Y antes de que pudiera darme cuenta, lo había perdido todo.

Los ojos rosados de la niña que me miraban con recelo me producían bastante incomodidad mientras caminaba de un lado a otro. A cada minimo movimientos que hacia, ella ya se veia ligeramente asustada. Muchas veces era capaz de saltar de la silla por minimos e insignificantes ruidos. 

"Ya pasaron dos semanas..." Y era todo el tiempo que llevaba con ella a mi lado. Habian pasado dos semanas desde que decidí cometer uno de los mayores delitos de la historia sin obtener nada a cambio, estúpido, ¿no creen?

Ese mismo día me senté a su lado y deje frente a ella unos cuadernos de practica para niños pequeños, algunos para leer, otros para escribir, para sumar, restar... Aunque ella a su edad ya debería saberlo, estaba claro que nadie habia tenido la intención de enseñárselo. 

-¿Que es esto?- Pregunto al instante que los vio. Escuchar su voz era algo que se volvia complicado cada vez que lo intentaba. Solia comunicarse a través de gestos, aparentemente prefería no utilizar su voz. Supongo que era porque sentía desconfianza de mi, y no puedo culparla, despues de todo por lo que habia tenido que pasar, podia comprender fácilmente que desconfiara de mi. Pero, apesar de aquello, me tomaba fuertemente del brazo cuando le decia que tenia que irme incluso solo por 5 minutos, y no importaba cuantas veces le dijera que solo eran unos 5 minutos, ella no me soltaba y me miraba como si estuviera abandonando a un perrito en medio de la nada, por lo que no me quedaba mas que llevarla conmigo a todas partes. Cuando salíamos, ella se escondía detrás mio y se ocultaba de cualquiera que la viera o le hablaba, no le gustaba mantener contacto con los humanos. Estos tambien le asustaban. Ademas, por las noches, nunca me dejaba ir. La recostaba en la cama y ella sujetaba mi mano para impedir que me fuera mientras yo me sentaba a su lado.

Cada noche, solo era capaz de preguntarme a mi mismo UNA cosa.

¿Por que lo habia hecho?

¿Por que me lleve a nuestro mayor suministro de almas? Si, le habian hecho cosas horribles para conseguirlas, ¿pero por que debería importarme? ¿Por que a mi si me importaba y a los demas no? ¿Por que tire todo lo que tenia por algo asi? Perdí todo el respeto que tenia hasta el momento, todos los beneficios de la alta sociedad, a todos mis amigos, incluso quizas a los demonios que me habian criado... ¿Y que habia conseguido como resultado? A una niña que cuidar... Pero, por alguna extraña razon que después de tanto tiempo sigo sin comprender... No me arrepentía, estaba bien con ella a mi lado, estaba bien con lo que habia hecho.

-Para quedarte aquí, necesitar aprender las cosas básicas... Leer, escribir... Se que no sabes hacerlo.- Su rostro no solia demostrar emociones abiertamente, y como era de esperarse de ella, solo asintió dispuesta a aprender lo que sea que le enseñara, y eso era algo que valoraba de ella, tenia una facil predisposición a las cosas que le pedia que hiciera.

"¿Fue ese mismo día?" 

Fue lo que me pregunte mientras miraba por la gran ventana del palacio. "Claro que fue ese día" Me respondí a mi mismo.

Ese día era fácil de recordar por dos motivos. El primero, y el menos importante, era la sorpresa que ella me habia dado al demostrarme su rápida capacidad de aprendizaje. Ese mismo dia no solo aprendió a leer, escribir, sumar y restar. En cuanto a matemáticas, también aprendió a dividir, multiplicar, las fracciones, las potencias, las raíces... En cuanto a la literatura, era capaz de leer y comprender oraciones, poemas e historias de niveles mas avanzados a lo que suponía. Incluso su velocidad para leer era impresionante, solo tenia que mirar una hoja por tres segundos y eso era mas que suficiente. Por una decisión propia de ella, tuve que darle un diccionario, y se lo leyo desde la A hasta la Z en no demasiado tiempo. Y aquí es cuando comienza el verdadero motivo para recordar este dia...

-Destrucción- Me llamo por mi apodo, algo que no solía hacer

-¿Sucede algo?- La mire extrañado, pero ella ni siquiera me dirigió la mirada.

-¿Por que los humanos tienen nombre?- Y debo admitir que una pregunta como esa me desconcertó totalmente, ¿por que estaba preguntando eso? ¿Por que le importaba aquello?

-¿Nombre?- Repetí, pues quizas la habia escuchado mal. Ella abrio el diccionario y comenzo a pasar las paginas hasta llegar a la que estaba buscando.

