Tema O2. Rebobinando la primera vez, juntos en una noche de pasión...
[Capítulo 28]

La transformación de Jacob estaba cerca, todos sabían que podría ser una de las evidencias que eran a causa de los avistamientos con los ataques de animales en Forks. Pero a pesar de los malestares, Billy no perdía la esperanza para decir sus deseos a futuro, compartir sus ideas a su impronta que estaba atentamente sus palabras.

—Me gustaría que en futuro pudiéramos viajar, tal vez podrías conocer a mis hijas.

—Sería una buena idea para conocer a las que cuidare como mis hijos, si me lo permites, claro.

Billy al escuchar su contestación tan sincera tan solo hacían que se le erizara su piel ante la solo idea.

—Sería una curiosa escena de admirar. Me encantaría verte rodeada de mis hijos y... Si quisieras podríamos adoptar también...

Las palabras dichas por el hombre sacaron el aire no necesario en la vampiro, que lo miró con ilusión al escuchar aquello, sin embargo, tan sólo lo acuna entre sus brazos, acariciando el cabello largo de su compañero. Logrando inconscientemente que este se empezara a relajar aun más.

—En un futuro podríamos intentarlo, pero deberíamos preguntar a Jacob. No quiero importunar con acelerar las cosas...

—Lo sé, pero se que la fertilidad ya no está por nuestra parte pero quiero darte todo lo que desees en este mundo. Si debo acoger muchos niños para verte feliz siempre, lo haré, si quieres mascotas también... Pídeme el mundo y te lo daré, mi Rahy.

Ya para este entonces Kuarahy se encontraba abrazando todo el cuerpo de su compañero, emocionada y sensible. Todas las palabras la habían dejado sin palabras, pero agradecía que después de su silencio su hombre se durmiera, ya que su corazón palpitando y su tranquila respiración la hacían estar en un modo tan pleno con sabor a hogar.

Aliviada porque los síntomas angustiantes de Jake estaban disminuyendo, tan sólo deseaba que su cambio no fuera tan doloroso como parecía ser y estar manifestándose.

—Yo quisiera visitar contigo a un gran amigo... Donde nací y crecí... Ojala lo pudiéramos hacer. —susurra mientras vela los sueños de su compañero— Descansa, che corazõ.
[Descansa, mi corazón]

✦  °  •   ✦  °  •   ✦

Me encontraba esperando a que Billy saliera del baño, para poder velar sus sueños como a diario lo hacía, sin embargo me quedo observando la pared, recordando todo lo que ha pasado en todo este corto lapsus de semanas para llegar a estar hoy con mi Billy.

Mi creador nunca fue el más preciso como todos decían que era.

No fue el mejor en sus decisión estando con los Vulturi. Pero se reivindicó al salir de esa cadena de Reinado para hacer su propio hogar.

Supo cuánto tiempo había estado dolida con el mundo, dolida con todos aunque no lo quisiera decir en voz alta. El sabía que quería morir pero me dio una última oportunidad para vivirla mejor.

Me dio todo lo que me daba vergüenza aceptar.

Me dio una familia con madre y padre. Me aceptó en su familia.

Pero apenas se lo quiero devolver con creces, solo vela por la protección de lo que cree lo mejor, protegiendo a su familia y dejándome en claro que no soy parte de él.

Carlisle siempre intentaba velar por todos, pero... Está vez no veo su balanza equilibrada.

La convertí para que no tuvieran más problemas, la maté por culpa de Edward, pero también sé que ha sido mi culpa el haber caído en las provocaciones del cobrizo. Todos fallamos pero terminé siendo el monstruo al velar por su bienestar.

¿PORQUÉ CARLISLE?

¿PORQUÉ... PORQUE ME DISTE LA ESPALDA?

Sé cuan insegura soy, pero... Ni siquiera me diste tiempo para explicar mi punto.

Perdí a mi familia por culpa de una mocosa curiosa y amante a la vida inmortal, esta vida que solo te estanca en una tonta miseria.

