Volviendo al pasado, recordando esa escena de la muerte del hijo mayor de Alexander.

¿Y si cambiamos el pasado para ver como seria el futuro?

La noche a pasado, la hora del duelo a llegado y cuatro jovenes bajo el manto de los rayos del sol se encuentran cruzando el rio en Jersey dispuesto a dar su vida en este duelo.

-¿Estas seguro de eso? Aún podemos negociar un tratado de paz-trató de convercer al ruloso con una mirada nerviosa, su padre dijo que el no habia hecho un duelo jamas en su vida ¡Nisiquiera presencio uno! Eso le preocupaba de sobremanera el futuro del menor.

El esta dispuesto a dar su vida por el, asi que estaria atento a cualquier indicio de trampa. Ya habia oido hablar de el señor Eacker y su mal conteo, asi que no se fiaria.

Alejó sus pensamientos preocupantes al sentir como Philip tomaba su mano y besaba el dorso de esta haciendole sonrojar ante esa acción.

Aunque ya no sean pareja su corazón seguia latiendo por él con tanta fuerza que le dolia el pecho, le dolia quererle, amarle y no poder demostrarselo por el orgullo que ganaba en ambos.

-Saldre vivo de esta, no te preocupes-sonrio divertido al ver las mejillas sonrojadas del contrario, Kyle jaló su mano hasta su pecho ante la verguenza, Philip rió un poco y le dio su testamento haciendo que Kyle lo mirara preocupado-No te preocupes, es por si acaso.

"¡Eso no me tranquiliza!" penso apretando un poco el testamento del chico viendolo avanzar hacia Eacker que solamente fruncio el ceño.

1... 2... 3...

Pudo ver como caminaban dandose la espalda, dando sus pasos hasta la muerte.

4... 5...

Se mordio el labio y volteo a ver el cielo por un momento, a pesar de que el sol esta en su explendor sentia un frio que le calaba los huesos y un escalofrio bajando por su espina dorsal haciendolo temblar. Dio un paso hacia adelante al ver la mirada de desespero de Eacker, temiendo lo peor.

6... 7..-

¿En qué momento...?

Eacker fue mas rapido que la visión de Kyle, tomó su arma y le disparó, disparó sin vacilar en el número siete.

Pero que hijo de puta.

Se escuchaba el eco que dejo la bala y el sonido de esta al entrar en el cuerpo de su persona amada.

Lo que vio despues hizo que su sangre se fuera a los pies, sus ojos se abrieran escandalizado y un grito de desespero salió de sus labios, llamando al moribundo cuerpo del chico.

-¡Philip!

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Alexander habia dejado de escribir cuando en un punto su pluma se habia roto por la presión que puso en ella.

Soltó un suspiro, cansado, talvez fue una señal divina para que vaya a descanzar, penso el un poco mas calmado pero con un pequeño dolor en su pecho, como un pequeño presentimiento que tuvo desde hace varias horas, desde que sus primeros hijos habian salido de su despacho para ese maldito duelo que definiria su futuro.

No esperaba que unos segundos despues su hijo menor, Alexander jr. abriera la puerta de su despacho con lagrimas desbordandose de los ojos.

Alexander corrio hacia el preocupado, el chico se habia vuelto todo un adolescente con todas las de la ley, alto de cabellos lacios como los de su madre, amarrados y colgando sobre sus hombros, ojos negros juguetones como alguna vez los tuvo en su juventud, cuando era tan solo un imigrante sin nada mas que su gran intelecto, ahora mostraban una tristesa desesperante, tomó a su hijo del rostro agachandolo un poco, acunando su rostro con sus manos con suavidad para que lo mirara a sus ojos, habia crecido mucho mas alto que el mismo, dandole un aspecto elegante como todo un Schuyler, a pesar de llevar el apellido Hamilton la sangre de su esposa dominaba en su cuarto hijo, sus pulgares limpiaban el rostro de su pequeño con preocupación.

-¿Qué pasó?

-V-Vino un señor...-hablo entrecortadamente sorbiendose la nariz, tratando de hablar lo mas claro posible a pesar de que su voz era entrecortada y dolida, sus nudillos estaban blancos ante la presion de sus dedos que hacia en las mangas de su padre-M-Me dijo... que P-Philip... esta en el hospital...

-¿Q-Qué...?

-Ve... ¡Ve rapido!-grito mirandolo con desespero en sus ojos, apretando mucho mas las mangas de su padre-¡Philip esta muriendo! Esta muriendo pa...

Cayo de rodillas, empezando a llorar ante la mirada atonita de su padre que aun no procesaba tales palabras dichas por su hijo.

Philip esta muriendo.

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-Kyle, deja de llorar...-dijo Philip, con dificultad levantó su mano hacia el rostro palido del chico que simplemente lo veia con desesperación pura.

Philip sintio la helada piel de Kyle por el susto e inquietud, su pecho subia y bajaba por el ataque de panico que queria darle, su labio inferior estaba mordido tan fuerte que Philip temia que se hiciera una herida. Sus ojos, Dios, esos ojos que lo enamoraron y seguian tan encantadores como la primera vez que lo vio, estaban nublados por las lagrimas que corrian por sus mejillas y terminaban por su mentón, cayendo a su ropas, mojandolas.