-Nombre, "es la designación o denominación verbal que se le da a una persona, animal, cosa o concepto tangible o intangible, concreto o abstracto, para distinguirlo de otros".... Todos los humanos tienen un nombre diferente, o intentan tenerlo, ¿verdad?- Y a pesar de que me leyera su definicion, no me daba una idea de los motivos por los cuales preguntaba algo asi....

-Bu-Bueno... Si- Fue lo unico que atine a decirle mientras trataba de buscar algun indicio de por que preguntaba algo asi en su rostro inexpresivo, pero no pude encontrarlos.

-Destrucción no es un nombre... Sus significados provienen de la acción de Destruir, "Deshacer o reducir a trozos pequeños una cosa material" o "Inutilizar o hacer desaparecer una cosa inmaterial"... Eso no suena como los nombres humanos.- Y seguía y seguía haciendo comentarios que no entendían a que querían llegar

-Bueno... Tienes razon- ¿Y que mas esperaba que le dijera? ¿Esperaba mas respuestas ademas de esa? De pronto sus manos se entrelazaron y comenzo a jugar con ellas, un gesto que era la primera vez que veia en ella.

-¿No quieres uno?- ¿Estaba hablando de lo que realmente creia que estaba hablando? ¿Me estaba preguntando si queria un nombre humano? ¿Con que motivos? -Quiero darte uno

La mire fijamente por algunos segundos, esperando a que mi cerebro procesara aquella informacion. ¿Por que queria darme un nombre? ¿Por que esta niña me esta obligando a hacerme tantas preguntas a mi mismo?

-¿Quieres... Ponerme un nombre?- Pregunte casi de forma inconsciente. -¿No te gusta mi apodo?- Quizas esa era la razon para pedirme cambiar mi denominación, aunque no entendia que tenia de malo mi apodo.

-Creo que es lo correcto, quiero darte un nombre- Y a pesar de todo aquello, su mirada inexpresiva no habia cambiado en ningun momento. No entenida por que crei que era lo correcto, pero si ella queria darme un nombre, no podia negarme.

-¿Y que nombre te gusta?- Crei que se pondria pensativa para intentar buscarme un nombre, pero no fue asi. Me miro por unos segundos para después soltarlo

-Christian-

-¿Christian?- Me vi casi obligado a confirmarlo, y ella asintio.

-Es el nombre del autor de una de las poesías que me diste para leer... ¿No te gusta?- Y por alguna extraña razon, me apresure a contradecirla

-Para nada, me gusta, me gusta mucho- Y lo decía en serio. No estaba seguro de si ese nombre combinaba conmigo o si era para mi, pero extrañamente, creo que cualquier nombre que ella me hubiera dado, hubiera estado estado bien. 

"Christian, Christian..." Repetía en mi mente, y en pocos segundos, una imagen se me vino a la mente, seguramente, una que nunca podre olvidar.

Mi antigua contratista me miraba con su rostro serio mientras las corrientes del vientos hacian ondear su larga cabellera azabache. Sus ojos grandes y azules siempre me habian parecido  realmente envidiables por cualquier otra mujer humana, pero a ella le daba igual. De un carácter frio como el hielo, segura, cruel... Era capaz de encargarse de quien fuera para cumplir sus metas, por mas desesperada que pareciera. Su alma definitivamente habia sido la mas deliciosa, un sabor que nunca podre olvidar. Ella me habia puesto el mismo nombre, y dudo que sea capaz de olvidar el suyo. Ashley

Cuando regrese a la realidad y vi como la niña me miraba fijamente con sus grandes ojos entre rosados y rojos, una idea paso por mi cabeza. -Yo tambien quiero darte un nombre- La pequeña no aparto su mirada de mi por un par de segundos y asintió.

-¿Que nombre quieres que tenga?- Y sin detenerme a pensarlo ni siquiera un segundo, le di mi respuesta

-Ashley-

-Ash...ley...- Repitio para si misma, mientras se miraba las manos. -Ashley...- Repitio una vez mas antes de levantar la cabeza, teniendo en su rostro algo que jamas habia visto en ella, algo que parecia que habia desaparecido totalmente de sus expresiones. Sus comisuras se elevaron formando una leve sonrisa que realmente no me esperaba -Me gusta- Y por alguna razón, sentí algo extraño en mi interior, algo que se revolvió, o quizás algo que se ilumino. No estoy seguro, solo se que no pude evitar sonreír también. Me sentía aun mas feliz que antes, solo por haber visto su sonrisa, solo por saber que estaba feliz...

¿Por que algo tan hermoso habia desaparecido de una forma tan cruel?