Acaso... ¿Acaso debería haber dejado que edward nos expusiera ante los Vulturi? ¿Dejar que la familia se rompa por esa falta?

Aunque... Creo que he dejado de ser una Cullen con los hechos escritos. Y aunque quisiera no puedo negarme dejar de tener entre mis deseos, el seguir cuidándolo como si lo fueran. El cariño y el pasado no me dejan romper los lazos del presente.

Porque yo de verdad los amé como mi familia. Extraño a Esme... A Rose... Emmett... Jasper...

Alice ya no verá más mi futuro. Y estoy agradecida por tener un lobito de mi lado.

Estoy agradecida de todo lo que aun tengo, no voy a darme por vencida.

Tal vez he perdido una parte de la familia, pero el Aquelarre Denali es mi familia y mi hogar, aunque... Creo que ya es tiempo de hacer mi propio hogar, si...

Pero, aun no puedo pensar en ello.

Hay avistamentos que indican que hay nómadas por la zona.

Debo terminar con esto.

¿Pero cómo...?

Decido dejar de pensar en ello pero apenas me doy cuenta que el tiempo ha pasado ya que la habitación está casi a oscuras, hace tres horas atrás decidí dejar a un lado de la habitación  las piernas ortopédicas, y solo con ayuda de Billy podría alcanzarlas de nuevo.

Mejor lo espero y...

—Rahy.

Volteo la mirada, vibrando en mi lugar al escuchar la voz de Billy muy cerca a mi, parpadeando varias veces para darme cuenta que de nuevo había quedado pensando en el blanco de la pared por más tiempo de lo que era consciente.

—¿Uh?—preguntó volviendo a la realidad, pestañeando un poco pero no veía por ningun lado a Billy.

Busqué a mi prometido por todos lados pero me estremezco completamente al sentir un beso en el hombro desnudo, en el cuello justo en el lado izquierda, dejando que esas pequeñas caricias la tranquilizaran y erizaran su cuerpo.

Los toques cálidos de su pareja, lo percibía tan a flor de piel, cual si estuviera viva.

Más aún cuando esos besos desprevenidos eran lo que mas empezaba a encantarle. Por lo que tan solo deja caer lentamente su cabeza sobre el lado derecho, mientras suelta un suspiro mas cuando percibe una ligera mordida en su lóbulo, soltando un gemido de protesta.

—Ngh... ~ Billy

—Estás muy tensa, y lo comprendo, pero, prefiero mil veces que estés así por mí a que te pierdas entre el vacío de esa pared. —decía Billy entre besos contra el cuello hasta la mejilla.

—Ni que le tuvieras celos a la pared.

Ahogo un jadeo mientras una sonrisa divertida se dibuja en mis labios.

—Y sí pues, es más plano que yo. Después de todo es frío, debo cuidar lo que es mío —contraataca con bromas y picardía, entre una pequeña sonrisa al lograr que lo mire.

Entrecierro los ojos, para luego soltar una leve carcajada ronca, pero corta, para no despertar a Jake.

—Usted señor Black es un sinvergüenza.

—Solo tuyo, dame merito mujer.

—Solo mío, y mi futuro esposo.

Susurro mientras deslizo mi mano derecha por la mejilla derecha de Billy, acariciando y rozando nuestros labios para unirlos en un dulce beso. Mientras que ambos se separan levemente mirándose con una sonrisas que se complementaban como piezas una con la otra.

Pero un pequeño jalón la toma por sorpresa, al sentir de repente la mano de Billy colarse y arrastrar por la cintura haciendola caer a sus brazos cálidos y humanos. La cosquilla y sorpresa percibida en la piel logra que de su garganta emerja una carcajada ronca y divertida.

—¡B-billy! Jajaja ~

Con cuidado y maestría percibe como su hombre moreno la va movilizando mas al centro de la cama para abrazarla contra su cuerpo, le encantaba esto. Muchas veces el mismo le había dicho lo pleno que lo hacía sentir al tenerla cerca, sentirla cerca, y mas aún cuando lograba alegrarla, porque aunque quisiera mantener un equilibrio en ella por su don y los malos ratos con la "enfermedad" De jacob, sabía que ese hombre podía sentir sus sentimientos tristes, gracias a la conexión impronta-lobo.