-N-No estoy llorando...-su voz salia entrecortada, un nudo estaba en la garganta del mayor impidiendole hablar correctamente, ese nudo lo asfixiaba tanto hasta el punto de dolerle pero trataba de no mostrarlo, pero las lagrimas aun salian, traicionando su deseo.

-No te preocupes Kyle, talvez este es mi destino...-sonrio como pudo, una linea de sangre salia de su boca.

-El tal destino no existe-apreto sus labios tratando de no llorar mas-El destino lo creas tu mismo, estaras bien, tu estaras bien, no vas a morir...

-Oiste al doctor....-tomó un poco mas de aire tratando de hablar sin sentir la herida carcomer su carne y hacerle doler hasta el punto de encorvar su cuerpo de dolor-La bala ya a... Infectado la herida... y...

-¡No! ¡No lo acepto!-grito desesperado abrazando el cuerpo del ruloso que le correspondio de inmediato acariciandole la espalda, consolandolo antes de irse aguantando un poco el dolor-¡No quiero! ¡Yo debi morir por ti! ¡Tu debes de estar aqui, vivo...! ¡A mi lado!

Abrio los ojos sorprendido ante eso.

-Kyle... ¿Acaso tu aún...?

Kyle se quedo callado, asintiendo, Philip pudo sentir su corazón latiendo con fuerza. El mayor se separo de el chico y lo miro con lagrimas en los ojos, sus pomulos tan rojos como sus labios que temblaban, Philip ya no sabia si era por la verguenza o por que estaba empezando un nuevo llanto.

-Te sigo amando, Philip.

Philip sonrio, sonrio con tanta felicidad, tomó de las mejillas al chico que se acerco al rostro del herido para unir ambos labios en un deseado beso por ambos.

Ambos sintieron, despues de un año de separación, esa chispa, esa magia, ese amor que se tenian por medio de ese beso, uno deseado, necesitado por ambos, claro que, ese beso era el ultimo que se darian.

-Te amo Kyle.

Kyle sonrio, sonrio tan contento, su querido chico lo amaba, lo amaba a pesar de que habian terminado hace un año ya. Su corazón bombardiaba tan fuerte que le dolia el pecho y el nudo de su garganta crecia por el nuevo llanto, pero esta vez de felicidad.

-¿D-De verdad?

-Te amo, tonto ¿Sabes cuanto sufri cuando terminamos?-dijo volviendolo a besar, ambos se tomaron su rostro y se besaron con nesecidad de volver a sentirse, con impetú, con ganas de grabar ese momento, ya que, a pesar de que terminaron por los problemas que tuvieron, sabia que, aunque se hicieran daño, aunque uno muriera ambos iban a...

-¡P-Philip!

El ruloso se quejo por el dolor que sintio, un temblor paso por la espina dorsal del chico. Kyle tomó sus manos a los que Philip las apretó tratando de aguantar el dolor. Kyle veia con panico todo, queria hacer algo por el, parar su dolor mientras su mirada se elevaba al cielo con miedo a morir, si tan solo hubiera sido mas rapido y evitar que le caiga la bala, el estaria ahi, en esa camilla a la esperande la muerte, no le tiene miedo a la muerte, nunca la tuvo, Philip estaria aqui, se casaria con alguien, tendria hijos, seguiria con el legado Hamilton.

¿El que era en esta sociedad? Visto con ojos injuiciosos, visto como un bastardo con talento, Frances era la unica hija del matrimonio Laurens ¿El? Ni madre tenia, hijo de dos hombres con intelecto, altivez y valentia, no se sentia avergonzado, para nada, si la orca debe afrontar, la afrontaria con la frente en alto, sin verguenza.

Pero... ¿Porqué una persona como el, fruto de un pecado abobinable como lo es la sodomia, seguia vivo? Y alguien que habia nacido en una familia tan amorosa como son los Hamilton, tenia que morir?

La muerte arrebata, quita sin importar a quien se lleva, tan mala, tan injusta, no le importa nada, solo arrastra, roba, quita.

La vida le dio a Philip sabiendo que la muerte se lo quitaria... ¿Quién es el malo aqui?

-Cuando vuelvas a Carolina del sur...-hablo con dificultad, pero eso no impidio que psara un mechón de cabello tras la oreja del mayor y le acariciara la mejilla con cariño-Abre mi testamento, ahí hay algo que te pertenece...

-¿Algo que me pertenece...?-balbuceo confundido mirando los ojos verdes del menor que le miraban con cariño y dolor que poco se cerraban-¡Mantente despierto porfavor!-tomó de los hombros al chico moviendolo un poco-Papá no tardara en venir, porfavor Philip, no mueras...

-¡¿Dondé esta mi hijo?!

Kyle volteó la vista hacia su padre que hablaba con el doctor, bajo la cabeza.

Habia prometido a su padre de que lo cuidaria, pero no lo cumplio y ahora Philip va a...

-¡Philip!

Kyle se iba a ser a un lado pero Philip sujeto con la poca fuerza que tenia su mano, queria pasar sus ultimos momentos con la persona que ama.

-Pa...-susurro al ver a su padre junto a su pareja, era la primera vez que notaba un gran parecido en ambos-Hice justamente lo que me dijiste pa... Alto la alze...

