Un año después de los sucesos relatados anteriormente.

Billy había aceptado como válidas las explicaciones que Alfred le dio. Él seguía sin recordar nada.

Alfred le contó una historia tan descabellada que pensaba que nunca iba a creerle. No dijo nada sobre sus supuestos poderes, ni los de Luna. Le habló sobre ella, explicándole que era una amiga de su familia que estaba de acogida en casa de sus padres. También omitió el pequeño romance que había surgido entre los dos, le comentó la muerte de su hermana sin decirle que había sido él el que la mató, le contó que un incendio había sido el culpable de la muerte de sus padres, de su hermana y de Luna. Le contó todo lo que creía que el muchacho necesitaba saber, sin destrozarle el corazón.

Billy al principio tuvo que hacer un gran esfuerzo para creerlo porque no recordaba nada de nada.

El chico sintió bastante curiosidad sobre la niña. Le pidió que se la describiera con todo detalle, pero por más que se esforzaba por recordarla, no lo lograba.

Quizás el golpe en la cabeza que, según Alfred, sufrió cuando el edificio se derrumbó, le había provocado una amnesia para el resto de sus días.

Alfred le explicó que él era muy amigo de su familia y había decidido ser su tutor legal. Arreglo los papeles gracias a sus contactos y adoptó al chico.

Billy iba ahora a un instituto en Boston a donde se habían mudado. Tenía nuevos amigos y salía con ellos después de clase. Una de sus amigas le parecía muy atractiva, también era nueva en el colegio y aunque era uno o dos años menos que él, estaba en su mismo curso. Decían que era muy inteligente y que iba muy avanzada para su edad, por lo que los profesores la habían decidido inscribir en su clase.

Era muy extraño, porque todo el mundo parecía adorarla, los profesores, los alumnos e incluso los bedeles la trataban con un...un cariño... Sí, sé dijo Billy, esa era la palabra exacta, un cariño especial.

La habían sentado en el pupitre que había junto al suyo y a pesar de que Billy se consideraba bastante tímido, un día decidió entablar conversación con ella. De todas formas los dos eran nuevos allí y juntos perderían un poco el miedo a la novedad. Aprovechó a que estaba sola en el comedor, cosa muy extraña, para sentarse a su lado y hablar con ella.

-¿Qué te parece el nuevo colegio? -le preguntó.

-¡Oh! Esta muy bien...eso creo.

Billy se quedó prendado de sus ojos azules, tan claros y tan misteriosos.

-Parece que has hecho buenos amigos aquí, a mí me ha costado un poco adaptarme.

-Si, -contestó ella -siempre me pasa eso, allí donde voy la gente es encantadora conmigo. Debe de ser por mi sonrisa.

Sonrió y Billy asintió con la cabeza. Tenía la sonrisa más maravillosa que había visto en toda su vida o por lo menos desde que recordaba, que no era mucho.

-Me han dicho que tuviste un accidente -le preguntó ella.

-Sí, no recuerdo gran cosa. En realidad no recuerdo nada de lo que sucedió, sufro de amnesia...Mi tío. No es mi tío pero yo le llamo así, me dijo que hubo un incendio en mi casa, cuando vivíamos en Washington. Murieron mis padres y mi hermana y una niña...

-Lo siento.

-Gracias. A veces me gustaría recordar algo de ellos, pero...

-Quizás algún día vuelvas a recordar.

-Sí, es posible...a veces tengo sueños muy extraños. Veo rostros que no conozco y cosas muy, muy raras...

-¿Cosas raras?

-Sí, sueño que tengo super poderes, la veo a ella, a esa niña...

-¿Una niña...?

-Si, una niña que murió en el incendio, estaba pasando unos días en nuestra casa, se llamaba...

-¿Luna?

-Sí, ¿cómo lo sabes?

-Me hablaste de ella antes...

Billy no recordaba haberla mencionado, pero no estaba seguro.

-Pues sí, se llamaba Luna y en mis sueños ella también tenía poderes...La veo con tal nitidez como te veo a ti ahora mismo. Por cierto, tienes un ligero parecido a ella.

Ella sonrió pero no dijo nada.

-Unos sueños muy raros ¿no crees? -continuó el chico.

-Los sueños siempre son raros, aunque no creo que sean sueños, creo que son recuerdos.

-Creo que tienes razón. Lo que no sé es porqué siempre la veo a ella y nunca a mis padres.

-Será porque erais buenos amigos...o algo más...

-¿Algo más?...¡Novios! ¿Te refieres a que podríamos haber sido novios?

-Sí -dijo ella -algo así...

Billy pareció dudar un momento nunca se había planteado esa posibilidad.

-Sí, a lo mejor...por eso siento que la hecho tanto de menos, como si estuviera lejos y no pudiera alcanzarla...Lo siento, te estoy aburriendo con mis tonterías.

Billy hizo ademán de levantarse pero ella puso su mano sobre la de él y le obligó a sentarse.

-No, Billy, no te vayas... A veces contar las cosas puede hacer que te sientas mejor.

-Sí...tienes razón, me siento mejor cuando hablo contigo.

-Quizás nos conocimos en otra vida -dijo ella sonriendo -¿Te lo imaginas?

-Me encantaría que hubiera sido así...-Billy sintió que el rubor le subía a la mejillas. Era tan fácil y tan...tan maravilloso hablar con ella.

-A mí también. A lo mejor yo podría haber sido tu...

"¡Novia! Va a decir novia!. Pensó Billy.

-...Tu hermana o incluso tu madre.

Ella se rió al ver la cara de decepción que puso el chico.

-O tu novia -dijo muy rápido bajando la vista.

"Es como si hubiera leído mis pensamientos"-Pensó Billy.

-A lo mejor lo hago...-dijo la chica.

-¡Hacer! ¿Hacer qué?

-Leerte los pensamientos...puede que sea otro de mis dones. Como lo es el de borrar los recuerdos y poder devolverlos de nuevo. ¿Te gustaría recordarlo todo, Billy?

-¿Todo?

-Sí, recordarías quién eras, que hiciste y quien te gustaba. He esperado mucho tiempo para preguntártelo. Primero tenía que asegurarme de que estabas bien y a salvo. Creo que ha llegado el momento de que te acuerdes de quien soy.

-¿Y quién eres?

-Me llamo Alyssa...¿No te recuerda eso nada, Billy?

FIN

Muchísimas gracias a todos por leer mi historia.

Gracias por vuestros comentarios y vuestras lecturas.

Espero de todo corazón que os haya gustado tanto, como a mí escribirla.

Quizás en un futuro inmediato. Por lo menos no muy lejano, me decida a escribir una segunda parte. Ideas ya las tengo, pero aun están en proceso de maduración.

De nuevo, gracias a todos. Sin vosotros, esto no sería igual.