—¿Y ahora de que te quejas, mujer?—pregunta con diversión, mientras rozan sus narices.

—¿Cómo que, de qué? Estaba cómoda entre las maravillosas vistas lejos de tu abrazo tan...—su voz murió y su mente se fue tornando totalmente blanco cuando la besó aprisionando su cuerpo contra la cama.

—¿Tan que? Dime...niégame si no te gusta, cariño —contraataca Billy muy juguetón, besando el cuello.

Escuchando perfectamente sus jadeos de gustos, y su voz romperse entre la búsqueda de palabras, se super averguenza, temblando sin saber que hacer entre el arrebato de besos que estaba dándole su prometido. Pero al escuchar su voz ronca y la frase, sabía que pronto se acercaba ese momento especial, ese momento de marcarla como suya.

—Me vuelves loca, te deseo pero...

—Lo tengo controlado, con mis labios ahogaré tus gemidos, porque de hoy ya no pasas de tenerme para ti hoy y para toda la vida, cariño —dice mientras desliza sus manos por la cadera y posa directamente en el bajo vientre, deslizando la mano por el pubis depilado y los labios de estos entreverado sus dedos en ese punto, haciéndola temblar bajo su tacto.

Percibiendo como sus muslos se retraen al aire, arañando las sábanas en un intento de contener los temblores que eran más calientes de lo que alguna vez pudo haber sentido al ser tocada sexualmente.

El palpitante pesar del corazón de su tua cantante la llamaba, de sus labios se resecan con deseo por lo que, solo constó de un beso más y la perdición se vino en jugueteos con aquellos roces delicadamente contundentes. Más aún cuando se instaló entre sus piernas, liberándose de la remera de su mujer que salió volando por los aires, y un gruñido gutural emergió en el ambiente al aprisionar con mimo, consumiendo el amor y pasión en un solo acto, llevando sus labios a un pezon erecto junto con el dedo revolviendo su ser.

Escuchando perfectamente los chapoteos de excitacion, ella intentando ahogar sus gemidos, pero los jadeos se le salían cual reflejo, pero mas aún cuando sintió su mundo romperse al sentir como en dedo húmedo caliente traspasó aquel hueco, ingresando en ella siendo así como un gemido se le iba a escapar de sus labios de no ser porque Billy fue más mordaz besándola y ahogando ese dulce gemido en un beso puro.

—¡m-mghm~!

La piel cálida del moreno se eriza al escuchar aquello ahogado, sintiendo como su miembro viril tiembla de la pura exitación que le estaba dando a su impronta, los temblores en las paredes internas, por algún motivo estaban dando espasmo de un frío gélido interno. Aquellas texturas extrañas y las sensaciones de su impronta tan palpables estaban nublando el juicio de Billy.

Ella tan solo podía disfrutar del frenesí del corazón de su impronta, midiendo la fuerza con la que estaba a su lado, pero sintiendo como estaba a un paso de la locura pero lo que no se imaginó fue sentir la tensión atizante de dos dedos contorneando su interior, cautivando sus sentidos más desarrollados y percibiendo perfectamente el sudor y exitación de su hombre. Tanto que cuando se perdió en todas esas vibraciones por su cuerpo gruñe sofocada.

Dejando de respirar para aguantar sus ganas de gemir, por lo que al hacer aquello tan sólo se gana una sonrisa aún más lascívia y divertida por parte del moreno de cabellera larga y negra. Que fue depositando dulcemente besos por todo su cuerpo incompleto, robándole jadeos nerviosos, hasta gruñir de puro extasis al sentir los labios cálidos y ondulados pulular por sus labios internos, clitoris y entrada hasta lograr sentir su lengua cálida mezclarse con su interior muerto.

