Tema O3. El presente.

Al día siguiente el señor Black se había despertado bastante adolorido, cansado pero por sobre todo reconfortante, su mejilla reposaba en algo suave, frío pero sobre todo el aroma que lo rodeaba era suyo y el de su impronta, poco a poco fue sintiendo las caricias suaves de los dedos delicados y delgados de la misma en su cabello; por consiguiente, entre abriendo sus ojos con sumo cansancio y difuminado en una visión borrosa por unos minutos hasta lograr enfocar el rostro de la mujer que empezaba a situarse cada día profundamente en su ser y su piel. Siendo así, que la albina al verlo despierto le sonríe, el mundo medio somnoliento y despierto colisionan al derrepente ser inundado por todo lo que pasó la noche anterior, y de alguna forma su piel se eriza, caliente y por sobre todo se avergüenza irremediablemente al haberse quedado dormido justo después de haber logrado marcarla, pero la duda resaltaba. Sabía que ambos tendrían sus mismas dudas.

—Diablos... Me dormí.

—En definitiva, señor black. ~

La voz de su contraria sonaba divertida por la forma en que sus palabras salieron de sus propios labios, la voz ronca y somnoliento. Y sus mejillas calientes ante la vergüenza pero su lobo, el mismo estaban en paz plena al estar así. Tan íntimamente, tan...

—Ngh~ Black... N-no se excite, que con usted tengo que hablar seriamente.

La seriedad del matiz de la voz de su impronta había sonado a alerta ante su demandante observación, pero el gemido lânguido que había soltado lo hizo temblar estaba muy sensible, la conexión lo hacía estremecer aún más al aún estar en su interior y en el pecho sentir las emociones encontradas de su mujer vampiro. La conexión estaba realizada y de alguna manera le era imposible despegarse de la posición en la que estaban.

—Esperas demasiado de nosotros, sé cuánto me deseas, mujer... Pídemelo.

Al decírselo, no se pudo aguantar y deslizar sus labios por sus senos que empezaron a vibrar, formando las correspondientes puntas. Tomándolo entre sus dedos y labios con sumo mimo, sintiendo el espasmo interno de placer que le causó a su impronta. Quien aunque se hacía la neutra con su rostro, internamente él sabía que se quería retorcer.

—No cederé. Muevase y explíqueme, porque usted me ha mordido.

La forma en la que con una sola decisión lo miró, su cuerpo tembló en escalofríos al sentir como las paredes internas apretujaban su miembro, robándole un jadeo ronco.

—J-joder... ¿Como haces eso?

—No te lo diré, hasta que me lo digas.

Estaba sentenciado por sus palabras y acciones internas, por lo que con resentimiento la encaró e intentó olvidar la desnudez, la unión y enfocarse en lo que su impronta demandaba saber.

—Cuando el lobo encuentra a su impronta, este puede ser lo que ella necesite. Mi mujer necesita un compañero, y mi lobo sabe que lo sos. Sin embargo, somos muy posesivos con nuestras improntas, queremos dejar en claro que ya la hemos encontrado y que nadie se acerque a ella en caso de que no estuviéramos cerca. Al marcarte, nuestros olores se mezclan y se complementan, ante otros lobos hueles a mi, y yo a ti. Cuando hacemos el amor es signo de que es hora de enlazar por completo la relación de impronta-lobo. Por ende, ayer... Entre tanto... Amor y pasión carnal... No me pude contener y provoqué nuestro último final con el cellamiento completo, la mordida.

Al observarla, nota como aquello de verdad la sorprende y un pequeño brillo de curiosidad, incertidumbre, como su nariz se arruga ante un desagrado y al final suspira para negar mirándolo.

—Es un sinvergüenza.

—No me detuvo, lo querías...

—Si, había escuchado al respecto, pero creí que al ser vampiro no podrías culminar la unión.

—También lo creía pero el impulso salió y emergió.

Su ceño se frunció, pero sólo con un ligero y rápido movimiento de torso y cadera de su contraria, ya se encontraba con la espalda sobre la cama, su impronta arriba suyo, recostando sus brazos en cruz sobre el torso desnudo, y su mentón encima de estos para mirarlo curiosamente.

Su expresión era pacífica, pero sabía que también estaría pensando en muchas cosas a la vez, pero al sentir su tacto frío sobre su mejilla, no puede evitar erizarse, admirando con más dulzura el gesto tan tierno de acariciarlo suavemente.

—Eres muy tierna con tus gestos, señorita Rahy.

Una suave sonrisa nerviosa se le escapa de los labios, viendo perfectamente como sus labios labios tiemblan en nerviosismo.

—Gracias, solo con usted vuelvo a ser lo que tiempo atrás fui.

Su mirada ambarina se había tornado algo opaco y su sonrisa en una nostálgica, por lo que sin dudarlo, la abrazo dulcemente evitando que sea lo que sea la entristeciera. De alguna forma sabía que aún le faltaba saber más sobre su pasado antes de ser vampiro, y aquello le daba preocupación. La notaba ida cada vez que iban o tocaban el tema.

Pero sabía que si le daba su tiempo, en algún momento, podría el ser su curita para desinfectar esa herida. Esperaba poder hacerlo.

