KyungSoo x ChanYeol

Todos los alumnos estaban reunidos en el gimnasio, habían sido convocados para una asamblea de demostración artística. Desde que el nuevo director había tomado su puesto, la escuela había sufrido un gran cambio entre sus actividades recreativas y sociales, solían tener sesiones en el gimnasio varias veces por semana, a veces tenían conferencias sobre algún tema actual o tenían a otros alumnos hablando sobre intereses que concernían a toda la comunidad estudiantil.

Para los chicos las asambleas llegaban a ser tediosas pero una muy buena excusa para saltarse clases. Así que la mayoría estaba bastante animado esperando por la exposición que iba a llevarse a cabo.

—Hola chicos— saludó el director Byun desde el centro de la cancha con micrófono en mano —Como saben, en los últimos meses hemos estado recibiendo alumnos de nuevo ingreso como parte de nuestro programa intercultural.

—Lo sé, malditos japoneses ¿Cuándo regresaran con sus jodidos tsunamis? — mencionó uno de los chicos entre la audiencia, ganándose un montón de risas por parte de los chicos más cercanos a él.

—¡Escuche eso, Shim! — el director apuntó directo a donde el chico se encontraba, con un tono amenazador y el semblante lleno de repudió —Guardemos silencio y dejemos que la presidenta de la asociación de alumnos hable— siguió con una voz más relajada —Señorita Son.

Una chica de baja estatura caminó hasta el centro de la cancha y tomó el micrófono —Hola, alumnos de la escuela preparatoria norte— saludó la chica con una brillante sonrisa, caminó hasta el podio donde había una pantalla blanca instalada y un proyector esperando ser encendido.

—Como les ha explicado el director Byun, hemos tenido una afluencia de nuevos compañeros de países vecinos— contó la chica con seguridad —Y hace un par de días hablando con las chicas del club de arte, llegamos a la conclusión de que introducirles un tipo de arte sería la mejor manera de lograr entender nuestras culturas.

La chica Son encendió entonces el proyector y una corta palabra de cuatro letras se vio reflejada en la pantalla —Yaoi— dijo al micrófono —es una forma de arte que expresa el sentimiento del amor atreves de una perspectiva diferente.

Toda la audiencia escolar se mantenía en silencio, al principio de todas las asambleas los chicos solían poner atención así que todos en el público tenían un especial interés en la exposición.

—El yaoi es una mezcla de emoción y belleza— inició explicando la presidente de la sociedad de estudiantes mientras leía sus tarjetas —que muestra a dos personas que se aman, este tipo de arte intenta mostrar que todo amor es mágico.

La chica apretó el botón del control del proyector y una imagen fue mostrada.

—Como muestra Yuria Yato en la ilustración "Spring peaches".

Todos los chicos de la audiencia abrieron los ojos desmesuradamente ante la impresión que les provocó el ver lo similares que eran los dibujos a dos de sus compañeros.

—¡¿Qué?! — dijo uno de los implicados, el más alto de los dos con el ceño fruncido y las orejas coloradas por la repentina atención de todos los de su alrededor.

—O cómo podemos apreciar en la obra de Yuki Hitomi; "Black Sunrise"

Nuevamente la audiencia se escandalizó al ver la ilustración de sus compañeros, compartiendo un tierno e inofensivo beso.

—Oye, ¿Qué mierda? — el chico de menor estatura frunció el entrecejo notablemente molesto de verse a sí mismo encarnado en una ilustración que lo exponía de manera romántica con uno de los chicos de su clase.

—Konoshi Gakari por su parte nos enseña "Before the night goes" donde el seme o activo tiende a someter al uke o pasivo.

Y como las veces anteriores, una ola de expresiones de escándalo se escuchó en la audiencia ante la ilustración que mostraba al par de chicos abrazados a punto de dormir.

—Pero el yaoi, explora otras áreas, como plasmó Mika Nakashima en "Open lotus"

—Oh no...— musitó uno de los chicos más cercano a la pantalla, presintiendo que clase de tema abarcaría la nombrada caricatura.

Y la infame ilustración fue mostrada, el par de chicos fue entonces mostrado en una sugestiva posición donde a pesar de ser solo visibles parte de su torso y rostros, por las expresiones, quedaba bastante clara la situación intima en la que fueron retratados.

La exposición siguió su curso mostrando diversas ilustraciones fanmade que personificaban situaciones románticas entre el par de chicos que no podía sentirse más avergonzado y humillado por la clase de difamación de la que estaban siendo presas.

Y mucho más que desagrado o rechazo, el resto de sus compañeros sentían tremenda confusión por lo que recién acababan de ver, en su percepción ninguno de los dos chicos tenía aquel tipo de preferencia y sobre todo, no estaban involucrados sentimentalmente, de hecho, rara vez podían verlos interactuar.

—Pero...— inició a comentar uno de los chicos después de clases, reunido con el resto de su siempre aliado grupo de amigos —ChanYeol y KyungSoo no están juntos ¿O sí?

—¡No! — intervino uno del grupo —Ellos no son gays.

—Entonces...— comentó otro más, de cabello rubio y expresión completamente seria —Entonces si les pasó a ellos... puede pasarnos a todos.

Los cuatro amigos pusieron caras de terror ante la idea de ser emparejado con otro de sus amigos.

En cambio, en el par de involucrados persistía el sentimiento de rechazo ante las situaciones en las que fueron caricaturizados. Especialmente, KyungSoo, quien con bastante molestia y sosteniendo uno de los dibujos regalados al final de la demostración encaró al grupo de estudiantes japonesas que se reunían después de clase para seguir ilustrando.

—¡Oigan! — llamó el de baja estatura con el ceño fruncido y arrugando la hoja de papel en un puño —¿Quieren decirme porque están haciendo esto?

Las chicas levantaron la vista al mismo tiempo, viendo al joven enfrentarlas, una de las chicas levantó uno de sus hombros y volvieron a sus cuadernos.

—¡Ooooigan! — repitió el pelinegro endureciendo la expresión —Yo no soy gay.

Pero las chicas japonesas parecían no querer hablar al respecto y como si se tratara de una agradable coincidencia, el más alto de los implicados en el emparejamiento llegó a la escena para hablar por él mismo sobre su posición negativa ante las obras.

—¡Si! — exclamó el más alto de los dos, de cabellos castaños y hechos un verdadero lío —Él y yo no estamos juntos.

—No somos pareja, así que dejen de dibujarnos de esa manera.

—¿Qué voy a hacer si se enteran mi padres?

Las japonesas seguían ignorando lo que los implicados decían y continuaron con sus bosquejos de arte, KyungSoo sintió frustración y arrugó el papel haciéndolo una bola y lanzándola a los pies de las chicas, caminó con molestia hasta la salida, seguido de ChanYeol quien también estaba dispuesto a retirarse después de ver la poca atención que las japonesas les ponían.

ChanYeol observó a KyungSoo caminar delante de él, frunció los labios y el entrecejo al mismo tiempo, no entendía porque las chicas tenían la errónea idea de que él y su compañero de clase estaban envueltos en una romántica relación, apenas y hablaban. Si, hubo un par de ocasiones en las que charlaron durante bastante tiempo, pero ChanYeol no consideraba particularmente a KyungSoo como un amigo cercano y estaba seguro que KyungSoo tampoco lo veía como un amigo en quien confiar. Por ello no entendía como era que las japonesas se ensañaron con los dos haciéndolos protagonistas de todas sus homoeróticas obras.

—Ah— ChanYeol suspiró y sacudió la cabeza para tratar de tranquilarse, su personalidad nerviosa amenazaba con salir de su carril ante la presión de desconocer el verdadero trasfondo de todo, además de que temía que sus padres fueran a enterarse de los rumores tan vergonzosos.

El andar de ambos fue detenido antes de que pudieran acercarse a la salida principal, fueron interceptados por el consejero escolar.

—Chicos, que bueno que los encuentro.

KyungSoo levantó una ceja después de escuchar el adjetivo plural pues se creía a solas, le bastó girar la mirada un par de centímetros para darse cuenta que ChanYeol caminaba detrás de él, puso los ojos en blanco al tenerlo a su lado.

