Ciel POV

-Joven amo, es hora de levantarse- El día parecía como cualquier otro, Sebastian me despierta a la mañana, me siento en la cama y... un momento "¿Po-Por que me duele....?"  Y en ese momento recordé todo. "Y-Yo.... Yo lo hice c-con...." Y al alzar la vista allí estaba el, mirándome con aquella sonrisa maliciosa mientras tenía la bandeja con el té en sus manos -¡Se-Sebastian!- Sentí de un momento a otro mis mejillas arder, en estos momentos me encontraba realmente avergonzado, es decir... y-yo le permití hacerme todo aquello anoche, y lo peor de todo es que yo tambien lo disfruté. 
-¿Joven amo?- Aparte la mirada rápidamente.  -¿Le duele algo?- Vi por el rabillo del ojo su sonrisa maliciosa, estupido demonio.
-Callate- El coloco la bandeja en mi regazo y me miro un poco preocupado
-¿No le gustó? ¿Fui demasiado brusco joven amo?- Me sonroje aún mas, ¿¡como quiere que le conteste eso?! Le di un sorbo al té tratando de parecer indiferente, pero el seguía allí esperando mi respuesta
-Estuvo bien- Vi la gran sonrisa que se formo en los labios de Sebastian "Que idiota"
-Vamos a darle su baño ahora, si le parece-Yo solo asenti, la idea de cambiarme sin bañarme después de aquéllo me asqueaba.
-¿Cuales son mis deberes para hoy? - Pregunté
-Tiene algunos papeles que leer de la compañía y tenemos que planear nuestra salida de mañana con Lady Ashley- "Tsk, había olvidado a esa niña..."

Salí de la cama olvidando que estaba completamente desnudo, pero Sebastian me cubrió con una toalla y caminamos directo al baño, el cual Sebastian ya tenía preparado.  Una vez allí me ayudo a entrar al agua y me bañó, como todos los días, aunque me sentía bastante incómodo al principio, pero después terminó siendo un baño normal. Me vistió y salimos fuera. -Charlemos lo del viaje ahora, dile a Ashley que baje- Le dije a Sebastian. -La esperaré en la biblioteca para jugar una partida de ajedrez- El asintió
-Como ordene joven amo-Hizo una reverencia y se desvío hasta la habitación de la chica. "Al fin puedo pensar..." Realmente mientras el estaba conmigo no podía pensar con claridad, me sentía muy confundido por mis sentimientos. Jamas había pensando que las cosas con Sebastian se transformarían en esto, ahora ya no se como mirarlo "Maldición, el conde Phantomhive no tiene tiempo para este tipo de cosas" Me dije a mi mismo "Solo... Voy a hacer lo que quiera, no tengo porque negarme lo que quiero" Aunque sabía perfectamente que esa era una escusa para no admitir que realmente necesitaba de Sebastian.

Me encontraba sentado en la biblioteca frente al tablero de ajedrez, me molestaba bastante tener que sentarme sobre un cojín para evitar el dolor, pero era culpa mía después de todo. Los pasos apresurados me dieron a entender que la niña se acercaba. Golpeo la puerta contra la pared (La cual ya había golpeado anteriormente porque la pared estaba rajada y la manija quebrada) , dejando ver aquel traje de "mayordoma" que había decidido ponerse -Así que Ciel Phantomhive es el que osa desafiarme en el ajedrez- Mi miro con superioridad y después se sentó frente a mi. Los dos mayordomos aparecieron por la puerta detrás de ella.
-El ajedrez es solo una manera de matar el tiempo mientras charlamos- Me recoste en la silla en la silla
-Nosotros seguiremos con nuestros deberes, si no es mucha molestia- Pregunto Sebastian, les hice un gesto para que se fueran, y eso hicieron.
-Bien, ¿que quieres preguntarme?- Una gran sonrisa se formo en su rostro y movió el primer peon.
-¿No crees que es hora de que me digas porque estas aquí?- Odiaba tanto misterio en mi mansión.  Moví una pieza.
-Ciel...- Ella levantó su vista y me miró -¿Eres feliz con la vida que llevas ahora?- La mire anonadado, ¿a ella que le importaba eso?
-Si, lo soy- Ella sonrio maliciosa
-Estas mas feliz ahora con la relación que llevas con Sebastian?- Tragué saliva pesadamente, sintiendo como mi corazón se paraba.
-¿Co-Co-Como sabes eso?- Y apenas termine la oración me cubri la boca y baje la cabeza "Lo admiti por accidente..."
-Oh... que facil que fue que lo aceptaras...-La mire y sentí como el calor subía a mis mejillas, maldita sea ella y mi boca. Comencé a tartamudear algo, pero ella puso su dedo índice sobre mis labios. -Shh... Esta bien, esta perfecto... Así es como debe ser- La mire extrañado otra vez, ella sonrio, pero ahora su sonrisa era una amable. -Si eres feliz con ello, significa que estoy cumpliendo con lo que vine a hacer aquí- Movió su siguiente pieza y yo moví la mía.
-¿Por que alguien como tu quisiera mi felicidad?- Era una pregunta que era inevitable hacer
-Por dos razones, la primera es porque.... Amo como tu y Sebastian se ven juntos- Parpadee y la mire estupefacto
-¿Que?- Ashley río
-Mira, realmente a mi me encanta como se ven dos chicos juntos... y ustedes son perfectos, ¡son la pareja mas perfecta de todo el mundo! ¡Y esa es una de las dos razones por las que estoy aqui!- Ella parecia muy feliz mientras hablaba, pero... ¿No es eso demasiado exajerado? -Y la segunda, es porque te debo el favor-  Movio su siguiente pieza

-¿Favor?- "Es la primera vez que te veo despues de todo..."

-Asi es, cuando mataste a ese angel acabaste con un tersio de mi venganza, por lo que te devia el favor- Ladee la cabeza sin comprender "Yo... ¿Mate a alguien que ella queria matar?"

-¿Y por que querias matar a ese angel?- Movi una pieza y ella movio otra

-¿No conoces la historia de la hija hibrida? Es algo que se viene contando hace 179 años... No me extraña que no te hallan hablado de ella...- Dijo con aquella sonrisa

-¿Hija híbrida? Espero que estes lista para hablar- Su sonrisa volvio a ser aquella tan miliciosa

-¿A cambio de...?- Suspire resignado, sabia que ella no hablaria sino

-Podras comer lo que quieras cuando quieras por hoy- De pronto ella se levanto de la silla y me miro sorprendida.

-¿De verdad?- Asenti -Oh vaya... Espero que estes listo porque voy a chillar como un cerdo que esta siendo apuñalado,  Ciel-