Sebastian POV

Esto.... ¿Puede ser peor? Suficiente tengo con los sirvientes inútiles del joven amo, ahora tengo que lidiar con una princesa insoportable que se colo en la mansión amenazando a mi amo, tsk*, que molesto... aunque... su mayordomo si podria ser util en esta mansión si sigue mis ordenes, yo soy el mayordomo de los Phantomhive, y también soy quien da las ordenes en cuanto al trabajo.

Cuando salimos del estudio del joven amo para buscar las maletas de la señorita ella salió saltando y dando giros "Aquí no veo ningunos 180 años, aquí apenas veo 90..." -¿No te parece genial Sebastian?- Ella me miraba con una sonrisa maliciosa, y se perfectamente porque "Ella sabe que yo no quiero que se quede aquí"
-¿Que cosa señorita?- Pregunté haciéndome el desentendido.
-¡El que me quede aquí! ¿Eso no es genial, Sebas-chan?- Pronunció aque apodo que el shinigami homosexual me había puesto cortada y vilmente. Mire a otro lado que no fuera su molesta sonrisa.
-No comprendo porque alguien como usted quisiera quedarse en la mansión y ayudar al joven amo- Eso fue lo único que se me ocurrió para evadir la situación.
-Jiji, ¿no me consideras tan amable?- Se llevo la mano al pecho fingiendo estar  dolida por mi comentario, aunque luego rió -Ya lo veras Sebas-chan, ya lo veras.

Ashley POV

Dios, convencer a Ciel no fue tan facil como creía, he tenido que amenazarlo para que colaborara con el plan, pero bueno, por lo menos ya solucione lo escencial, ya podría quedarme en la mansión Phantomhive, ahora vamos por el paso 2.

Salimos afuera para buscar mis maletas y la voz de Grell llego a mis oídos -¡Ashley!- Y ahi estaba el, corriendo hacía mí, parecía molesto, y yo sabía perfectamente porque. -¡No encuentro a Chris-chan!- Y así es como debe ser, Christian sabe que no quiero que nadie mas lo toque y el no quiere ser tocado por nadie mas, es facil -¡Me dijiste que podría hacer lo que quiera con el!- Yo negué ante su comentario
-Yo le di la orden de que se dejara hacer lo que tu quieras. No le dije que siguiera tus órdenes. Si tu no puedes encontrarlo es otra cosa- Me encogi de hombros indiferente ante las quejas de Shinigami.
-Eres una....- Podía oír como le rechinaban los dientes
-Bueno, tu tiempo se acabo Grell.- El me miro atónito -Christian, ven y dame una mano con las maletas.- Y de pronto las puertas de la mansión se abrieron, dejando paso a mi mayordomo
-Como ordene My Lady.- El pelirrojo lo miro enfadado.
-Son unos tramposos- Dijo Grell, yo solo lo mire con mi sonrisa
-O tu muy ingenuo Grell-san- Sebastian abrio la parte trasera del carruaje y saco algunas de mis maletas, Christian tomo otras y yo tome la última maleta que quedaba allí.

