17) ¿Quienes son?
El demonio mayor subía por el ascensor hacia la suite, y mientras había salido, las palabras que le había dicho a su niño daban vueltas en su cabeza, y con el paso del tiempo comenzaba a arrepentirse. Quizás si había sido cruel con sus palabras, despues de todo, había sido su amante quien se había puesto triste por temer que se aburrieran de él. No era su culpa tener un amigo fastidioso.
Abrió la puerta de la suite e ignoro completamente a la peliblanca recostada en el sofá mirando la televisión. Ingreso a la habitación esperando ver a Ciel allí, pero no, no estaba. Se encamino hacia Amy y la miro con molestia -¿Donde esta?- La muchacha ni siquiera se volteo a mirarlo.
-¿Quien?- El demonio se interpuso entre su vista y la televisión
-Sabes quien. ¿Donde esta Ciel?- Ella desvió la mirada, gesto que molesto aun mas a Sebastian
-Él... Dijo que saldria a hacer algo o algo así...- El demonio estiro la mano para sujetar con fuerza el cuello de la camisa de la peliblanca y la jalo con fuerza.
-¿¡Y lo dejaste salir?! ¿¡Solo!?- Y si bien creía que iba a lograr atemorizar a la muchacha, ella solo se mostró mas molesta.
-¡Le dije que no se fuera! ¡Pero lo hizo de todas formas! ¡Yo no tengo la culpa!- Amy era lo único con lo que tenia para desquitarse, pero le pareció extraño como de pronto la temperatura bajo de forma abismal. Soltó a la peliblanca mirándola extrañado. Ella se acomodo la camisa y la temperatura volvió a subir.
-¿Que eres?- Un sonrisa burlona se planto en la cara de la muchacha.
-Pregúntale a Dios, "él todo lo sabe".
------------------------------------------________________________---------------------------------
El demonio seguía mirando atentamente a su compañero. -El alma no es algo que se cure con el tiempo, se agrieta y se agrieta hasta que explota como cristal...- Miro a Ciel sobre sus lentes -Pero tu debes saberlo mas que nadie.- Y fue entonces cuando el peliazul pudo reaccionar, y se quito la mano del castaño de su pecho
-Hablas como si tu tambien lo supieras.- Una media sonrisa se planto en el rostro de Drew.
-Por supuesto que lo se...- Se levanto de la cama y camino hasta la puerta -Creo que mi alma ya estallo...- Se volteo para mirar al demonio y sonrió, pero no era una sonrisa con dobles intenciones. Era una sonrisa pura y cálida -Pero no le demos importancia a eso, ¿quieres comer algo?- Ciel lo miraba ligeramente desorbitado, ¿quien era él?
-----------------------------------------________________________------------------------------------
-¿Entonces debería escribir esto en la lamina o no?- Le pregunto el castaño a Ciel, el cual tardo en contestar al tener medio muffin dentro de la boca -No comas tanto o no vas a cenar...-
-¿Quien eres? ¿Mi madre?- Dijo al terminar de tragar para despues comerse la otra mitad
-Tienes un estomago sin fondo... ¿Como puedes ser tan delgado? Creí que eras anorexico...- Realmente tenia un estomago sin fondo (literal), pero no podía negar que le gustaba el sabor de esos muffins, así que solo seguía comiendo.
-No soy anorexico- Drew miro de reojo la cantidad de migas sobre la ropa de Ciel
-Lo note... ¿Y bien? ¿Escribo esto o no? ¡Deja de tirar tantas migas sobre nuestra tarea, ¿¡quieres?!- Tomo los papeles llenos de migajas y los agito -Se que te resbala las notas que tengas en la escuela, pero a mi no.- El peliazul rodó los ojos y se agito la ropa para limpiarla. -Dios, eres como un niño pequeño- Y antes de que Ciel pudiera notarlo, el castaño tomo el rostro del demonio con una mano y levanto el pulgar para alcanza una pequeña mancha debajo de su comisura. -Tienes una mancha de dulce...- Pero despues de refregar el pulgar contra la mejilla del peliazul se llevo el dedo y la boca y lo paso por su lengua para volver a intentar quitar la mancha.
-¿¡Q-Que crees que haces?!- Se quito la mano del muchacho del rosto con un manotazo
-Te limpio la cara.- Y aquello le hizo recordar inevitablemente a Sebastian, despues de todo, él aveces actuaba como su madre. ¿Había estado bien lo que hizo? No estaba haciendo nada malo, solo estaba con un amigo, no había nada de malo en eso. ¿Y por que de pronto se sentía tan mal? No era como si estuviera engañando a su amante. Claro que no. Y si eso era verdad, ¿por que sentía un profundo dolor en el pecho? Necesitaba volver. Posiblemente él estaría muy enfadado. -Hey, ¿que te sucede?- El castaño lo miro ligeramente preocupado, y al notar como el demonio no reaccionaba tomo su rostro entre sus manos -Ciel, ¿que sucede?- Él solo reacciono desviando la mirada
-Yo... Creo que debería irme.- El peliazul se levanto y camino a gran velocidad hacia la puerta
-Hey, espera, ¿por qué?- Ciel se encamino hacia la puerta principal de la casa y Drew lo seguía de cerca
-Se me esta haciendo tarde...- Abrió la puerta y camino hacia afuera
-¡Por eso! Puede ser peligroso... ¡Deja que te acompañe!- Pero el demonio ya estaba en camino hacia el hotel
-Por eso mismo no salgas.- Estuvo a punto de salir corriendo detrás de él, pero misteriosamente el pequeño era bastante mas rápido de lo que aparentaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top