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El tiempo pasó, Rosalie logró forcejear la puerta y derribarla con éxito, sin esfuerzo. Y cuando lo había logrado tan solo se dedicó a abrazarme como acuñando mi cuerpo, alegando que esto solo era una mala pesadilla que ya pasaría, que pronto estaría mejor.

Esme también se unió mirándome tan dulcemente pero la tristeza de verme así, le dolía y a mi me dolía el doble. Pero igualmente me entregó una tácita de sangre, que emulaba o bien podría parecer bien una tácita de chocolate para animar el alma. Eran momentos como estos en el que extrañaba tanto poder ingerir aquello sin luego vomitar todo por no tenerlo apto a mi cuerpo.

La sensación de estar llena como un globo era la peor, porque al no tener un sistema digestivo vivo, todo lo que podríamos consumir lo almacenabamos con un globo que cuando se movía este contenido también lo hacía.

Me contaron que había durado bastante meses encerrada, más específico 3 desde mi llegada, y que aunque pareciera el colmo, habían personas fuera de la familia que deseaban contactar conmigo. No les entendí muy bien al principio.

Aunque no le tomé importancia porque día a día me empece a incorporar a ser vampiro de nuevo, pedir perdón a Jasper y Edward por lo que les habré hecho pasar en mi deprimente ataque, pero nada daba un final tan bueno como para levantarme totalmente el autoestima.

Podía estar sonriente, brillar para todos, pero eso no significaba que al 100% estuviera feliz, solo debía estar agradecida por lo que me dieron, el resto... Eran detalles que debía aprender a vivir con ellos, como el resto que ya lo había hecho desde muy joven. En una semana, podía decirse que logré recobrar forma y fuerza. Sin embargo, me negaba a comprar muletas nuevas, y Carlisle estaba muy ocupado con la Clínica como para hacer unas nuevas muletas.

Mientras que por el lado de Eleazar, no quería decirles lo que había pasado con mis muletas, porque eso significaría mi traslado a Denali, y principalmente mi alojamiento aquí, era para disfrutar de la compañia de mi hermano mayor y la familia.

Y eso, había decidido que no me limitaría, o bueno, intentaría que no lo hiciera.

[... ]

Realmente esto tenía que ser una maldita broma, no podía dejar de mirar incrédula a Alice y Jasper, ambos se estaban empezando a preocupar por mi Estado en shock. Se estarán preguntando, ¿shock?

Pues digamos que para estar conviviendo más tiempo con mi familia se le había ocurrido la buena idea de volver a tener clases, osea volver a lo que es la preparatoria, y Dios mío, volver yo a esa época me hace sentir una completa ignorante.

Desde que me convertí en vampira he estado estudiando a distancia, garantizándole a mi bienestar emocional ningún desgaste, solo estar con mi familia quien sin problema me enseñaba todo lo que habían aprendido con el correr de los tiempos. Es más, nieguenme que tener a personas que han vivido más que tu mismo y dime realme te, ¿crees que no son más interesantes de lo que una institución pueda enseñarte? Pues te confirmo, los conocimientos que estos seres vampíricas pueden ofrecer es mil veces mejor que estar en la escuela esperando que la maestra quiera enseñarte y no pedir que tu vayas por su merienda a la cantina, ¡estos no comen y la sabiduría es infinita! Es... Sin duda el mejor regalo para aprender todo de todo, sin basarse uno en cualquier historia de gente que creen contar la verdad a través del chisme.

Al menos para mi es así, porque tener a Carlisle hablando de la medicina es mucho más interesantes que esos kilos y kilos de libros que hay en su estantería, o bueno, tal vez yo no nací para leer documentos médicas. ¿A lo mejor y va por ahí la mano, no?

En fin, me había quedado en shock pensando en muchas cosas y a la vez mirando la nada, sintiendo un miedo crecer en mi, ¿y si la cago mal? Estoy en otro Estado totalmente distinto a lo que yo conocí como estudiar y aprender conocimiento, además el inglés a pesar que lo se usar para comunicarme no es mi favorita para tenerla de por vida como algo de rutina cotidiana.

Además, ni siquiera tengo piernas, ni siquiera tengo algo con que moverme, ¿eso puede valer como escusa perfecta para no ir a clases no?

—No tengo piernas. Ni muletas, no es buena idea chicos.