-Shhh, lo se-tomó su mano libre y lo llevo a su rostro acariciando el dorso con su mejilla, como dandole fuerzas, dandole un alivio, tratando de controlar su avivo miedo hacia la muerte, mostrando una sonrisa temblorosa-Se que hiciste todo bien...

-Incluso antes de que la cuenta llegara a diez...-saltó un poco a sentir una punzada en donde se inscrusto la bala-Yo ya apuntaba el cielo...

-Lo se, lo se-repitio, acunando el rostro de su hijo, besando el dorso de su mano, su respiración se agito al verlo saltar del dolor-Guarda tus fuerzas y sobrevive.

-¡No!-un grito de dolor se habia escuchado en la habitación, Kyle escondio su mirada, estaba avergonzado ante los padres de Philip, habia faltado a la promesa de su padre, por su culpa la señora Hamilton estaban sufriendo, ambos mayores llorando.

-¡Eliza...!

-¡¿Esta respirando?! ¡¿Va a sobrevivir a esto?!-dijo mirando a su hijo, echado en la camilla del hospital, tratando de aguantar el dolor-¡Quién hizo esto! ¡¿Alexander, tu sabias algo de esto?!

Kyle miro a Philip y soltando su mano le dio espacio a la mujer que nisiquiera lo notó, solamente corrio hacia su hijo que la recibio con una sonrisa un tanto avergonzada y nerviosa.

-Mamá, perdoname por olvidarme de tus enseñanzas...-sonrio como pudo, tratando de calmar a su progenitora que miraba a su padre con ojos abatidos.

-Mi hijo, mi Philip...-acuno su rostro y junto ambas frentes, sonriendole con amor. Sus lagrimas aun no paraban, pero aun con el nudo en su garganta le sonreia, le sonreia con el mas grande amor que una madre puede darle al hijo que la convirtio en madre. A su primogenito.

-Me enseñaste a tocar el piano.

-Te enseñe a tocar el piano-dijo recordando a su pequeño de cara redonda y cabellos cortos alborotados, con nostalgia.

Kyle apretó los labios recordando cuando Philip le enseño a tocar el piano, ya que, el era muy malo con ese instrumento.

-Vamos Kyle, tan solo es do, re, mi, fa, sol, la, si...

Una sonrisa aparecio en el rostro de Kyle, una sonrisa tan nostalgica como rota.

-Ponias las manos sobre las mias...-dijo Philip sonriendo levemente, viendo a su madre que sonreia. Kyle apreto la mandibula, Philip ponia sus manos sobre las suyas cada vez que tocaban.

-Siempre cambiaba la melodia.

-La cambiaba...-apretó los ojos al sentir otra punzada de dolor, su vista ya se nublaba un poco mas, viendo borroso a sus padres.

-¿Philip?-un Kyle de doce años lo veia confundido al verlo atras suyo.

-Yo te guiare-dijo poniendo sus manos encima de las del pelo lacio que se sonrojo ante el toque-Vamos con lo basico...

-Un, deux, trois, quatre, Cinq, six, sept, huit, neuf.

El de cabello lacio empezó a llorar, esa melodia, con esa melodia Philip le habia enseñado a tocar el piano.

-Un, deux, trois, quatre, Cinq, six, sept, huit, neuf...

-Bien-dijo asintiendo, tomando aire y volviendo a cantar-Un, deux, trois, quatre, Cinq, six.

-Un deux trois...-su voz se lo llevó el aire, su vista se habia nublado por completo, las pupilas de Kyle se dilataron ante lo que veia, vió como se le iba la vida de sus ojos, sus lagrimas volvieron a aparecer con mas intensidad al ver como la vida de su amado se iba.

-Sept huit neuf...-Eliza vio que su hijo ya no respondia, su mirada estaba ida, sin vida-Sept huit neuf- - repitio agitando un poco a su hijo, la mano que sostenia la solto y cayó hacia la camilla mostrandole-Sept huit...

Silencio por segundos.

Eliza soltó un grito de dolor ante eso, Alexander tapó su boca ahogando sus sollosos, ambos llorando sobre el cuerpo de su hijo. Kyle lloraba en silencio, abrazandose a su mismo.

Philip habia muerto.

Salio de la habitación, no podia con esto ya.

Los doctores que pasaban por ahi lo miraban con lastima, Kyle se veia molesto ante esas miradas.

Nunca le habia gustado ese tipo de miradas.

Fue al baño y empezó a lavarse la cara para limpiarse el ratro de lagrimas y despejar la tristeza que se reflejaba en ella. Debia seguir, era el segundo hijo mayor, debia seguir sea con o sin el.

-Philip...-susurro mordiendo fuertemente su mano, ahogando los sollosos que salian nuevamente, sus piernas flaquearon cayendo al piso, sin fuerzas para continuar.

Su corazón no era fuerte, no sabe que hacer, no sabe como seguir sin Philip a su lado. Golpeó el piso, lo golpeó tantas veces hasta ver sus manos sangrar mientras lagrimas salian de sus ojos. Sin esconder su rostro empezó un llanto desgarrador.

No podia, no podia seguir sin Philip.