—El director Byun quiere hablar con ustedes.

—¡Yo no he hecho nada! — se excusó KyungSoo con expresión molesta, parecía que todo ese día se estaba alineando para ir en su contra.

—Sé que no chicos, no es una elección después de todo.

—¿Qué? — cuestionó el bajito confundido por las palabras.

Ambos chicos fueron jalados por las muñecas hasta la oficina del director, el consejero les ofreció asiento a ambos y esperó a un lado de la silla del director.

—Chicos me alegro mucho por ustedes— comenzó a hablar el director Byun con una enorme y elegante sonrisa de por medio —Como saben esta escuela se ha convertido en un lugar políticamente correcto y progresista desde que acepte el puesto como director.

KyungSoo volvió a rodar los ojos cuando recordó que la antigua directora fue despedida por calumnias inventadas por el mismo director Byun.

—¿Y para que quería vernos, señor director? — preguntó ChanYeol empezando a temblar del temor de haberse metido en problemas.

—Como ahora están saliendo, quería hablarles sobre un tema muy importante, ya saben, porque somos políticamente correctos y progresistas quiero que sientan el apoyo de la escuela— contó el director Byun.

—¡Nosotros no estamos saliendo!

—No importan las circunstancias KyungSoo, tienen que conocer el consentimiento expreso— habló el director colocando sus codos sobre el escritorio y entrelazando sus manos a la altura de sus labios.

—Ugh— el bajito rodó los ojos ante el comentario del director —Solo díganos porque las japonesas nos dibujan como gays— inquirió el joven con la molestia creciendo en su interior —No soy gay...— volteó a ver a ChanYeol de reojo y frunció el entrecejo —Bueno al menos yo.

—¡Yo tampoco! — exclamó el más alto apretando los puños.

—¿Qué tiene de malo ser gay? — preguntó el director levantando una de las cejas.

—¡Nada!— respondió el menor de todos —¡Pero no lo soy!.

—Eso no me importa, KyungSoo— respondió el director —Ahora, pongamos un ejemplo de consentimiento expreso— el director Byun señaló al más alto con la palma extendida y continuó hablando —ChanYeol, si y digo, solo si, quisieras agarrar el pene de KyungSoo ¿Qué es lo que dirías?

KyungSoo puso cara de horror ante la oración. ChanYeol por su cuenta abrió la boca con terror y sacudió la cabeza con fuerza.

—¡Que no soy gay, maldita sea! — volvió a refutar KyungSoo.

—¿¡Quieren una semana de detención?! — amenazó el director Byun ante la poca cooperación que ambos chicos estaban teniendo.

—Mh— ChanYeol frunció el entrecejo fuertemente, no pensaba meterse en problemas, así que tragó todo el orgullo que tenía y de mala manera preguntó lo que se le pedía —KyungSoo ¿Puedo tocar tu pene?

—KyungSoo, ahora podrías responder a ChanYeol algo como "Si, puedes tocarme el pene, me siento cómodo con eso"

El bajito fulminó con la mirada al señor director, sentía que en cualquier momento se levantaría de su asiento y arremetería física y psicológicamente contra el señor Byun.

—O puedes decirle "No, no puedes tocarme el pene por ahora"

El bajito dirigió la mirada hasta ChanYeol, frunció el entrecejo fuertemente una vez más y habló a secas —No, no puedes.

—Bien— sonrió Byun con satisfacción —KyungSoo, ahora digamos quieres echarle un vistazo al ojete de ChanYeol.

El menor volvió a expresar mediante su rostro el desagrado que sentía en aquella situación pero sabía que no iba a poder salir fácilmente de ello si no ponía de su parte para hacer que el extraño director Byun obtuviera lo que quería, así que de mala gana atendió cada una de las peticiones que tuvo para él.

Y mientras el par de chicos estaba atrapado en la oficina del director con aquellos ejercicios de exploraciones consensuadas, su grupo de amigos había llegado ya a casa, sin poder despejar sus cabezas de las dudas que ahora los invadían, especialmente el joven JongIn, quien estaba en su habitación meditando todo lo que en la escuela había sucedido.

—Hola, ma— saludó el hermano mayor de la familia Kim.

—Hola, cariño ¿Cómo te fue hoy?

—Bastante bien ¿Dónde está JongIn? — preguntó cuándo no vio a su hermano menor merodeando a su alrededor como solía hacer.

—Está en su habitación, hoy pasó algo en la escuela y esta perplejo, creo que deberías hablar con él— sugirió su madre mientras terminaba de acomodar la despensa.

—¿Qué sucedió? — el mayor de los Kim se acercó al refrigerador y tomó una lata de refresco.

—Un par de sus compañeritos de clase fueron declarados como gays.

El mayor de los Kim abrió la boca ligeramente y mostró una ligera sonrisa —Wow— mustió con levedad —Tenemos un Whole Foods desde hace una semana y ya tenemos niños gay, esto es tan genial.

La señora Kim negó con la cabeza y siguió en sus asuntos.

—Iré a hablar con él— dio un largo sorbo a su bebida y caminó hasta la planta alta donde la habitación de su hermano menor se encontraba, llamó un par de veces y abrió la puerta. Encontró al joven JongIn sentado en su cama, pensando profundamente.

—¿Qué hay enano? — preguntó el mayor sentándose a su lado.

—Hola, JongDae— saludó el chico de piel dorada, levantó apenas la vista y la mantuvo fija sobre sus zapatos.

—Mamá me dijo lo que paso hoy en la escuela— contó JongDae colocando una de sus manos sobre sus hombros —Así que tienes una enorme suerte de tener un hermano mayor políticamente correcto y progresista, anda, vamos, pregunta lo que quieras.

JongIn dudo por un momento, pero realmente se sentía confundido al respecto —¿Cómo se decide?

JongDae sonrió enternecido, sabía que era un tema completamente nuevo para su hermano menor —Bueno, verás JongIn, se ha debatido durante décadas como es que una persona lo decide, pero lo cierto es que es una mezcla de factores genéticos, ambientales y hormonales que

—No, no me refiero a eso— negó JongIn —Quiero decir ¿Cómo deciden las japonesas quien va a ser gay?

—¿Las... japonesas? — preguntó JongDae confundido por la pregunta pero no queriendo parecer un ignorante en el tema, le siguió la corriente a su hermano menor —¡Ah si, claro! Las japonesas deciden quién va a ser gay, es el modo en que siempre ha sido— levantó sus hombros con tranquilidad.

JongIn levantó la mirada y continuo con sus preguntas —¿Conoces el yaoi?

JongDae quedó en blanco ante la nueva palabra —Sí, claro— dijo con total naturalidad —Yaoi, maoi, saoi, relaciones anales, tu sabes.

Para los Kim, aceptar a las personas de la justa manera en la que eran, era totalmente normal, no solían juzgar por la posición económica social o de género que tuvieran, era la manera en que habían sido educados y su madre estaba orgullosa de ellos. Pero no era la misma situación en todo el pueblo, aun había personas que no terminaban de entender y aceptar las nuevas corrientes ideológicas.

El rumor de que KyungSoo y ChanYeol estaban saliendo porque fueron ilustrados como pareja, corrió como dinamita en todo el pueblo, las personas sentían empatía por los chicos, hasta cierto punto se sentían orgullosos de que no existieran prejuicios en su manera de amar.

—¡Felicidades Do! — dijo uno de los padres de familia cuando vio al padre de KyungSoo en el Whole Foods escogiendo las frutas de la temporada.

—Ah... gracias— respondió el señor Do cuando terminaba de elegir las manzanas. Se dio cuenta entonces que las personas a su alrededor sonreían de manera mucho más exagerada que antes, lo saludaban y levantaban sus pulgares en su dirección, encontró la situación extraña, pero no lo suficiente tratándose de un pueblo bastante peculiar.

—Me enteré de todo, Do, muchas felicidades— le habló una de las madres.

—¿De qué?

—¡Do! Me siento muy feliz, que bueno que KyungSoo puede ser feliz finalmente. Es tan valiente.