—Si es por ese motivo, te compramos unas nuevas, anda, por favor Rahy, realmente te la pasarás mejor que estar tan solitaa —suplica Alice.

Había veces que desearía saber cómo hago para que ella no pueda verme de vez en cuando, porque es ahorita mismo como cuando uno quiere hacer como que sus pensamientos y decisiones no sean vistas por otras y escapar para no llegar a la cárcel. No es que me caiga mal el asistir, sino que... No quiero más miradas que ya de las que estoy acostumbrada de sentir en mi.

—No, no voy a permitirles que gasten dinero en algo costoso, nono, no. —niego repetidas veces. Me niego a que el dinero vaya hacia mi dirección.

Además, ¿como se lo pago después? Ay Dios, ¿donde estas hermano para cuando uno necesita de salvación? , ¡maldito rubio! Me muerdo el labio inferior nerviosa e incómoda.

—Tranquila señorita Rahy, solo era una probabilidad, además... Si le parece, podría intentar esculpir unas muletas para usted, me han dicho que las últimas eran regalo de Carlisle y Eleazar... —dijo Jasper curioso, intentando buscar un camino.

—Hay mejores cosas que puedes hacer querido Jasper, y esculpir unas muletas solo sería desperdiciar tu tiempo en mi. —digo orgullosa, me niego.

Además tengo miedo, no quiero saber quién puede estar buscándome, en mi cuarto tengo protección, tengo un gorila que me protege conocido como Emmett, y un militar bien armado, osea Jasper para defenderme, aun mi don no es tan útil en estos casos, no quiero dañar a nadie por un determinado tiempo, que deshacer algo como lo que hago es bastante agotador.

—Uhm... ¿Y si te digo que ya es tarde para las devoluciones? —dice Alice avergonzada, yendo a Dios sabe dónde, y volviendo nuevamente a mi alcoba notando unas piernas ortopédicas.

Jadeo de sorpresa, esas mismas, esas... Las estaba viendo sin querer por un anuncio en el celular, y había visto su precio, y realmente esperaba conseguir el dinero por mi cuenta, comprarmelo de aquí a unos 100 años por ahí.

—¡Che dio marangature! (oh mi Dios santo) —jadear es lo que empezaba a creer que del susto moriría.

Cierto, ya estoy muerta, ¡Señorito Edward si sigue por aquí, por favor rescateme, le daré todo el puma que quiera!

Suplico por ayuda, pero una calma momentánea llega mientras noto nervioso a Jasper.

—Deberé hacer ese préstamo del Banco, ¡Rose, ven y regaña a Alice por favor! —pido bastante avergonzada, no me daba el orgullo el poder aceptar tal bendito regalo que querían dar.

Un hormigueo me inunda el cuerpo y por un momento siento que alucino al ver como podría ser la sensación de tener piernas de nuevo, pero esto demasiado, no podré, moriré. Mayday, aquí necesito una ambulancia.

Esto es demasiado.

—Y-yo...

—Te prometo que si lo aceptas como mi regalo, aunque me eche piedras a mis planes, te liberaré de cualquier salida de compras. Nada de compras ni ropa para ti por lo que queda del año. —dice Alice, y trago saliva.

Y viene esta duende con menudo ofertón, pido ayuda en Jasper pero este solo sonríe levemente.

Como diciendo: "Es Alice, no se le puede negar nada. "

Si mis ojos fueran capaces de soltar estas lágrimas retenidas, estaría llorando a cántaro. Por lo que con cierta dificultad tambaleante, con ayuda de mis brazos lentamente me acerqué a la orilla de la cama y la llame para que se acercara.

—¿No te enojaste conmigo verdad? —pregunta con el reflejo de disculpa en la mirada.

—Gracias Alice, realmente gracias, se que soy huraña y parezco tacaño al evitar usar el dinero en cosas así, pero entiendeme nunca estaré cómoda con los despilfarros de dinero, nací en una familia muy humilde y me educaron para vivir así, sin depender del dinero como de la apariencia social, realmente este regalo te lo acepto con esa condición, pero apenas lo incumplas, no las usaré más. —al decir aquellas palabras algo en mi se desinfló, porque lo que solo pude escuchar una pequeña risa.

Alice había reído levemente, al final había logrado que vaya a la Institución de Forks, pero la sorpresa fue ver a la familia reunida en el portal de la puerta de mi habitación, mirándonos sonrientes y con un dulce cariño.

—¿Ustedes lo sabían, cierto?

