Solicitado por: Milena Keynes.

Para: Paola, por su cumpleaños.

Oppa: Kim Hyung Jun (SS501).

¡SORPRESA!

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La melodía alegre inundaba tu habitación mientras danzabas al ritmo de la música. No había nadie que interrumpiera la paz interior que albergaba en aquel lugar. Excepto, claro está, tu odioso hermano menor.

- ¡Paola! ¡Paola! ¡Llévame al centro comercial ahora mismo! ¡Hoy habrá la convención de cómics! – gritaba desde el otro extremo.

Rodaste tus ojos e ignoraste su petición, subiéndole el volumen a la música. No estabas de humor para lidiar con él. ¡Y mucho menos en tu cumpleaños! Hoy era tu día, y nadie iba a arruinarlo.

- ¡Pao! – la dulce voz de tu madre te hizo soltar un pequeño gruñido.

- ¿Qué pasó mamá? – abriste la puerta de tu cuarto de mala gana.

- Sé que es tu cumpleaños y que acordamos que no te pediríamos favores, pero mi jefe acaba de llamarme y debo ir urgentemente al trabajo. No me será posible llevar a tu hermano a su importante convención esa.

- ¿No puede irse en taxi o en el metro o algo así por el estilo?

- Aún es muy pequeño.

- Madre...

Realmente tu hermano ya estaba algo grandecito. Pero tu madre siempre insistía en sobreprotegerlo.

- Paola, sólo te pediré este favor.

- Está bien. Pero quiero que de regalo me compres un álbum de kpop.

- Sí, lo que quieras nena. – te abrazó efusivamente. - ¡Felicidades mi niña!

- Sí, mami. Basta de dramatismo.

Tomaste la llave de la minivan y condujiste hasta el centro comercial donde sería la convención de ñoños de tu hermano. Incluso iba vestido de un súper héroe azul con rojo y un escudo, lo que supusiste era una mala imitación del Capitán América.

- Paola, ve esto.

Te mostró un juguetito cabezón que daba vueltas. Te parecía repugnante.

- Realmente es tonto.

- No es tonto. – frunció el ceño. Realmente te sorprendía su inmadurez.

- Sí, lo es. Anda, ve a merodear por ahí. Iré a comprar algo para beber.

Dejaste atrás a tu hermano fastidiada de ver a ñoños con trajes de súper héroes. Realmente no era tu estilo. Tal vez, si fuese tan sólo una convención de anime, te sería un poco más agradable el ambiente.

Una vez que compraste un té helado con limón refrescante, ya que había bastante calor en el lugar, regresaste hacia donde dejaste a tu hermano. Pero, para tu sorpresa, no lo encontraste por ninguna parte.

- ¿A dónde se habrá ido ese mocoso?

Hablaste contigo misma intentando no entrar en pánico.

- Tranquila Paola, no debe estar muy lejos.

Comenzaste a buscar en los alrededores por los stands más cercanos, pero no tuviste éxito. Tu hermano no estaba y la desesperación comenzaba a ganarte. Marcaste a su celular, sin embargo, tampoco hubo respuesta alguna.

Tus ojos recorrían el lugar con una vista panorámica en busca de un adolescente temprano con vestimenta azul brillante y platinado. Pasadas dos horas, finalmente pudiste encontrar a tu hermano. Estaba sentado en una de las esquinas del lugar de la convención, conversando con un chico vestido de Batman.

- ¿Acaso estás loco? ¿Cómo es que te has alejado tanto? ¡Te estuve buscando por horas! – elevaste tu voz mientras tus fosas nasales se agrandaban.

- Lo siento Pao, es que me he tropezado con una cuerda que estaba atada y me torcí el tobillo. – Tu hermano miró al suelo cabizbajo.

- ¿Qué? ¿Te has herido? ¿Qué tan grave es? ¿Puedes caminar? – te agachaste para poder inspeccionar su tobillo llena de preocupación.

- No es tan grave. Sólo parece ser una torcedura. Ya lo he vendado. Con algo de reposo debe mejorar. – el joven vestido de Batman habló.

Volteaste tu mirada hacia él, dándote cuenta de que habías estado ignorando su presencia todo este tiempo. Llevaba puesta una máscara que le cubría la mitad de su rostro. A pesar de ello, su piel blanca, grandes ojos marrones y nariz recta, lo hacían lucir como su fuese un modelo. Añadiéndole a eso su gran estatura.

- Este hyung tan genial me ha salvado. – tu hermano sonrió.

- Muchas gracias por cuidar de él. Me apena no haber estado pendiente de mi hermano. Ya que él está a mi cargo.

- No hay de qué. Tu hermano es muy genial. – alborotó su cabello.

- Sí, lo es. – soltaste una pequeña risa al ver a tu hermano hacer una mueca.

- Noona, ¿desde cuándo crees que soy genial? Siempre andas diciendo que soy un ñoño. – cruzó los brazos.

Le dirigiste a tu hermano tu peculiar mirada asesina. De verdad que él sabía muy bien cómo dejarte mal frente a un chico tan guapo y para-nada-ñoño, algo difícil de encontrar en aquella convención.

- Así que, ¿cuál es tu nombre? Noona de Yoon. – una gran sonrisa se formó en su apuesto rostro.

Entonces, un pequeño choque eléctrico corrió por tu espina dorsal. Aquella sonrisa, lucía tan familiar, tan peculiar.