El señor Do frunció el entrecejo y de inmediato se dirigió a la caja para pagar y salir del supermercado en cuanto antes. Todas las felicitaciones que había estado recibiendo parecían estar dirigidas hacia el contexto de su único hijo, pero no terminaba de entender completamente el porqué de ellas, temiendo lo peor, salió disparado hacia su casa.

Por otra parte, la familia Park estaba sentada en la larga mesa del comedor, disfrutando de la merienda recién hecha, los padres de ChanYeol observaban con una sonrisa a su hijo, mientras entre temblores incesantes trataba de tomar uno de los cubiertos.

—Amor, ChanYeol necesita un poco de café— comentó el padre de familia al darse cuenta de que los nervios de su hijo estaban floreciendo y que su organismo estaba librándose de la cafeína.

La señora Park tomó la cafetera y sirvió una taza a su hijo.

—ChaYeol, hijo— empezó el señor Park —Nos enteramos de todo.

El más alto observó a su padre con preocupación.

—Y quiero decirte que estamos muy orgullosos y felices por ti— siguió hablando su padre —Queremos apoyarte en todo lo que podamos.

—¿De... de que están hablando? — preguntó ChanYeol confundido, dejando caer el tenedor que finalmente había logrado apresar entre sus dedos.

—Escuchamos que estás saliendo con KyungSoo el hijo de los Do— pronunció su madre —Es un buen muchacho ¿No es así?

—Oh no— ChanYeol dejó caer su cabeza sin medir la fuerza con la que estrelló su frente contra el plato de comida al verse envuelto en una extraña conversación con sus padres.

—¿Sabes? Durante mucho tiempo creímos que eras subnormal— contó su padre —Pero darnos cuenta de que tenías tantos sentimientos dentro de ti, nos ha dado esperanzas.

—No, no, no— negaba ChanYeol entre dientes, restregando su rostro entre los guisantes de la cena.

—Te queremos mucho ChanYeol y..y... ahora solo quiero apoyarte siempre— anunció el padre de familia con una inusual felicidad —Toma, toma dinero— el señor Park tomó su billetera y extendió un par de billetes de gran denominación a su hijo.

—¿Uh? — el hijo menor levantó el rostro y tomó el dinero sin rechistar, sin dejar de sentirse notablemente incomodo con la situación, ahora sus padres también creían que sus preferencias sexuales estaban más ligadas a su atracción por personas del mismo sexo.

Con todo el ajetreo que aconteció en la vida de los pueblerinos, aquella noche transcurrió con inusual lentitud, haciendo que un par de habitantes recordaran con cariño a sus seres queridos, como si el hecho de haber encontrado a una (supuesta) pareja homosexual joven les hubiera hecho recordar el significado del amor verdadero, no obstante, los protagonistas deliraban al respecto, KyungSoo no podía pegar el ojo teniendo en mente que no solo sus compañeros de escuela, sus amigos y profesores creían que estaba envuelto en un amorío adolescente con el chico más extraño de su salón, ahora toda la ciudad estaba felicitándolo por algo que ni siquiera estaba haciendo de verdad, era incómodo y se sentía presionado por todos para actuar de una manera en la que él no se sentía identificado, sobre todo, temía lo que su padre pudiera pensar al respecto, teniendo en cuenta que su familia era sumamente conservadora de ideas tradicionales, no quería imaginar lo que el señor Do podría llegar a pensar y a sentir si se llegará a enterar de que su único hijo estaba relacionado (erróneamente) con uno de sus compañeros. KyungSoo rodaba por su cama, tratando de conciliar el sueño, pero en vano, no podía sino seguir dándole vueltas al asunto.

Por su parte, el señor Do tampoco podía conciliar el sueño, recordando como todos en el supermercado lo felicitaban por alguna clase de hazaña que su hijo hubiera realizado, después de abandonar el centro comercial, no pudo sentarse a la mesa a la hora de la cena, temiendo encontrarse con KyungSoo, podía imaginar lo que podría confesarle, lo sospechaba, pero nunca creyó que finalmente pudiera suceder.

Y el señor Do no era la única persona que pensaba en cómo había sido que KyungSoo cayó en aquel dilema, JongIn, seguía imaginando una situación embarazosa con uno de sus amigos por culpa de las japonesas, tenía miedo de que eso pudiera llegar a pasar, él estaba seguro de su identidad y no quería que un grupo de chicas le dictara que era lo debía hacer y sentir, estaba preocupado y sentía compasión por ChanYeol y KyungSoo.

Y las cosas no fueron mejor al día siguiente en la escuela, ambos chicos trataban de evitarse a toda costa, para acallar los rumores que se corrían sobre ellos en los pasillos, se estaba tornando detestable el tener que soportar con falsas especulaciones sobre su vida privada.

KyungSoo había dejado de lado el enojo y la ira, para dar lugar al infortunio y la desdicha, recordaba haber intercambiado un par de conversaciones con ChanYeol, no solía salir mucho con él y eran apenas conocidos, seguía sin poder entender porque las chicas y ahora todo el mundo, pensaban que salía con él. Y si lo meditaba a profundidad, las escasas veces que pudo mantener contacto con Park en el pasado, le había parecido un chico de agradable personalidad, sumamente extraño pero un buen chico, era una lástima que ahora por culpa de los rumores se estuviera distanciando de alguien que pudo haberse convertido en un gran amigo. Pero él no pensaba alimentar los chismes sobre su sexualidad, no cuando él mismo se sentía de una manera totalmente diferente.

ChanYeol podía comprender la situación un poco mejor, pensaba que quizás las japonesas los habían emparejado por el extraño pasado de ambos, después de todo, todos los chicos en su clase habían tenido al menos un interés amoroso con el sexo opuesto, no se podía decir lo miso de él y KyungSoo, a pesar de que alguna vez el menor de los dos clamó haber terminado una relación con una chica de su vecindario, nadie daba crédito aquello por nunca haberse mostrado tal chica y tal relación, ChanYeol en cambio prefería mantenerse al margen de las relaciones amorosas, le causaban conflicto, se estresaba pensando en tener que compartir su espacio con otra persona por más de diez minutos seguidos. Era amigable y bastante sociable, pero disfrutaba mucho de su tiempo a solas.

Y mientras el par de chicos se debatía internamente los hechos, todos en la ciudad seguían alimentando el supuesto amor de la ficticia relación, el grupo de chicas japonesas levantó una exhibición de arte en el mercado local donde la gran mayoría de los pobladores adquirió alguna ilustración de KyungSoo y ChanYeol, de alguna manera, todos encontraban encantadora la nueva relación, por el hecho de que sus rostros parecían encajar para complementarse, por la adorable diferencia de alturas y por el hecho de que sin pensar mucho en las opiniones públicas, decidieron salir abiertamente a la luz como una pareja de chicos que se gustaban, era como si les hubiera recordado a todos que el sentimiento de amor no hacia distinciones de ningún tipo cuando se trataba de un sentimiento puro y real. No había nada de malo en aquello, pero simplemente ChanYeol y KyungSoo no estaban involucrados entre si realmente.

La noche volvió a caer y como en las veces anteriores, ninguno de los chicos pudo dormir adecuadamente por la preocupación de ser la próxima víctima de las japonesas. Aquella noche en particular, el chico de lacios cabellos negros y expresión nula se preguntaba en su habitación como era que dos de sus amigos habían terminado siendo gays, porque él por supuesto que creía en lo que las ilustraciones le mostraban.

—¿Y si fueron gay todo este tiempo...?— dejó la pregunta al aire —¿...me habrán visto con deseo? — se cuestionó horrorizado. Apretó los ojos fuertemente y agitó los puños en el aire —Estoy seguro que KyungSoo me vio la salchicha una vez.

—Te-hee— una risita se escuchó, provenía de uno de sus hombros. El chico de alta estatura giró el rostro ligeramente y sonrió al ver la proyección de su persona en miniatura.

—Oh— musitó sin borrar la sonrisa —Hola, Yo-Cupido.

