Sin duda esta noticia en las calles de Nueva York fue sin duda sorpresa para muchos, no salian de su asombro al ver al joven castaño caminar de la mano junto a la chica de cabello negro castaño que le sonreia y le contaba anecdotas como si fuera una niña.

-Pobre joven...

-Se casará con la loca hija de la familia Hamilton...

-¿Cuanto le habran pagado...?

-O de seguro lo hace por pena...

-Pobre desgracia que se lleva el joven al casarse con ella...

Todas esas voces callaron al ver la mirada de frialdad que fué dirigida de parte del joven hacia ellos haciendolos temblar en su sitio.

-¿Kyle?-preguntó Angie mirando a las personas-¿Qué pasa? ¿Reconociste a alguien?

-No es nada-le sonrió suavemente llevando su mano a la cabellera de ella que la miró sonrojado-Vamos a tu hogar, ya se está haciendo de noche, llegando te prepararé un pie de melocoton.

Angie sonrió alegremente al pensar en aquel dulce y abrazó su brazo fuertemente.

-¡Si, vamos!

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Eliza sonreia alegremente al ver a los jovenes por medio de su balcon, estaba mas tranquila, su pequeña hija estaria en buenas manos con Kyle, el chico era de buenos sentimientos y buena familia, solo temia algo... Kyle era el primogenito de Alexander... ¿Y si se parece a el en un futuro? Su esposo a sido un hombre bueno pero seguia a sus pasiones y sus razones haciendose aveces oidos sordos, aveces temia que su pequeña sufriera pero talvez no, tenia la esperanza de que el no fuera así y que trataria a Angie con toda la dulzura y delicadeza posible.

No esperaba nietos de ellos, no creia que tendria aun pero aun así le hubiera gustado. Vio la foto  de su querido hijo mayor y lo abrazó con fuerza mientras una pequeña lagrima se dezlisaba por su mejilla.

-Perdoname... Pero tu hermana si se casa con el estará en buenas manos, espero que lo entiendas...

La unica respueata que tuvo fue el viento que sacudió sua cabellos y que abrio las ventanas con fuerza haciendola sobresaltarse un poco.

-¡Philip!

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Francis sonreia felizmente acariciando su vientre ya de cuatro meses con cariño, no podia esperar por tener a su primogenito en brazos, como le encantaria que fuera igual a George y que sea un varoncito, uno identico a su padre. Se miró al espejo y se sonrio así misma.

-Cinco meses mas...

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Los mellizos veian la carta que encontraron en la habitación de su padre, era una carta de matrimonio.

-¡Que bien, comida gratis!-dijo Martha llendo hacia la alfombra y sentarse cerca de la chimenea, el invierno ya se hizo presente en Carolina del Sur y ella no lo soportaba, tomando una sabana que tenia porque acoatumbraba dormir cerca de la chimenea por el frio que hacia vio a su hermano que se sentó en un sillón elegantemente poniendo una manta en sus piernas-¿Qué dice? ¿De quien es la boda?

-Hablas como si fueramos pobres hermana, somos una familia pudiente-dijo abriendo la carta que tenia un sello de la familia Hamilton-Por el sello parece ser alguien de la familia Hamilton pero quien?

-Talvez la señora Eliza se casó co  alguien mas-dijo Martha alza dose de hombros poniendo sus puos bajo su mentón para apoyarse-Talve por conveniencia , ya que tiene seis hijos.

-No creo...-dijo leyendo la carta, sus ojos se abrieron con sorpresa  y de sus dedos se resbaló el papel que le reveló-¡Es juestro hermano!

-¿Que pasa con el?

-El se casa con la señorita Angie-dijo Gilbert haciendo que la frente de Martha caiga al piso de la sorpresa. Horas despues cuando llegó su padre ellos aun seguian en el mismo lugar, en la misma posición a lo que Laurens nego con la cabeza, sin duda la boda de su hermano les habia sorprendido bastante.

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