—Es un bien común e indispensable para ti, hermana mía, considerado un regalo mío también. —dice Carlisle mientras abraza a su esposa.

Mientras que los demás sonríen divertido, se que ven mi puchero de pato Donald.

—Sois iguales a mamá, aprovechan el tiempo eterno para hacer confabulaciones hacia mi persona, solo que... Ustedes se pasaron demasiado, estas piernas debieron costar... ¡una fortuna! Ya ni se como aún les puedo dirigir la mirada, me siento demasiado cohibida.

Admití logrando que Rosalie se acercara a reunirse con el abrazo que estaba dando a Alice, y solo en ese momento me permití ocultarme entre ellas para dejar salir los sollozos, esta familia era mucho para mi, realmente los Cullen eran demasiado buenos para este mundo.

Y haría algo para demostrarle a todos, lo bueno de esta familia, y cuando bueno me hacia ser parte de ella. No me importaba Billy Black, que se pudra solo en su soledad pero yo seguiré brillando.

Una vez ante esa decisión las chica me dejaron con cuidado en la cama, y me senté levemente en la cama, tenía unos nervios increíbles. Tendría piernas después de muchos años.

—Creo que solo quiero tener en este momento a Rose, Esme y Carlisle conmigo, junto a Jasper, prefiero mil veces que vosotros dos se mantengan lejos de mis primeros pasos —digo con una actitud muy infantil.

Edward no pudo retener la carcajada ante aquello, realmente no quiero ser burla de mis primeros pasos y tropieces por los dos hombres más burlones de la familia.

—Ups, esa risa fue porque recordé algo nomás, Rahy.

—Si claro, señorito Edward.

—¡PERO PORQUE YO! Rose dile algo, yo tambien quiero ver sus primero pasos... —hizo una pausa lenta en esas últimas palabras y decir con una sonrisa burlona— de venado recién nacido. ¡Por favor!

Edward se pasó negando divertido. No iba a caminar cuando ellos dos podían interrumpir mi concentración. Miré con carita tierna a Carlisle, quien sonríe levemente.

—Bueno chicos, ustedes dos vayan a cazar, que mañana será un gran día. Luego las chicas los alcanzarán —dice Carlisle apoyando la moción, mientras deja espacio con Esme para que salgan de la habitación.

—¡Pero... papá! —se queja Emmett cual niño pequeño—¡Rose, dime algo!

—Ve a disfrutar de los osos, cariño. Ya quiero ver a mi princesa disfrutar de su regalo. —dijo Rosalie divertida, apoyando la moción.

Emmett se indignó tanto e incrédulo ante el apoyo moral que tenía de Rosalie a mi, le saque la lengua en nuestra de victoria. Por lo que con pasos de niño regañado se fue del lugar, escuchando se perfectamente como se perdía en la lejanía.

—Se pasan, pero recuerda Rahy, cada uno me lo mostrara de igual manera así que... Solo haces que sea una espera para mi—sonríe divertido saliendo a acompañar a Emmett, el cobrizo.

Una vez estamos solos en mi habitación, me permito suspirar y mirar temerosa.

—Carlisle, hermanito... Me harías los honores... Yo, yo no se como funcionan estas cosas.. —pido nerviosa, con las manos temblorosas.

Carlisle asiente y se arrodilla a las orillas de la cama.

—Será un placer ayudarte.

Siendo así como poco a poco siento la sensación de un ligero acoplamiento a mi cuerpo al ser medio succionada por esas parte de soporte extraño para las piernas. Realmente no sería lo mismo el disfrute que con las piernas vivas al tacto, pero lo que me daba intriga es como China se doblarían las piernas o las articulaciones de los pies.

Eso realmente sería más difícil de lo que parecía.

—Tranquila Señorita Rahy, no se ahogue en un vaso de agua. Usted podrá con esto y más —dijo Jasper con aquel acento sureño tan bonito, transmitiendo calma en el ambiente.

Asiento levemente, viendo como Carlisle termina de acomodar las piernas ortopédicas en su lugar.

—Listo, ¿no te molestan verdad?—pregunta Carlisle mientras se semiarrodilla apoyando su codo en la rodilla derecha flexionada.

—No, pero tengo grandes existenciales.

—Tranquilas, vamos de a poco.

Bien, era el momento, había llegado ese momento que tanto había esperado por mucho tiempo, los tenía acoplados a mi, por lo que debía poder hacerlo. Además si me caía no me rasparía nada, eso era lo bueno de ser vampiro, pero...

