Tsuna no podía dejar de ver el pecho de la chica incluso después de lo que sucedió en la habitación de esta, su mente no paraba de pensar en cosas eróticas y recordaba todo lo que había hecho con ella, por esa razón no pudo evitarlo.

Se colocó sobre ella, sorprendiendola por movimiento tan repentino, su cuerpo estaba a la merced del chico una vez más, pero en esta ocasión el contacto fue diferente, en su mirada parecía querer saber que eran los sexos más de lo que quería saber lo que era el sexo, tocó la intimidad de la chica con la llema de sus dedos, por encima de la ropa interior ligeramente húmeda.

–Tsu-Tsuna, ¿Po-por que tan repentino?

Incluso si ella no estaba encontrá de lo que estaba sucediendo, aún sentía que algo extraño le sucedía al chico. Al ver sus ojos pudo notar que estos no parecían querer despegarse del pecho de la chica, sus manos se burlaban de los pequeños bultos que se presentaban sobre su camisa, jugando con ellos de una forma un tanto brusca.

Lo único que podía hacer Kyoko ante esto era gemir de placer mientras su cuerpo estaba siendo usado, tan pronto se perdió en un mar de placer fue cuando perdió parte de sus prendas, dejando su pecho completamente expuesto ante los ojos del mundo, intento cubrirse apenada sin éxito alguno, ya había algo cubriéndolos por ella, la cabeza de Tsuna cubría su pecho mientras el lo lamía vigorosamente.

–Ha~, haa~.

Kyoko abrazaba la cabeza de Tsuna para evitar que está se alejara, quería mantenerlo pegado a su pecho el mayor tiempo posible. Incluso cuando sus sexos se cruzaron hace unos minutos, incluso en ese momento los actos pervertidos se habían mantenido a raya, antes solo había sido una demostración de cariño y afecto llamado romance, pero ahora, ahora solo se encontraba lujuria presente en ambos chicos, satisfacer sus necesidades carnales con el cuerpo del otro.

Después de librarse de la posición en donde ella tenía la desventaja, Kyoko se coloco encima de Tsuna, justamente encima de donde se encontraba su entrepierna. Los cuerpos y las partes íntimas de ambos se frotaron suavemente dando una explosión de placer a aquellos niños que ya habían experimentado el amor.

Gemidos y más gemidos, era lo único que se escuchaba en el hogar de la chica, incluso los sonidos eróticos y mojados de sus partes no era audible por la falta de autocontrol que ambos tenían, fue así que la acción no tardó en comenzar.

Ambos chicos completamente desnudos en el sofá de una sala comenzaron a observar lo que la anatomía del sexo opuesto se trataba. Una posición un poco embarazosa para algunos y muy dedicada por otros, el mítico 69, una pose que permite a ambas partes hacer lo que se le plazca con la entrepierna de su pareja.

Claro que Tsuna hizo lo que el más deseaba, lamer ese jugozo néctar de aquel durazno tan fresco que era el trasero de Kyoko, haciendo que está se estremeciera mientras practicaba Fellatio, esta acción se repito una incontable cantidad de veces hasta que ambos chicos llegaron a un clímax corto, aunque sería mejor llamarlo, prólogo.

Los interiores se fundieron con los exteriores y el calor quedó dentro del cuerpo de la chica, su cuerpo se movía por una voluntad mayor que no le permitía querer detenerse, solo querían seguir con tal acción tan obcena que solo se podría ver en videos no aptos para todo público.

Sus mentes se encontraban pérdidas en este mar de lujuria que los inundaba ambos completamente, sus cuerpos se convulsionaban a cada minuto que pasaba, a cada clímax que alcanzaban. Así continuaron hasta que el cansancio los alcanzó a ambos.

Después de una larga despedida junto a diversas disculpas, el chico regreso a su casa con una mente llena de recuerdos eróticos que no olvidará jamás, es por esa razón que al día siguiente se sentó en un parque, más específico en un columpio, balanceándose a arriba a abajo con pensamientos pervertidos en su mente, fue en ese momento de distracción que Reborn apareció.

–Parece que disfrutaste tu cita con Kyoko.

–Oh, Reborn... se podría decir que si. Tal vez hasta ya seamos una pareja.

–Bueno, espero ver qué pensarás después de que recobres tus recuerdos.

–¿Hmm, de que hablas?

Cuando su frase termino de escucharse fue cuando Reborn disparó a la frente de Tsuna, una bala no letal que traería los recuerdos del chico devuelta.

Tsuna paso un par de minutos en el suelo con aquel rostro que siempre tiene cuando le disparan; cuando finalmente reacciona se levanta bruscamente del piso y comienza a gritar.

–¡No puede ser, soy una persona terrible!

–Veo que volviste, así que dime, ¿te gusto estar con dos mujeres?–dijo burlón.

–¡Esto no es momento para bromas, acabo de hacer algo terrible! ¿¡Por qué deje que me convencieras de hacer eso!?

–Ya ya, tranquilo, no es como si Kyoko o Haru sepan de lo que hiciste… espera, ¡si lo saben!

–¿¡En serio!?… Uahh, de seguro ambas me odian –lloro Tsuna.

Para que el chico recobrará la calma, su maestro le regaló una patada en el rostro,un método sumamente efectivo.

–¿¡Qué te pasa!?

–Eso es lo que tengo que preguntarte yo a ti. ¿Acaso no recuerdas que ambas planearon todo esto desde un principio? Ellas querían saber a quién amas más de ellas dos y quisieron hacerte está prueba, querían ver a quién escogerías al final… ahora dime, ¿a quien escoges?

Ante el discurso motivacional de Reborn Tsuna comenzó a pensar, ¿a quien de las dos escogería? Recordó los momentos que pasó con ambas, desde el momento en el que su relación floreció, como ha sido su vida desde entonces y como a mejorado… pensó y pensó hasta que la respuesta llegó a su mente.

–Creo que ya escogí.

–Hmph , bien, entonces corre con la chica que escogiste.

–¡Si, voy con.........

Continuará...

Bien, antes que nada, lo siento por haberme tardado tanto, pero he estado trabajando con muchas otras historias y casi me olvidé de esta, es por eso que en estos días estoy trabajando con todas las historias que tengo, dejando a mí más grande obra a solas por ahora, para así traerles un final a todas... claro que algunas tendrán que durar un poco más.