Queria morir, ya no tenia un motivo por el cual seguir viviendo. No le veia sentido a la vida sin su amado a su lado.

¿Porqué tuviste que morir? ¿Porqué me dejaste?
¿Ya no me amas tanto como antes?

Se preguntaba mirando al techo, como esperando respuestas que nunca vendran, rio amargamente.

-Ya no puedes responderme...

No lo aceptaba, no aceptaba que Philio habia muerto.

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Ambos esposos Hamilton estaban frente a sus hijos, serios, penumbrosos, con su miradas abatidas

-¿Qué pasó?-pregunto Angie de 17 años de edad, en su juventud a flor de piel, hermosa señorita por dentro y por fuera, risueña, de piel blanca y delgada figura, cabello levemente ondulado, ojos tan oscuros como los de su madre, su cabello de un ligero marrón oscuro, como la de su padre, que contrasta con su piel blanca como la nieve, miraba con preocupacion y extrañeza a sus padres.

-... Philip murio-dijo Alexander, apretando los puños evitando la mirada de sus hijos.

Todos los de la familia rompieron en llantó ante la perdida de su hermano.

Pero en Angie, no, algo en Angie se rompió completamente.

-¿... Porqué lloran?-pregunto Angie confundida, mirando a todos sus hermanos, volteó a ver a ver a sus padres que la miraban confundidos-Oigan ¿Saben a qué hora viene Philip?

Alexander y Eliza empezaron a preocuparse ante esa respuesta.

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-¡Hija!-saludo John, dando la bienvenida a su hija de 20 años que llegaba de su viaje a Francia.

Frances sonrió al ver a su padre, su rojiso cabello estaba sujetado en una ligera coleta, dejando una pequeña trenza decorada de diamantes, dejando lo demas suelto, cayendo como bucles en su espalda y por sobre sus hombros. Tómo su vestido, lo subió un poco para no tropezarse y correr hacia su padre que la esperaba como prometió cuando salio de New York. Corrió hacia el con una gran sonrisa y al estar cerca, soltó su vestido y salto a los brazos de John que la recibió con los brazos abiertos.

-¡Papá!-saludo felizmente en los brazos de su padre que habia extrañado tanto, el mayor la abrazo fuertemente al igual que la menor-Te extrañe.

-Yo tambien pequeña-dijo separandose un poco de ella y dandole un beso en su frente.

George veia animadamente la escena padre e hija.

-¡George!-saludo John con carisma, extrechando las manos con el joven que sonrio.

-Señor Laurens-saludo alegre-Me alegro encontrarlo con salud.

-Gracias, veo con alegria que ambos crecieron-dijo mirando a ambos que estaban juntos, sonrio con cautela al ver un anillo dorado en el dedo anular de su hija pero no comento nada-Vamos a casa, Kyle y los mellizos han de estar ansiosos por ver a sus hermanos mayores.

Ambos se sonrojaron ante el tono que uso el mayor, parece que se habia dado cuenta.

-Si, tambien los extraño ¿Qué tal todo por aqui?-pregunto Frances poniendose al costado de su padre, George se puso a su lado, ambas manos en su espalda.

-Kyle a estado como siempre, pasandola con el hijo de Alexander y los mellizos siempre paran en la puerta, esperando el regreso de sus hermanos mayores.

A Frances se le encogio el corazón de culpa.

-Entonces debemos llegar rapido a casa ¿No crees George?

-Asi es, mom amour.

John sonrio, calidamente, su hija habia elegido bien.

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Kyle aun seguia en ese hospital, viendo en cuerpo de su amado ser llorado por la chica de cabellos rulosos y de piel morena.

Las lagrimas ya se habian acabado para el, veia a la chica de vestido coral arrodillada, llorando, ya llevaba mas de media hora llorandole.

-Theodosia, deja de llorar.

La muchacha no le hizo caso, siguio llorando. Kyle miro a un costado, molestandose un poco.

-Aunque le llores toda la vida el no va a despertar, ve a casa de una vez, tu padre se preocupara-dijo sin emoción alguna en su voz, su mirada se veia sin ningúna emoción.

¿Pero cómo podria sentir algo? Si el que despertaba esos sentimiendos se habia ido y arrebatado toda alegria, llevandoselo con el al otro mundo.

-Theodosia, yabte dije, deja de...

-¿Cómo puedes pedirme que deje de llorar?-preguntó la chica con la voz rota, despegando el rostro del pecho de Philip-¿Qué no te duele su muerte?

-La vida sigue, anda, levantate.

-¡Eres un hipocrita!

La mirada del chico volteó, encontrandose con los ojos negros de la chica que lo miraban molesta.

-¿Qué?

-¡Eso es lo que eres! ¡Un hipocrita!-se levanto del piso y camino hacia el chico, sus ojos ahora estaban molestos y sus lagrimas eran de rabia hacia el chico frente a el que la miraba indiferente-¡Diciendo siempre que amas a Philip cuando estas tan tranquilo viendo el cuerpo ya muerto de tu "querido chico"!-dijo con burla ese apodo que Kyle usaba en Philip, haciendole fruncir el entrecejo- ¡¿Ahora te molestas?! ¡¿Sabes porqué lo haces?! ¡Porque sabes que tengo razón!

