❝16❞

La mujer albina realmente no tenía tiempo para desperdiciar en un dolor, o un lamento o algo más que no fuera la misión de mitigar por todo lo alto el gran ardor en su garganta, el ardor del veneno, el ardor de la necesidad de beber sangre y por encima de todo, de conseguir bastante sangre para saciar cualquier dolor que viniera del hambre de su sádico ser e instinto natural. Por lo que no perdió el tiempo, y se fue yendo lejos, muy lejos de lo que alguno pudiera conocer para poder alimentarse, se había ido hasta el Jardín botánico. En ese lugar, cegó por varios minutos a varios animales y así fue alimentándose hasta sacarse completo, claro sin matar a ninguno de los animales.

Una vez que acabó por saciarse, se dirigió a un lugar en el cual siempre vio pero nunca llegó a venir en su pequeña y corta infancia viviendo por aquel lugar, las horas fueron pasando y alrededor de cuatro a seis horas transcurridas pudo llegar al parque desgastado pero cerca de un shopping llamado Multiplaza, si mal no se recordaba no estaba tan lejano a la civilización pero tampoco tan cerca de su hogar, no quería aún volver.

Sabía que su pequeña estaría bien, la había dejado en buenas manos pero no quería que su pequeña la viera por más tiempo en ese estado de hambre, dolor y tristeza. Por lo que decidió quedarse un rato en aquel parque pero en cuanto Rahy tenía pensado ir a sentarse en uno de los balancines del parque, vio de reojo un árbol de guayaba con aquel tronco blanco con pequeños retazos de piel seca descascarandose; la llevó a sentir una pequeña sensación de nostalgia, por lo que se acercó a tocar el tronco y abrazarlo con un sentimiento arrasando su fuero interno.

—Ese árbol siempre ha sido tu favorito.

La voz ronca, masculina pero tan aterciopelada y normal digno de un vampiro maduro, se escuchó tras de ella, haciendo que la tensión que sentía tan sólo disminuyera por reflejo, y en un pestañeo hiciera caso a su reflejo de niña a escalar dichoso árbol de fruta tan normal del país, haciendo caer una guayaba al suelo y rodar a los pies de Walterkius, mismo que lo alza y se acerca con suavidad hasta ella con la fruta en mano.

—No sé qué tiene la guayaba para siempre tenerme cerca. —se sienta sin problemas sobre una rama gruesa pero no tanta del árbol, pero no es tan alto por lo que esta a una buena altura para ver como el vampiro se acerca a ella con suma cautela.

—Es el árbol de tu infancia, pequeña.

—Si... Siempre fue mi refugio.

—Y yo tu protector.

Ambos se miran conectando la mirada, el vampiro con una mirada de ternura y nostalgia, mientras que Rahy mantenía su rostro impacible pero sus ojos que demostraban nostalgia se empiezan a empañar en tristeza y lágrimas que nunca podrían caer en esta vida inmortal. Walterkius lo nota y parte en la mitad la fruta por impotencia, pero por reflejo se lo ofrece sacando una sonrisa irónica en los labios de la albina.

—Nos sabrá a tierra.

El vampiro se encoge de hombros y le da una mordida, dándole la razón pero igual se la traga.

—La intención es lo que cuenta, pequeña, el resto solo es detalle.

Rahy sonríe ligeramente al escucharlo, se hace de espacio y lo invita a sentarse a su lado.

—Ven aquí, vivamos un rato aquel pasado, mi tonto protector. —propone aun con lágrimas en sus ojos pero siguiendo el mismo detalle de comerse aquella guayaba de contenido rojizo—Agh, si que está horrible, es tierra.

El vampiro acepta gustoso la propuesta muda de su compañera, claro sin dejar todo su peso en la rama, y riendo ligeramente ante la acotación de la fruta. Sin embargo, no tarda en sentir el peso en su hombro y la mujer desmoronarse en él, ocultándose del mundo en sus brazos tal cual como lo hacía de pequeña.

—Tu esencia sigue viva a pesar de todo... —susurra tan apenado por verla así después de tantos años, por cierto momento logra ver como un reflejo del pasado, una pequeña niña en sus brazos llorando.

—¿Por que... No me dijiste cuán difícil era vivir? —pregunta con voz ahogada por las ganas de llorar y lo quebrada que se encontraba realmente.

El vampiro suelta la fruta, dejándola caer al suelo para abrazar a su dulce compañera, aquello por más que lo recordara al pasado, no le agradaba volver a estar en esa desdicha quebrada en su compañera.

—Porque no pude. Es algo que el humano debe aprenderlo por su cuenta, yo lo hice también así en un tiempo atrás. Sin embargo, no contaba con que fueras a cruzarte en el camino al aprendizaje con un chucho. Para aquello, de verdad no podría siquiera haberte preparado. —admite a regañadientes.

Kuarahy se queda arropada por aquello brazos musculosos pero de la misma temperatura suya pero que de algún modo ambos encajaban perfectamente, un abrazo que le daba calma pero también ese sabor de que no es malo ser niña de vez en cuando.

—Han pasado muchas cosas desde nuestra vez juntos. —comenzó diciendo Rahy.

—Si, te convertiste en una gran mujer. 

—Tu sigues igual a como te conocí, solo que lo ojos son diferentes... ¿Estas volviendote vegetariano? —pregunta ligeramente avergonzada.

Walter la mira encantado por verla tan perceptiva a él, por lo que tímidamente la besa en la cabeza.

—Si. Quiero poder mesclarme en tu vida sin preocupación. —se encoge de hombros despreocupado.

