El día del té había llegado, Min Yoongi se levantó con las mejores ganas, era su oportunidad para hacer amigos en la sociedad, desde que había llegado solo conocía a Sejeong, Mijoo, el mayordomo, la ama de llaves, la otra amante y el Duque. Su circulo social, lo consideraba muy limitado.

Mientras esperaba sentado en la esquina de la cama, tarareaba una canción y movía sus pies de forma insensate, esperando la ropa que su doncella elegiría para él. La puerta del cuarto se abrió, apareciendo Jeon Jungkook, vestido de negro de pies a cabeza, el omega al ver aquella ropa, se estremeció.

—Joven Min—llamó Jungkook mientras acomodaba sus manos tras la espalda, presionando sus dedos en sí.

—Buenos dias, Duque—respondió Yoongi con sumo respeto y fingiendo tranquilidad, aunque por dentro era diferente: "¡Hola papi, que buenas ojos dias tienes ¿Vienes a hacerme cositas? ¡Tomame, soy todo tuyo!"—¿Qué le trae a estas horas de la mañana a mi cuarto?

—Hoy es el día de tu té...ten—dijo sacando una caja del bolsillo de su saco y lo extendió sin ver al humano, al darse cuenta que Yoongi no parecía tomarlo o reaccionar, sacudió su mano y tosió—¿Acaso quiere que se me duerma el brazo?

—¿Es para mí? ¡Oh!—Yoongi agarró aquella caja de terciopelo y la abrió, sus cejas se enarcar al ver unos hermosos aritos de plata, alargados que tenían pequeños diamantes incrustados, el humano se sorprendio y alzó aquel objeto.

—Vi que tenía perforaciones, puede usarlos para la fiesta que tiene hoy.

—¡Justo a tiempo, mi señor no tenía argollas para decorar su vestimenta! estoy seguro que con eso impresionará a las demás jovenes.

Jungkook tosió y le hizo un gesto a la doncella, la cual al entender, dejó la vestimenta ya elegida sobre una silla que formaba parte del pequeño comedor que había en el cuarto y en silencio se retiró del cuarto. Yoongi apenas estaba viendo aquellas joyas cuando dos manos lo tomaron de sus tobillos y lo arrastraron, soltando un leve grito.

—Gracias, Duque-...¿Qué hace?

—Necesito hacerte una revisión—ordenó. Se dirigió a la silla que se mantenía en la esquina de aquel cuarto e hizo un gesto con sus manos para que aquel omega se acercara.Yoongi se fue acercando y se puso enfrente, aunque un poco alejado—. Acercate y desnudate.

Yoongi apretó los labios: "¡Ay, si me vino a hacer cositas! ¡Controlate, no eres un animal en celo!"

El mayor empezó a desprender su bata con cuidado y la dejó caer sobre su lisa piel hasta que quedó en el suelo, Jungkook solo se mantenía mirando con sus ojos rojos. Yoongi, con sumo nervios, se desprendió de su short bajo y ropa interior hasta quedar en completa desnudez, avergonzado cubrió su parte intima; pero la mano del vampiro la quitó con cuidado. El quiróptero mordió el dedo indice y con su boca desprendió el guante negro de su mano hasta tomarlo con la otra y dejarlo sobre los brazos de la silla, rodeó con su mano desnuda la cintura de Min Yoongi y se abrió de piernas, para acercarlo más a él.

Sus dedos pasaron desde el cuello de aquel humano, haciendo un camino hasta llegar a las costillas y seguir bajando, presionando sobre el vientre ajeno.

—Aún estás delgado, ordenaré que te den más comida, puedo sentir aún tus huesos.Debes engordar más.

—Si, Duque—musitó Yoongi bajando la cabeza: "¿¡Acaso piensas rellenarme como pavo de navidad?!"—¿Por qué quiere que suba de peso?

—¿No es lógico?—interrogó y presionó su dedo sobre el vientre blando de Min Yoongi—. Debes tener fuerzas porque engendrarás a mis hijos.

Yoongi entonces recordó que para el Duque, las amantes que tenía, eran solo como concubinas para tener sus hijos, a él no le interaban las personas que poseía como parejas, solo deseaba dejar su linaje. Aún sabiendo eso, Yoongi se sentía un tanto orgulloso si daba el hijo de aquel vampiro.

De todas formas, era el personaje de quien se enamoró en la novela y conocía la soledad de aquel hombre y solo quería hacerlo feliz, por supuesto, Yoongi se sentía conforme, no podía pedir más: ¡Tenía una grande y suave camada, ropa para cada día, comida de cinco estrellas hechas por un buen chef y riquezas!

En su vida pasada, no podía ni soñar con algo así. Apenas le alcanzaba para el alquiler de su pequeño apartamento que la sala era el mismo cuarto y tener que comer sopas instantaneas varios dias para sustentarse, trabajar por el suelo minimo en un pequeño mercado como cajero y tener esa vida monotona.

No quería ese final trágico para el Duque, porque sabía lo que era la soledad y no tener a nadie que te quisiera.

—Duque—interrumpió los pensamientos de aquel vampiro que se había quedado tocando la desnuda piel de Min Yoongi—. Usted debe vivir mucho tiempo.

—¿A qué te refieres?—extrañado alzó el rostro y bajó su mirada, dejando de acariciar a Min Yoongi.