—Me he enterado de lo de KyungSoo y ChanYeol ¿No crees que es genial? SeHun — la proyección miniatura del chico revoloteaba alrededor de su cabeza agitando las alas y sacudiendo la flecha en forma de corazón.

—Uh— levantó uno de sus hombros y se acomodó mejor entre las cobijas de su cama —No lo sé, Yo-Cupido, esto es nuevo para mí.

—Oh vamos, el amor es amor— canturreó SeHun Cupido quien vestía el característico pañal.

El SeHun original frunció los labios con inseguridad y soltó un suspiro —Supongo...— vaciló un momento antes de poder decir lo que pensaba —Supongo que... el que no lo entienda, no quiere decir que no los apoye...— miró sus dedos entrelazados y giró la mirada de regreso —Tienes razón, Yo-Cupido.

—Te-hee— guiñó uno de sus ojos con una media sonrisa de por medio —¿Crees que podría...?

—¡Absolutamente no! — negó SeHun frunciendo el entrecejo —Déjalos fluir a su manera, no te metas entre ellos.

—Por faaaaavor.

SeHun rodó los ojos ante la insistencia de su proyección del amor —De acuerdo, pero no te demores— el chico bajó de su cama para ir directamente hasta la ventana y abrirla para que su proyección cupido pudiera salir de casa.

La versión cupido de SeHun voló atreves de la noche hasta llegar a la residencia Do, lugar donde percibía un embrolló de emociones que poco tenían que ver con el amor que supuestamente se tenía el par de chicos. Yo-Cupido logró escabullirse hasta la habitación de KyungSoo, donde el pelinegro dormía profundamente después de haber tenido un largo conflicto interno hasta lograr conciliar el sueño.

—Veamos...— SeHun del amor tomó una de sus flechas y sobrevolando la cabeza del chico, apuntó a su cabeza para poder darle la capacidad de esclarecer sus sentimientos y revelar lo que su corazón realmente deseaba —Te-Hee— rio en voz baja antes de volar hasta quedar frente a su boca, como parte de una broma pesada, bajó sus pañales para orinar en la boca semiabierta del chico Do.

Yo-Cupido, voló entre risas hasta la casa de su proyección humana, listo para contar lo sucedido.

SeHun estaba en el cuarto de baño cepillando sus dientes cuando vio a su versión del amor entrar por la ventana para después saludarlo —¿Cómo te fue Yo-Cupido?

—Excelente— sonrió enormemente mientras sobrevolaba sobre su cabeza —Fleché a KyungSoo mientras dormía— mostró una de sus flechas de corazón —Y luego me oriné en su boca solo por diversión.

—Ajajajajaja— rio SeHun escandalosamente ante la anécdota —Eres genial Yo-Cupido, mañana será increíble en la escuela.

—Te-Hee— el cupido se encogió de hombros con un tierna sonrisa mientras se acercaba volando hasta uno de los hombros de SeHun —Yo también creo que eres genial, SeHun— colocó una de sus manos sobre su hombro y se mantuvo sonriente.

El chico más alto frunció fuertemente el entrecejo —Basta Yo-Cupido— pidió el joven enjuagándose la boca —Ya te dije que no soy homosexual.

—Oh vaamos— Yo-Cupido pestañeó un par de veces —Podríamos ser como KyungSoo y ChanYeol ¿No lo crees?

—¡No! — refutó el alto, alejándose de su versión cupido —Ahora déjame en paz, iré a dormir.

SeHun abandonó el cuarto de baño y fue directamente hasta su habitación, una de las cosas con las que tenía que lidiar de su imaginación cupido era el constante coqueteó por parte de la inexistente criatura, SeHun volvió a acostarse entre sus cobijas y cerró los ojos esperando dormir pronto para que el día siguiente llegara rápido y poder ver los resultados del trabajo de su Yo-Cupido al flechar a KyungSoo.

Se sentía emocionado al respecto pues sabía que él era el único capaz de ver a su proyección del amor.

Al día siguiente en la escuela...

—Entonces JongDae dijo que las japonesas siempre eligen quien va a ser gay— contó JongIn a su mejor amigo, mientras esperaban a que el timbre tocara para entrar a la siguiente clase.

—¿Estás seguro de ello? A veces JongDae suele mentir sobre las cosas— respondió el otro.

—Él es progresista y políticamente correcto, SuHo, sabe de lo que habla— el moreno levantó uno de sus hombros y antes de que pudieran seguir hablando al respecto, SeHun llegó para interrumpir el encuentro para dar un emocionante mensaje.

—¡Chicos! — SeHun dio un par de brincos en su lugar antes de revelar su noticia —¡Vengan rápido! ¡Son KyungSoo y ChanYeol! — dijo con gran emoción —¡Están a punto de tener sexo!

JongIn y SuHo se vieron extrañados y no queriendo creer en lo que su amigo les decía, corrieron hasta donde el más alto les indicaba. Y antes de poder llegar al encuentro, pudieron divisar un circulo de alumnos rodeando a los dos involucrados, los tres chicos se abrieron paso entre la multitud para poder ver desde primera fila lo que se estaba llevando a cabo.

Y ciertamente se trataba de KyungSoo y ChanYeol, pero su encuentro distaba mucho de ser uno de índole sexual, de hecho, se alejaba bastante de cualquier tipo de relación amistosa.

KyungSoo empujaba a ChanYeol bruscamente contra los casilleros.

—¡Te dije que no te cruzaras en mi camino, idiota!

—¡Fuiste tú él que vino en mi dirección, estúpido! — ChanYeol respondió con un empujón en su contra, acomodando la chaqueta que había sido jaloneada.

—¡Aléjate de mí, anormal! — gritó KyungSoo lanzando el primer puñetazo.

Y a ChanYeol poco le importó verse como un abusón, pero respondió el golpe de la misma manera, la pelea fue avivada por los gritos de emoción de la comunidad estudiantil, SeHun observaba con una enorme sonrisa, pensando que su Yo-Cupido los había hecho abrir los ojos a sus verdaderos sentimientos y ahora estaban demostrándose lo mucho que se querían... a base de golpes e insultos.

Y la pelea no pasó de un par de golpes mal dados y jaloneos de ropa pues el director Byun llegó justo a tiempo para separarlos y llevarlos a su la dirección para reprenderlos.

Ambos chicos estaban sentados donde estuvieron el día en que todo empezó, en esta ocasión con rasguños en la cara y el cabello alborotado. El ceño fruncido y la boca bien apretada. Estaban molestos y no era para menos, los dos comenzaban a hartarse de que se les adjudicara un rol que no les correspondía. Esperando falsas actitudes a una fantasiosa idea que se habían creado de ellos dos.

—Llamaré a sus padres— advirtió el director Byun tomando el teléfono.

KyungSoo relajó la expresión para abrir la boca con impresión pues no esperaba que su padre fuera informado al respecto.

—Habla el director Byun— dijo el señor director mientras hablaba por teléfono —Su hijo se vio envuelto en un pelea esta mañana.

—¿KyungSoo peleó? — una voz emocionada se escuchó del otro lado de la línea.

—Sí, se peleó con su novio ChanYeol— respondió el director.

KyungSoo golpeó su frente con la palma de la mano y esperó no ser regañado al llegar a casa.

—Suponemos que fue una pelea amorosa porque su hijo y su novio saben como jugar con sus genitales con consentimiento previo— contó el señor Byun mientras hablaba con el padre de Do.

El más bajo cubrió su rostro con ambas manos y negó repetidamente con la cabeza.

—Haremos una excepción en esta ocasión y no los castigaremos, porque queremos que sientan que los apoyamos— explicó el director —Solo los enviaremos a casa con dinero.

¿Dinero? — preguntó el señor Do con confusión.

—Si, dinero.

KyungSoo levantó una de sus cejas, parte del embrolló en el que se había metido, era recibir dinero por parte de sus conocidos, no terminaba de entender la razón de aquello pero aparentemente era lo único bueno que le encontraba a eso.

Ambos chicos se quedaron un rato más en la dirección antes de ser regresados a casa con un par de billetes cada quien, la atmósfera de distancia se acrecentó entre ellos.