Sebastian nos guió por los pasillos de la mansión hasta un cuarto, abrió la puerta y vimos lo que se encontraba dentro, una simple habitación con una cama para dos personas, un guardarropas de madera de un tamaño bastante considerable y unas ventanas de gran tamaño que daba hacia el jardín trasero de la mansión. -Espero que esta habitación sea de su agrado señorita- Lo mire y asenti. Entre a la habitación seguida por los mayordomos, aunque Sebastian dejo las maletas en el suelo y salió.
-Comenzaré a desempacar, si le parece.- Dijo Christian mientras subía una de las maletas a la cama y la abría.
-Me parece bien- Me acerqué a la ventana y comencé a mirar a través de esta
-¿Le parece correcto aprovecharse así de Ciel y Sebastian?- Ladee la cabeza y lo mire extrañada
-Hare sus vidas mas felices Christian- Le dije
-Pues... no todos son como nosotros Ashley-sama- Me dijo mientras sacaba mis vestidos y demas ropas de la maleta.
-Lo se... Pero Sebastian y el ya no pueden separarse nunca mas... Tengo que hacer sus vidas mas interesante... Ademas, Ciel ya se encargo de una parte de mi venganza~ Tengo tiempo de sobra. - Sonreí y lo mire colgar la ropa en el amplio guardarropa.
-Espero que esto no se vuelva un pasatiempo...- Suspiro, yo solo me reí
-Descuida, aun no sabemos si voy a sobrevivir a mi última venganza- El me miro molesto.
-Claro que lo hara, yo me encargare de ello- Negue lentamente, realmente valoraba sus palabras.
-No podras ayudarme y lo sabes, el se encargara de que nadie pueda hacerlo.- Suspire pesadamente y el me miro, sus ojos tenían quizas una pizca de tristeza. -Pe-Pero estoy segura de que yo ganare al final, es decir, sino nisiquiera lo intentaría~ Y cuando lo haga, yo sere La Unica y verdadera Reina.- Antes de que me diera cuenta estaba parada sobre la cama riendome triunfal. Mire a Christian y este sonreía con dulzura, quizas los demonios no tenemos corazón, es decir, no se bien como es nuestra anatomía, pero si tenemos la capacidad de pensar, y los sentimientos en realidad vienen de allí, el corazón solo bombea sangre.
-Usted tiene razón...- Me dijo. Salte de la cama y me senté en ella
-Ademas, esto solo sera con ellos... Sebastian ya no puede ver a Ciel como comida y Ciel ahora tiene una parte de su cuerpo endemoniada, ¿no es perfecto?- Mi mayordomo suspiro otra vez
-Si usted lo dice...- De pronto golpearon la puerta y el mayordomo de los Phantomhive entró.
-Con permiso- Se adentro en la habitación con unos vestidos de sirvienta en su antebrazo -Le he traido sus trajes a pedido del juven amo- Los coloco sobre la cama. Los mire un segundo y después mire a Sebastian.
-Gracias, aunque yo tenía pensado otra cosa- El segundo mayordomo arqueo una ceja sin comprender. -Ya había pensado en que Ciel me haría trabajar, así que traje me propio uniforme- Chasquee los dedos y Christian saco el uniforme del guardarropa. La parte superior era muy similar a la que llevaban ambos mayordomos (Aunque adaptado a mi cuerpo) y la parte inferior constaba de una falda negra y corta, unas medias negras altas hasta mas arriba de las rodillas y unos zapatos negros -Si los demonios son mayordomos yo no sere una simple sirvienta Sebas-chan.- Le guiñe el ojo y el solto un suspiro algo resignado
-Como desee.- Miro a Christian y después volvió su mirada a mi. -Los esperare abajo para presentarles al resto del personal- Le sonreí y el se dio media vuelta para irse -Por cierto, la puerta de enfrente sera su baño personal.- Y cerro la puerta dejandonos a nosotros solos. Tome el traje en mis manos y mire a Christian
-¿Me das una mano?- Asintió y comenzó a desabotonar la parte trasera de mi vestido, el cual cayo al suelo al instante.

Una vez que tuve mi original uniforme colocado y el cabello atado en una coleta alta bajamos. Allí se encontraba Sebastian junto con otros sirvientes, incluida la chica que me recibió en la mansión. Los cuatro sirvientes me miraron extrañados, quizás por la ropa que traía, quizas no. -Chicos, ellos seran los nuevos sirvientes de la mansión, Ashley Rose y Christian...- Miro a mi mayordomo esperando a que contestara la frase
-Nightray- ¿No les gusta? Me costo un poco pensar en un buen apellido, y la verdad es que considero que ese le va perfecto.
-Bien, ellos son Maylene, el ama de llaves, Bardroy, el cocinero, Finnian, el jardinero y Tanaka-san, el administrador de la mansión y la compañía Funtom- Cada uno saludo cuando fue nombrado por Sebastian.
-Es un gusto conocerlos Ashley-sama y Chistian-sama- Dijo Finnian con una sonrisa en el rostro, la cual le devolví.
-Lo mismo digo Finnian- De pronto un lebe sonrojo apareció en sus mejillas "¿Eh?"
-Llamame Finny- Asenti con aquella sonrisa "Que humano mas adorable~" Sebastian dio unos aplausos y llamo la atención de todos
-Bien bien, ¿no tienen cosas que hacer?- Los miro con frialdad y estos lo miraron un poco molestos y se fueron, con excepción de Tanaka, quien solo dijo "Jo jo jo" y se fue con una taza de té japonesa. Una vez que se fueron Sebastian se acercó a nosotros -Ellos seran el principal problema para ustedes...