Bueno ya, debo hacerlo, debo...

Trago saliva moviendo levemente lo poco de piernas que tenía aún, osea los 8cm de ancho sobrante del hueso con piel, era algo pesado pero nada que no sea sencillo con la súper fuerza, por lo que con cierta delicadeza( cosa que no pasó) se movió a un lado muy torpemente llegando a dar un golpe a Carlisle.

Haciéndome sentir muy avergonzada.

—Tranquila, intentarlo más despacio, si te ayuda respira cuando lo hagas...

Asiento nuevamente, concentrándome en una respiración falsa pero también en hacer lo mismo para la pierna, logrando que esta se mueva muy levemente, en cuanto llegué a la orilla de la cama estas al estar en los nodos donde se doblaban las rodillas por reflejo también las hicieron, por lo que realmente me sorprendió aquello.

—¡V-vieron lo que pasó! —eufórica miré a los demás.

La pierna reaccionaba como extensión a mi, no tan natural como la de un humano, pero... ¡Funcionaba!

—Bien hecho, querida, vamos ya estamos cerca. —la sonrisa de alegría inmensa de Esme daba para llenar de alegría mi corazón.

Una suave risa se resbala en mis labios, intentando con la pierna izquierda el mismo procedimiento. Por lo que lentamente ocurre, por lo que ahora estaba en el segundo paso más decisivo.

¿Podría pararme o aún debía detener ese sostén de los brazos para impulsarme?, Carlisle se aleja un poco para darme espacio, mientras que Alice se abrazaba emocionada con lágrimas en los ojos a Jasper.

Esme abrazaba a Rosalie quien estaba en la misma situación.

Era el momento de intentarlo.
Tengo mucho miedo de irme para adelante y caer cual árbol al suelo, pero seguiré los consejos de Carlisle. Respira tranquila y sigue esa corriente.

Por lo que con ayuda de mis manos afirmadas en la cama, di un pequeño toque-golpe para impulsarme logrando que poco a poco las piernas y mi cadera surtieran de modo reflejo hacia la pose que deseaba.

Claramente tambalee, logrando que las chicas jadeen preocupadas, pero Jasper estaba atento a cualquier tipo de ayuda y lo mismo para Carlisle pero para mi suerte logré estabilizarme, de alguna manera.

Si fuera humana ya para este punto, juraría que mi corazón estaría latiendo por tremendo susto y desenfreno de adrenalina. Sollozos salían de mis labios, llevando mis manos a los mismos, estar parada después de tanto tiempo sin compañia de esas muletas me hacían sentir un poco más normal.

—E-estoy parada...

La vista nublada tan solo veía el reflejo de mi rostro sonriendo con lágrimas en los ojos de Esme y Carlisle quienes se podía ver el brillo de felicidad, que revitalizada mi ser.

—Te vemos... Te vemos mi pequeña. —dijo de cierta manera con voz ronca, claramente Carlisle tenía atorado la sensación de llorar.

Todos me miraban a la espera de ese gran momento, pero, me sentía levemente abrumada emocionalmente y muy de repente, tambaleando un poco, que con suerte, Jasper y Alice lograron reaccionar para tenerme siendo mis muletas de refuerzo.

—L-lo siento...

—Tranquila, es normal sentirse así, poco a poco, ya te ví caminando al final del día. Así que no te desanimes, hermana.

Alice tan bonita, como siempre. Se me encogió el corazón ante sus palabras.

—Los quiero mucho...

—Nosotros también te queremos, así que vamos, ya falta poco, Señorita Rahy. —alentó Jasper.

Por lo que con ayuda de ellos, poco a poco fue caminando, pasito a pasito, sintiendo como un millón de puertas se abrían frente a mis ojos y cada una brillaba con más intensidad.

Realmente estaba sucediendo.

Después de años...

Tenía piernas,

Podía caminar,

Podía pararme,

Y por sobre todo, me sentía más humana. De lo que era antes.

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Hola! Estoy muy feliz, y emocionada, Rahy al fin esta teniendo sus primeros pasos. ¿Que será lo que le deparará de ahora en adelante?

¿Que es lo que le espera fuera?

Todo esto y más en el próximo capítulo, ¿que parte les gustó más? ¿Que tal les parece la historia hasta ahorita?

Saludos!