Kyra's Pov

𝙂𝙍𝙄𝙏𝙊𝙎, 𝙎𝘼𝙉𝙂𝙍𝙀 𝙔 𝙊𝙎𝘾𝙐𝙍𝙄𝘿𝘼𝘿, era lo único que alcanzaba a ver, escuchar y sentir.

Quería gritar, preguntar dónde estaba estúpidamente, como si eso pudiera ayudarme, pero los sonidos no salían de mi garganta, trancados como animal de zoológico.

Un foco de luz iluminó el lugar, cegándome temporalmente. Una persona fué iluimanda por la repentina fuente de luz, aunque hubiese preferido que se quedara a oscuras.

Tenía el cabello anaranjado, largo y ondulado, alguna vez tuvo que ser precioso, pero en ese momento no lo era. Estaba lleno de basura, apagando su vivo color y, lo más destacable, era la sangre que le salía de la boca como fuente.

No era roja ni ningún otro matiz del mismo, era negra, negra como casi todo al rededor.

Al princio no la reconocí, pero cuando sus ojos verdes cargados de temor, angustia y un minúscula rasgo de vida chocaron con los míos; los recurdos me azotaron cual ventisca.

Mi antigua escuela, las burlas, el aislamiento, el accidente.

──Tu... Maldito monstruo...── murmuró por lo bajo, escupiendo esas palabras con todo el odio que su exangüe cuerpo le permitía.

──Y-yo, lo siento. N-no quería, f-fue... ──mis palabras quedaron en el aire gélido del lugar, cuando su grito me interrumpió.

Cada vez que ella hablaba más sangre salía de su boca, acelerando su inminente muerte. Pero poco le importaba, pues en su lista de prioridades antes de morir, parecía que el insultarme hasta su último respiro era la más importante.

──Ojalá te hubiera matado. ──gritó, rasgándose la garganta con los ácidos de su sangre. Casi podía olerla, aún estando a un metro de ella.

Seguía vomitando con más fuerza la espesa sangre, arrastrándose de una forma casi inhumana por el suelo.

No lo pude aguantar más, sabía que era un sueño, no había duda, pero eso no impedía que la desesperación me ahorcara hasta no poder respirar.

Grité, grité como aquella vez, no sé donde estaba, no hasta que noté unos vidrios cortando mi rostro y cayendo en trazos en el rígido cuerpo de lo que alguna vez mi fué amiga, la que alguna vez fué conocida como Ammanda.

Desperté, esta vez cuando abrí los ojos, de forma más abrupta que antes, me econtré con una oscuridad menos aterradora, la oscuridad de mi habitación.

Sentía mi garganta seca como si hubiese gritado hasta el cansancio. Me quedé inamovil, mirando hacia un punto fijo en el techo de mi habitación, procesando lo que acababa de pasar, reproduciendo las imágenes de mi pesadilla una y otra vez en mi mente, absorta en la tortura de mi cerebro.

A mi lado, sentí una mirada, menos juzgadora y penetrante que la de hace unos momentos.

Voleté la cabeza, lentamente, temiemdo no haber despertado aún de la pesadilla, como tantas veces me había pasado antes.

Sintiéndome aliviada cuando, en su lugar, me encontré con la mirada preocupada de unos iris de chocolate.

──Kyra...¿Estás bien? ── me preguntó Fransheska en un murmuro, estando arrodillada al lado de mi cama.

Se veía lúcida, despierta.

¿La habré despertado yo o lo estaba con anterioridad? ¿Me habrá visto

Me le quedé mirando por un momento, anonadada ante su repentina y genuina preocupación.

¿Por qué se preocupaba por un mostruo como yo? No tiene sentido.

Sin respuesta a mi propia pregunta, asentí, lenta y cuidadosamente, esperando su reacción violenta, ofensiva o burlona, pero jamás llegó.

──Si ──me limité a responder, mi voz salió más ronca que de costumbre, una evidente muestra de mi falta de agua durante mi dormir──. Estoy bien.

A este paso me crecerá la nariz como a pinocho.

