo prometo!—exclamó Valt para irse corriendo, tenía que alcanzar un taxi y de ese modo irse a casa.
Sin más Rei regresó a la habitación, ingresó y se encontró con Mao sentada en el sofá leyendo lo que parecía ser una revista. Esa imagen le pareció hermosa, hablaba de Mao como si fuera la última mujer de la tierra. La amaba, estaba loco por ella, no quería alejarse de ella nunca… Entonces con eso en mente el oji dorado se acercó a ella para abrazarla por la espalda.
—Volví gatita.
—Rei-kun, ¿Qué tal todo?—preguntó cerrando sus ojos.
—Pues bien, pero por ahora sólo quiero que pensemos en nosotros. Mao-chan te ves hermosa—le susurró a su oído mientras que sus manos descendían de su espalda y tocaban con algo de descaro su cintura.
—R-Rei-kun.
—Mao-chan, quiero hacerte mía. Ya no puedo ocultarlo más—susurró de forma felina haciendo que una fuerte corriente eléctrica recorriera la espalda de la peli rosa.
Continuará.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top