—¡...! (Maldita sea, joder, kore)

Los pensamientos salieron gritando mil maldiciones en expresiones distintas, pero de su garganta sólo un gélido y suave gemido diminuto la hizo contraer su vientre y levantar su cadera moviendo sus muslos en busca de más. Se estaba volviendo loca.

Los temblores, la calidez del humano y lobo la estaban haciendo tocar todo el universo, olvidándose de todo a su alrededor, aún más cuando por segunda vez estalla en un mar de sensaciones, el bendito orgasmo no era nada comparado a lo que antes había sentido.

El aroma de su exitación estaba en el cuarto, mientras que observaba como los ojos oscuros de Billy se cristalizan en deseo, pidiendo permiso mudo para poder entrar, pero lo hago acercarse a mi, con la necesidad hambrienta de consumar todo mi nebulosa exitación en un último beso lleno de amor y pasión.

—te amo... Te amo... Te amo... Joder.

—No sabía que debía regalarte dos orgasmos, para que me lo digas tan a menudo, mujer, mi bella mujer.

Aquello logro encenderla, tanto que en un cambio rápido ya lo tenía en contra de la cama, rompiendo la remera que este tenía puesta con su fuerza de vampiro e igual destino tuvo lo demás de la ropa inferior, logrando que aquello hiciera temblar, gruñir y fascinar a su lobo.

Que ante todo la miraba con puro amor, pleno y pasión encendida.

Empezando a degustar su sabor, perdiendo por completo el deseo a consumir su sangre en cuanto lo oyó gruñir gutural.

—Shhh... Que Jake sigue dormido.

Le susurra divertida, logrando que este se desespere por tomar de nuevo el control pero en cuanto se logra medio sentar en la cama entre las piernas, equilibrando se para no caerse ante un desnivel entre sus muslos mal cicatrizado. Por lo que con su mano diestra agarra el miembro vibrante que emanaba el preserminal, esa exitación tan palpable y por sobre todo le encantó cuando su hombre sisea en deseo ante la sola caricia de sus manos sobre este, la cual empezó a mover solo el pugar en círculos contra la uretra suavemente[justamente la zona más sensible de un hombre], logrando así tenerlo igual o peor de tembloroso en nervios, que a duras penas ahogaba cada gruñido que emergía de su pecho. Más aún cuando se sintió sublime y poderosa al introducir entre sus labios aquella porción de piel viva en su boca, logrando que su hombre gruña y levante la pelvis en pleno deseo, empezando con un vaivén tortuoso y juguetón. Cuidando siempre que su dentadura no lo pudiera dañar.

Billy black se sentía en el cielo, viendo como su albina parecía querer dejarlo en las nubes. Sus piernas se entreabren ante su impronta y sus dientes dejan escuchar un chirrido ante el placer, pero cuando siente como la lengua viperina de su prometida toca el punto de nuevo, ya es tarde para decir que descubrió el plan malévolo de su mujer porque al verla meter su miembro vivir hasta lo profundo de la propia garganta su cabeza cae hacia atrás y rasguña las sábanas ante la sensación de la liberación palpitando con tanta necesidad. Pero lo que no se lo ve venir es sentir repentinamente como esta deshace su pasión por aquella boquita peligrosa y lo mira divertida.

—¿Qué?

—Usted es una mujer terrorífica.

—¿ah? ¿Por qué lo dice? ~

El hombre moreno la atrae nuevamente sobre él, dejando sus labios a la misma par, mientras que sus partes íntimas chocan sintiendo como cada uno gruñe por lo bajo al escalofrío eléctrico choca justo en la esa zona tan sensible de ambos.

—Ser inocente no te queda, después de lo...de lo que me has hecho, cariño.

—Aish... Entonces, ya es hora para poder decirte que...

—¿q-que... ?

Siente como los labios de ambos se rozan, uniéndose en un beso de amor sublime con sabor de su pasión, para luego cortarse levemente ante las pulsaciones locas del único humano, ella se la veía como nueva pero se olía la exitación; por lo que al ver como sus manos se posicionan sobre el torso y se estiran[como si fuera a hacer lagartijas sobre él], sus vistas estaban conectadas con sólo gestos mudos se fueron guiando.

