El sol estaba en su punto más alto en el momento en el que Tsuna llegó a casa de Kyoko, se paró frente a la puerta dudoso de si debía tocar el timbre, caminaba de lado a lado nervioso haciéndolo parecer como una persona sospechosa y llamando la atención de las vecinas de la residencia Sasagawa.

—Vamos Tsuna, Kyoko te está esperando detrás de esta puerta, no la decepciones.

Después de repetirse esas palabras varias veces finalmente tubo el valor para hacerlo, toco el timbre con su temblorosa mano y espero hasta que alguien abriera la puerta, se escucharon suaves pasos acercándose a donde Tsuna se encontraba, con su suave voz dijo detrás de la puerta:

—¿Quién es?

—S-soy yo Kyoko, a-al fin llegue.

Kyoko abrió la puerta y miro a Tsuna, vestido de una manera elegante y con su acostumbrado peinado, en verdad le sorprendió ver a Tsuna de esa manera. En especial ya que ella se encontraba vestida con shorts y una remera, después de todo ella no pensaba salir de casa el día de hoy.

—Tsuna-kun, qué sorpresa, ¿qué estas haciendo por aquí?

—¿¡Eh!?, bu-bueno, pu-pues vine a nuestra cita, ¿a-acaso llegue tarde o muy temprano? —pregunto nervioso al ver la ropa de la chica.

—¿Cita?, no recuerdo que tuviéramos una cita programada.

En estos momentos Reborn se encontraba riéndose de lo torpe e inocente que era Tsuna, la cita realmente no existía, era la excusa de Reborn para que Tsuna visitará a Kyoko.

—¿¡E-en serio!?...e-entonces perdóname, creo que me equivoque. Bueno, nos vemos luego Kyoko-chan —dijo decepcionado.

Kyoko aún se preguntaba de la presencia de Tsuna en su casa, pero una vaga idea recorrió su mente y vio una oportunidad con la visita inesperada del chico. Lo tomo del brazo deteniendo sus pisadas y con una suave voz le dijo:

—A-aunque no tengamos una cita programada, pu-podemos pasar el día juntos.

El chico se quedó estupefacto y sorprendido, no sabia lo que estaba sucediendo y le sorprendía la actitud tan repentina de Kyoko, la pregunta "¿qué debo hacer?" por primera vez no apareció en su mente, desidioso el chico se inclinó respetuoso frente a la chica y dijo:

–Cl-claro, me encantaría.

La chica al ver el acto de Tsuna no pudo evitar soltar una ligera carcajada y con eso todo su nerviosismo desapareció repentinamente.

–Jeje, vamos Tsuna, no tienes que ser tan serio. Ven, pasa.

Kyoko invitó al muy apenado Tsuna, el cual trataba de ocultar el fuerte rubor de su rostro, masculló una extraña sonrisa y entro al hogar de la chica.

–C-con permiso.

Dijo mientras cruzaba el portón. Al entrar se dio cuenta de algo un tanto extraño, el lugar estaba completamente en silencio incluso si la persona más ruidosa del mundo vivía en este lugar.

—Esto, Kyoko-Chan, ¿acaso no está tu hermano en casa?

Pregunto mientras miraba el rostro de Kyoko, haciendo todo lo imposible por no ver sus casi descubiertos pechos.

–No, mi hermano hoy fue al gimnasio para entrenar, siempre dice cosas como "¡El fin de semana no es para descansar, es para hacer más ejercicio que entre semana!"

Kyoko imito a su hermano de una forma un tanto ridícula por lo que Tsuna no pudo evitar reír.

–Vaya, puedo imaginármelo –decía entre carcajadas.

Caminaron hasta la sala de estar en donde anteriormente Kyoko estaba viendo televisión, un novela romántica que parecía ser del interés de Kyoko, aun así, esto parecía avergonzarle un poco.

"–¡Pero Josefina María de Guadalupe, no puedes casarte con él porque yo soy quien te ama!

–¡No me importa Juan de Hugo Solís Pastrana, yo nunca te amare, nunca!"

La novela era de procedencia Mexicana por lo que le llegaba apenar aún más, con nerviosismo apago el televisor y con un rostro completamente avergonzado espero la reacción de Tsuna.

–Vaya, no pensé que te gustaran esa clases de cosas...Rosas de Amor, es una mis favoritas –dijo Tsuna con una sonrisa.

–¿¡También a ti te gusta!?, ¡dime, ¿cuál es tu capítulo preferido?!, ¿¡acaso piensas que Rosa Aurelia de Avocado deba quedarse con José Mesías de Lorenzo!?......

Kyoko continuó haciendo diversas preguntas a Tsuna sin que él pudiera contestarlas, la chica al darse cuenta de su exageración finalmente se calmo.

–L-lo siento, me emocione de más.

–N-no tienes de qué preocuparte, todos tenemos algo que nos apasiona –dijo Tsuna desviando la mirada de Kyoko, todo por la vestimenta ligera que ella llevaba puesta.

–Gracias Tsuna-kun, mi familia no comparten mi gusto por las novelas Mexicanas por lo que siempre las veo cuando estoy sola en casa.

Y con esa simple frase el mundo de Tsuna paso de estar en la tierra a estar en el cielo, estaba completamente solo con Kyoko sin que sus padres o su hermano lo molestara.

–¿E-en serio?, y dime, ¿a-a dónde fueron tus padres?

Kyoko notó la extrañeza en la voz de Tsuna por lo que dedujo el significado de la pregunta más a fondo.

–N-no tienes de qué preocuparte, vol-volverán hasta mañana en la tarde.

Tsuna no sabia que decir en esos momentos, mejor dicho, no sabía lo que estaba sucediendo en esos momentos, ¿acaso había una razón para preocuparse de que lo encuentren?, solo podía pensar en uno, pero no creía que Kyoko fuera capaz de hacer eso, aún.

–Ya-ya veo, entonces así no habrá malentendidos –dijo ignorante de la situación.

Kyoko al ver la densidad del chico no pudo evitar sentirse algo molesta, pero después de pensar "Hah, este es el chico del que me enamore" tomo manos en el asunto y con ánimo dijo:

–¿Quieres seguir hablando en mi cuarto?