Y del otro lado de la ciudad, existía una persona que se había tomado muy en serio aquello del yaoi.

JongDae llevaba esperando alrededor de dos horas al teléfono, tenía una cita programada por vía telefónica con uno de los países asiáticos más grandes para poder aclarar sus dudas, le tomó un tiempo conseguir aquella conferencia.

—¡¿Diga?!

—¡Ah! — JongDae estaba cayendo de sueño a mitad de la madrugada después haber estado largas horas en la línea de espera —¡Soy Kim JongDae!

—¡¿Para qué habla?!

JongDae dio un ligero bostezo antes de poner en orden sus ideas y exponer sus pensamientos, aquellos que lo habían llevado a realizar específicamente esa llamada en primer lugar —Soy Kim JongDae, estudiante de geología de la ciudad de Naju, al sur de Corea del.... sur— comentó el chico poniéndose cómodo en algún lugar de alcoba —Llamo para saber la verdadera naturaleza de las relaciones homosexuales ¿Cómo es... con exactitud la manera en que los chinos deciden quién va a ser gay?

—¡¿qué?! — respondieron de mala manera desde el otro lado del teléfono.

—Sí, si ya sabe ¿Cómo funciona exactamente eso del yaoi?

—¡¿YAOI?! — la persona del otro lado del teléfono no tenía la mejor disposición para responder esa clase de preguntas sin sentido.

—Vamos, tiene que decirnos como es que funciona realmente.

—El yaoi es japonés— respondieron finalmente del otro lado —esto es China.

—¿Y no es lo mismo?

—¡NO! — dijeron con un notable mal humor —Los japoneses son unos malditos mentirosos sanguinarios que nos quitaron todo.

—¿Quiere explicarlo mejor? — JongDae rodó por su cama hasta una de las mesitas de noche para tomar una de las libretas de notas que tenía para hacer las anotaciones pertinentes.

—Todo se remonta a los años 30— y del otro lado de la línea una persona perfectamente capaz y con la responsabilidad de un país entero, uso su tiempo para explicar la invasión imperial japonesa a un intrigado JongDae.

Y toda la noche fue abarcada por una extensa clase de historia, así que cuando el sol salió y JongDae pudo ver el amanecer desde su ventana, comprendió todo, terminó la llamada con el jefe de estado de China, porque eso era obviamente posible, y tras tomar una rápida ducha se dirigió a la cafetería más cercana para beber cuanta cafeína pudiera soportar, y ahí, en una de las mesas más lejanas del restaurante, se encontraba un chico que se había saltado el día de escuela porque tenía asuntos mucho más importantes que atender.

—Esto tiene que detenerse Yo-Cupido— comentó SeHun con el semblante serio —Ya no quiero que sigas insistiendo, yo no soy homosexual.

—¡Pero podrías serlo si quisieras! — seguía insistiendo la versión miniatura en disfraz de cupido de SeHun.

—No creo que eso sea algo que puedas elegir ser— SeHun levantó uno de sus hombros y dio un ligero sorbo a su malteada de chocolate —Como sea, no quiero que vuelvas a buscarme, esto empieza a ponerse tétrico y me das miedo.

Yo-Cupido no estaba complacido escuchando las declaraciones de su figura humana, después de todo, él había salido directamente del subconsciente deseo de SeHun de encontrar el amor. —¡Te vas a arrepentir de haberme dejado ir! — el pequeño cupido emprendió vuelo y dejó la cafetería con la decepción inundando su inexistente ser.

—Cielos— acusó SeHun —Ese tipo es intenso.

Con la conversación terminada, SeHun decidió que regresar a la escuela sería una falta de tiempo para los profesores así que dedicó el resto del día a jugar en el centro de videojuegos de la ciudad, rompió sus propios records y canjeó los boletos por premios inservibles que nunca volvería a ocupar pero que en el momento le dieron la satisfacción de haber sido mejor que el resto de los jugadores. A pesar de que a esa hora, no había nadie más.

Cuando SeHun vio la hora, se apresuró a dejar el centro de juegos para regresar a casa como el resto de los chicos, para poder simular que él también había asistido a clases como de costumbre, se encontró en el camino con varios de sus compañeros de clase que lo acusaron de haberse perdido un día de escuela pero él contesto con ingeniosos insultos que había aprendido por ahí, populares frases que lo hacían sentirse más inteligente que el resto. Vio también como uno de los chicos más conocidos recientemente se dirigía a paso decidido a un domicilio que no era precisamente el suyo.

SeHun ya estaba maquilando toda una película de aquel par.

Y es que no era común ver a KyungSoo desviar el camino hacia su casa, él profería llegar en cuanto antes para poder ver su programa favorito y cuidar de su mascota (el único ser viviente por el que se preocupaba) iba directamente por el rumbo donde la cafetería de los Park se encontraba, tras mucho pensarlo, finalmente pudo encontrar una solución factible para el reciente problema en el que estaban envueltos.

KyungSoo llegó hasta el domicilio de los Park y tras tragarse una pequeña parte de su orgullo, llamó a la puerta tocando el timbre, el Señor Park fue quien abrió y lo recibió con una enorme sonrisa.

—¡Cariño, KyungSoo está aquí! — gritó el Señor Park dejando que el joven se adentrara a la sala de estar.

—Oh, hola KyungSoo, no te esperábamos— la señora Park salió de la cocina recibiéndolo con una sonrisa igual de brillante.

—Sólo vine a ver a ChanYeol.

—Claro que si, KyungSoo— el señor Park cerró la puerta de la casa y colocando una mano sobre su hombro le indicó las escaleras —Está arriba jugando.

—¿Quieres un poco de café, KyungSoo?

—No tomo café, gracias— el chico comenzaba a irritarse por el extraño comportamiento de los señores Park, se dirigió hasta las escaleras y subió lentamente, intentando postergar el encuentro.

—¡Mantengan la puerta abierta, chicos! — gritó su padre desde la planta baja.

KyungSoo rodó los ojos y con el ceño fruncido caminó por el pasillo hasta la última habitación, la que él consideraba que era el cuarto de ChanYeol, nunca había estado en la casa de los Park y podía decir con facilidad que los padres del otro chico eran unos terribles controladores del orden.

Antes de tocar a la puerta, KyungSoo tomó una gran bocanada de aire, llamó con sus nudillos un par de veces y abrió la puerta para no atrasar más lo inminente.

ChanYeol se encontraba sentado frente a un escritorio, a diferencia del resto de su hogar, el cuarto del chico era un desastre total, había ropa regada por todos lados, la cama estaba hecha un fiasco, un montón de figuras de acción al lado de calcetines de dudosa limpieza, KyungSoo caminó con cierto rechazo al ambiente y se paró justo detrás del más alto.

Aparentemente ChanYeol estaba tan concentrado armando una figura a escala de una nave espacial que no sintió la presencia de otra persona hasta que KyungSoo rompió el silencio.

—ChanYeol.

—¡AaaAAAAh! — gritó ChanYeol lanzando las piezas de la nave espacial por los cielos, giró en su silla y encaró al chico de baja estatura —¡¿Q-qué estás haciendo aquí?! ¡AHHH! — un incontrolable tic apareció por lo sorpresivo de la intromisión.

—Tranquilízate un poco— dijo KyungSoo sin relajar su molesta expresión —Sólo vengo a hablar contigo.

—¡¿qUé quiEEeres?! — volvió a gritar con preocupación.

—¡Relájate! — KyungSoo se acercó al más alto, trató de controlar las crecientes ganas de golpearlo para calmarlo, ChanYeol asintió con la cabeza tras observar los amenazadores puños de KyungSoo —Ya sé que podemos hacer para detener esto.

ChanYeol lo observó expectante, se levantó de su asiento y durante escasos segundos KyungSoo se sintió humillado por la diferencia de estaturas tan evidente, pero luego de que el más alto caminara hasta la ventana para abrir las cortinas, aquella sensación desapareció —No se puede detener KyungSoo— comentó el chico con total tranquilidad mirando al exterior —El mundo entero quiere que sea algo que no soy.

