Tema 10: "El nacimiento de la esperanza para un nuevo ciclo"
Los meses habían pasado tan rápido como cada pestañeo que un vampiro neófito había podido apara renta en su vida inmortal, los síntomas del embarazo había mitigado bastante y la albina se encontraba ya con una panza de nueve meses, no le dolían los pies como es común en ese punto ni la espalda, no le dolía nada solo porque se la pasaba durmiendo en la cama. El embarazo para Kuarahy fue un gran punto de vista, donde ella podía dejarse descansar, ser perezosa y solo estar comiendo para que su pequeño bebé pueda ser bienvenido en su familia tan peculiar.
Por más raro que pareciera, ella siendo vampiro podía durar bastante tiempo dormitando o lo que podría ser una simulación más cercana a poder dormir, descansando y recuperando energías para cuando sea el momento del parto natural, Carlisle sabía que sería imposible penetrar la piel de vampiro por lo que Rahy debía prepararse energética y psicológicamente para el parto. Billy ya no quería esperar, quería ver a su pequeña cachorra o cachorro, quería ya a su Impronta con su bebé en sus brazos. Quería ver como sus hijas e hijo, reaccionaban al nuevo integrante y por sobre todo, lo deseaba tan sano como se pudiera.
[...]
Una semana después, un 14 de abril a las dos de la tarde, Kuarahy había entrado en labor de parto, el dolor que la albina sentía era mil veces peor que el veneno de vampiro o que todos los dolores físicos que había sentido en su vida mortal e inmortal, gimiendo de dolor, siendo muy mala al ahogar su dolor, estaba destrozando la mano del pobre Billy, quien con su orgullo a pecho, seriedad y tranquilidad la acompañaba mientras que Carlisle se preparaba con ayuda de Kate como ayudante a recibir al nuevo integrante.
Los demás familiares estaban en la planta baja, tensos y preocupados, Jacob estaba inhalando el aroma de su Impronta, recostado en el cuello de la misma para que este lo tranquilizar, estaba muy nervioso por el nacimiento del nuevo hermanito o hermanita, tenía miedo pero sabía que estaban en buenas manos, su padre no se iría de su lado. Los demás mitos también se encontraban esperando el nacimiento del nuevo integrante de la familia Riveros. Pero estaban custodiando la zona de sus alrededores de la casa, querían estar atentos por si una amenaza quisiera llegar a Kuarahy cuando menos podían.
Tras unos minutos que parecieron eternos, al estar escuchando como de la boca de Rahy salían improperios bastantes malhablados de un próximo embarazo y algo de que lo dejaría sin huevos, se escuchaban por la casa, los nervios de la madre primeriza estaban a flor de piel, el dolor se escuchaba y para cuando menos se esperó tras un empujon que pareció iluminar todo el territorio de la casa, un estallido de frescura pero acompañado de un llanto potente llegó, el nuevo integrante tenía muy buenos pulmones.
—Es una hermosa niña, esta muy sana, su peso es un poco por encima de lo ideal, pero esta muy bien. —anunció absorto y lleno de emociones encontradas Carlisle al haber recibido un bebé procreado de un vampiro y lobo en sus brazos, para luego pasarlo a los brazos de su pequeña hermana.
—¡Felicidades mi pequeña solcito! Ya eres madre y yo... ¡Abuela! —exclama emocionada y con los ojos cristalizados, Kate Denali mientras mira como su pequeña esta igual.
Billy no cabía de la emoción, el bebe, terminó siendo lo que pensaba, una cachorra, esta vez no había conseguido un hermano para Jacob, pero capaz lo lograba para la próxima, ahora solo se contentaría y agradecería con la que ahora estaba siendo amamantada por su Impronta.
—Bienvenida a casa, mi pequeña Ta'arõ Naya Black. —conmovido anunció Billy con los ojos empañados al tomar la pequeña manito de su hija.
Según lo que había leído de nombres en guaraní, Ta'arõ significaba esperanza, y lo corroboró con Rahy, quien emocionada lo miró con puro amor al ver que no solo vuestra hija nacía en Paraguay sino que también llevaría el idioma en su nombre, y el segundo nombre sería sólo un complemento por si los demás no supieran pronunciarlo.
Jacob no tardó en llegar tras las escaleras, quedando pasmado en el marco de la puerta donde se veía ya a sus padres con la pequeña hermanita. Con una mirada esperanzada y dulce, se acerca a ellos, tras la mirada de su segunda madre:
—A la próxima quiero un hermanito.
Y tras esas palabras, la nueva familia compartió el íntimo momento del primer momento creando un ambiente más familiar, los sueños de Rahy se iban volviendo reales, tenía una familia que la apoyaría siempre, un amor totalmente puro y unos hijos que amaría por toda la vida.
El nacimiento de la esperanza se hace presente, Rosalie y las hermanas Denali se sorprenden por notar a la belleza de niña, se escuchaba el latido del corazón y la respiración acompasado de los lobos con la pequeña bebé, pero la de esta era distinta, suponían que la era por la nueva mezcla de razas de vampiro y lobo, esta pequeña tendría el lado de ambos en ella.
El aroma era una mezcla pasable ni asqueroso de los chuchos ni muerto como el suyo, sino que tenía un aroma a lavanda muy tenue.
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