Alfred había entrado corriendo en el edificio cuando noto los primeros temblores. Algunas ventanas se rompieron y los cristales cayeron a la calzada, varias grietas surgieron en la fachada y algo explotó en una de las plantas superiores. Una tubería del gas probablemente.

Reconoció a Billy entre la gente que intentaba huir de aquella ratonera.

-Tenemos que irnos, muchacho -dijo Alfred tirando de él hacia la salida.

-¡No!, no he encontrado a Luna.

-Dejalo, chico, el edificio está a punto de volar en mil pedazos.

-Es ella, ella lo esta destruyendo todo. Quiere enterrarse con el edificio...¡No puedo dejarla!

-Es un suicidio...Billy, no lo conseguirás.

-Luna vino a rescatarme...¿Cómo la voy a abandonar?

Otro nuevo temblor agitó el edificio hasta sus cimientos. Trozos de escayola del techo cayeron a su alrededor. Algo había empezado a arder junto a los ascensores y el espeso humo oscurecía la luz de los fluorescentes. El olor acre de cables quemados hizo que Alfred se pusiera a toser.

-Tienes que venir conmigo...¡Billy!

El chico se soltó de las manos de Alfred y corrió hacia los ascensores. El fuego le impidió seguir adelante.

-¡Luna! ¡Luna! -Grito Billy entre sus manos ahuecadas.

.....

Luna podía leer los pensamientos de Billy, aunque se encontraba doce plantas más arriba. No podía dejar que su amigo subiera a donde ella estaba. Billy podría morir.

Decidió bajar, pero el ascensor había sido devorado por las llamas.

No le hacía ninguna falta el ascensor, se asomó al hueco de la ventana y se dejó caer. Justo antes de impactar con el suelo, Luna frenó la caída hasta posarse suavemente.

Billy aún seguía en el hall, las llamas no le habían dejado seguir avanzando.

La niña utilizó su poder mental para comunicarse con su amigo.

"Billy, estoy en la calle, sal inmediatamente"

En unos segundos el chico estaba junto a ella. Alfred le seguía a escasos metros.

-¡Luna! -grito abrazándola -¿Por qué te fuiste?

-Tenía que terminar con ésto...aún no he acabado, tenéis que iros de aquí...

-No, no te dejaré volver a entrar ahí. El edificio se va a derrumbar.

-Esa es la idea, Billy...No voy a dejar nada en pie.

-No lo permitiré...

-Sabes que no puedes impedírmelo...

Billy la miró a los ojos y solo vio determinación en ellos.

-No, no podría impedirtelo...pero puedo convencerte.

Ella movió la cabeza de lado a lado.

-Sólo traigo destrucción y muerte, Billy. Tengo que desaparecer. Si no es Orpheus, será otra organización, otras personas las que quieran utilizarme como un arma y...estoy cansada de ver morir a las personas que aprecio. Sólo hay una salida.

-Pero yo...yo te quiero, Luna. No puedo perderte.

-Yo también te quiero a ti, Billy y me gustaría que las cosas fueran de otro modo, pero no lo son. Ahora tienes que dejarme terminar lo que he empezado...

-No...

-Billy, tengo que entrar...

El muchacho se puso delante de ella impidiéndole pasar.

-No me obligues a hacer lo que no quiero, Billy.

-Nunca me harás daño.

-No necesito hacerte daño para que me obedezcas.

Billy se apartó del medio. Las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. El chico se dejó caer al suelo y se cubrió el rostro con las manos.

-Está bien, haz lo que quieras. Se que podrías convencerme de cualquier cosa. Sólo te pediré un favor. Haz que me olvide de ti, Luna. Haz que no te recuerde. No podría vivir sabiendo que te conocí y luego te perdí. Hazlo, por favor.

Luna también se echó a llorar. No sabía que el chico fuera tan valiente. Mucho más que ella.

-Lo haré Billy, me olvidarás para siempre.

Se acercó al chico, lo beso en los labios por última vez y luego susurro unas palabras en su oído.

.....

Alfred vio como la chica se arrodillaba junto a Billy y luego le besaba. Despues de decirle algo al oído, se levanto y se dirigió hacia el edificio, entrando en él.

Un nuevo temblor, éste mucho más fuerte que los anteriores hizo que varias plantas se hundieran, el polvo y los cascotes cayeron a la calle.

Alfred corrió a donde estaba el chico y lo levantó en brazos alejándose de la zona de la destrucción. Billy parecía estar en estado catatónico. Sólo miraba al frente.

El edificio se convulsionó una sola vez más y luego se derrumbó sobre sí mismo.

Luna aún seguía adentro cuando las quince plantas se vinieron abajo.

.....

Una semana después.

Billy parecía haberse recuperado pero lo último que recordaba era estar acostado en su cama del hospital, cuando desperto unos dias antes .Ni siquiera recordaba su nombre, ni a sus padres ni nada de nada. Cuando Alfred le preguntó qué le decía el nombre de Luna, él sólo respondió que era un nombre bastante extraño para que alguien se llamara así.

Alfred había comprendido lo que Luna le había hecho. Había borrado de su mente todo recuerdo de ella y de los sucesos que habían ocurrido en su vida. Quería que Billy empezara de cero y lo había conseguido.

El cadáver de Luna no había aparecido aún, pero todavía no habían concluido las tareas de desescombro del edificio. El no creía que nunca lo encontraran.

Las autoridades tenían varias hipótesis, desde un cortocircuito en una de las plantas superiores que había originado un fuego incontrolable, lo que acabó derrumbando el edificio a causa de las explosiones de gas, hasta de que podía tratarse de un atentado, Nunca averiguarían la verdad.

Y la verdad era que había sido solamente una niña de once años, una niña con un increíble poder.

¿Esto es todo? 

No, aún falta un pequeño capítulo más que no debéis perderos.