KyungSoo levantó una ceja, no había visto la faceta apacible de ChanYeol, por lo general el chico se la pasaba gritando y teniendo tics nerviosos. —Pero yo sé cómo podríamos hacerlo.

—No quiero morir aún, KyungSoo.

—No estoy hablando de matarnos, imbécil— KyungSoo cruzó los brazos sobre su pecho —Ya sabes lo que dicen... si no puedes con el enemigo, úneteles...

ChanYeol dio medio vuelta y volvió a encarar al menor —¿Qué quieres decir?

—Si la gente cree que somos pareja, entonces lo único que tenemos que hacer es fingir una ruptura— dijo KyungSoo triunfal.

ChanYeol abrió los ojos lleno de sorpresa —N-no lo sé, KyungSoo, no soy bueno controlando mis emociones... no podría fingir.

—Yo no soy bueno mostrándolas— el más bajo se levantó de hombros —Y aun así lo fingiré.

ChanYeol negó con la cabeza en repetidas ocasiones —N-no, no ¡Tendremos que vivir con esto por el resto de nuestras vidas!

—¡ChanYeol! — llamó KyungSoo en voz alta —Sólo inténtalo, si lo intentas.... Te darás cuenta de que eres capaz de hacer eso y mucho más.

El más alto lo dudó por un segundo.

—Eres capaz de mucho más de lo que crees— puntualizó KyungSoo tratando de convencer al mayor, todo sin una pizca de emoción impresa en su voz o expresiones.

ChanYeol se quedó en silencio durante escasos segundos, para finalmente aceptar la propuesta. Entre los dos idearon un plan que parecía no tener fallas. Si fingían una ruptura, la gente dejaría de pensar que en realidad eran una pareja. Era la salida perfecta.

Una de las razones principales por las que KyungSoo quería terminar con aquella pesadilla, era por la respuesta de su padre, sabía que el señor Do no era la persona más liberal del mundo y no quería que su papá viviera con la aparente carga moral de tener un hijo que no encajaba con la definición de normalidad dentro de la comunidad, aún si eso era totalmente mentira.

Por su parte, el señor Do tampoco se sentía muy orgulloso de su comportamiento pero no podía desprenderse tan fácilmente de esos sentimientos, si toda su educación había estado basada en conceptos completamente diferentes.

—No lo entiendo— se quejaba el señor Do —De todos los chicos de la ciudad ¿Tenía que ser justamente mi hijo?

JongDae, que había estado rondando por la ciudad esparciendo el mensaje de su políticamente correcto punto de vista, escuchó aquel comentario y no dejó pasar la oportunidad de exteriorizar sus conocimientos recién adquiridos. Porque él tenía la creciente necesidad de hacerle saber a la comunidad lo que él sabía y el resto desconocía.

—A veces me pregunto... ¿qué fue lo que hice mal? — se cuestionó el señor Do —¿Qué hice mal con él?

—Señor Do— JongDae se sentó a un lado de él en la barra del bar —Encontrar un culpable no le dará las respuestas que busca— comentó dando un sorbo a su cerveza —Esto es mucho más grande de lo que podemos entender.

—¿Y tú qué sabes Kim? — se quejó el señor Do.

—Bueno, es gracioso que lo preguntes — JongDae se aclaró la garganta y continuó hablando —Verás, todo se remonta a la segunda guerra mundial y la invasión de China por parte del imperio japonés.

Y una vez más, la madrugada se perdió en una extensa clase irracional sobre historia oriental. Los chicos procuraron descansar lo más que pudieron, pues a la mañana siguiente, se pondría en marcha su plan maestro.

El cuarteto de amigos inseparables se encontraba en los pasillos de la escuela, no sabiendo lo que se avecinaba.

—Después de todo KyungSoo y ChanYeol no son gays de verdad— contaba SuHo mientras metía sus libros a la mochila.

—Pero JongDae dijo que

—JongDae es un estúpido— contó SuHo, se dio media vuelta y dijo a sus amigos lo que había investigado —Las chicas solo los emparejan porque les gusta verlos juntos, no quiere decir que sean gays de verdad. El yaoi es solo un arte de niñas para niñas porque les gusta la idea de ver a dos hombres juntos aunque establezcan heteronormas y les adjudiquen un rol prejuicioso, los encasillen y concedan conductas de violencia disfrazada de romance.

—Oh— soltó SeHun —¿Te causa felicidad destruir las ilusiones, SuHo?

—Solo estoy diciendo la verdad y lo evidente— el chico se levantó de hombros —Así que KyungSoo y ChanYeol no soy gays y deberíamos dejar de tratarlos como si fueran pareja, porque no lo son.

—¿Y por qué a las niñas les gusta ver eso?

—No lo sé, viejo, ¿Deficiencias emocionales? — SuHo cerró su casillero.

—¡RAPIDO! ¡VENGAN YA! — MinSeok había llegado de improviso para tomar una de las manos de JongIn para jalarlo consigo —¡CHANYEOL Y KYUNSGOO ESTAN PELANDO DE NUEVO! ¡Es una pelea de novios!

Todos se voltearon a ver entre sí y dejando que su curiosidad los envolviera, corrieron hasta donde la supuesta pelea de novios se estaba llevando a cabo.

Y efectivamente, ChanYeol y KyungSoo discutían en medio de la cancha de baloncesto, ya había un buen número de alumnos observando la contienda, esta vez no era una pelea a golpes como en veces anteriores, esta ocasión era realmente un intercambio intenso de diálogos de fracaso amoroso.

—Bueno— dijo KyungSoo en voz bien alta y en un muy notorio tono fingido —Creo que después de todo no somos el uno para otro, ChanYeol. Deberíamos romper.

ChanYeol sintió la presión de todas las miradas curiosas sobre su cuerpo, estaban expectantes de una respuesta fulminante y siguiendo el consejo de KyungSoo, se entregó a la farsa y habló —¿Qué ha cambiado aquí KyungSoo?

—Supongo que realmente no estábamos destinados a estar juntos— KyungSoo se sentía, en cierta, medida orgulloso de que ChanYeol sonara realmente convincente.

El más alto dio un suspiro y con el cejo fruncido, acusó a KyungSoo —¿Ah sí? ¿Y puedes decirme quién demonios es YiFan?

—¿Qué? — KyungSoo no entendió que era lo que ChanYeol estaba maquilando.

—No quieras hacerme ver como un estúpido, ayer mientras fuiste al baño cuando veíamos el señor de los anillos, revisé tus mensajes ¿Quién demonios es YiFan y por qué te dice cariño?

KyungSoo hizo un par de muecas para luego bajar la voz —ChanYeol, por favor. Eso nunca sucedió.

—Claro, todo está en mi imaginación ¿No es así, KyungSoo? Todo lo invento— ChanYeol entró por completo en su personaje y su voz comenzó a temblar.

—No me hagas quedar como el tipo malo— susurro, cuando se dio cuenta que los alumnos veían la escena ofendidos —Apégate al plan.

—¡¿Al plan?! — gritó ChanYeol —Adivina que KyungSoo, el amor no sigue un plan.

—¡Así se habla! — gritó una persona aleatoria echando leña al fuego.

—O-oye— KyungSoo trataba de controlar las emergentes emociones del más alto —Esto es como... realmente muy innecesario.

ChanYeol llevó una de sus manos hasta el pecho —Me abrí y te dejé entrar— contó el más alto realmente conmovido —Pero tú tienes espinas, amigo.

KyungSoo dio un paso atrás cuando se dio cuenta que el mayor estaba a punto de llorar.

—Tienes espinas, KyungSoo— ChanYeol finalmente dejó caer un par de lágrimas y salió de la escena, sintiéndose completamente conforme con su inigualable actuación.

—¡Espera, ChanYeol! — la presidente del comité estudiantil dejó su lugar en la audiencia y fue detrás del chico con el corazón roto —Eres un idiota, KyungSoo.

El más bajo se quedó perplejo en el mismo lugar, teniendo un montón de malas miradas en su dirección —¡¿Es en serio?!

