[18]
Frustración, es lo que podía describir bien a Jeon Jungkook en ese preciso momento, mientras los documentos se apilaban a su lado, el Sangre pura ni siqueira había podido conciliar su sueño. Hace una semana que había mandado al Joven Min a la casa grande del segundo pueblo de su territorio.
En ese momento que sucedió aquel hecho de que casi trató de asesinar a esa sirvienta, sintió como su mundo se derrumbó, es como si por un momento había perdido aquellos ojos cálidos y veía unos llenos de desesperación y sed de sangre. Suspiró pasando sus manos por su rostro, se preguntaba si hizo bien, al mandarlo allí y el humano estar solo con su sirvienta Sejeon de confianza y un buen chef y Mijoo como vigilante, tal vez se sintiera más comodo que estar rodeado de tantas personas.
El médico le había dicho que de seguro el joven Min se había sentido bajo amenaza, sin embargo, hacía falta verlo por esa mansión y que le sonriera mientras llamaba su nombre.
—¿Vas a seguir así?—interrumpió sus pensamientos, Park Jimin estaba de visita ya que debía ayudarlo con los documentos—. Sigue trabajando, lamentandote no haras que esa pila de papeles disminuyan.
—Nunca lo había visto así...ni siquiera se a quien vi en ese momento, es como si fuera yo en mi pasado.
—Ya dijo el médico es uno de los efectos secundarios del embarazo, lleva a tu hijo, es normal que se sienta bajo amenaza con tantas personas alrededor, no lo hizo de forma consciente. Además, solo se me hace extraño del porque atacó a esa sirvienta y no a otra.
—También me pregunté lo mismo ¿Qué hacía en ese lugar donde se mantienen los sirvientes?...¡Ah!—se quejó rascando tras su cuello—, ni siquiera lo he podido ir a visitar y preguntarle al respecto porque tengo tanto trabajo acumulado. Debe odiarme porque lo mandé hasta allá.
—Por cierto, tengo ya en orden las propiedades del joven Min, la mansión de los Barones Min fue quitada de sus manos, está en buen estado, por lo que si se vende, se logra pagar el dinero que le fue quitado en estos dos años al humano... ¿Qué quieres que haga con ellas?
—Guardalas, por si en algún futuro quiere hacer algo con ellas. Dime, que hay de los padres del chico.
—Se fueron a vivir a la casa de una tia y aunque sacamos a la hermana del joven Min de la casa de campo, parecía demasiado molesta. Que mas da—rió divertido Jimin y depositó aquellos documentos sobre una mesa—. Debes estar preparado para cualquier situación en el futuro, hay pocas probabilidades para que ese joven sobreviva o el bebé—su amigo se sentó en una de las sillas de la oficina—¿Por qué eres tan terco en querer un hijo, además con un humano? puedes casarte con una vampira y-...
—Sabes que no quiero estar atado para siempre con una persona—se quejó—, mucho menos quiero un matrimonio por conveniencia.La puerta del cuarto fue tocada con cuidado, Jungkook suspiró—, entre.
Taeyeon ingresó con una bandeja, donde llevaba dos té y un plato de pequeños postres, la sirvienta se acercó a una mesa y lo depositó con cuidado, el ceño de Jimin se frunció al ver los rasgos de esa mujer, su mirada se posó rápido sobre Jeon Jungkook. La sirvienta se despidió con respeto.
—¿Por qué está esa mujer aquí, te recuerda a tu primer amor?
—Solo se parece un poco...la traje cuando el primer pueblo fue atacado y al dia siguiente le pregunté si tení algún trabajo, ella me dijo que no y que trabajaría para mí. Ahora es la sirvienta personal de la señorita Roxana, parece que se llevan bien. Y es a ella que el joven Min atacó.
—¿Hmm? ahora que lo pienso hay un rumor entre las sirvientas, de que trajiste a esa chica porque te recordaba a tu amor de infancia ¿Qué tal si el joven Min escuchó eso? pudo haber tenido celos y ahora con el bebé en su vientre, la vio como una amenaza y por eso la quiso matar.
—¿Hay ese rumor?—inquirió con sorpresa Jungkook ya que no se había enterado.
—Las sirvientas hablan, sabes. Ninguna es ajena a lo que pasa en esta mansión...sin embargo, me pregunto si esa humana sabrá también de esos rumores—musitó pensativo. Jimin le ofreció una sonrisa al menor—. Bueno, descansemos un rato y seguiremos con el trabajo.
