El dolor de Haru.

Haru besaba al indefenso Tsuna, el cual no sabia que debía hacer, sus labios que había guardado hasta ahora habían perdido su virginidad, el primer beso que tanto había deseado dárselo a Kyoko había sido robado por Haru en estos momentos, debía sentirse mal, culpable, pero por alguna razón esto se sentía bien.

Las lágrimas de Haru aún recorrían su rostro y rozaban los labios de ambos, sus manos temblaban y perdían la fuerza soltando el delicado rostro del chico y así separándose del beso.

—¿Ha-Haru, tú....?

—Y-yo, Tsuna-san...¡en verdad lo siento!, n-no sé que me pasó, es solo que, yo, quería ser egoísta y tomar a Tsuna-san para mi...pero, olvidé por completo los sentimientos de Tsuna-san...¡en verdad lo siento!

Haru cubrió su rostro avergonzado que a la vez mostraba una cierta desesperación, lloraba incontablemente por un error que creía que había cometido, pero ella aún no escuchaba lo que Tsuna quería decirle. Él decidió aún no decir nada, camino lentamente y salió de la habitación cerrando suavemente la puerta y dejando a Haru completamente sola.

—Y-ya veo, así que esa es la respuesta de Tsuna-san. Ugh, ¡Uwaa, Tsuna-san, ya no querrá verme!

Estaba completamente destrozada, las lágrimas de sus ojos caían a cántaros mientras que sus fosas nasales se expandían bruscamente junto a su respiración, una escena que destrozaría el corazón de cualquiera, incluso el del chico que provocó este desastre...el cual fue al baño de Haru para traerle una caja de pañuelos.

—¡Ha-Haru ¿estás bien?!

Al entrar devuelta al cuarto vio a la chica de rodillas y con un rostro digno de terror, se acercó rápidamente lanzando la caja que traía a un lado, puso su mano sobre la espalda de la chica intentando tranquilizarla.

—Tsu-Tsuna-san, ¿en verdad eres tú?, ¿¡eres el verdadero Tsuna-san!?

—S-si, soy yo...

—¡No te vuelvas a ir, no vuelvas a dejar a Haru sola! —decía con lagrimas aún saliendo de sus ojos.

Después de que Tsuna finalmente tranquilizó a Haru estos se encontraban sobre la cama conversando.

—Haru, e-entiendo lo que sientes, pe-pero no puedes hacer...e-esa clase de cosas.

Tsuna la regañaba por sus actos indebidos, robar un beso a una persona no era algo muy bien visto, incluso si en verdad amas a esa persona, después de todo el sentimiento debe ser mutuo entre ambos, Tsuna continuó.

—N-no te pediré que te disculpes po-porque, aunque fuera mi primer beso, fue muy cálido —susurraba Tsuna tratando de ocultar su pena.

Haru al escucharlo no pudo evitar voltear a verlo sorprendida, al ver el rostro sonrojado del chico formó una dulce y tierna sonrisa en su rostro, sus mejillas se llenaron de rubor natural y cerró ligeramente los ojos para poder ver tan brillante escena.

—¡Entiendo, a Tsuna-san en verdad le gusto!

—¡N-no, y-yo!... Cr-creo que es inútil esconderlo, Haru, si me gustas...pero, no puedo dejar de pensar en Kyoko-chan......¡sé que sueno como basura!, pero...no puedo evitarlo, me gustan dos chicas después de todo, y aún no se que es lo que siente Kyoko-chan por mi.

El rostro de Tsuna pasó de avergonzado a deprimido en un solo instante, esta escena realmente no le gustaba a Haru, ya había escuchado lo que quería y eso la hacía feliz, pero si Tsuna no era feliz era casi imposible para ella disfrutar esas bellas palabras.

—Yo...yo sé lo que siente Kyoko-chan por ti.

—Haru, por favor, sé que quieres animarme, pero ese no es el modo.

Se quedó pensativa, decirle lo que él quería escuchar no parecía la verdadera solución, solo le quedaba algo por hacer...usar su cuerpo para hacer que todas las penas del mundo desaparecieran de la mente de Tsuna.

Mientras Tsuna continuaba distraído pensando en su fuerte sufrimiento Haru comenzó a desvestirse lentamente, su camisa arrugada perdió la amarradura de botones en cuestión de segundos dejando la tez blanca del pecho y abdomen de la chica, un sostén rosa claro de fresas se veía cubriendo la parte delicada de la chica. Continuó quitándose su falda, lo hizo apenada ya que no podía creer lo que estaba haciendo, estaba segura de que podía hacerlo después de haber escrito y leído aquella historia para Tsuna, pero esto era la realidad para ella y le era más difícil de lo que esperaba.

—Te-tengo que hacerlo, no te acobardes ahora Haru —se repetía a sí misma en su mente una y otra vez.

Finalmente se deshizo de ese pedazo de tela que protegía una vista maravillosa, un set de panties que continuaban con el bello sostén, esta chica realmente estaba preparada físicamente, pero no mentalmente. Se levanto de la cama tratando de no llamar la atención de Tsuna, aún, lo miraba, estaba con la mirada a sus pies y parecía estar recitándose insultos innumerables veces, eso le dio el empujón final y la confianza para iniciar esto.

—Tsu-Tsuna-san, s-si te parece, y-yo te puedo e-enseñar lo que siento por ti.

Camino lentamente hacía el chico el cual alzó su mirada para encontrarse con una imagen y escena digna de fotografía, una hermosa chica mostrando su ropa interior un poco apenada lista para perder lo más preciado para una chica...su virginidad.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top