—Guíadme a ti, señor black. ~

Aquello de sobremanera lo había hecho temblar de exitacion, tomando la cintura y cadera de su prometida entre sus manos hasta ubicarla justo encima, en el glande del miembro viril, ambos sueltan un jadeo casi susurrante. Más cuando con una mano Rahy dirige mejor a su entrada vaginal al miembro, haciendo una leve presión. Logrando un-casi-gemido debido a que Billy la besa de nuevo, ahogando el gemido de ambos en ese dulce y posesivo beso, mientras que Rahy flexiona sus brazos hacia el torso desnudo el pequeño cuerpo de la fémina; cae lentamente y el miembro ingresa sin problemas en la parte interna de su impronta, la lubrica ion de ambos ante el frío y calor los corroe como llamas incandescentes, siendo así como el vaivén entre flexiones y caricias dulces en la cintura, iban en uno parecido a un vibrador ante la situación de que al ser vampiro no tenía necesidad de buscar una pausa, sim embrago Billy estaba en un charco de sudor reteniendo guturalmente las ansias de poseerla, marcarla y culminar, empezaba a notar cuál sería su desventaja sexual.

Ser mitad lobo no te hacía más competente a resistir la energía infinita de un vampiro. Su impronta era insaciable, de su amor e instinto de lobo nacían la necesidad de satisfacerla a pesar que ya estuviera jadeando por una pausa de cinco minutos. Que al parecer, ella ya se dio cuenta debido a que lentamente se va deteniendo en el acto, regalandole una sonrisa burlona pero llena de dulzura en sus ojos.

—Es tu turno, ya estoy cerca cariño.

Al escuchar aquello, el moreno con la respiración entre cortada cambia las posiciones de ser ella apoyada a la cama y el tomando las riendas del final de esta liberación. Tal vez no era eficiente con la continuidad pero le daría lo que ella le faltaba por naturaleza, la calidez, el amor y la profundidad de sentir la pasión con embestidas al ritmo de su propio corazón volviendo loca así, y así ritmo a su mujer.

Rahy empezó a sentir el vaivén de su moreno en su firme toque ingresara en un embestir profundo, y cálida posesión porque sentía los labios de su moreno en el cuello, besándola, adorando y por sobre todo sintiendo ya que al tener ambos distinta sangre, fría y caliente dieron el paso de una temperatura media.

Era como si con el roce de pieles, músculos e internos fuera un gancho diciéndole con amor, con mimo, con pasión puro y deseo que se liberara, que todo el mundo se lo daría con fuerza, con garra instalándose con pasión y posesión en el fondo de su ser con cada penetración logrando que cada gemido ahogado en el beso liberará tensión y poco después algo puntiagudo la atraviesa en su cuello, causando que ambos se corrieran en un electrizante orgasmo, sintiendo perfectamente como la semilla de su hombre la colma y calienta de sobremanera levantando la pelvis con sumo placer.

Un placer que nunca sintió... Nunca sintió la plenitud del amor en su máxima expresión de la misma pasión posesiva, y sólo lo podía sentir con el verdadero amor, con aquella pareja que realmente te aceptara como sos y serán juntos en el futuro. Apoyándose cómo uno mismo.

Pero apenas regresó en sus sentidos ante ese pensamiento, se encuentra con su hombre totalmente dormido encima suyo sin haber salido, aún unidos por el frenesí de su pasión y amor. Aunque aún no sabía que había sido la punzada que percibió en su cuello ni como era posible sentir el dolor y placer en un solo toque tan íntimo. Más tarde se lo preguntaría.

—te amo cariño. Velaré por tus sueños

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Al final Billy Black la pudo hacer suya con pasión y amor. ¿Les gustó? ¿Qué le habrá hecho Billy a Rahy al final?

Está vez, tal vez si traumaron a Jacob. XD pobrecito.

Del próximo capítulo para adelante ya se desarrolla la historia que corresponde, espero que hayan disfrutado de estos momentos.

¡Saludos! Nos leemos pronto!