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Después de aquel momento íntimo entre ambos que se miraban con una sensación de explicarse pero acojonados por sensaciones tan dolorosas ante el choque de creencias, de hacer lo que debería hacer para vivir y aceptar la vida que les había tocado empezar a convivir.

—Sam comentó que las impronta deben vivir junto a los lobos. Tengo una duda al respecto.

Billy Black, la observa mientras aprecia lo albina que era, con aquellos ojos que por unos momentos podía creer que no eran de esos seres por lo que se iba calmando el malestar con solo tenerle cerca. Su corazón iba un poco más calmado, mientras que se encontraba el tomando un poco de agua.

—Es lo que se recomienda para que ninguno sufra, debido a que una vez que se encuentran ambas almas, mientras más lejos estén más le pesa a cada uno la distancia. —explica seriamente Billy mientras mira por la puerta algo perdido entre los pensamientos—¿cual es la verdadera duda?

La albina se muerde el labio inferior algo nerviosa e incómoda pero admite ante el su duda: —¿Cómo vendré a vivir contigo si ya tienes familia? Tu hijo... Es muy pequeño para comprender los grandes cambios, y lo que menos deseo es ser una carga para ti también.

Ahora ya podía caminar y moverse sin crear preocupaciones siempre, pero, traer discordia en otra familia le daba mal sabor de Boca.

—Entiendo, iremos paso a paso, hoy te lo presentaré, podrás conocerlo y tal vez con el tiempo tengamos una respuesta buena ante lo que se refiere a... Nosotros. —dice Billy mientras se queda mirando la puerta, en cualquier momento vendría Jacob, tantas cosas pasarían y ya tenía un menudo lío en su estómago y cabeza.

—Entiendo, entonces... Solo vendré a visitarte, con el tiempo veremos si es más correcto mi convivencia con usted en la reserva o podrían mudarse conmigo junto con mi familia. —dice Rahy mientras se acaricia las manos algo nerviosa. —es un niño y aún lo necesita, pero quiero dejarle en claro que soy capaz de adaptarme a las situaciones. Puedo ir por las noches a alimentar lejos de estas tierras, no quiero ahuyentar a sus animales. Nunca lastimaría a los lobos.

Kuarahy era de esas personas que aunque no lo mostrará facialmente o en postura su nerviosismo se notaba en la cantidad de palabras que podía decir en incontables frases, sacando a lucir muchas cuestiones en la que ella podría adaptarse.

Pero Billy sabía que no sólo ella debía hacer esos ajustes en su vida. ¿Cómo le explicaría a Jacob sobre esto? ¿Cómo harían para que ella comiera con ellos?

—Tranquila, estamos juntos, buscare la forma también para adaptarme. Aunque tomara tiempo que la costumbre sea adaptada por esta situación.

—Lo se, y...

—Papá ya llegué. No sabes lo complicado que fue ayudar al señor Clearwater, además de ver a Leah con esa cara larga cuando Sam estaba cerca. Sentía que me podían matar y... —empezó a decir el joven de cabello largos y joven. —Ops... Perdón por interrumpirlos.

—Descuida señorito. Lo estábamos esperando para ir a comer una pizza corrida, justamente le estaba diciendo a tu padre del nuevo local... —dice sonriente Kuarahy.

Jacob se extraña ante la calida sensación de felicidad y comodidad que se plasma en su corazón al verla sonreír, por lo que asiente sonrojado. Mientras observa a su padre.

—¿Papá ya te sientes bien como para salir? —pregunta Jacob.

—Mejor que nunca campeón, vamos que se me antoja la pizza con trozos de pescado. Tal vez y tenemos tiempo para disfrutar de algo más que pizzas —dice Billy pero su corazón vuelve a saltar al sentir como la mujer empuja y se encarga de llevarlo.

—Señorito Jacob, ¿sabe manejar usted? —pregunta curiosa Kuarahy.

Este se avergüenza y pide ayuda a su padre. Tal vez le habían cachado, a esta mujer calida y de aspecto demasiado pálido de lo que ya estaba acostumbrado a ver, le estaba dando penas.

—Si, Jacob me acerca a la casa de mis amigos, siempre que tenga compañia de un adulto, no habrá problemas en que lo haga. —dice Billy bastante curioso.

Estaba seguro que los vampiros no podían digerir la comida humana, ¿porque ella estaba diciendo aquello como si lo pudiera hacer? ¿Que era lo que estaba tramando?

[... ]

Dadas las circunstancias, las indicaciones, todos ya se encontraban en el nuevo lugar, donde las pizzas ya tenían los pescaditos puestos, era extraño para Kuarahy consumirlas, era como estar comiendo tierra. Internamente lloraba por no poder sentir los sabores de su infancia, pero externamente se la pasaba haciendo reír a Jacob y de vez en cuando a Billy al estar contando sus anécdotas.

—Cuando era pequeña, mi familia y yo habíamos asistido a comer en un restaurante para festejar un cumpleaños, pero en el camino digamos que ocurrieron cosas muy curiosas.

