5) La princesa irritante
Ciel POV
-¿¡EH?!- Grite sin comprender nada de lo que estaba pasando.
-Ey, ey, ey, no se altere Conde Phantomhive.- Dijo ella aun parada sobre la silla "Agradezco que la falda de esta chica no tenga un centímetro menos..."
-¿Que no me altere? ¡Acaba de aparecer una chica que sabe cosas sobre mi que nadie debería saber y conoce a un dios de la muerte y a mi mayordomo! Ohh... y acaba de decir que es mi princesa, ¿¡quien eres?!- Si, quizas estaba... "un poco" alterado, pero no tengo tiempo para intrigas. Mire a Sebastian, el cual me hizo un gesto que decia algo como "Bajale un poco" cosa que ignore totalmente.
La chica de sentó en la silla y comenzó a pensar. -Joven amo, Ashley Rose es la hija del Rey demonio, por lo que ella me conoce a mi y ahora a usted, su mayordomo Christian tiene un contrato con ella- Me relaje un poco un mi asiento tratando de asimilar todo. Tarde un minuto quizas mientras que todo estuvo en silencio.
-Si eres la... "Princesa", ¿Que haces aquí?- Ella jugaba con sus dedos para pasar el rato
-¿No leíste la carta de La Reina?- Esta chica no parece entender
- A lo que me refiero es... ¿Por que La Reina enviaría a la princesa demonio a trabajar conmigo?- Ella suspiró.
-Porque ella no sabe que soy la princesa demonio- Su todo de voz de "es algo obvio" me hacía enfadar de sobremanera, pero trate de calmarme
-¿Y por que quiere que trabaje contigo?- Ella desvió la mirada hacia otro lado, gesto que me pareció extraño en ella
-Porque yo se lo pedí...- Sebastian y yo la miramos anonadado
-¿Por que usted quiere trabajar con nosotros?- Le pregunto Sebastian. Ella nos sonrió a ambos y sus ojos conenzaron a brillas al igual que los de Sebastian cuando le doy una orden importante.
-Eso es un se cre to~- Sus ojos dejaron de brillar y se levanto de la silla -Bien, ¿cual sera mi cuarto?- Yo y Sebastian abrimos los ojos sorprendidos
-¿¡Que?!- Preguntamos ambos al unísono
-¿U-Usted piensa quedarse aqui señorita? - Pregunto mi mayordomo, el parecía bastante alterado
-¿¡Tendre a Sebas-chan y a Chris-chan viviendo en el mismo lugar?!- Pregunto en un momento desfavorable el Dios de la muerte.
-Sip~- Respondió ella, pero su mayordomo no pareció muy contento con las palabras de Grell.
-Tengo mi equipaje en el carro, si les interesa- Yo solo negue mirandola realmente enojado
-¡No te quedaras aqui!- Sebastian me miro molesto, se que ella era superior a mi ahora, pero no me importó
-¿Eh? ¿Osas contradecir a tu princesa? No se si lo sabías pero yo, un demonio de sangre pura, tengo la habilidad de controlar el cuerpo de los demas demonios, y eso te incluye a ti, Ciel- Ella me miraba con una sonrisa de superioridad en sus labios.
-¿Tan rapido puede hacer eso señorita?- Pregunto Sebastian, ella solo lo miro con un toque de nerviosismo "¿Estaba mintiendo?" -Lo normal es que dicha habilidad sea aprendia a los 200 años... usted tiene... ¿180?- Ella miro hacia adelante y se cruzó de brazos
-Tengo 179- "¿Como lleva la cuenta después de tanto?" -Y ya se como hacerlo...- Miro a su mayordomo y elevó la mano -¡Cristian! ¡Abajo!- Y el solo se quedo allí mirandola sin entender nada. Ashley le señaló con la cabeza el piso
-Ahh...- Dijo el y después se arrodilló en el piso. Ella se golpeó la cara con la palma de su mano
-Dios, eres inútil cuando quieres...- Dijo, su mayordomo solo se rio -Ahh... Te ries de mi...- La demonio lo miro con seriedad
-Claro que no My Lady- Su "Lady" levantó las cejas y después dirigió su vista a Grell, el cual parecía notar la seriedad del asunto.
