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Después aquel altercado, Kuarahy se encontraba preocupada al ver que Jacob no regresaba, por lo que tan solo se quedaba a esperarlo en las escaleras de la cabaña. Frío no tendría al estar esperándolo, hambre podría tener pero le daba más preocupación aparecer en su rango del lobo recién convertido y ser su presa.

—Nada ganarás con preocuparte, volverá, es mi muchacho.

La voz aspera y masculina surgió tras de sus espaldas, suspiros sin necesidad salieron de sus labios. Había sido su culpa quierase o no, el efecto que había ocurrido pero era mejor la verdad que la mentira, de eso nunca se arrepentiría.

—Lo sé, también esta mi contradicción de ir a comer, ¿que tal y si me lo cruzo? Y si lo lastimo sin querer?—pregunta preocupada, sus ojos no estaban del todo ambarinos.

—Iré contigo si es necesario, aunque me causes indigestión, no permitiré que pase a mas. —dice Billy mientras baja las escaleras para ofrecerle la mano, a que se levantara de esa pose sedentaria— Vamos, ya sabes que tenerte con sed no es bueno.

—Ya que.

Acepta la mano de su prometido, sonriendo levemente, para llegar a su lado, soltar sus manos y abrazarlo con cuidado.

—Eres demasiado tierna ante mis ojos, Kuarahy. Un día de estos me desmayaré y será culpa de la mujer que estoy viendo—dice una vez que deposita un beso en la cabellera albina, con el corazón ligeramente acelerado.

—Bah, solo soy la niña de tus ojos, que lo que tanto~ —dice Kuarahy con voz coqueta— si te desmayas, te llevo como mi princeso, tengo fuerza de sobra.

Billy tan solo chasquea la lengua de vergüenza y muerto de ternura, al ver su buen humor, mejorando. (Tal vez esa es la magia de la impronta/Tua Cantante, poder sobrellevar los problemas juntos y lograr que siga feliz apesar de las adversidades)pensó mientras sonríe levemente ante las mejillas calientes.

—Te amo, tan solo eso diré. —admite sin querer imaginarse en lo que sería verse alzado como forma nupcial, una vergüenza y golpe total a su orgullo varonil.

Una carcajada gruesa y divertida sale de los labios de la albina, llena de diversión y picardía. Mientras van perdiendose entre los tupidos bosques, en bosque de algunos venados. Después de todo, no deseaba ir a ese territorio, aun no le decían nada, ni siquiera para volver.

[...]

En fin, después de cazar, hacer bromas a Billy sobre su poco aguante ante tal situación, porque si; en definitiva este había vomitado al verla en acción, aun seguía tembloroso de ver a su mujer en acción. Al principio le había subido la adrenalina, verla tan rápida, fuerte, salvaje, aunque de vez en cuando se carcajeaba cuando esta tropezaba con alguna rama y sus "presas" De la leona, se escapaban. Sin embargo, cuando fue matándolos con aquellos colmillos y emanando algo de sangre de entre los labios de su impronta, fue cuando su estomago empezó a fallar en resistencia anímica, por lo que al ver como su mirada volvía a ser ambar poco a poco, mientras se devoraba como alrededor de tres venados, ya no pudo y devolvió todo su desayuno.

Terminando tembloroso, podía ser un hombre con el gen metamorfo del lobo despierto pero su estómago seguía siendo la de todo un mortal. Y bueno, ¿quien en su sano juicio no le daría asco ver tanta sangre brotar de ese animalucho?

—Vamos, cariño, al menos ya sabes que podemos hacer venado asado y...—empezó diciendo divertida Kuarahy.

Pero Billy se había ido de su lado a vomitar ante la mención, y taparse los oídos lo queriendo escuchar ese camino. Mientras que la albina estaba algo preocupada pero le daba risa la causa—{Conste que te avisé, te lo advertí, pero no~, usted es un hombre de estómago fuerte, que no cedería ante nada, ¿no?}

[...]

Al finalizar ese día la pareja se había pasado en la cama, Billy comiendo la sopa de pescado que Emily le había preparado, ya que no se fiaba de su impronta. Había dicho que los venados estarían en mejor lugar, que alguien querría comer una carne así, que no iban a comerlo porque tenía compasión por su hombre fuerte.

Sin embargo, Billy no sabía que Emily siempre había querido probar la carne de ciervo y que muy pronto alimentaría a la manada con ello, aunque claro, era carne despues de todo. Y al estar comiendo no era como que Kuarahy soltara su veneno en animales, por lo que no había ningún riesgo para los humanos el alimentarse de esos animalitos.

—Ya madura, señor Black.

