13
Entré a mi casa tras despedirme de Aki, mi madre me miró y notó que estaba apenado.
- ¿Que tal te lo has pasado en casa de Aki?- preguntó cogiendo mis zapatillas - ¿Has podido ayudar a su hija?
Asentí y subí a mi cuarto. No solía subir sin decir nada, me quedaba con mi madre, y a veces con mi padre, el cual trabajaba.
Me tumbé frustrado en mi cama, y eran tan solo las cuatro de la tarde. Pensé un poco todo lo que había pasado.
Quería ayudarla, pero no parecía ser lo único. Tenía un revuelo en mi mente, en mi corazón...
¿Estaba enamorado?
Akane
Cuando se fueron me sentí vacía, indefensa.
Ahora que no estaban ni Aki ni Kuroo mi madre no se contendría tanto
Cerré la puerta y me dispuse a subir a mi cuarto.
Mi madre tosió, haciendo que me quedara quieta.
Estuvo media hora completa pegándome, luego me mandó a mi cuarto, donde me senté a llorar.
¿Por qué no hacía nada para evitar estos abusos?
La puerta de abajo se abrió, oí los pasos apresurados de mi hermano subiendo las escaleras...
- ¡Akane! - se tapó la boca, parecía haber ocurrido algo con Kuroo, y estaba diferente - Madre... ¿Por qué lo has permitido?
Lloré de nuevo, le dije de malas maneras que saliera del cuarto, pero me arrepentí al instante.
Cogí mi sudadera y una mochila. Salí al tejado, estaba chispeando, no cogí un paraguas.
Salí a la calle con mi teléfono, miré mi casa por una última vez y caminé, alejándome poco a poco de esta.
Llegué a un descampado cerca de un río.
Me senté al lado del río, con la cabeza entre mis rodillas.
Empezó a llover más fuerte. No habría nadie por la calle.
Me tumbé mirando al cielo, sin pensar en nada, simplemente relajándome.
Las gotas caían sobre mi ojo amoretonado, se deslizaban por el corte de mi labio y terminaban en el moratón enorme en mi cuello.
Mi móvil vibró, era mi madre... No lo cogí.
Más tarde llamó Aki, al cual le tomé la llamada.
- Akane, ¿Donde estás? - preguntó - mamá se preocupa por ti...
- A esa mujer no le importo lo más mínimo - dije- con la voz baja, ya que me dolía la garganta - No voy a volver Aki...
- Akane... Te avisaré cuando no estén en casa...
- Aki, no - dije llorando- Estás anclado a esa casa por mí... Busca trabajo, cómprate una casa, consigue pareja...
No se escucho nada más que a mí hermano llorando, colgué la llamada y me levanté.
Pero en un fallo mio me resbalé, casi cayendo al río...
- Te tengo - una mano me agarró el brazo antes de caer- Te he encontrado, Akane...
Me giré, y al ver quién era lloré y le abracé.
Kuroo, el estaba aquí.
Me había encontrado, a saber cómo.
Me tocó la mejilla con su dedo, hice un signo de dolor, pero el siguió acariciando mi mejilla.
- Súbete a mi espalda - dijo de la nada- Vamos a la comisaría...
Me puse nerviosa, pero no podía correr, además de que el era deportista, mis piernas estaban agotadas.
Se agachó y me subí a su espalda, que a pesar de estar mojada, estaba caliente.
Me apoyé en su hombro y cerré los ojos. Me dormí.
¿Por qué no había pedido ayuda antes?
Si lo había hecho, pero siempre lo hacía días después de recuperarme de sus heridas. Y mi madre decía que no había pruebas, que me lo inventaba...
Ahora estaba yo, sentada en un banco de una comisaría, con la chaqueta de Kuroo puesta para no pasar frío, con mi hermano y el anterior mencionado hablando con unos policías y con mi cara y cuello casi totalmente heridos...
Aki se quedó hablando con el policía, el era el mayor de edad.
Kuroo se sentó a mi lado y me abrazó, para que me sintiera segura.
Lloré mucho esa tarde.
Los policías acudieron a casa de mis padres y les detuvieron en comisaría hasta el juicio.
Mientras tanto mi tutor sería Aki. Volvimos a casa muy tarde, siendo acompañados por Kuroo.
- Adiós chicos- dijo en la entrada - Akane, avisaré a los del equipo de que no irás a clase...
Asentí y entré con mi hermano a casa.
Preparó una cena grande para compensar todo lo que no había comido.
Hablamos mucho, sobre lo que haríamos después del juicio.
Aki propuso quedarse en casa y buscar un trabajo a la par que me cuidaba. Me pareció bien, pero le dije que yo podía cuidarme más o menos, que no se preocupara.
El me dijo que empezaría a mirar el trabajo mañana. Igualmente el dinero de nuestros padres sería para nosotros.
Había empezado una nueva vida para mí.
Una vida mejor.
Pero antes de llegar al final de mi historia, pasarían algunas cositas más, en positivo por supuesto...
Holaa gente, con la poca conexión que he podido tener he hecho este capítulo corto, pero que tiene... De todo.
No creo k sea una historia muy larga, pero me daré el final que se merece.
Escribiré borradores en una aplicación de notas y luego las pasaré aquí...
Les quiero mucho
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