Con la ruptura sucediendo, ChanYeol y KyungSoo se habían librado finalmente de la errónea idea de que ellos eran pareja, pero con lo emocionante de la teatralidad de ChanYeol, la escuela entera había tomado una postura, KyungSoo era el malo y ChanYeol la víctima.

Y el día escolar solo pudo empeorar cuando una imprevisible tormenta se desató, nadie quería dirigirle la palabra a un KyungSoo infiel y no es como que realmente le importara hablar con las personas, pero detestaba que la gente tuviera una idea errónea de su persona, más que frustrado, se sentía triste por estar atrapado una vez más dentro de un concepto construido por interpretaciones que la gente construía en fundamentos inventados por ellos.

El rumor de que la parejita había terminado, se esparció con la misma velocidad con que había iniciado, con el clima siendo un desastre, las emociones de todo el pueblo se unieron a la monotonía de grises en el cielo, se retiraron las ilustraciones de los chicos, la pregunta esencial se hizo en la mente de todas las personas ¿Qué es el amor? ¿Realmente existe el amor?

ChanYeol por su parte, se sentía contento de ya no escuchar las preguntitas cursis sobre su supuesto romance, pero lejos de ver expresiones de felicidad en la gente, las personas le dedicaban miradas de lastima y palabras de aliento, volvía a sentirse incomodo con la situación, al llegar a casa iba a contarles a sus padres lo feliz que se sentía de ser libre de prejuicios, pero encontró a su padre llorando inconsolablemente por el rumor de que su hijo había sido engañado. Y sus padres no escucharon razones de su hijo. ChanYeol se contagió de la depresión a nivel comunal y se encerró en su cuarto para ver el techo durante infinitas horas.

KyungSoo por su parte había dejado que la lluvia lo empapara cuando caminó hasta su casa, sus padres también se habían enterado de la ruptura, el señor Do se sentía feliz por la noticia y estaba listo para felicitar a su hijo cuando lo vio llegar bañado en lluvia y con la expresión más miserable en su rostro, la sonrisa se borró y vio con preocupación cómo su único hijo se encerraba no solo en su habitación, sino en sus propios sentimientos.

Los días a partir de entonces, se sintieron monótonos, vacíos, sin un sentido real. Como si todo hubiera perdido el significado. No había una sonrisa sincera, KyungSoo seguía siendo relegado como un mentiroso traidor y ChanYeol era visto con compasión y tristeza.

SeHun estaba harto de aquello, no podía jugar en el arcade si sabía que la tristeza de los demás chicos no se debía a que él los había derrotado, y sabía perfectamente como encontrar una solución para aquello. Así que esa noche se embarcó a una aventura nocturna, a uno de los bares de la ciudad.

Un lugar de mala muerte, con aroma asqueroso e imagen repulsiva, tomó asiento en la barra y observó a la nada durante un par de segundos antes de hablar.

—Tienes que regresar.

—Ja ¿Quién le ruega a quien ahora? — canturreó su versión cupido, quien bebía un tarro de cerveza y fumaba un pestilente cigarro.

—Por favor Yo-Cupido— dijo SeHun —Todos están tristes porque KyungSoo y ChanYeol rompieron, tienes que hacer algo al respecto.

—No, dijiste que no debía seguir ahí— habló la alucinación.

—...— SeHun suspiró fuertemente —Ta daré lo quieras a cambio, solo arregla las cosas entre ellos.

—¿Lo que yo quiera? — cuestionó la miniatura.

—Si.

—Entonces... si regreso, me darás una cita romántica— dijo Yo-Cupido con una sonrisa —Tee-Hee.

—Está bien, solo por favor, arregla las cosas.

—De acuerdo— Yo-Cupido dio un último trago de cerveza y salió volando del lugar.

—Oye niño, ¿Qué haces aquí? — uno de los meseros se acercó al chico que se alejó del mayor con urgencia.

—No estoy aquí porque me guste— dijo con molestia —Ya me iba, enfermos.

Mientras tanto, en la ciudad las cosas no mejoraban entre los pobladores, todos se sentían con el ánimo decaído, así que ChanYeol decidió que era su turno de arreglar las cosas, fue hasta la casa de los Do para hablar con KyungSoo y de paso disculparse por el guión que se inventó en el momento.

—¿Está KyungSoo?

El señor Do observó a ChanYeol de mala manera, dispuesto a cerrarle la puerta —¿Por qué no lo olvidas?

—Cariño— la señora Do se dio cuenta de las intenciones de su esposo y lo incito a dejar entrar al chico.

—Está en el patio, tres minutos— advirtió el señor Do dándole el paso a su hogar.

ChanYeol sonrió de manera forzada y caminó por la casa hasta la puerta que lo llevaría al patio trasero, ahí KyungSoo se encontraba reparando su bicicleta, poniéndole una cadena nueva.

—Hola, KyungSoo— saludó ChanYeol acercándose lentamente.

—¿Qué demonios quieres? — preguntó el bajito sin prestarle atención, aún se sentía molesto por lo mal que dirigió las cosas en la ruptura.

—Escucha, lamentó lo que sucedió— habló el más alto parado justo afuera d la puerta, no se sentía seguro invadiendo mucho más del espacio personal del chico.

—¡¿Tú lo lamentas?! — preguntó KyungSoo con notable molestia, encaró al mayor sin moverse hacia él —Todos piensan que soy un maldito infiel manipulador, nunca tendré una novia de verdad.

—De verdad lo lamento— contó ChanYeol —Pero creo que lo mejor es que regresemos.

—¡Oye yo no soy gay! ¡Y tú tampoco! — acusó KyungSoo con malhumor.

—¿Y eso que tiene que ver? — ChanYeol suspiró ligeramente y volvió a hablar —Escucha, nunca había tenido la suficiente confianza en mí mismo para hacer ese tipo de cosas, realmente me hiciste creer en mí, hiciste que me sintiera bien conmigo mismo.

KyungSoo rodó los ojos.

—Así que ahora quiero ayudarte yo a ti, a eliminar aquello que te molesta...

—¿Si? — cuestionó el menor —Pues eres tú lo que me molesta.

—Quiero ayudarte a cambiar lo que te molesta— contó ChanYeol con sinceridad.

KyungSoo frunció ligeramente el entrecejo y regresó a la tarea de arreglar su bicicleta, el señor Do los espiaba desde la ventana y no pudo evitar si no lamentarse por lo inminente.

—No puedo fingir algo que no soy— dijo KyungSoo en voz baja —Tengo que ser yo mismo, ChanYeol. Tendrás que salir a ser gay con otra persona.

El más alto se quedó callado —Está bien, KyungSoo— el más alto abrió la puerta, listo para marcharse —Pero respóndete primero ¿Quién eres.... Y que es lo que quieres?

Sin decir nada más, ChanYeol dejó la morada de los Do, dejando a un pensativo KyungSoo, quien desistió en su tarea de arreglar su bicicleta, volvió a encerrarse en su habitación, con un montón de emociones emergiendo de su interior. Era complicado para una persona tan desentendida con el exterior lidiar con tantas nuevas sensaciones.

Y en la planta baja se encontraban los padres de KyungSoo conversando al respecto.

—No puedes culparme— inició el señor Do —Tienes que aceptar que en nuestros tiempos estas cosas no eran normales.

—Pero amor...

—Puedo sentir como se siente KyungSoo, puedo verlo en su rostro, él en verdad se siente triste— contó el padre de familia —Pero no puedo hacer de un día para otro como si entendiera por completo estas cosas.

Ambos se quedaron en silencio durante un breve tiempo, tiempo que fue aprovechado por el Yo-Cupido de SeHun, quien se adentró a la sala de estar de los Do, listo para hacer de las suyas, fue invisible para la mirada de los señores Do así que no tuvo problema alguna cuando lanzó una flecha directamente a la cabeza del señor Do y de pasó, orinar en su boca por amor a la diversión.

—Aunque.... KyungSoo es mi hijo— continuó hablando —Y una cosa sí sé al respecto, lo amo, sin importar que.

—Creo que es algo que él necesita escuchar, cariño— alentó la mujer.

