Tsk estúpidos demonios, ¿como voy a hacer para hacer mi trabajo si andan dando vueltas? Aunque, este niño es realmente divertido~

Sebastian POV

-Deberíamos ir a despertarlos- Le dije a Christian mientras miraba mi reloj
-Así es, seguramente quedran que hablemos con alguien mas-

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"¿Que demonios?" Apenas entré a la habitacióe quede estupefacto. MI niño se encontraba acurrucado en la estúpida pelinegra mientras ella lo abrazaba. -Vaya vaya... Esto no se ve todos los dias- Dijo el otro demonio que se encontraba detrás mio mirando esa escena igualmente extrañado. Me sentía molesto, no quería que alguien mas durmiera al lado de mi joven amo.
-Joven amo, Ashley-sama, despierten- Los moví un poco y cuando vi que comenzaban a despertar me aleje.
-¿Sebastian?- Pregunto mi amo con aquella suave voz que tiene. Giró su vista y cuando vio a Ashley acostada a su lado pareció sorprenderse -¿Que crees que haces?- Y la empujó fuera de la cama antes de que ella pudiera reaccionar. "Eso te pasa por metida"
-¿No querías que me quedara a tu lado?- pregunto ella levantándose "¿Por que el joven amo le pediría que se quedara a su lado?"
-¡Solo hasta que me durmiera! ¡Y no quería que te acostaras en la cama! ¡Solo necesitaba que te quedaras ahí parada!- El se veía realmente enojado, yo lo mire extrañado, aun con aquella molestia que sentía.
-¿Que sucede?- Pregunte mirando con cierto odio a la muchacha, repito, el joven amo es MIO.
-Sucede que Ciel tuvo una pesadilla y me quede con el para que pudiera dormir, pero me dio sueño y me acosté yo tambien- Ella me miro con un toque de picardía, estúpida. -Ahora que lo pienso...- "Wau... la niña piensa, espero que no se le queme en cerebro en el proceso.... No, pensándolo mejor, si, que se le derrita ese cerebro del tamaño de una nuez" -¿Que pasaba en tu sueño?-Mire al joven amo, yo tambien sentía curiosidad por saber lo que había soñado.
-Soñé que una voz muy similar a la tuya me decía que yo debería haber muerto en vez de mis padres y que era un pecado que siguiera vivo, tambien me mostró la escena en la cual... Vi a mi padre incinerarse... Y luego me puso a mi en su lugar- Trague saliva con pesadez viendo como mi amo bajaba la cabeza, sabía que el podía ser bastante sensible si se tocaba ese tema, él no iba a admitirlo, pero lo mas seguro es que estaba dolido, revivir aquello siempre lo lleva a  sentirse mal, podría ser el niño mas frío y maduro de todos, pero eso no quita que sea un niño el cual perdió a sus padres y su casa en su cumpleaños y fue secuestrado y torturado, repito, el solo tiene 13 años.

Mire a Ashley con recelo, no podía ser coincidencia que su voz haya aparecido en el sueño del joven amo diciéndole que debe morir, ¿o si? Aunque ella agachó la mirada -Que triste- Pronunció ella "Asquerosa mentirosa, seguramente el no te importa nada" Pero algo me hizo dudar, su mirada parecía tan real como la de cualquier humano. Ashley se levantó del suelo y se dio media vuelta -Voy a... Cambiarme, tenemos cosas que hacer- Susurró y se llevo a Christian con ella, dejándonos al joven amo y a mi solos.  El ambiente estaba algo pesado, y lo unico que hacíamos era mirarnos mutuamente hasta que me harté y camine hasta llegar a su lado, una vez allí me agache un poco para estar a su altura.
-No debería darle interes a sueños estúpidos como esos, yo estoy aquí ahora.- Me miro con un rostro casi sin expresiones, aunque había un sentimiento extraño que no pude reconocer.
-Si, es verdad- De pronto una leve sonrisa se apareció en sus labios, apenas era perceptible, pero era una sonrisa después de todo. Mi mano pareció moverse sola hasta la mejilla del joven amo, la cual moví hasta bajarla a su mentón y tire de este para acercar su rostro al mío y juntar nuestros labios en un beso, un beso que tenía un gusto diferente a los demas, era quizás un poco mas dulce, pero igual de maravilloso que todos los anteriores, se podría decir que era un beso "tierno", por decirle de alguna manera.

Me separe de el con cuidado para que el no se quedara sin aire y antes de que me alejara demasiado él tomo mi saco y bajo la cabeza apoyando su frente en mi pecho. -Tu... Estarás conmigo por siempre, ¿no es así?- Acaricie su cabello con cuidado mientras una sonrisa se formaba en mi rostro.
-Por supuesto- Y por primera vez en un largo tiempo estaba feliz de dar aquella respuesta