-Callate.

Su voz que siempre se escuchaba amable, habia salida tan grosera y seria, que Theodosia, que no ser por su duro caracter se hubiera encogido en vez de estar retandole con la mirada al chico frente suyo como lo hacia ahora. Kyle suspiro, cerrando sus ojos y axpirando aire con fuerza.

-¡¿Disculpa?!

-He dicho que te calles, si yo no lloro es mi problema, no el tuyo.

-Eres un hombre carente de sentimientos ¿Te lo han dicho?

-¿Cómo puedo expresar mis sentimientos cuando el hombre que los hace florecer fallecio?

Theodosia sintio una punzada en su pecho, observo mejor a Kyle, sus nudillo estaban rojos, sus manos rojas y con heridas, sus ojos estaban irritados, sus mejillas, habian rastro de lagrimas, su mirada, estaba ida y sin vida.

Kyle estaba roto.

Theodosia calló, dandose cuenta del estado del chico que negaba a derramar alguna lagrima con gente presente.

-Aveces te envidio, las mujeres pueden soltar tantos sentimientos sin sentir presión de nada.

Theodosia suspiro, dandose cuenta de todo lo que cargaban los hombres de apellidos tan grandes como los de el.

-... Cuentame lo que pasó.

-No te preocupes, yo me encargare de esto.

-¿Qué?

Dias despues Eacker aparecio muerto de un disparo en su habitación.

No se encontro ni un indicio de quien pudo haber sido, pero al ver un revolver cerca de el que tenia sus huellas dactilares asumieron que fue un suicidido asi que dieron como caso cerrado.

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Dos dias despues se enterro a Philip, toda la familia Schuyler estaba presente.

El sera recordado como un chico encantador y risueño, creativo y con un gran futuro que fue truncado por su impotencia.

Hamilton tenia a sus hijos menores en sus brazos, Eliza estaba al costado de sus hijos mayores, tenia a Angie de la mano que miraba con curiosidad a todos, no reconociendolos por algunos momentos.

Todos miraban con pena a la familia Hamilton, las desgracias habian caido en ellas.

Todos culpaban a Hamilton y se apiadaban de Eliza.

Ambos mantenian la mirada baja, soportando todo y resguardando a sus hijos bajo sus brazos ante los susurros de sus familiares.

Kyle miraba la tumba de su amado, en medio de todas esas rosas, puso una rosa azul, recibiendo malas miradas por no poner la tradicional rosa blanca y algunos jadeos sorprendidos de los presentes que sabian el significado de esa flor.

No le importaba, ese color representaba el amor de ambos.

Amor eterno, secreto e imposible.

Levantó la mirada, observó miradas incredulas de algunos adultos que sin disimulo lo veian, no decian nada, solo lo veian con desagrado y poco a poco, despues de dar el pesame a la familia, se iban llendo del lugar.

Suspiro pesadamente y se acerco a los padres del ruloso para ir a darles el pesame correspondiente.

-Señor, señora Hamilton, losiento-dijo agachando la cabeza ante su padre y su esposa-Prometi cuidarlo y no lo cumpli, por mi culpa el a...

-Oh no cariño-interrumpio Eliza la disculpa del chico, lo tomó del mentón para levantar su cabeza, no tenia una sonrisa pero sus ojos, a pesar del dolor se veian amable y sinceros-Tu no tienes la culpa de nada, no la tienes.

-Cierto hijo, no la tienes-dijo Alexander poniendo su mano en el hombro del chico que simplemente soltó un suspiro-No te carcomas la conciencia con eso.

-... Deacuerdo-asintio y volteo a mirar a todos los hijos de su padre, unos le sonreian levemente, los mas pequeños aun seguian abrazando las piernas de su padre buscando consuelo en sus palmas, su vista se llegó a parar en Angie, su cuñada y amiga, se acerco a ella y la tomó de las manos suavemente-Angie, volvere a Carolina del sur, puedes venir cuando quieras, tendre siempre lista una habitación para ti-llevó ambas manos de la chica a sus labios y  las beso como despedida-Espero que entiendas el porque ya no puedo seguir viviendo en New York...

Alexander comprendio soltando un suspiro, separarse de un hijo se le sera dificil pero sabia que debe buscar estababilidad emocional, ya sea aqui o en Carolina del sur.

Ow, lo extrañaria.

-No sabia que estaba con mi hija-comento Eliza sorprendida mirando a ambos jovenes.

Ambos jovenes se le quedaron mirando raro.

-Mamá, el chico de las flores no esta conmigo.

-¿Chico de las flores?-pregunto Eliza curiosa, a lo que Angie asintio.

-Es un apodo que me dio hace ya bastante tiempo, aunque dejo de decirme asi cuando ella cumplio quince-explico Kyle para no tener malentendidos con los mayores, soltó suavemente las manos de la chica que se le quedo mirando y le sonrio levemente-Nos vemos Angie.

Se dio la vuelta y dio rumbo a su casa, debia empacar sus cosas.

Queria volver ya.