-Chris, deja que Grell haga lo que quiera contigo, es una orden- El abrió los ojos impresionado y después miro asqueado al shinigami, el cual lo miraba con los ojos brillosos
-Como ordene.- Grell miro con devoción a Ashley.
-¿Puedo hacer lo que quiera con el?- Ella pareció pensar
-Nada de hacer cositas- El dios de la muerte abrio mas los ojos
-¿Y puedo... besarlo?- Le mirada de Ashley bajo al suelo y de pronto sus mejillas palidas cambiaron de color "¡¿Eh?! ¿¡Los demonios se sonrojan?!"
-S-Si quieres...- La mirada del mayordomo bajo a la de su ama, parecía algo preocupado.
-¿Hasta... con lengua?- El shinigami pregunto eso algo sonrojado, pero quien estaba con los cachetes rojos como tomates era la unica mujer en la habitación
-¡Si! ¡Ahora vete!- El shinigami dio muchas vueltas como una bailarina y tomo al mayordomo de Ashley del brazo y lo arrastro hasta la puerta, Chistian no se resistió y cuando su ama se volteo a mirarlo antes de que se fuera el la saludo con la mano.
-Al fin se fueron...- Susurró ella levantando la vista cuando escucho la puerta cerrarse. Miro a Sebastian de reojo y este levantó una ceja, me miro a mi y yo hice el mismo gesto
-Mentirosa- Le dije volviendo a apoyar mi cabeza sobre mi mano mientras le sonreía con soberbia
-Ok, ok, quizas menti sobre poder usar ese poder todavía...- Dijo algo apenada
-Ahora ya puedes retirarte y mandarme una carta con la mision.- Ella se levantó de la silla.
-Es una pena que seas un niño... podria seducirte con mi cuerpo, pero aunque fueras un adulto eso iria en contra de mis principios... aunque... Aun me queda un plan B.- Ella se inclinó en mi escritorio y se arrodilló en el "¿¡Que demonios esta haciendo?!" Y de un momento a otro ella se abalanzó sobre mi y me abrazó. -¡¡Por favor por favor por favor por favor por favor!! ¡¡Hare lo que sea!!- Esta chica me estaba molestando demasiado, tendria 180 años, pero actuaba como una de 10. Mire a Sebastian
-Sacamela de en sima- Le dije, pero apenas el se acercó ella lo miro desafiante
-¡No te atrevas a tocarme!- Y el estúpido de mi mayordomo retrocedió -No puedo obligarte a hacer lo que quiera directamente- Me susurró pegada a mi oído, su tono de voz había cambiado a uno realmente malicioso. -Pero puedo arrancarte el ojo ahora mismo y llevarme a Sebastian~- Aquellas palabras me paralizaron tanto que apenas me di cuenta que ella habia deslizado sus dedos por debajo de mi parche y ahora acariciaba mi parpado cerrado. Perder a Sebastian... no podia permitirme aquello ¡No podía! Sin el realmente no soy nadie, no podría hacer nada si el no esta ¿A quien le pediría que hiciera todas las investigaciones? ¿Quien salvaría mi vida si no es el? no no no, no puedo permitir que ella se lleve a Sebastian.
-¡De acuerdo! ¡Puedes quedarte!- La demonio se separo de mi y me miro sonriente aun arrodillada sobre mi escritorio arrugando todos los papeles importantes -Pero vas a tener que trabajar como el resto de los sirvientes- La sonrisa no se fue de sus labios
-Entonces... ¿Debo decirte "joven amo" cuando esten dando vueltas los demas sirvientes?- Asenti. Ashely se levanto de mi escritorio y se quedo parada frente a mi -¿Donde me voy a quedar?
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