Jungkook afirmó y se levantó para ir a tomar su té, mientras en su mente quedaban las últimas palabras de su amigo: "¿Fueron por celos?" por alguna extraña razón se sintió feliz con solo pensarlo, sabía que ese humano le había declarado sus sentimientos; pero no creyó que fuera a tal punto. Bueno, aunque matar a alguien no estaba bien, eso debía hacerlo él, no quería imaginar las manos de aquel chico manchadas se sangre, suspiró: "Debía concentrarse en su trabajo y dejar de pensar en el joven Min."
Sejeong ingresó al cuarto de su amo y dejó sobre una mesa el desayuno, suspiró con tristeza, escuchando a su señor llorar. Desde que fue llevado a esa casa, el joven solo se encerró en el cuarto que le fue asignado y lloraba dia y noche, ella temía que le pueda afectar en el embarazo.
—Mi señor, por favor coma, no puede seguir así, le hará daño al bebé—pidió para quitar la sábana de Yoongi y frotó un poco sus piernas.
—Me odia, Sejeong...el Duque Jeon ya no me quiere ver ¡Ni siquiera ha venido a visitarme!—lloró con más fuerzas y tomó la almohada para abrazarla con fuerza.
—Mi señor, de seguro debe estar ocupado—trató de consolarlo y se puso enfrente de Yoongi, limpió aquellás lagrimas—, no piense así.
—¡Mentiras, ya no me quiere ver! por eso me mandó lejos...todo por esa maldita mujer, ni siquiera tengo como defenderme porque quemó la evidencia ¡Ella es una arpía, Sejeong!
—Debe recomponerse, no puede seguir así.
—No importa lo que haga, todo seguirá su rumbo como está descrito—musitó en bajo el omega y con ayuda de Sejeong se sentó, limpió sus ojos y miró con desgano el desayuno, viendo sobre un vaso la sangre que debía consumir para mantener a su bebé en buen estado dentro de su vientre—. Tengo miedo.
—Yo estaré a su lado, no tenga miedo. Pero si quiere deshacerse de esa mujer, debe ser más inteligente y no dejarse provocar—le aconsejó aquella doncella—. Usted lleva al hijo del Duque, haga uso de eso—le ofreció una dulce sonrisa—, es bonito e inteligente, tiene que recordarlo, una mente fria piensa mejor.
Yoongi afirmó con un puchero y frotó de nuevo sus ojos, se bajó de la cama y se dirigió a desayunar, se sentó en el comedor, dio una profunda inhalación. Se alegraba en momentos como ese, tener a su lado a esa mujer tan calmada de Sejeong. Debía volver a pensar en un nuevo plan y no dejarse llevar por sus sentimientos. Ahora sabía que tipo de cartas le mandaba la protagonista a su amado, desde esa casa no podía intervenir que se siguieran escribiendo.
—Mijoo—llamó alzando el rostro.La impura apareció por la ventana de aquel cuarto y le contempló esperando algo—. ¿Sabes si el Duque investigo sobre esa nueva sirvienta con anterioridad?—ella negó—, entonces quiero que lo hagas...mandaría a Jong Suk; pero el está haciendo otra misión.
—Mandaré a una de mis chicas—comentó ella con seriedad—. Como puede ver, no puedo alejarme de este lugar mientras esté aquí.
—¿Tienes miedo de que ataquen este lugar mientras no estás?—rió divertido, Mijoo le miró muy seria—¡Esta bien, comprendo!—dijo algo quejoso—, manda a una de tus chicas, necesito esa información y que sea entregada al Duque.
—Comprendido.
Mijoo desapareció y escaló por la pared de aquella casa, al llegar al techo, soltó un chillido con una onda expansiva, alguna de las suyas iba a llegar por el llamado, asi que esperaría.
Yoongi se tapó la nariz y tomó aquella sangre de un tajazo, de verdad que siendo humano, no le hallaría en ninguna parte la "delicia" de consumir eso. Cuando terminó aquella bebida, agarró agua y la bebió con mucha sed, para pasar el mal sabor de hace rato. Sejeong solo lo contempló a la lejanía con una sonrisa, feliz de que el estado de animo de su señor haya vuelto a la normalidad.
Cuando cayó la noche, Yoongi fue arropado con suma delicadeza gracias a su doncella personal, el omega abrió un libro que tenía a su lado, lo leería mientras le daba sueño. Escuchó el sonido del viento golpear contra las ventanas, sabía que el invierno llegaría en unos meses, no sabía que tan frio podía ser en ese lugar. Hace más de dos meses había tenido de nuevo sus recuerdos de su vida pasada ¿Cómo es que pasó tanto tiempo desde que llegó? y ya quedaba poco meses. Si moría y todo pasaba según lo destinado en la novela ¿Dónde iría su cuerpo? estaba seguro que en su vida pasada, por el golpe que recibió, no había posibilidades de que regresara, debía estar ya bajo tierra.