—En un buen tiempo no me fiaré de su sazón, usted es una mujer macabra, ¿lo sabía?—dice con semblante serio, mientras se come la sopa, mirándola de reojo, aunque claro, Billy solo estaba bromeando un poco, sin embargo, le quería dar una cuchara de la propia medicina.

—Lo sabía desde ya antes, Billy,—bromea un poco la albina, pero sus ojos al notar la neutralidad de su pareja, se fueron entristeciendo— pero yo te avisé, te avise que te podría molestar pero no, no me hiciste caso, soy la molestia en el futuro de todo buen hombre.

Billy se come el alimento hasta terminar, mientras su prometida empieza con su melodrama. Hasta que termina escuchando.

—Me voy, se que soy una carga, solo te molesto, mira que casi te enfermas por mi culpa y...

—NADA DE ESO, ay mujer, que te estaba haciendo una broma. —suspira exasperado.

Mientras la atrae a su regazo, y la empieza a besar, aunque ahora era Kuarahy quien parecía eestar molesta con ese puchero de pato puesto en sus labios.

—Vamos mujer, es que me la debías, no te enojes, que me duele en el corazón —dice Billy mientras besa el cuello de su impronta, gozoso de sentir como esta tiembla.

Pero cuando parece que esta va a ceder, la puerta se abre, un Jacob arrepentido llegaba pero al verlos en ese plan fue el segundo de la familia en ir al baño a vomitar.

—Hmp... De tal palo tal astilla.

Fue la frase que se escuchó aquel día, y que sin duda fue un gran motivo para compartir al alfa, de porque ambos Black se encontraban aun comiendo sopa y algo pálidos, aun sabiendo que tenían despiertos el gen.

Sin duda, Kuarahy era de esas personas que sin querer hacía un cambio en el día a día.

[...]

Aunque algunas vivencias fueran de humor y gracia, también habia tensión en la reserva, habían veces que aun Jacob no la perdonaba con algunas cosas, aveces este era detenido en ir a buscar de Bella, pero como era detenido al aun ser inexperto con su forma lobo no se le concedía la moción de ir.

Sin embargo al pasar un mes de aquel incidente, se empiezan a  encontrar avistamientos de animales que matan humanos en el bosque, Kuarahy no estaba segura que fueran animales, por lo que paseaba todas las noches mientras Billy y Jacob dormía, mientras que el último tenía y no guardia paseando por el bosque, hasta que alrededor de dos días después pudo ver a nómadas.

Al principio solo iba a observarlos de lejos, pero al ver una víctima entre sus manos, su corazón no pudo evitar ceder.

Ya que justamente estaban cazando a un tipo que tenía aroma a Billy y Charlie impregnados, su nariz se arrugó y con la pasividad posible se acercó para hablar.

El hombre estaba con un golpe en la cabeza, y parecían haberle mordido. Por lo que debía actuar rápido o la sangre actuaría, o bien ya estaba muerto.

—Buenas noches.

Sus palabras habían tensado y alertado al trío de nomadas. Quienes la miraban desconfiados.

—Disculpen la intromisión, pero vosotros estáis cazando en lugares y territorios ya con clanes. Soy Kuarahy Denali. Y vengo a solicitar de manera amable que se retiren de mis tierras.—dijo con una pose de brazos cruzados pero semblante tranquilo.

Claramente ella estaba en la reserva, pero prácticamente estás eran suyas al ser la impronta de Billy. Por el momento estaba muy dolida con los Cullen cómo para usarlos de ayuda en ésta situación. De por sí, era orgullosa.

—Lo lamentamos—empezó diciendo un moreno—sólo sabíamos que del otro lado estaba el Aquelarre Cullen, pensábamos que este lugar no estaba...espera, ¿Denali?

—Soy hermana de Irina Denali y del Clan Denali, así que sí la conoce, es mejor que retroceda.

Había reconocido su rostro, Alice había dibujado un rostro unos días antes del accidente, decía que éste vampiro era la Tua cantante de Irina, que vendría pronto y que ella:

{Kuarahy, tú jugarás con las piezas importantes en un futuro incierto, de ello dependerá que Irina Denali tenga su pareja}

Al principio no lo pudo comprender, pero ahora aquello estaba bastante comprensible. Debía actuar fría y pasible, aunque el rubio mirase con desconfianza, junto a la pelirroja.

—Hueles de maravilla, ¿no es así, Victoria?—se comunicó con la pelirroja el rubio, con barba.

—James, ella tiene algo que nos puede ayudar, lo intuyo —corresponde la pelirroja, con una sonrisa divertida.

Aquel comunicado que no entendía le hizo erizar la cuerda vocal en una tos disimulada.

—Queridos extraños, lo repito una vez más, salen de Forks o no respondo —debía ser rápida, porque Sam en cualquier momento llegaría.

