Christian POV

Ya había terminado mis labores y me encontraba en el jardin de la mansion mirando el cielo. "¿Como le habra ido a mi señorita?" me pregunte, y por lo visto, le fue vastante bien, y lo digo porque aparecio dando vueltas y tarareando una cancion que no conocia -¿Como te fue?- Le pregunte, aunque la respuesta fuera obvia.

-¡Me fue genial!- Dijo dando saltitos

-¿Con quien hablaste? ¿Con Sebastian?- Asintio

-No fue tan facil como creia, ¡pero lo consegui!- Arquee una ceja

-¿Que le dijiste?- Tengo que admitir que sentia un poco de curiosidad.

-Pues... Le dije....- Ella comenzo a contarme todo lo que hablo con Sebastian, segun ella, fue lo mas textual posible. La verdad es que el que Sebastian estuviera espunto de golpear a Ashley me tenia un poco nervioso, aunque ella podria defenderce sola. -Bien, ahora tenemos que irnos- Ladee la cabeza.

-¿Por que?- De pronto saco una camara de fotos detras de ella "¿Eso estuvo alli todo el tiempo?"

-No podemos perdernos mi logro Chirstian.- Y antes de que pudera decir algo mas me tomo de la corvata y me arrastro por los jardines.

Sebastian POV

Maldita niña... Me estaba volviendo loco con sus palabras ""-Si no lo intentas nunca lo sabras, Ciel no es nadie sin ti, ¿quien sabe? Tu joven amo podría darte el gusto-" Yo... Yo quiero probarlo...".

Me encontraba llevandole el té y un pedazo de pastel al estudio de mi joven amo. Titubee en tocar la puerta, pero suspire resignado y al final lo hice. -Adelante- Me adentre con cuidado al estudio, y alli se encontraba el, escribiendo algunos papeles, los cuales aparto al verme para que alli pusiera su té de la tarde, lo que hice sin emitir ni una sola palabra. -¿Que sucede Sebastian? Estas muy callado- Le dio un sorbo a su taza, lo que proboco que mi mirada se quedara clabada en sus labios -¿Sebastian?- No le conteste porque solo habia una cosa en mi mente, mi deseo por probar esos labios, mi deseo por probar su sabor, por saber si su cuerpo podria tener el mismo sabor que su alma. Me agache para quedar a su altura y acaricio su mejilla con mi mano derecha de la manera mas sutil que existe. -¿Se-Se-Sebastian?- Sus mejillas se sonrojaron un poco, pero no hizo nada para apartarse "Una provada no va a ser un problema" Y apenas este pensamiento cruzo mi mente junte mis labios con los del joven amo y fue en ese momento cuando probe la cosa mas deliciosa del mundo, ningun alimento humano podria igualar este sabor, nada creado en este mundo podia igualar el delicioso sabor de mi joven amo, aunque probandolos de esta forma tan pequeña apenas era capaz de sentir su sabor, por lo que lo tome de hombros con bruzquedad y lo atraje a mi mientras movia mi boca sobre los labios del joven amo, abriendo su suabe boca y sintiendo toda su suavidad y sabor esquizito. Antes de que me diera cuenta mi amo se encontraba imitando mis movimientos, o, por lo menos, intentandolo de una manera hermosamente inexperta. Dios, ese sabor era como una droga, ya no podia imaginarme sin estar pegado a estos labios, aunque de pronto él uso la nueva fuerza que tenia para separarse y tomar aire, rompiendo con este furtivo beso. Se encontraba con la respiracion agitada y las mejillas coloradas, y solo me di cuenta de que tenia sus brazos al rededor de mi cueyo cuando los bajo a mis hombros. Sinsieramente no esperaba que el joven amo correspondiera mi beso, pero lo hizo, lo hizo y por primera vez, aun siendo un demonio, me senti tocar el cielo, aunque creo que conmigo seria mejor decir que me arrastro al infierno. De pronto el me tomo del saco y agacho la cabeza hasta apollar su frente en mi pecho. Podia escuchar su respiracion agitada -Se-Sebastian...- Acaricie su espalda, no estoy muy seguro de porque lo hice, pero realmente necesitaba hacerlo, necesitaba que el estuviera tranquilo. 

-¿Si, joven amo?- El levanto la mirada aun aferrado a mi, sus ojos estaban de aquel nuevo color rojo que probaba el que fuera un demonio. De pronto tocaron la puerta y antes de que la otra persona entrara en el estudio el joven amo y yo nos encontrabamos separados y el con sus ojos azules. La que entro era Maylene "La odio desde hoy" Era exajerado, pero de sierta forma era verdad, en ese momento le tenia un profundo odio. 

-Con permiso...- Dijo ella, aunque cuando vio el estado en que se encontraba el joven amo nos miro extrañada -Disculpen... ¿Interrumpo algo?- El amo se puso increiblemente rojo.

-Cla-Claro que no- Rei "Usted no sabe mentir en estas cosas..." -¿Que quieres Maylen?- Le dijo indiferente.

-Pu-Pues... Lady Elizabeth vino de visita...- La exprecion de ambos cambio a una realmente molesta, Elizabeth mantiene ocupado al joven amo todo el dia, nunca me habia molestado tanto por su precencia. Mi amo suspiro

-Ya voy...- El se levanto de la silla y se fue del estudio sin siquiera mirarme.