—¿Cómo así, señorita Kuarahy? —pregunta Jacob mientras come la pizza totalmente interesado en la historia.

Porque al verla contar esa anécdota, el brillo y color de aquellos ojos amarillos cobrará vida, y parecía mágico.

—Mi hermano mayor estaba comiendo en una taza helado, y pues no se que se le ocurrió como para comer también una parte de la taza de vidrio, rompiendola, claramente se lo quitamos antes de que pasará a mayores pero desde ese momento, mi hermana mayor no dejaba de restregarle en la cara a mi hermano de que había comido un trozo de vidrio. Y cada vez que este fuera a tocar un vaso o plato del mismo material, ella le tentaba. Así éramos todos, era simpático de ver, mi madre siempre los hacía callar con momentos vergonzosos —cuenta Rahy riéndose levemente, aunque reteniendo las ganas de llorar.

Había tanto por recordar en vidas pasadas que no podía evitar contarla con alegrías.

—¿Y... Estaba rico el vidrio? —preguntó divertido Jacob.

—La verdad que dijo que tenía sabor a hielo extraño. Aunque no te recomiendo probarlo, es difícil hacer olvidar a los demás de ese momento vergonzoso—dice Rahy mientras lo mira divertida.

Ignorando la mirada de su Tua Cantante quien le miraba extraña con el pedazo de pizza en mano, claramente quería vomitar todo lo que estaba consumiendo. E ir por un gran venado y lavarse la boca con un mejor sabor, pero lo haría para al menos hacer más llevadera esta situación.

Mientras que por el lado de Billy sabía que las historias que le pudiera estar contando a su hijo podrían ser de épocas pasadas, ¿cuanto sería la edad correcta de ella? Cuanto había tenido y dejado atrás? Cada vez que ella hablaba más dudas nacían en él, queriendo conocerla aún más.

—Evitaré todos esos momentos vergonzosos cuando llegue Bella, papá, que vergüenza el que me llegue a pasar —dice Jacob mientras come el último pedazo de pizza.

—La verdad que una broma de vez en cuando de tus monerias no vendría mal, jajajaja —dice Billy ocasionando que Jacob se atragante para mirarlo con pena.

—Paaaapá... —exclama rezongando en protesta.

—jajajaja, ¿entonces hay una señorita que ha ganado vuestro corazón? ~ —pregunta curiosa, realmente era la segunda vez que escuchaba ese nombre por lo que le daba curiosidad.

—Si, mi pequeño hijo esta enamorado de la hija de mi mejor amigo Charlie Swan —dice Billy mientras revuelve el cabello de Jacob.

Quien ahora se oculta entre sus cabello para no dejar ver su sonrojo.

—Solo es mi amiga, y-yo solo la he extrañado mucho, papá—dice Jacob avergonzado.

—¿Cómo se llama la niña? —pregunta Rahy curiosa y riendo tiernamente ante la situación padre e hijo.

Tal vez nunca tendrían hijos, o ella nunca le podría dar uno. Pero creo que podría cuidar bien los hijos de su Tua Cantante, le empezaba a agradar el pequeño Jacob, aunque le daba curiosidad las otras dos hijas.

—Se llama, Isabella, pero le gusta que le digan Bella, pronto visitará a Charlie y le daremos como regalo de bienvenida un auto que he estado arreglando—dice entusiasmado Jacob.

—Vaya, espero poder conocerla, así veo si es la indicada, porque no voy a dejar que tu padre siga avergonzadote solo.

—¡Hey! No lo animes, que me voy a volver como un tomate como sigáis—dice quejándose Jacob.

Logrando que los mayores se rían, puede parecer que Jacob se llevará bien ahorita con ella pero al principio por el camino se sentía incómodo, no sabía de donde era la mujer ni porque estaba a solas con su padre. Pero cuando estuvieran solos se lo preguntaría. La mujer era agradable pero algo le gritaba en que había algo más después de todo rostro bonito y apariencia que parecía doler en cada paso.

Claramente Jacob había evitado por el camino que Kuarahy cayera al suelo por culpa de no manejar bien aún las prótesis. Logrando mucha vergüenza ajena en ella misma.

Pero al final de cuentas, no habían llegaco comentarios malsonantes o que le desagradara el ambiente, por lo que la noche se desenvolvía bastante ameno para su fortuna.

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¡Ya estoy aquí nuevamente! Que tal les pareció el capítulo?

Hay muchas cosas que desarrollar y ajustar, pero creo que con el tiempo, ambos sabrán enfrentarlos, ¿que creen que Jacob le pregunte a su padre luego de la cena? ¿Como actuarían ustedes si su padre viudo llega a invitarte pizza con una mujer desconocida que al parecer tenía cierta amistad vista? O peor aún una química extraña entre ambos?

Jajajaja nos leemos pronto!
Por cierto, me ha ido bien en el examen de ayer, muchísimas gracias por su alientos de ánimo, ¡saludos! Nos leemos pronto!