El hogar de Kyoko.

Era algo extraño para Tsuna, después de todo lo que sucedió con Haru se sintió un poco contento, pero le preocupaba algo, ¿sentiría lo mismo con Kyoko?, y si fuera así ¿a quién de las dos escogería? Sentía una fuerte presión en estos momentos, pero no había mejor persona para aliviar esta pena que Reborn.

Justo cuando Tsuna llegó a casa fue sorprendido por Reborn, el cual se encontraba frente a la puerta esperando a Tsuna.

—Vaya, llegas tarde Tsuna, ¿acaso algo bueno sucedió el día de hoy?

—¡Eh!, bu-bueno...¡espera, tú sabes lo que sucedió ¿no es así?!

—Oh, parece que no eres tan idiota como pensaba.

—¡Podrías no llamarme idiota tan repentinamente!...pero, si sabes lo que sucede, entonces será más fácil preguntarte, ¿qué es lo que debo hacer?

—Tienes un serio problema, tuviste un momento con Haru y necesitas tener un momento similar con Kyoko, pero no eres tan bastardo cómo para hacerlo.

—¡Exacto!, s-se que la palabra que usaste es un poco fuerte, pero tienes razón. Yo, el momento en el que hice eso con Haru decidí que me quedaría con ella, pero, ¿qué tal si todos estos sentimientos son porque ella fue con la primera chica con la que sucedió?, ¿qué hubiera pasado si hubiera sucedido con Kyoko antes?

—¿Así que crees que el orden importa?, en ese caso yo podría ayudarte.

–¿¡En serio, como!?

—Puedo borrar de tus recuerdos todo lo que sucedió entre tú y Haru. Una bala en el punto correcto y todo habrá terminado.

—¡Espera!, e-eso no es lo que quiero, n-no puedo olvidar todo lo que sucedió con Haru solo para ir con Kyoko, no podría soportarlo.

—Oh, pero cuando lo olvides también se irá ese remordimiento.

—¡Aún así no puedo permitirlo!

—En verdad eres muy noble Tsuna, pero también muy inocente, no pudo creer que no hayas descubierto que estaba bromeando contigo.

—¿Qué, entonces no puedes borrar mis recuerdos?

—Claro que puedo, pero es solo temporal, durará dos días a lo mucho. Recordarás todo después de que hagas lo que tengas planeado con Kyoko.

—Y-ya veo, entonces lo haré, Reborn, disparame.

Al día siguiente, Tsuna despierta con un fuerte dolor de cabeza, pero por alguna razón se sentía aliviado de alguna manera, sentía que un enorme peso se había ido de su cuerpo, pero a la vez sentía un vació en su corazón, un sentimiento que en algún momento lo podría poner a llorar.

—Ciasso Tsuna, ¿como te sientes?

—Bu-buenos días Reborn, pues, me duele un poco la cabeza, como si una bala hubiera atravesado mi cráneo.

—Oh, pero una bala atravesó tu cráneo, ayer me pediste que te disparara con la bala de la ultima voluntad, pero Leon estornudo justo cuando iba a disparar por lo que falle. Fue una escena horrible, mucha sangre en el suelo y tus sesos adornando la casa, suerte que conozco un excelente doctor que te puso de vuelta a como estabas antes...lastima que ahora eres un zombie. Claro que si causas problemas no tendré mas opción que volver a disparate.

—¿¡De que diablos estas hablando!? ¿¡Un zombie, yo!?

Tsuna se veía sumamente preocupado, parecía que se volvería loco por aquella información tan surrealista, tan exagerado que Reborn no tubo mas opción que reír, claro, en su manera extraña.

—Espera, ¿te estas riendo?

—¿Acaso no lo notas?

—Para serte sincero es muy difícil de saber...espera, entonces todo lo que me dijiste fue una broma ¿cierto?

—Claro que lo era, pero me duele que hayas pensado que yo soy capaz de fallar una bala, nos conocemos por tanto tiempo y aun no confías en mi.

—...no se que decirte, la verdad......espera, ¿lo de la bala fue cierto?

—No te diré nada, heriste mis sentimientos, por cierto ¿no tenias planes con cierta chica hoy?

—¿Planes, con quien?

—Oh cierto, lo olvidaste, hoy tienes una cita con Kyoko, así que yo que tu me apresuraba.

—¿¡¡Qué~, una cita con Kyoko-chan~!!?

Tsuna se preparo lo mas rápido que pudo, tomo un baño refregándose el cabello con toda la fuerza que podían proporcionarle sus pequeños y debíluchos brazos.

—¡¡Duele~~!!

Por la prisa hizo que jabón cayera en sus ojos, lastimosamente no era el shampoo de bebe que usaba Reborn, por lo que un fuerte ardor lo hizo comenzar a gritar y llorar como una niñita. Después del baño se cambio sin darse cuenta de la confusión que había hecho con sus calcetines, abrocho mal los botones de su camisa y finalmente pasó parte de su camisa por la bragueta de su pantalón.

—¡¡Soy un desastre!!

—Si que lo eres —reía Reborn mientras miraba a Tsuna.

Finalmente después de tanta lucha con su torpeza Tsuna ya había terminado de arreglarse, justo a punto de salir de su casa recordó algo importante.

—Reborn, ¿sabes en dónde es mi cita?

—Oh, así que ni eso recuerdas, será en su casa, ahora apresúrate.

Corrió a toda prisa en camino a casa de Kyoko, saltando mil obstáculos y esquivando a cientos de transeúntes. Mientras tanto en casa de Kyoko se encontraba una solitaria chica viendo por la ventana con una mirada perdida, en su mente recorría la situación que tenía que hacer suceder, una tarde completa con Tsuna, hacer que él se enamore de ella.

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