Walter sabía cuáles mañas eran de la pequeña Rahy, sabía que aún no era tiempo para bromear pero sí sabía que estaba encantado de poder ser bienvenido a pesar de todo.

—¿Walter..?

—¿Si?

—A ti te molestará compartirme... Por que es metamorfo, ¿verdad? —pregunta ligeramente apartándose para mirarlo totalmente sincera y aquejada— Si no lo fuera, ¿podrías sobrellevarlo?

Walter al verla tan dolida por lo visto por aquel chucho, de verdad ardía en odio, pero no lo demostraba tan visiblemente pero en cuanto siente que su mano empuñada es abrazada por otra se concentra en responder:

—Me molesta porque somos enemigos naturales, si. Pero si fuera una de tus fantasias, podría adaptarme, siempre y cuando no me arrebatara tu atención. —admite siendo objetivamente sincero.

Kuarahy sonríe ligeramente sintiendo que es donde debe estar, su compañero no era tan diferente a ella, pero claramente no todo era paz y amor, o muy semejantes. Se notaba la diferencia en ellos, pero por ahora le estaba pareciendo justo estar con él. Después de todo, nada malo estaba haciendo, si bien es la prometida de Billy Black pero este le había pedido tiempo, y así como en el pasado ella le dijo las mismas palabras, ella estaba concediendo el mismo espacio que se lo había dado en su debido tiempo.

—¿Hace cuanto conoces al chucho?

Rahy se queda detallando la mano pálida del vampiro, distraída y pensativa, hace mucho que ya se perdía en el tiempo.

—Ya pronto creo que será más de un año. Lo conocí cuando fui a visitar a Carlisle, a quien en ese tiempo adopté como un hermano mayor por ser mi creador. —comenta Rahy.

Walterkius la mira totalmente serio, sabiendo a oídos de chisme por otros conocidos acerca de aquel vampiro.

—¿Porque lo hizo?

—Uhm... No es una parte que me agrade mucho decir pero... Cuando me marché de aquí, perdí noción de la vida quise suicidarme en Canadá cuando al fin conseguí hacer un dibujo de ángel en la nieve, pero un oso me atacó por el camino, iba muriendo, pero el Clan Denali me encontró y sin querer me gané una familia. —explica resumidamente su vida la albina, recordando con una mueca.

—Eres luz, Kuarahy, tu nombre lo dice todo, eres el sol para quien esté perdido. Y para quien te busque con malos ojos, lo quemas y te encuentra. —comenta con tal admiración que hace que baje la cabeza la albina

—Me traté de suicidar, ¿no lo escuchaste o que? —dijo molesta.

—Lo escuché si, pero estas aquí, quiere decir que aún cuando lo pudiste terminar, no rechazaste la ayuda sino que lo viste como una nueva oportunidad. Eso es admirable.

Rahy se sentía molesta, e inconforme. Lo encara pero al sentir la mano varonil y grande en su mejilla, acariciarla las llamas de molestia ceden al acto más suave para demostrar el amor.

—No soy perfecto, soy como un jarrón roto, nuestra naturaleza nos hace perfectos ante los ojos humanos, pero siento que estamos para pegar los pedazos con Pegamento y luchar por sobrellevarlos para seguir con esta larga vida. Soy un vampiro original, parte fui del Clan mas sangriento pero nunca tuve los mismo ideales, te lo he contado, y se que es difícil ser diferente, pero esta bien serlo. —dice Walterkius mientras le acaricia suavemente la mejilla mientras la ve cerrar los ojos y escuchar un sollozo. —Hey...

—Yo... Desde que volví a la vida, me he considerado un cascarón vacío. Y... Ahora descubro que no soy la única y tampoco tan diferente, puede haber personas que te comprendan tanto como encajar en un lugar hecho a tu medida. Yo... —solloza de nuevo totalmente coibida pero también sensible— estoy feliz con lo que tengo.

Walterkius sonríe y la atrae hacia el, aliviado de haber hecho que se sincerara sin dilemas.

—Entonces, protegeré tu hogar y felicidad por que sigas siendo feliz. —afirma con tanta decisión que Rahy no aguanta sus impulsos como siempre lo había hecho y lo abraza agilmente, asustando y sorprendiendo al hombre que se preocupa por caerse del árbol con ella. Pero no pasa a mayores al entender sus intenciones y sólo dejarse usar como lo que quiera su compañera— Se libre de ser como quieras conmigo, pequeña.

Kuarahy muy apesar de que no quisiera aceptarlo abiertamente, hace mucho que no podía serlo, siempre había decidido ser por encima de todos y de sí misma una persona centrada, decidida, seria y dejar de lado sus arranques de impulsividad, su niña interior enjaulada para nunca hacer cagadas o errores de las que podría arrepentirse alguna vez. Pero siendo así, también dejaba de ser totalmente sincera consigo misma, siendo este momento cuando más se siente en el lugar correcto con la persona que debía estar a pesar de todo el trajín que traería esto.

Tal vez aún no lo veía de forma romántica, pero Walter siempre había sido su mejor amigo, pero tal vez ya era tiempo de empezar a ver nuevos horizontes y nunca quedar estancada en una monotonía. Aunque... «¿que tipo de monotonía podía tener un vampiro que tenía pareja a un lobo?»


━━━━━━hellou!!
Que pucha, muy rápido pasa esto de actualizar por aquí, en un descuido ya han pasado tres días del capitulo anterior. XD ¿que tal están? Saben? Falta 4 capítulos y un epílogo para que se termine la historia.

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