------------Dos meses despues------------

Volviendo a Carolina del Sur todos volvieron a su vida nuevamente, Frances trabajando en una editorial, John llendo a la milicia para comandar a su batallón de soldados negros, debia luchar contra la esclavitud hasta su ultimo aliento de vida, sus pequeños hijos estaban al cuidado de su nana, ya que todos estaban ocupados, pero ¿Qué hacia Kyle para que este así de ocupado?

-No otra vez...-susurro Frances al ver a su hermano apoyado en el hombro del castaño que simplemente suspiraba-Es la cuarta vez esta semana...

Daniel asintio, Frances lo dejo pasar a la casa, el mayor arrastró el cuerpo del joven que apestaba a alcohol hasta el sillón y lo depositó en el sillón donde lo echó, Frances volvió de la cocina y a su costado estaba Lexi la tortuga que miraba molesto al joven que dormitaba en el sillón mientras se acercaba a el peligrosamente.

-Haz lo tuyo Lexi.

La tortuga abrio su boca y le mordio la pierna haciendo despertar a Kyle con un gran grito de dolor.

-¡Sueltame!

-Buenas noches, desvergonzado.

-¿...Qué quieres?-pregunto Kyle con molestia, estirando su cuerpo en el sillón y revolviendo su larga cabellera que estaba amarrada en una cola baja desarreglada. Sus ojos dolian por las noches en vela, sus pomulos morados por las ojeras y los golpes en las peleas que se metia, suspiro para luego pararse yendo adentro dejando a la tortuga en el piso, molesto-Tomare un baño, no me molesten.

Lexi soltó un chillido indignado.

-¡Espera! ¡Tu y yo debemos hablar de esto!-grito Frances a su hermano menor que sin hacerle caso subia las escaleras-¡Oye, Kyle!

-Frances, dejalo-dijo Daniel tomandola del hombro deteniendola, ambos vieron al chico irse solo escaleras arriba-Entiendelo, su corazón aun sigue herido desde que Philip ya no esta con nosotros.

-¿Pero llegar al punto de eacaparse de casa para ganar dinero en peleas callejeras y luego gastarlas en alchohol?-pregunto con molestia, sus manos se fueron a su cadera y miro acusadoramente al castaño-Kyle nunca a sido asi, ni en sus peores dias, se que le afecta pero debe levantarse ¡Debe aprender a que la vida es dura, pero vale la pena vivirla para disfrutarla!

-¿Cómo estarias si George muriera? No pretendo defenderlo por su comportamiento, pero ponte en su lugar-Frances se quedo callada, mirando al chico frente a ella-Ellos han estado nueve años juntos, usted, que ha estado desde que tiene uso de conciencia junto a George ¿Podria aguantar su muerte?

-... No, me volveria loca.

-¿Vió? Solo a pasado dos meses desde el fallecimiento de su persona amada-le sonrio dandole palmaditas en su hombro, tratando de reconfortarla-Solamente... Dale tiempo, el se dara cuenta que debe seguir adelante...

Frances solamente asintio mirando por donde se fue su hermano menor, Daniel se despidio y la chica cerró la puerta despacio, tratando se no hacer ruido por sus pequeños hermanos que estaban durmiendo.

-Kyle, date cuenta que no puedes estar asi, porfavor...

Dio una pequeña plegaria al cielo y volvio a su trabajo, debia terminarlo para entregarlos mañana por la mañana.

Horas despues se recostó en la silla agotada, dejó la pluma de lado y cerró los ojos descanzando un momento.

Era agotador esto, no entendia porque no podia ir a trabajar a un congreso solo por su genero pero agradecia que le permitia trabajar con el aunque dea mujer. Parandose de su silla se estiro un momento y subio escaleras arriba, pasó por el cuarto de sus hermanitos menores.

-Muy bien, ambos dorm...-se quedo callada al no ver a los mellizos en su cama-Calma Frances, deben estar con tu hermano, siempre paran con el...

Con su vela en mano fue hacia el cuarto de su hermano y definitivamente, ahi estaban ambos.

Sus tres hermanos menores durmiendo en el piso. Los dos menores, cada uno al lado de mayor abrazandolo y el mayor de ellos dandoles calor con sus brazos.

-Niños...-suspiro viendo tal escena, enternecedora pero irritable a la vez.

¿Qué tal si cojen un resfriado? O peor aun ¡Una enfermedad!

Con paso rapido, dejo la vela en una mesita de noche, fue hacia la cama y agarro las sabanas, quitandolas y tapandolos a ambos.

Si ponia a los pequeños en el cama, sabia de antemano que bajarian denuevo para posicionarse al costado del mayor, no queria estar batallando por eso pero queria que se abrigaran.

Supiro por enesima vez en el dia.

Queria dormir. Ya

Agarro unas sabanas del ropero de su hermano menor, se echo en la cama y se durmio en tan solo segundos.

Kyle abrio los ojos al sentir a su hermana dormida, acaricio las onduladas cabelleras de sus hermanos menores y soltó un suspiro.

No podia dormir sin que le atacaran las pesadillas.

Alzó una de sus manos, donde antes habia un anillo color dorado en su dedo anular.

¿Porque se lo tuvo que entregar?

-Es como si quisieras que no me olvidara nunca de ti...-susurro al aire, mirando al cielo, esperando una respuesta que de seguro nunca sera respondia. Miró a sus hermanitos que se removian inquietos, acaricio sus cabezitas lentamente, tratando de calmarlos.