Suspiró para pasar la página siguiente del libro. Solo debía desenmascarar a la protagonista y hacerselo saber al Duque, si se enteraba que la pareja de la chica era un cazador de quiropteros, la entregaría y todos felices. Bueno, aunque sonara tan fácil no podía ser así, sabía que el protagonista odiaba a los vampiros y ella también, ellos dos se unieron por el dolor de perder a alguien a causa de los quiropteros, porque habían pasado por lo mismo, ese tipo tenía el afán de salvar a los "suyos" y exterminar a todo aquello que eran monstruos ante sus ojos—Pero se llevaron a personas inocentes en el proceso, es como la guerra, ningún bando es bueno o malo, solo pelean por sus propios intereses; pero personas ajenas salen afectadas—Yoongi empezó a sentir sueño, soltó un bostezo y dejó a un lado aquella lectura.
Las horas pasaron, Jeon Jungkook había ingresado a ese cuarto, por fin se pudo liberar de algunos documentos, aunque era demasiado noche. Se acercó en silencio, contemplando al humano dormir, se sentó con cuidado en la orilla de la cama y acarició la mejilla izquierda, puyó con suavidad y al sentir su dedo hundirse, sonrió un poco divertido. Se acercó al rostro de Yoongi y puso su dedo indice cerca de la nariz, para ver si seguía respirando, el sueño profundo de ese humano, era un tanto preocupante.
Bajó su mirada y subió con lentitud la camisa de pijama, justo cuando iba tocar el vientre de Min Yoongi, aquella mano reaccionó y lo detuvo a tiempo, el Sangre pura frunció el ceño, miró el rostro del humano—No te haré daño, dejame tocar a mi hijo—pidió casi en susurró, la mano que lo tenía aferrado, empezó a suavizarse hasta que lo liberó. El vampiro acarició el vientre con sutileza y de último ofreció un casto beso. Mijoo se asomó e ingresó al cuarto, saludó con respeto a su amo y se levantó.
—¿Cómo es su estado?
—El joven Min cree que usted lo odia, ya que lo mandó aquí—afirmó la impura para sentarse en el marco de la ventana—, estuvo llorando desde que vino y casi no comió. Hasta hoy volvió a comer bien.
—¿Tal vez hice mal en traerlo aquí?—empezó a dudar—, solo pensé que estaría menos estresado ya que no hay muchas personas.
—Se preocupa demasiado por él. Respecto a esa chica que mi señor trató de matar—musitó Mijoo y pasó su mano tras el cuello algo pensativa—¿Sabe algo sobre ella?—la impura desvió la mirada—. Hace un tiempo atrás, el joven Min había dicho que no le gustaban las mujeres con ese tipo de rasgo, castañas y ojos lila. Nunca dijo la razón; pero se sentía incómodo cuando lo mencionó.
—Jimin dijo que había rumores sobre mi primer amor y que de seguro el joven Min se sintió amenazando por los rasgos parecidos en esa sirvienta.
—¿Hmm? no, fue antes de que esa chica llegara que el joven Min lo comentó, si no me equivoco, era la noche en esa fiesta. El había tenido un sueño y dijo que esas personas eran de mal presagio, que le gustaría que no existieran,
Jungkook desvió lamirada pensativo, recordando las sirvientas castañas que aparecieron inconcientes en el salón al dia siguiente, contempló al humano: "No, era imposible que ese chico con un cuerpo tan débil haya hecho semejante cosa."
—¿Es así?—el vampiro contempló el rostro durmiente de aquel humano—, mientras más lo pienso, es incomprensible. A veces solo quiero atarlo a mi lado y ser egoista, encerrarlo en un lugar donde nadie más lo pueda ver o lastimar ¿Pero sería feliz, volvería a tener una sonrisa en su rostro? no importa si la jaula sea de oro, sigue estando sin su libertad—Jungkook suspiró y contempló sus manos—. Yo seguiré viviendo cientos de años mientras él, puede morir el dia de mañana, los humanos son como los insectos, no viven mucho.
—Parece que le importa mucho el joven Min, incluso más de lo que usted cree—comentó Mijoo con suma seriedad.
—Vendré otro día y no le digas que vine a visitarlo.
—¿Por qué no quiere que lo vea?