—Creo que el único motivo justificable que se me ocurre al haberme podido morder sin lastimar, haya sido el orgasmo, es donde mi cuerpo se pone más sensible y vulnerable corpóreamente.

La sonrisa que se instaló en sus labios al verla confundida y pensativa, teniendo algunos gestos tranquilos de aquel doctor Cullen ante la medicina era sumamente extraño de ver en ella pero sabía un poco que ahora ella tenía pensado asistir a la carrera de Medicina para cuidar de los lobitos y de sus hijos, por ende, estaba bien con ella ahora mismo.

—Entonces... Intentemoslo de nuevo.

—Está bien, solo una vez más que debemos de ver a Jacob...

Al recordar aquello, su cuerpo de algún modo sintió un espasmo y se encogió completamente ante el escalofrío que surgió desde su estómago al corazón. Le dolió en el alma y poco después le sofocó el aroma a sangre.

Despertando abruptamente y volviendo a la realidad.

—¡Papá! Necesitamos más sangre y comida, mamá ha vuelto a vomitar.

Billy con el pulso acelerado, las ojeras se notaban bajo los ojos, y su piel irradiaba sudor a por montón, sintiéndose pegajoso, mas aún cuando las sábanas parecían haberse pegado a él, sin más, se deshizo de estas y corrió hacia dónde su impronta.

Quién estaba siendo socorrida dulcemente y muy preocupado por su hijo, Jake parecía estar dándole una servilleta para limpiar la boca, pero de algún modo la vio trastabillar hacia atrás, por lo que en un manojo de preocupación se acercó a ella y la toma al vuelo.

—Cariño... Yo...

—Shh... Ya estoy aquí.

Con sumo cuidado, cierra la tapa de inodoro, se sienta con ella en el mismo. Jacob tira la cadena, y se queda pensando en que hacer, mirándolo con preocupación.

—Según recuerdo, Sarah cuando estuvo embarazada de Jacob, también comenzó con los vómitos... Así que no me preocupo mucho.

—¿Mi mamá? Pero, ella era humana padre, Mamita es vampiro...

—Lo soy pero no porque vomite sangre signifique que estoy muriendo mi pequeño Jake, ven... Ven aquí.

La albina lo llama y Jacob con admiración, cuidadosamente toma la mano de la vampiro estremeciendose ante el frío, pero lo aprieta levemente.

—sólo me preocupo... Yo..

—Tu madre no nos dejará, es inmortal hijo, el hecho que no haya registros de un bebé y hermano próximo como el nuestro no quiere decir que todo sea caos. —comenta Billy mientras besa la sien derecha de la albina, que cierra los ojos ante el beso.

—Ciertamente, haz caso a las palabras de tu padre, mi niño. Solo estoy aprendiendo a acomodarme a tu hermanito o hermanita. Solo es cuestión de tiempo.

Jacob asiente no muy convencido por lo que besa la frente de su madre, muy apesar que gruño protector, pero es calmado por un ligero apretón de manos por su impronta.

—Vayamos a conseguir hambúrguesas. A lo mejor es comida humana lo que debo comer.

—Y conociendo el gen lobuno, deberá ser mucho —añade Jacob, con agua en la boca, saliendo para buscar algún teléfono en la casa.

—Después de todo es mitad lobo lo que está en tu cuerpo, nuestro bebé... —dice con voz nostálgica y emocionada, pero no importa cuando se sienta emocionado igual la preocupación se instala en su pecho— igualmente me preocupas.

—Está gestación es distinta porque somos distintos Billy, sabemos que esto será complicado pero de algo debes estar seguro, no me perderás ni yo a ti, a lo sumo te rompo la mano después de todo esto, pero... Ésta es la magia de crear niños, lobito.

Las palabras de su impronta le dan ese aliento de esperanza, por lo que decide darle lo mismo, saliendo del baño, mientras la lleva entre sus brazos, no le costaba mucho. Le encantaba tenerla entre sus brazos.

Aunque al final de aquella noche descubrieron que si tenía el gen lobo creciendo fuertemente en el estómago, porque Rahy se había comido alrededor de 10 hambúrguesas sólita. Mientras que ellos debieron pedir más para llenar su propio e individual apetito.

Sin duda esta travesía sería demasiado difícil. Pero le estaba gustando la realidad de verla comer entusiasmada como una niña las cosas que tanto dejó atrás al morir.

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Cada vez más interesante. ¿Se la veían venir esta escena? 7w7 abran más locas, y la siguiente será la más cotidiana. ¿Se imaginan a un Jacob intentando tomar cocido o mate? Que loco sería no?

¿Qué tal les va con esta segunda temporada? Se van rellenando sus dudas, o dejando más dudas que antes?

Muchas gracias por sus votos, su apoyo y comentarios, me alegran e impulsan el seguir publicando con ansias. Ya quiero llegar al final y recién estamos comenzando JAJAJA

Nos leemos pronto.
El siguiente capítulo será publicado el jueves o viernes a más tardar. Y se cierra el primer acto. Solo preparen sus corazones para el segundo acto~

Los quiero.