Sonrio un poco al verlos apegarse un poco mas a el, se levanto tratando de no despertarlos, cargó a Gilbert y lo acomodo cerca de Frances que lo abrazo inconcientemente, cargó a Martha a lo que ella se aferro a el, tomó con su mano la sabana y acostandose al lado de sus hermanos tapó a los cuatro con ella.

Vio sus rostros durmientes y sonrio, sintiendo un ligero calor al saber que aun tenia a su familia.

Recordo el rostro de su hermana mayor, estaba cansada.

Sus hermanos pequeños, sabia que en cada salida suya se quedaban sentados cerca de la puerta, preguntando a que hora vendra, esperando su regreso.

Sentia culpa, si, pero queria desaparecer el dolor que sentia cada dia y la unica manera que puede hacerlo, amenos por algunas horas era con el alcohol.

Si el hubiera muerto por Philip ¿El  estaria sufriendo de esta manera?

No, el era fuerte, tiene a Theodosia que de seguro le daria todo el amor que el no podria darle y le daria hijos, una familia.

-Un hijo...-susurro llevando una mano a su vientre, recordando su cumpleaños número diecisiete, cuando Philip entró a su habitación y lo sedujo para hacerlo en la casa de su abuelo.

En ese lugar habian creado a su futuro hijo... Recuerda cuando pensaba que habia subido de peso y estaba tan sensible...

Pero por su imprudencia, perdió a su bebé.

Chasqueó la lengua al recordar su pelea con Sebaury...

¿Porqué tuvó que ir a buscarle pelea? ¿Porqué tuvó que caer ante esas miseras provocaciones?

Claro, ya recordo, habia descubierto que era un Hamilton.

Claro que, nadie le creyo ya que es imposible que un hombre se embaraze.

Rio con maldad al recordar la bala que le enterró en el pecho al encontrarlo... Lo bueno es que nadie vio nada.

Lo malo es que no lo mató, pero no queria hacerlo, el padre de el  no merecia eso y no queria cargar con una muerte imnecesaria.

Solo le dio un buen susto.

Sintió las pequeñas manos de Martha en su pecho buscando su calor, la abrazo y le acaricio la espalda para que vuelva a dormir.

Su hijo... ¿Cómo hubiera sido?

¿Hubiera sido de cabellos rulosos o de cabello ondulado como el? ¿Hubiera heredado las pecas de su padre o hubiera nacido sin ellas? ¿O leves como las tiene el? ¿O se pareceria a sus abuelos? O talvez a algun familiar.

¿Habria sido niño o niña? Le hubiera gustado una niña.

Una pequeña Hamilton, la hubiera llamado Rachel como su abuela.

Hubiera sido lindo haber tenido una familia con Philip...

¿Talvez en otra vida?

"Basta Kyle, no debes idealizarte una vida con alguien que ya murio, bajate de las nubes y pisa tierra" penso sintiendo el nudo posarse nuevamente en su garganta.

Ademas ¿Qué podria hacer con un hijo a esta edad? Lo matariana ambos al enterarse sobre todo esto. Ya se metió una vez en pelea por esto y no queria eso para su hijo.

¿Que ejemplo les esta dando a sus hermanos menores? ¿Desde cuanto el tomaba hasta perder la conciencia y se metia en peleas solo por dinero?

Bueno, lo ultimo si lo hacia, pero aveces.

Estaba decidido, tenia que cambiar, debia superar ya la muerte de Philip, debia seguir su vida sin el de una vez por todas.

Ademas, no queria ver a su padre enojado.

Daba miedo.

----------------Meses despues---------------

-¡¿Qué hizo qué?!-se pregunto en voz alta mirando al hombre alfrente suyo que le miraba con una sonrisa nerviosa en esta mañana tan linda en Carolina del sur.

¿En qué estaba pensaba el señor Hamilton?

-¿Porqué a el?-pregunto Kyle a su padre, tampoco tenia fe en el señor Burr, en Adams menos pero ¿A Jefferson? ¿Su enemigo? ¿Es enserio? No lo podia creer.

-Jefferson cree en algo-dijo mirandolo seriamente-Burr no.

Kyle suspiro.

-Era mejor cuando estaba Washinton en el poder-comento con divagación ante la atenta mirada de su hijo-No es porque yo era su mano derecha, pero era mas... Honesto.

Lastima que Washintong habia muerto dos semanas despues

Y un mes despues su padre murió a causa de un duelo con el señor Burr.

¿Cómo se enteró? El testamento del señor Hamilton lo mencionaba a el.

Eliza y toda su familia se habian enterado que el era el hijo de Alexander, gracias a eso ella entró al despacho de su esposo y encontro varias cartas de amor de muchas fechas atras, inclusive desde antes que se conocieran y varias cartas de Kyle hacia su padre contando como eran sus vidas.

Enterandose que su esposo habia tenido un romance con un hombre que de seguro debio haberse dado cuenta del porque lo buscaba tanto.

Eliza recibio una carta que venia con el testamento despues. Miraba la carta, decidio abrirla.

Se sorprendio un poco por lo que leyó.

Mi querida Eliza.