—Estoy seguro que no quiere ver mis cara en estos momentos.
Mijoo hizo una mueca, viendo a su amo desaparecer en un pequeño humo negro. La impura contempló al humano por varios segundos, recostó su cabeza en el marco de la ventana, pensativa.
Yoongi soltó un largo bostezo y se estiró, era la primera vez que había dormido tan bien desde que llegó a esa casa grande, la puerta del cuarto se abrió, ingresando Sejeong que le saludó con su gran y cálida sonrisa matutina.
—Buenos días, mi señor. Ha llegado esta mañana el cartero y ha traido algo para usted—dijo entregando una carta que la puso sobre una bandeja de plata—. ¿Quiere desayunar primero o le preparo mejor el baño?
—Primero me daré un baño—pidió y tomó la carta para empezar a leerla, al hacerlo, se pudo dar cuenta que el remitente era el antiguo cazador, Lee Jong Suk, el cual le avisaba que había dado con los escondistes de la reuniones de la legión de cazadores—. Parece que es así—susurró en bajo y desvió la mirada: <<El siguiente paso es desmantelar esos grupos...jamás pensé que me llenaría las manos de sangre; pero en la guerra no hay buenos ni malos.>>—. Sejeong, prepara unas hojas de papel y mi pluma, debo responder a esta carta.
—Claro—ella se dirigió al ropero de su amo y contempló las ropas—¿Qué color debería ocupar hoy? pronto vendrá otoño, los dias frios empezarán, debe aprovechar a usar ropa de telas delgadas y muy vistosas.
—¿De qué sirven si no tengo a nadie a quien mostrarle?—bajó su mirada y frunció el ceño al ver que los tres botones inferiores de su camisa, se habían soltado—, oh dioses...casi congelo a mi bebé del frio—alzó su rostro viendo a Sejeong—, usaré camisas sin botones, que sean mejor solo batas de dormir, se que no se nota todavía mi embarazo; pero quiero tener cuidado—aunque sabía que podía morir en dos meses, si se negaba a ir a la fiesta de caza, podía salvar su vida; pero aún así, el Duque no podía negarse debido a que era invitación del Rey de aquel país, suspiró con suma frustración: <<¿Por qué nada está saliendo bien?>>
—Mi señor, se nota demasiado preocupado en estos dias—musitó Sejeong que ya seleccionado la ropa del dia—, puede afectarle a su embarazo, me hace sentir triste con solo pensar en su estado de salud.
—¿Cree que el Duque siga enojado conmigo? aunque quiero verlo, me da vergüenza. Me dejé llevar por mis sentimientos, me veo como una fanatico acosador.
—¿Fana-...qué es esa palabra?
—Oh—Yoongi contempló a su doncella y rió divertido— ¡Ah!—gritó molesto y se bajó de la cama—¡No lograrás nada mientras te sigas lamentando en esta cama, Min Yoongi. No eres ese tipo de persona, recuerda que debes salvar al antagonista del cual te enamoraste.
Sejeong vio a su amo que se dirigió al cuarto de baño se preguntó si de verdad estaba bien su señor, estaba actuando muy raro: "¿Acaso se refería a una historia que recién leyó?."
Jeon Jungkook se encontraba en su oficina, frunció el ceño al recordar la visita de aquel antiguo cazador de vampiros que llegó a su mansión hace un tiempo atrás, a pesar que no quiso preguntarle al joven Min para que no sintiera que indagaba en sus asuntos, se le hizo extraño y mandó a investigar como es que se conocían ellos dos; pero por más que buscó respuestas, aquellos dos nunca se habían visto.
—¿Una casualidad? no...el joven Min nunca ha ido al primer pueblo—El sangre pura recordó la imagen de Min Yoongi sosteniendo la guadaña y su respiración agitada, maldijo en bajo y salió de su oficina, al hacerlo, Dongwook se encontraba afuera, esperando por él—. Primero el maldito de Edward Cullen y ahora ese Lee Jong Suk ¿Cúantos hombre más piensa nombrar en mi prescencia?
—¿De qué está hablando, amo?
—Dongwook ¿Sabes por qué el joven Min conoce al antiguo cazador?—aquel mayordomo negó—¿Le habrá vendido alguna arma o qué?
—El joven Min no ha salido de esta mansión desde que llegó, la úniva vez fue a la fiesta y a la invitación de té.
—¿Dónde está esa sirvienta?
—¿Cúal de todas?
—La nueva—recalcó aquel vampiro.
—Se encuentra en la cocina por el momento.