—Estamos buscando a una mujer que dicen que es un sol, dicen que viene del país donde todo misterio guarda un tesoro precioso, «plata yvyvy» le llaman. Y un viejo vampiro hace poco nos reveló que esas tierras contiene un poderoso mineral para atacar a los Vulturi, para poder salir de la soberanía tóxica que nos lidera. —dijo la pelirroja, colocandose a mirar sus uñas como si las pudiera pulir con la vista para luego luego dirigir su mirada al rubio—Por eso...¿James? Te toca.

Victoria sonrió al ver que su información la había dejado pensando un poco, pero solo conozcía un lugar dónde un tesoro puede estar escondido, y no es ningún mineral sino que dinero pero, podría ser.

—Es mi trabajo, querida.

[...]

Narra Kuarahy.

De un momento a otro, lo vi abalanzarse a mí, que por reflejo logré esquivarlo, con la impresión palpable.

—Estáis equivocados. Es mejor que se retiren, no deseo que la guerra comience.

—Ese vampiro se llamaba Dieber Alfonso, fue fácil matarlo.—el rubio, James dijo con una sonrisa divertida, mirándome atentamente, como si esperara algo de mi parte.

Mi cuerpo se quedó en shock al escuchar sus palabras, menos mal que por reflejo evita ser atrapada por ambos vampiros que se lanzan a ella, mato de un toque de ira a la pelirroja, arrancandole la cabeza e incendiandola sin querer, mientras que el rubio nota la facilidad con la que lo ha hecho.

—No debiste hacer eso.—gruñó amenazante ante la rabia.

—¡Lo advertí y no es traición! Atacadme y morirás por inútil.

El moreno se había quedado tieso, pero el rubio entre dolor y enojo ataca, pero se olvida de un mínimo detalle, el reflejo del sol lo cegó para sólo ver su final.

Su cuello ya estaba cortado, su cabeza rodando y mirando como el radiante sol se iluminaba como cristal frente a sus ojos mientras sus manos emanaban el fuego.

—No tienes perdón, pero tampoco me arriesgaré a nada. Adiós maldito monstruo.

Una vez dicho eso, James terminó incinerado junto a Victoria, el moreno cayó al suelo con pavor, temiendo también ver su fin, pero la albina tan sólo se acerco a él.

—Si no quieres morir, acepta mis condiciones. Sé quién es vuestra, tua cantante, y no me perdonaría nunca si algo te pasara.

La voz monotona salía de mis labios,como si algo hubiera sido arrancado de mi, había logrado cegarlo tras observar sus ojos, los lobos estaban por aparecer, ella lo sabía.

—Cruza el territorio Cullen, ve a Canáda, al Clan Denali y pregunta por Irina Denali, di que yo te envió. Recita tan sólo éstas palabras: "La humana te ofrece una ofrenda de paz, felicidades". Ahora huye, antes que los lobos lleguen a por ti.

Con suerte, este corrió, con mucha duda pero logró escapar de los lobos que lo persiguieron. Pero fue la posición estática de la misma, mirando ambos cuerpos quemandose, lo que confundió y preocupó a la manada al verla mirar el fuego.

Perdida en sus pensamientos, Paul decía que ella lo había dejado huir, que era traición. Sin embargo, Sam fue quién se acercó a ella, para tocar su hombro, serio pero al mismo tiempo, preocupado:

—¿Rahy?

—El peligro ha pasado... Pero todo empezará a empeorar. Ellos lo mataron...

Las lágrimas estaban allí, los que nunca caerían, por lo que aquello solo logró confundir mas a toda la manada.

—¿De quién hablas, Rahy?—pregunto Jared.

—Mis tierras me llaman...Billy...yo...no. No puedo.—dijo mirándolo con dolor, y desapareciendo por los bosques con dirección a Billy,  su tua Cantante.

Sam no sabía como reaccionar.

(¿Alguien entendió lo que acaba de pasar?). pensó Jared.

(No bro, realmente esto me da mala espina.)respondió Embry.

—Debemos marcharnos, por esta vez un vampiro se nos escapó, pero debemos encargarnos del cuerpo que dejaron. Y notificar quién falleció —dijo Sam.

Estaba confundido, si. Pero más que nada, parecía que los funerales no pararían. Otro gran hombre en la reserva había fallecido a causa de esas criaturas, pero lo que estaba en duda era: ¿Qué era lo habían hecho, para que Kuarahy terminara con su propia raza?

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¡JAJA! Tremendo capítulo les dejo, muchas pistas dadas, humor, risas, ternuras y misterios quedaron.

¿Se esperaban ese final de los nomadas? Que es lo que habían descubierto esos vampiros? Y ahora, mas que nada, ¿que aventura estaba por venir?

¡Estoy emocionada! ¿Que parte les gustó mas?

Saludos!!