Espere durante unos 20 minutos fuera de la escuela dentro del auto esperando a que el niño saliera de la escuela. No tenia mas que hacer y prefería dedicarme a esperar antes que seguir siendo violado con la mirada por Grell... Aun seguía molesto con él, y todavia no me había contestado los mensajes que le había mandado, ¿por que estaría tan empeñado en ignorarme completamente? Dudo que sus clases fueran mas interesantes que yo.

El timbre sonó y despues de unos minutos los estudiantes comenzaron a salir. Lo vi intentando pasar a través por la multitud de gente mucho mas alta que él, algo que me provoco cierta risa. En su rostro se plasmaba un obvio malhumor. Parecía molesto y cansado. Note que varias miradas se pasaban sobre él, y me resistí a gritar por la ventana "¡El chibi con parche me pertenece!" Pero no lo hice por respeto a la estatura de mi novio (Si, dije novio). 

Note que se acercaba al auto con desgano y, en lugar de subirse a mi lado, golpeo mi ventanilla. Apreté un botón y esta bajó.

-Un profesor me saco mi celular, tienes que ir a buscarlo a la dirección- Y menos mal que hablo antes de que yo pudiera hacerlo, porque estaba dispuesto a comenzar a gritarle frente a todos que contestara mis mensajes. Me baje del auto y bese su mejilla para saludarlo, cosa que él debería haber hecho en un principio.

-¿Como te fue?- Le pregunté, aunque se notaba en su cara que no demasiado bien. 

-Este lugar es horrible, no quiero volver mas.- Solté una leve risa, sonaba con un verdadero niño.

-Bueno, aun así va a tener que seguir viniendo- Lo mire de reojo mientras me guiaba por los pasillos de la institución. -¿Hizo algún amigo?- Me vi tentado a preguntar.

-No vine para hacer amigos...- Dijo, y me alegro escuchar esa respuesta -Pero hay un idiota que no parece entender eso y siempre se me sienta al lado...- Levante una ceja

-Si le pregunta, dígale que tiene al novio mas sexy, inteligente, comprensivo, romantico y ordenado del mundo.- Ahora fue él quien levanto una ceja

-Es una pena que ese hombre no exista...- 

-Ja ja... Muy gracioso.- Me enseño donde quedaba la oficina del director, donde entre seguido de él. El hombre llevaba traje y su rostro se notaba claramente demacrado. Seguro que parecía mas mayor de lo que era. El hombre me dio una charla sobre que Ciel había llegado tarde y no prestaba atención en clase. Estuve conteniendome durante todo ese tiempo para no reírme. Aparentemente mi niño no tiene ni idea de que debía hacer en la escuela. El hombre me alcanzo el celular y cuando lo tome me apresure a borrar todos los hermosos mensajes que le había mandado. Luego salimos de la oficina y se lo alcance 

-Este lugar es horriblemente aburrido...- Me miro con molestia y yo solo me encogi de hombros

-¿Que se supone que quieres que haga?-

-Hacerlo mas divertido, eso quiero que hagas...-

-Ciel... Cariño, es una escuela, no puedo hacerla mas divertida, tendrían que cambiar a todos los profesores.

-Entonces hazlo.-

-...A ver... Dime... ¿Como en tu linda cabeza se te ocurre que pueda hacer eso?-

-No lo se, inventate algo.- Suspire y subí al auto. El se subió del lado del acompañante y nos puse en marcha al hotel. 

-Hable con Grell- Dije despues de unos minutos -A diferencia suya, yo no pude decirle que tengo al novio mas sexy, comprensivo, romántico y ordenado del mundo.- El me miro con el ceño fruncido y solo desvié la mirada del camino para apreciar su lindo rostro -Usted no es comprensivo, ni romántico... Ni ordenado.- Lo escuche soltar una risa

-No dijiste que no fuera sexy-

-No puedo negar eso.- Volví a desviar la mirada para verlo y tenia una sonrisa en el rostro. -Volviendo al tema... Conseguí informacion que quizas podria ser util.

-¿Que conseguiste?

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Apenas entramos a la habitación, el se recostó boca abajo sobre la cama y soltó un suspiro. Me senté a su lado y acaricie su espalda suavemente -Descuida... Pronto ya no tendrá que volver a ir a la escuela, solo un poco más, y entonces podremos dejar que el idiota se ocupe de esto y nos iremos a donde usted quiera.- El no se movió. Se quedo en silencio durante algunos segundos y luego suspiro 

-...¿A donde vamos a ir?

-Pues... A donde usted quiera.- Él se giro y se recostó boca arriba.

-...No hay un solo lugar que no haya visto antes...- Se llevo las manos a la parte posterior de su cabeza y se desato el parche, el cual luego lanzo por ahí sin cuidado. -No se a donde quiero ir...- Guarde silencio, sin estar realmente seguro de que hacer o que decir. -Seguir  viajando seria aburrido... Se supone que solo lo estamos haciendo por obligación, pero ya no tenemos por que hacerlo...- Sus ojos se encontraban mirando a la lejanía, si bien apuntaban al techo, sabia que estaba viendo mas allá de él. -No se si podria encontrar algún otro motivo por el cual no sentirme vació...- Se giro de lado y ahora me miraba de frente. Lleve una de mis manos a la suya y el la apretó. Parecía algo preocupado, o quizas al triste, o un poco de ambas. No sabría decirlo. 

-¿Y yo no soy un motivo suficiente?- Le cuestione ligeramente decepcionado.

-Eres lo mas importante que tengo, Sebastian... Pero si pasamos demasiado tiempo uno con el otro... Sin hacer nada importante... Vamos a terminar cansándonos... No quiero cansarme de ti nunca...- Apretó ligeramente mi mano y me recosté a su lado de costado, frente a frente. -Necesitamos algo mas...- Cerro los ojos, con una expresión pensativa. Me estire un poco para alcanzar a besar su frente.

-Aun tenemos tiempo para pensar en eso...- Comencé a acaricias su suave cabello mientras el aun tenia los ojos cerrados -Mientras tanto... Piense en una meta, en algo que quiera lograr... Yo lo apoyare siempre, lo sabe, ¿verdad?- El asintió un par de veces y apretó mi mano con ambas manos. Comprendí lo que aquello significaba y volví a guardar silencio. Y no volví a pronunciar palabra. Y el no volvió a abrir los ojos. Durante una hora, fue como si el tiempo se detuviera, y solo estuviéramos nosotros en todo el mundo, como si fuera nuestro propio mundo.