Que hermoso recuentro familiar que tendremos~

Ciel POV

-Vamos a hablar entonces con la familia de algun desaparecido con dinero- Le dije a Ashley mientras caminábamos por las calles de Londres
-Ah, joven amo, Ashley-sama, por la noche nos hemos encontrado con Grell- Comenzó a hablar Sebastian, lo miré de reojo y el se veía bastante serio. -Le preguntamos si habían muerto o iban a morir muchos niños, pero nos dijo que no- Suspire con pesadez
-Tal parece que aun podemos traer vivos a los niños- Volví a mirar a mi mayordomo y este asintió, dirigí mi mirada a Ashley esperando a que ella hiciera el mismo gesto pero... "¿Eh?" No estaba, y tampoco estaba su mayordomo -¿Eh? ¿Ashley?- Sebastian y yo comenzamos a buscar a nuestro alrededor al par de demonios, pero no podíamos verlos por ninguna lado.
-¡Ashley-sama! ¡Suelte eso!- El grito de Christian hizo que nos giraramos hacia el mercado, una calle llena de puesto que vendían cosas
-Por allá- Dijimos Sebastian y yo al mismo tiempo para después comenzar a caminar a paso rapido por el mercado hasta que encontramos a Ashley llena de bolsas con comida.
-Voy a deborar todo esto, ya veras- Le dijo la pelinegra a su acompañante.
-Si usted lo dice...- La muchacha apenas se dio cuenta de nuestra presencia nos llamo para que fueramos hasta ella.
-Con que aquí estabas...- Le dije un tanto molesto. -Estamos trabajando, recuerdalo- Ashley asintió y después comenzó a mirarme extrañada -¿Que pasa?- Tragó algo de comida que tenía en la boca.  Y hablo
-¿Donde esta Sebastian?- La mire como si estuviera diciendo estupideces
-Esta aquí- Me di media vuelta y... No estaba -¿Sebastian?- Pregunté mirando a mi alrededor -Se... Fue....- No lo encontraba por ningún lado "¿Donde se metió?"
-Ahí esta-Dijo Ashley señalando a un costado entre dos puestos, y ahí estaba el, abrazando y acariciando a un estúpido gato negro
-Oh~ Que criatura mas hermosa, ese suave pelo negro, esos ojos tan maravillosos, esas suave garras, oh, realmente amo a los gatos- Le oí decir "-Amo a los gatos-" No se porque, pero esas palabras me hicieron enojar, aprete los puños con fuerza y me acerqué a el
-¡Sebastian! ¡Baja a ese gato!- El me miro extrañado por mi enojo repentino
-A usted no le gustan porque es alérgico, ¿no?- Realmente no me gustaban por eso, pero en estos momentos sentía un odio mucho mayor -Ahora que es un demonio seguramente ya no es alérgico a ellos, podrían incluso gustarle- Dijo él y después me acercó al estúpido gato que me miraba extrañado.
-No seas estúpido, no me interesan los gatos, así que deja de acercarte a ellos y admirarlos tanto- El se acercó el gato a el y este comenzó a ronronear y a restregarse contra el, algo que me puso exageradamente molesto.
-¿Por que le molesta que a mi si me gusten, joven amo?- Y de pronto el rostro de Sebastian cambió a uno que parecía decir que había entendido algo -A usted... ¿Le molesta que acaricie a los gatos?- Pregunto, ¿a que quería llegar con todo esto?
-Si, me molesta- Contesté secamente -¿Que con eso?- Una sonrisa se formó de pronto en los labios de Sebastian
-Usted... Esta celoso- Abrí mis ojos de golpe "¿Yo? ¿Celoso?" De pronto el bajo al gato (Cosa que me alivio un poco) y se acercó a mi -No se preocupe, mi cuerpo y mi alma le pertenecen a usted, el que haya dicho que amo a los gatos es una expresión sin sentimientos real, es un... decir.- Tuve que levantar la mirada para poder verlo, despues de todo, el es mucho mas alto que yo. Apreté los dientes "¿Estaba celoso? " y de pronto una parte de las palabras de Sebastian aparecieron haciendo eco en mi mente. Tarde en preguntar lo que quería, incluso baje la cabeza, pero al final pude hacerlo
-¿Tu... Sientes algo más por mi?- Levante la cabeza para poder verlo, pero su expresión me apreto el corazón (Si es que aun tenía uno). Su sonrisa había desaparecido, ahora su rostro parecía mostrar sorpresa y... ¿Miedo?
-Y-Yo... Yo...- Era la primera vez que veía a Sebastian de ese modo, incluso dio unos pasos hacia atrás.
-¡Ey! ¡Ustedes dos! ¡Tenemos cosas que hacer!- Y esa era la voz de Ashley estropeando todo.
-Tiene razon- Sebastian no me miraba, miraba delante "Asi que va a dejar eso en el aire..." Tomo mi muñeca y comenzó a caminar.

¿Que sentía yo por Sebastian? El era un demonio, ahora yo tambien, pero no como él ni como Ashley, podía sentir algo humano en mi todavía, ademas, yo era demasiado orgulloso y frio, pero aun asi... Aun así yo no podía imaginar una vida sin Sebastian, no quería separarme de él. "Quizás eso es porque sin él no podría hacer nada... Claro que podría contratar a otro mayordomo, pero no sería lo mismo, porque yo... Porque yo lo quiero... Porque yo lo quiero como algo mas... Pero..." El rosto de Sebastian parecía determinado en no cruzar miradas conmigo, cosa que hizo que mi pecho doliera tanto que me costaba respirar "Yo... lo he estropeado... ¿Verdad?" Quería irme, quería irme de allí cuánto antes, por lo que de un movimiento brusco me libre del agarre de Sebastian y di unos pasos hacía atrás. -¿Ciel? ¿Que pasa?- Pregunto Ashley mirándome extrañada.
-Voy a comprar una botella de agua, ustedes adelantense, ya los alcanzo- Trate de parecer lo mas convincente posible y me fui caminando rápidamente en dirección contraria, una vez que estuve bastante alejado me voltee y suspire aliviado al notar que me habían creído. Comencé a correr en dirección al hotel sintiendo como ese dolor se incrementava, haciéndome casi imposible tragar saliva.

Apenas entré corrí a nuestas habitaciones y me encerre en la mía, fue ahí cuando comencé a sentir como mis ojos se cristalizaban por primera vez después de tanto "¿Que me esta pasando?" Me senté sobre la cama sintiendo como mis piernas no podían mas y me abracé a ellas "¿Por que estoy haciendo esto?" Arranqué con ira mi parche y lo tiré lejos, sintiendo como la primera lágrima se deslizaba por mi mejilla, me había prometido dejar de llorar desde que hice el pacto con Sebastian, y aquí estaba ahora, llorando por un demonio