- Soy Paola. – respondiste nerviosa

- Mucho gusto, soy Hyung Jun. – te extendió su mano, la cual tomaste.

- Hyung Jun ¡Uau! Como el integrante de SS501.

- Mmm...sí. – retiró su mano para rascar su nuca vacilante. - ¿Puedo preguntar dónde compraste eso Pao? -señaló tu bebida.

- ¡Oh! En el stand que está por allá. Si gustas puedo comprarte uno, en agradecimiento por lo que has hecho por mi hermanito.

- Cierto noona, hyung se lo merece. ¿Me comprarás uno igual?

- Muchas gracias por el ofrecimiento, pero no es necesario. Aunque sí estaría bien me mostraras el lugar.

- ¿Mostrar el lugar? – ladeaste tu cabeza no entendiendo su petición.

- Acompañarme hasta ahí, pues.

- ¡Oh! ¡Claro!

- Esperen, ¿qué hay de mí? No puedo caminar tanto. – tu hermanito se quejó.

- Quédate aquí hasta que regrese. No te muevas. ¿Entendido? – le diste unas leves palmadas en su hombro.

- Está bien. Pero quiero una malteada de fresa. – hizo un puchero.

Ambos se pusieron de pie y se alejaron lentamente de tu hermano. Metiste tus manos en los bolsillos de tus jeans, mientas un pequeño silencio incómodo los rodeaba.

- Así que, piensas que los fans de los cómics son ñoños.

- Ah...

Levantaste la mirada boquiabierta sin saber qué responder. Soltó una pequeña risa que te robó el aliento.

- Sinceramente, no soy muy aficionada de los súper héroes. No le encuentro el sentido.

- Pero te gusta mucho el kpop.

- ¿Eso qué tiene que ver? – frunciste el ceño.

- La mayor parte de los artistas a los que admiras, son bastante ñoños.

- Hablas como si conocieras a muchos de ellos. No hagas suposiciones tan a la ligera.

De nuevo soltó aquella risilla, que lejos de parecerte irritante, te resultaba melodiosa.

- ¡Oh no! ¡Mira la hora! – exclamaste.

- ¿Qué sucede? – el chico misterioso ladeó su cabeza.

- Le avisaré a mis amigas que se cancela lo de esta noche. – resoplaste desanimada.

- ¿Esta noche? ¿Qué había esta noche?

- Una fiesta de cumpleaños. Que no será posible, ya que tendré que llevar a mi hermano con el médico luego de esto.

- ¿Era una fiesta sorpresa para una de tus amigas? – se inclinó hacia ti. Sus ojos marrones eran preciosos.

- Mmm... realmente es mi cumpleaños. – Admitiste apenada.

- ¿De verdad? Con razón no luces tan emocionada de estar perdiendo el tiempo aquí. Disculpa si te he molestado, creo puedo encontrar el lugar solo.

- No, está bien. No te preocupes. Te llevaré hasta ahí. – sonreíste con tus mejillas sonrojadas.

- Pao, así que... ¿conoces a SS501?

- Sí, soy fan de ellos desde hace mucho. – te encogiste de hombros. – Me entristecí mucho y lloré cuando se separaron.

- Oh...ya veo.

- ¿También eres fan? ¿Fan de clóset al menos? – sacudiste su capa ilusionada.

- Digamos que sí. – una gran sonrisa se figuró en su rostro.

- ¡Genial! ¡Eres el primer fanboy que conozco!

- Cierra los ojos. – te ordenó gentilmente.

- ¿Qué?

- Sólo hazlo.

Lentamente hiciste lo que te había indicado. En ese momento, escuchaste un suave y gentil canto. Pero no era cualquier canción, era aquella titulada "Because I'm Stupid". Y esa voz definitivamente sonaba con exactitud igual a la de Kim Hyung Jun.

Sentiste cómo te tomó de las manos y tu piel se fue erizando poco a poco. Una vez que terminó de cantar una fracción de la canción, y todo se tornó silencioso, te dispusiste a abrir los ojos.

Para tu sorpresa, el chico misterioso con traje de Batman se había retirado su máscara. Y era, nadie más y nadie menos que el real y verdadero Kim Hyung Jun de SS501. Ahogaste un grito en tu garganta, ya que tu cuerpo no era capaz de reaccionar ante aquel descubrimiento.

- ¡Feliz cumpleaños Paola! – sonrió de nuevo. - ¿Por qué no dices nada? – su rostro se tornó decepcionado.

- E...eres tú. – fue lo único que pudiste expresar.

- Sí, soy yo. – una pequeña carcajada soltó de sus labios. – Deberías ver tu cara en este momento.

- Es que, no puedo creerlo. ¿Cómo fue que no me di cuenta? Soy una fan terrible. – alborotaste tu cabello.

Él se acercó a acomodar tus mechones desordenados. Te miró con esos grandes y lindos ojos marrones y te envolvió en un cálido e inigualable abrazo.

- Eres la mejor de todas. Feliz cumpleaños, pequeña y linda Paola. – tu corazón se detuvo con su dulce voz. – Espero encontrarte en la próxima convención de ñoños.

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¡Feliz cumple Paola!

Espero que te haya gustado este Imagina especial para ti dedicado por tu amiga Milena.

 Aunque algo inusual jejeje, ojalá lo hayas disfrutado.

Mis mejores deseos.

Atte. escritora Yendi_Heart <3