Ciel POV

Cálido, mi pecho se siente realmente cálido. Estaba feliz, estaba mas que feliz, hacía años que no me sentía así, como cuando a un niño le regalan lo que siempre deceo para su cumpleaños.

Sebastian tomo mi muñeca y me arrastro por algunos pasillos hasta que llegamos con las dos niñas (aunque apenas conocía la personalidad de Amy). El angel me miro con desprecio. -Tsk, no voy a enfrentarme a ustedes aquí, estoy en clara desventaja- Sus grandes alas comenzaron a moverse haciendo que ella se elevará. -Criaturas atadas al suelo...- Susurró, aunque de pronto Ashley comenzó a reir
-¿Por quien me estas tomando? ¿Crees que... Yo no tengo alas?- Y de pronto una montaña de plumas negras la rodeo, la cual al alejarse dejaron ver unas amplias alas negras "Las alas... De un demonio..."
-¿Crees que vas a ganarme si se trata en volar? ¿A un angel?- Se rio Amy
-No pierdo nada en intentar- Y el angel salió volando por una ventana seguida por la demonio.
-¡Ashley!- Gritó apresurado su mayordomo que se asomo por la ventana -¿¡Olvidaste donde estamos!?- Sebastian y yo nos acercamos para mirar y Ashley se había parado en seco. -Estamos en el cielo, este lugar esta infestado de ángeles- "Que imprudente" La chica miro hacia atras y apenas era visible la silueta del angel alejándose. Volvió a entrar aleteando con esas alas que me era imposible no admirar.
-Uyy~ No quería mostrarle mis alas en vano-Dijo ella haciendo pucheros como una niña pequeña, cosa que le da lugar a que siempre la llame niña, aunque solo sea para mí.
-Eso es porque eres una distraída- Le contestó su mayordomo, aunque luego comenzó a revolver su cabello con su mano derecha -Buen trabajo- Y ambos hicieron una de esas sonrisas humanas.
-Supongo que ya podemos irnos- Dijo ella
-No- Me apresure a decir -Aun tenemos que encontrar a los niños- Y ella se golpeó la cabeza con la mano derecha.
-Lo había olvidado- Todos en esa habitación suspiramos resignados "Es una niña" -Bien, vamos a buscarlas- Y cuando se dio vuelta me golpeó con una de sus emplumadas alas
-¡Ey cuidado!- Ella se rio un poco. Apoyé mi mano izquierda en su ala y la acaricie, era mucho mas suave de lo que pensé
-¿Te gustan?- Pregunto ella, yo saqué mi mano y me hice a un lado
-Solo quería tocarla, nada mas- De pronto sus alas se deshicieron en montones de plumas negras que desaparecieron.

Encontramos a los niños en una habitación inconscientes, no parecían tener ninguna herida. Llevarlos de nuevo fue complicado, ademas de que tuvimos que escabullirnos por las calles hasta llegar a la oficina de Scotland Yard para que la gente no creyera que nosotros éramos los secuestradores. Dijimos habes encontrado a los niños en una casa abandonada, me reí de ellos y nos fuimos sin mas, ellos ya se ocuparían de eso, ademas, no podíamos decir que habíamos rescatado a los niños de un angel. -Ahora podemos volver a la mansión- Comentó Sebastian
-Si...-