El señor Do, asintió con la cabeza, dejó su lugar y subió las escaleras para no esperar más tiempo. KyungSoo estaba en su habitación, sentado sobre la cama, no haciendo nada, no escuchaba música, no hacia los deberes, simplemente estaba sentado observando ningún punto en específico, el semblante nostálgico y sus manos entrelazadas de manera preocupada. No se perturbó con la presencia de su padre quien se sentó a los pies de la cama.

Ambos se quedaron en silencio durante un par de segundos.

—KyungSoo— el señor Do lo llamó, pero el chico no atendió, se limitó a permanecer inmóvil —Entiendo que ser gay no es una elección— comentó el hombre poniendo una de sus manos sobre la pierna más cercana de su hijo —Y sé que va mucho más allá de una simple situación ¡Hace unos días yo no tenía idea de que el imperio japonés había hecho todas esas terribles cosas en China!

KyungSoo, a pesar de sentirse consternado por la situación, levantó una ceja por aquella referencia.

—Y no entiendo muchas cosas al respecto— continuó el señor Do —Pero lo que si entiendo es que si te resistes, te volverás amargado e infeliz.

El silencio volvió.

—Escuchar a toda la ciudad sobre lo orgulloso que estaba de ti y a mi sintiéndome culpable, me hizo darme cuenta— siguió su padre —Si lo estoy, si estoy orgulloso de ti, KyungSoo, por quien eres. Eres mi hijo y.... — el hombre se acercó hasta el menor y lo envolvió entre sus brazos —Te amo, KyungSoo.

El bajito permaneció sin mover ni un solo músculo, todavía estaba procesando las cosas.

El señor Do se separó de él y buscó su billetera en su pantalón. —Ten, un poco de dinero— posterior a eso, el hombre salió de la habitación y dejó a su hijo solo de nuevo.

KyungSoo tomó el par de billetes y los observó con cautela. Dio un gran suspiro y se levantó de la cama.

El bajito caminaba por la ciudad, llevaba un par de minutos intentado buscar al contrario pero no podía dar con él, fue a los lugares que frecuentaba y no hubo pista de él, intentándolo una última vez, se dirigió hasta la calle principal donde el cine se encontraba y fue justo ahí donde encontró al más alto, no dijo nada, se limitó a caminar a su lado durante un par de segundos antes de extender el brazo y ofrecer su mano.

ChanYeol observó aquella acción, confundido al principio, pero luego con una pequeña sonrisa, se apresuró a sujetar la mano de KyungSoo y juntos caminaron a lo largo de la calle, atrayendo las miradas del resto de la ciudad, la reconciliación por fin había llegado y todos estallaron en vítores.

La ciudad recobró la vitalidad habitual, en esta ocasión KyungSoo y ChanYeol parecían cooperar más en el asunto. Se les podía ver frecuentemente juntos, incluso los habitantes los espiaban durante las tardes mientras KyungSoo jugaba a los videojuegos y ChanYeol le contaba lo que había aprendido en el show que había visto una noche anterior.

KyungSoo se sentía cómodo, tal vez no era lo que esperaba, pero al menos era un paso más en su camino hacia el autodescubrimiento y teniendo la certeza de que su padre iba a estar ahí para él, solo se sentía más impulsado hacía el futuro.

ChanYeol por su parte, se sentía satisfecho, de haber hecho que su amigo hubiera aceptado su ayuda.

Y por otro lado, SeHun tuvo una tortuosa cita romántica con una de sus múltiples alucinaciones.

Parecía que todo estaba de vuelta a la normalidad.

O al menos cercana a ella. 

____

¡Hola de nuevo!

¿Como los trata la vida?

Espero que esten muy bien. Y si no es así... bueno, ya mejorará, estén siempre positivos.

Les he traído este OS que desde hace muuucho quería escribir pero no había tenido mucho tiempo, entre una y otra cosa...

Pueden sentir este Fic un poco infame e irreverente jajaja pero es que esta basado en un capítulo de South Park ¿Alguien lo ve?

Es una serie de crítica social que usa el humor negro como principal herramienta, puede no ser muy divertido para muchos porque si suele tratar los temas "delicados" con muy poco tacto y con groserías de por medio, como esa vez que ridiculizaron a las personas que padecen Síndrome de Asperger... ¡Pero la que es supuestamente contraída por las vacunas!

Y bueno, siempre está haciendo bromas muy pesadas de todo tipo, pero recientemente ha introducido el Siglo XXI y su cambiante posición ideológica a la serie y este es uno de esos capítulos.

¡Si! Es muy grosero e irrespetuoso pero ha sabido manejarlo tan bien que de hecho te hace crear consciencia de los sucesos.

Este capítulo de "Tweek x Craig" es sobre un par de personajes secundarios que son obligados a asumir roles por imposición de la sociedad ¡¿Les suena?!

En fin, ese capítulo quedó en el aire respecto a los niños y si en verdad ellos tienen sentimientos el uno por el otro o solo siguen finguiendo por comodidad. Pero lo cierto es que en capítulos posteriores de hecho se muestran más cercanos. Quizás adapte uno de ellos también.

¡Y hasta en su videojuego! Hay un movimiento especial de ataque si usas los dos personajes, se llama Eros Eruption jajaja y se supone que es su amor yaoi el que ataca.

¿Y por qué lo relacioné con el ChanSoo? Bueno aparte de que todo lo relaciono con ellos dos jajaja, sus personalidades se me hicieron muy semejantes a las de los niños.

Por un lado esta Craig que es más lógico y centrado, un poco indiferente pero realmente se preocupa mucho cuando alguien le importa, en este caso, solo le importaba su cuy.

Y esta Tweek que es más nervioso y sentimental, bastante baaaastante sensible y adivinen... ¡Compone canciones! Jajaja.

Y hay una frase que dicen en el videojuego de South Park que me hizo pensar inmediatamente ¡ChanSoo!

Le pregunatan a Tweek si Craig es su pareja y él responde algo como "Si, él es más agresivo y yo soy más blando así que nos complementamos muy bien."

Como sea, perdón por la explicación tan larga pero me gusta contarles el detrás de cada fic jaaja.

Y sólo por si tienen curiosidad, es el 6 capítulo de la 19na temporada.

También sentí esta trama muy apropiada a las últimas interacciones que ha estado teniendo el fandom.

Siento que últimamente han estado mucho más intensos que de constumbre. Incluyendo varios tópicos, los fans... Somos fans, no tendríamos porque involucrarnos activamente en la vida privada de los artistas, de NINGUNA manera, respetar su disposición a la privacidad y no adjudicarles cosas que no.

La verdad a mi me molesta muchísimo leer a los fans que dicen "X miembro es así, definitivamente es él, él es esto o aquello" no lo sabemos, y probablemente nunca lo sabemos, sé que los chicos son muy sinceros al momento de relacionarse con fans. Pero es que eso somos, fans. No somos amigos, así que no deberían tratarnos como si nos debieran lealtad o algo.

Lo siento, pero es que realmente me molesta mucho que los fans adjudiquen rasgos de personalidad a los miembros, independientemente de si son buenos o malos aspectos, me fastidia leer ese tipo de cosas.

Y es que en facebook últimamente he visto post del estilo "reacciones que los miembros tendrían frente a X situación" y sé que es humor y hasta cierto punto es divertido, pero hay personas que si se lo toman en serio y por esa clase de post la esencia del artista de los chicos se distorciona y todo el fandom termina asignándole un rol  a X miembro. Eso no está bien.

Y también por la parte de prácticamente obligarlos a actuar como si fueran una pareja o encontrar hasta en la miniscule interacción una conjetura romántica. O sea si para mi leerlo es super incomodo no me imaginó para ellos.

Y no sólo es exclusivo de ciertos shippers, en general, todos los shipps tienen esa clase de persona.

Recordemos nuestro lugar dentro de la vida de nuestros idols. Y seamos felices.

Por cierto a esto me refería cuando decía Yo-Cupido jajajajaja. Cartman es realmente todo un personaje.

¡Nos leemos pronto!

Cuidence♡

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