Jungkook afirmó y se dirigió a ese lugar, Dongwook le siguió en silencio, incomprensible. Jennie que iba saliendo de la biblioteca con unas sirvientas las cuales habían limpiado el lugar, les contempló desde la lejania, la sangre impura notó el rostro serio de su amo, sabía que no se encontraba bien y no podía conciliar el sueño en esos días después que el joven Min se fue a la casa grande del segundo pueblo, agregando el hecho que entraba cada tarde a la Biblioteca como si fuera el chico a aparecer por arte de magia.
Después de lo acontecido, ella había empezado a sospechar de esa nueva sirvienta humana, desde el principio ella no le cayó bien, ya que el joven Min parecía incómodo por su existencia; pero no quería interferir en asuntos así, hasta que sucedió la noche del ataque. Ese joven siempre había sido calmado y no se metía con nadie y de la noche a la mañana había querido atacar a esa mujer. Retiró a esas doncellas y siguió al mayordomo y a su amo por si llegaran a necesitarla.
Al llegar a la cocina, logró ver a las sirvientas que ayudaban en la preparación de los alimentos y a lo lejos a esa joven de Taeyeon, la cual pelaba las papas. Jeon Jungkook contempló a cada sirvienta y suspiró.
—Todas afueras—ordenó el Sangre pura, todas afirmaron y empezaría a dispersarse, Taeyeon dejó de hacer lo suyo para salir por igual—, tu nó—ordenó aquel vampiro y tomó del antebrazo a la doncella—, quisiera hablar contigo sobre lo sucedido hace una semana.
Las sirvientas salieron y cerraron la puerta entre sí. Taeyeon alzó el rostro y junto sus manos, pasando saliva con dificultad.
—¿Qué se le ofrece, mi señor?
—Como dije, necesito saber porque el joven Min la atacó aquella noche.
—Ya se lo he dicho a la ama de llaves; pero...—ella contempló a Jennie, quien le miraba con ojos frios, sabía muy bien que esa mujer sospechaba de ella, pero no se podía esperar nada de una impura que dejó su humanidad para convertirse en un monstruo chupa-sangre—.En las sirvientas ha recorrido el rumor, de que yo me parezco a su primer amor, al principio no le tomé importancia pero luego ese tipo de historia no se podía detener. Debio ser por un ataque de celos, ya que no me he relacionado con el joven Min desde que vine aquí, la única vez que lo conocí fue el primer dia en el desayuno.
—¿Entonces dices que él te atacó por ese tipo de rumores?—inquirió dudoso Jeon Jungkook.
—No encuentro otra razón, mi señor.
—Hmm, es solo extraño que haya sido por un ataque de celos, el joven Min ha sido mi tercer amante, he compartido cama con otras mujeres y jamás atacó a una de ellas en todo este tiempo.
—Eso es por que él ha sabido guardar su verdadero rostro, mi señor—comentó de un solo aquella doncella—, tal vez no lo sepa; pero la señorita Roxana me comentó que una vez el consorte Min la amenazó de muerte, con un cuchillo en su cuello.
Jeon Jungkook contempló a la ama de llaves, la cual negó ya que ella no estaba al tanto de un asunto tan atroz, el vampiro suspiró incredulo, se acercó a la humana hasta acercarse al oido de esa mujer, sus ojos se pusieron de un intenso color rojo.
—Escucha bien, ten cuidado de lo que haces o dices...donde vayas o trates de escapar, considerate muerta. Conozco más al joven Min que tú, si vuelves a difamarlo, iré por tu familia, si tratas de hacerle el mínimo daño...considerate muerta—amenazó susurrando al oido ajeno. Se puso recto y ofreció una gélida sonrisa—. Puedes seguir con tus labores en la cocina, ten un buen dia.
Los vellos de aquella humana se erizaron y sus ojos se abrieron en par. Jeon Jungkook sonrió satisfecho para salir de aquella cocina, el mayordomo y Jennie contemplaron a la humana de pie a cabeza, la ama de llaves hizo una pequeña sonrisa y ambos impuros salieron de aquella cocina.
Kim Taeyeon juntó sus manos temblorosas y miró a los lados muy asustada. Debía avisar a su pareja a como diera, su vida corría peligro.
Dom-23-oct-2022:
Hola mis buhos lectores, lamento la tardanza, no iba actualizar pero luego fue como: Meh~
¡Gracias por su inmenso apoyo! esta historia constará de 35 capitulos, espero que puedan disfrutar de cada uno UwU besitos en sus mejillitas.
[Cualquier error de redacción u ortografía, serán corregidos cuando esta historia pase a edición]
¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!
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