Esta carta no te sera entregada hasta que haya terminado primero mi carrera terrenal para comenzar una feliz inmortalidad.

No necesitaria decirte los dolores que siento por dejarte y exponerte en la angustia que sé que sentirias. Tampoco podria deternerme en el tema para no desampararme.

Volar al seno de tu Dios y ser consolado. Con mi ultima idea, acariciare la esperanza de encontrarme en un mundo mejor.

Adios, la mejor de las esposas y la mejor de las mujeres.

Siempre tuyo, Alexander.

Ahí Eliza se dio cuenta de algo.

Alexander llegó a amarla, a quererla por lo que ella era y no por lo que su apellido representaba.

Abrazó la carta con parsimonia y miro al cielo con una sonrisa.

Volveria a meterse en esta narrativa.

-------------Un año despues----------------

-¿Quién eres?-pregunto Angie sentada al frente de Kyle que la miraba con nostalgia.

-Soy Kyle, soy el chico de las flores-sonrio levemente tomando la mano de la chica y dandole un beso en el dorso de la derecha, la femina se sonrojo notoriamente ante ese acto que era muy normal entre ambos amigos.

-¿Chico de las flores...?-balbuceo nerviosa buscando entre sus recuerdos ese nombre, solto una risilla como una pequeña niña al recordarlo-¡Ya me acorde! ¡Mi hermano me hablo de ti una vez!

-Si, soy un uhm... amigo de tu hermano mayor, Philip ¿Lo recuerdas?

-¡Obviamente! El siempre esta conmigo pero...-bajó la cabeza apenada-Ultimamente no lo veo, según mamá fue a la casa de un amigo pero aun no vuelve, papá tambien... no vuelve...

-Ellos...-balbuceo un tanto nervioso, vio a los pericos y penso mejor cambiar el tema-¿Y esos?

-¡Son periquitos!-corrió hacia la jaula y trajó uno en sus manos para mostrarselas a Kyle-¡Mi papá le pidio a un amigo que se las trajera! Tambien trajo muchas sandias, te puedo invitar una si quieres.

-Uhm, si-dijo tomando al ave para admirala mejor.

Angelica asintio y corrió hacia la cocina para traer las rodajas de sandia, Kyle borro su sonrisa al ver a Angie.

Parecia que su memoria se hubiera ido muchos años atras, la muerte de Philip le afecto mucho mas a ella que a los demas.

Miro denuevo al ave, su pelaje era azulino, su cabeza era blanca y su plumaje era extravagante.

No sabe porque pero le recordo a Philip esa variación de color.

Rió un poco llevando su mano libre hacia la cabezita del perico dandole un par de caricias que el animal las recibia con gusto.

-Que linda ave.

-¡Traje las sandias!

Kyle volvio a sonreir al ver la gran sonrisa de Angie, se sentia a gusto con ella.

-Por cierto Kyle ¿Y ese anillo que llevas en tu cuello?-pregunto curiosa picando un trozo de sandia y llevandoselo a la boca.

-¿Hmm? Oh pues...-llevó la mano a su collar y lo sujeto-Es un recuerdo.

-¿De qué?

-De mi amor hacia lo inimaginable.

-... No te entiendo-dijo Angie mirandola confundida, Kyle rió por lo bajo.

-No necesitas entenderlo.

Ambos se miraron y se sonrieron, Eliza veia todo desde la puerta.

¿Talvez el...?

Un par de horas mas en donde ambos jovenes pasaban juntos el cumpleaños de Angelica Hamilton, tuvieron que despedirse.

Kyle la veia irse, en su cabeza llevaba puestas una corona de flores que hizo y algunos girasoles que recolecto para la venida de su hermano mayor y su padre.

Suspiro sintiendose un poco mal en no poder decirle eso, llevo ambas manos a su bolsillo y cabizbajo camino hacia la salida de la vivienda Hamilton.

-¡Kyle!

Alzó la vista encontrandose con la señora Eliza que corria hacia el. Apretó los puños nervioso.

-¿Si? Señora Eliza-habló el menor al ver a la señora parada alfrente suyo.

-Quiero pedirte un favor.

Cerró un poco los ojos ante eso.

-Digame señora Eliza, si esta al alcanze de mis manos, con gusto lo hare.

Eliza se mordio el labio, como tomando valor, Kyke ladeo la cabeza ¿Qué favor sera?

-Quiero que te cases con mi hija.

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Ooooook, se que dije que seria solo hoy pero se haria re larga.

¡Son 6480! Nunca pense que escribiria tanto en mi vida... y eso que escribi muchas cosas....

En fin, la otra parte sera para el otro domingo.

Espero que les haya gustado y que no se les haya echo tan tedeoso para leerlo.

Espero que sea lo que hayan esperado y sus espectativas no esten por los suelos.

Se supone que deberia estar bañandome, ya esta haciendo frio y me estoy enfermando, no puedo escribir sin estar estornudando cada tres segundos.

Ay... bueno, actualización el otro domingo y algo mas? No lo se.

La hermosa portada que ven ahí, no la hice yo, la hizo Catherinnishi ¡Ella tambien escribe, vayan a ver! :D Tambien me dio material para sufrir y poder escribir ;;

Nos vemooooos!

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