Mi cuerpo caminaba por los pasillos, mi mente no.

Mi mente seguía paseando y rondando por los pasillos del recurdo, reviviendo mi pesadilla una y otra vez.

Lo más atemorizante, es cuando una pesadilla se asemeja tanto a un mometo vivido, que dudas cuál es cuál.

──Rowan se va del colegio. ──una voz habló a mi lado, era gruesa, no podía ser Fran, ella tiene la voz mucho más aguda.

Levanté la mirada de mi anillo de calavera, el cual posaba sobre mi pulgar, siendo utilizado como anti-estres; cuando lo hice, me topé con los ojos negros y penetrantes de Ajax, mírandome directamente, como si solo estuviese yo.

La oscuridad de sus ojos era distinta a la de mi pesadilla, no solo porque veía mi reflejo en ella, había algo má, un brillo casi estelar y mágico que rodeaba mi reflejo.

¿Por qué mi reflejo en su mirar, se veía tan puro, hermoso y casi angelical, si soy un monstruo con sus manos teñidas del más intenso de los rojos?

──Tierra llamando a Kyra, hoolaa ──y de nuevo la voz de Fran me trajo a la realidad──. Otra vez te fuiste. ¿Segura que estas bien?

No, definitivamente no lo estaba.

Hace años que no tenía pesadillas pero desde lo de Rowan, estas aparecieron como por obra de magia, atormentado mi sueño y mente son descanso.

Estaba muy mal, y cada vez que trataba de hablar de esto con mi madre lo único que decía era que es el estrés. ¡¿Eso de qué cojones me ayuda?!

──Ya te dije que si, solo pensaba en lo que Ajax dijo ──respondí con cansancio en mi voz, tanto por el tema como por no dormir decentemente en días──. ¿Cómo lo sabes?

Ajax cambió una rápidam mirada con Fran, dejando fuera de la conversación, genial.

──Ah, s-si ──la conversación visual debió dejarlo aturdido porque le costaba hablar──. Xavier me lo contó, estaba recogiendo sus cosas esta mañana pero, según él, había algo distinto en Rowan, como si fuese otra persona.

──Cualquiera lo estaría después de ser atacado por un monstruo a mitad de la noche. ──dijo Fransheska, bajando el tono de voz, pero con los ojos tan dilatados que parecía que en cualquier momento se le saldría. ¿Y a esta qué le pasa?

──Si, lo sé. Pero algo esta raro en él ──de repente Xavier apareció detrás de Fransheska, la cual soltó un grito en conjunto con un salto, pero Xavier lo ignoró por complrto y siguió hablando──. Lo conozco desde hace años, ese no es él.

──¡Te voy a poner una campana! ──dijo Fransheska, agarrando el corazón con fuerza como si se le fuera a salir del tórax en cualquier momento.

──Tal vez es por el hecho de que eres muy enana, el sonido debe pasarte por encima de ti y no escuchas ──respondió con burla y una sonrisa Xavier, causando el enfado de mi amiga──. Por algo Kyra y Ajax no se asustaron.

Miré sutilmente a Ajax, el cual apartó la mirada como si nada, aparentemente interesado en la estructura del colegio.
La verdad, él se había asustado, me agarró la muñeca con fuerza cuando Xavier apareció pero, pero supo disiumarlo mejor que Fransheska.

──Pedazo de poster mal hecho, soy mitad lobo, tengo mejor oído que nadie aquí. ──contraatacó Fran, lista para comenzar au cotidiana pelea contra Xavier.

Los ahora cinco -Raven apareció entre los aires y, como fanático del chime que era, se posó en mi hombro para escuchar la conversación-, seguimos caminando rumbo a nuestra primera clase de la mañana.

No pude evitar soltar una pequeña risa ante la discusión infantil de Xavier y Fransheska, esos dos no se llevaban nada bien.

Hi! 💗

¿Les gustó el capítulo?

Fué algo corto, pero necesario.

¿Cuál creen que fué el "accidente"?

La próxima semana hay actualización, esten pendientes!!!

Los quiero, baaay 💗