—Solo lo decía, es un vampiro ¿no sería lo lógico vivir muchos años y estar ansioso de ver el futuro? nosotros los humanos tenemos miedo de si el mañana moriremos y desear tener un poco más de vida, le tenemos miedo a la muerte.

El vampiro se quedó consternado al escuchar aquellas palabras, se levantó y se puso su guante negro, sin decir más salió del cuarto en un profundo silencio. Yoongi se agachó y cubrió su desnudez: ¿Acaso había dicho algo que no debía?

Cuando se hizo más tarde, Min Yoongi ya se había bañado y alistado para la fiesta de té. Bajó las escaleras hasta el primer piso. La ama de llaves le esperaba con una caja de regalo, la cual se lo entregó con cuidado al joven Min, este sonrió y salió feliz de aquella mansión, viendo el carruaje que ya lo esperaba, el chofer tomó el regalo con cuidado y lo puso adentro.

Yoongi estaba a punto de subirse cuando vio a Jeon Jungkook aparecer, este extendió su mano para ayudarlo a subir al carruaje, el mayor sonrió feliz ante aquella acción, ofreciendo una sonrisa e ingresó a su transporte. El duque hizo un movimiento con su mano, abriendo y cerrando con leve presión, al ver que el carruaje se alejó con el tercer amante, se regresó a la mansión.

—Mijoo—llamó con tono demandante. La vampira apareció rápido detrás de él y se hincó—. Vigila al joven Min. Necesito que me informes todo lo que suceda en el té.

—Si, mi amo—respondió con sumo respeto aquella vampira.

La impura extendió sus alas y salió volando por el aire, manteniendo una distancia y ocultandose un poco entre las nubes, su mirada era buena, por lo tanto no perdería a tal altura el carruaje de su amo.

Yoongi llegó a la mansión en la que se haría el té, con ayuda del chofer se bajó y puso cargó el regalo que le daría a la anfitriona, ingresó al palacio y miró a los lados un tanto extrañado ya que no parecía haber alguien en la puerta para que lo atendiera. Se sentó en una de las sillas que había, esperando con comodidad, una doncella apareció y al verlo le sonrió.

—¿Quién es usted?—interrogó aquella doncella.

—Soy Min Yoongi, fui invitado para el té de esta tarde.

—Oh—ella le miró de pie a cabeza como si lo estuviera analizando—, lo llevaré a la sala de invitados, aún no empieza. Puede seguirme.

—¡Muchas gracias!—exclamó con felicidad Yoongi cargando aquel regalo—. Es mi primer té, asi que estoy muy emocionado, me hablaron muy bien de la señorita Jisoo.

—Nuestra señorita es una agradable persona.

Sin seguir hablando más, la doncella empezó a guiar a Yoongi a un cuarto, ella abrió la puerta y le hizo la indicación para que entrara. Él sonrió e ingresó, dejando el regalo sobre una mesa y se sentó.

—Espere aquí.

Dicho aquello, la doncella salió de aquel cuarto, sacó una llave y cerró la puerta. La joven siguió su camino y desapareció de aquel pasillo. Abrió una puerta e ingresó al jardín, donde se llevaba la fiesta de té, varias señoritas conversaban entre ellas y disfrutaban aquellos pastelillos. La sirvienta se acercó a una joven de cabellera negra y ojos café oscuro.

—Señorita, hizo lo que usted me pidió—comentó la humana.

Aquella joven sonrió y con disimulo le entregó una bolsa de monedas a la sirvienta.

—Buen trabajo, espero que ese chico no aparezca por aquí, se quedará esperando por mucho tiempo—rio divertida.

—Gracias, señorita Min Dohee—exclamó la sirvienta y se alejó en silencio.

Yoongi se encontraba sentado sobre aquel sofá, con una gran sonrisa, expectante mientras movía sus pies de forma insensate por la emoción. Contempló el regalo sobre la mesa, esperando que a la anfitriona le gustara. Escuchaba como el sonido de la aguja del reloj se movía en el silencioso salón, extrañado se giró en dirección de la ventana, no entendía porque harían el té en ese pequeño salón, de seguro solo invitaron a pocas personas. Al asomarse por la ventana, pudo ver en dirección del jardín.

Su ceño se frunció al ver varias mujeres con hermosos vestidos que conversaban entre ellas, sentadas en mesas y tomando el té. De seguro la anfitriona no había sido notificada que ya había llegado él y ella iria a recogerlo, asi que tranquilo se sentó de nuevo sobre el sofá, esperando por ella.

Pasaron más de treinta minutos, entonces comprendió que no irían por él, se acercó a la puerta y trató de girar la manija de la puerta, pero estaba bloqueada, volvió hacer lo mismo y empezó a desesperarse—¿Hola?—alzó la voz tocando varias veces la puerta—, la puerta agarró llave ¿Hay alguién allí?—siguió golpeando un poco preocupado de forma insensate.

Mijoo se asomó desde el techo, con curiosidad y una gran sonrisa, viendo el jardin, buscando a su joven amo, pero no lo veía en ningún lugar, logró ver a otras impuras que parecían ser las vigilantes de ese lugar. Sabía que el conde Kim Seokjin era un hombre poderoso que también poseía impuras a su merced.

—Oigan, pedazos de basura—llamó Mijoo de forma amenazante a las otras mujeres, que les mostraron de forma amenazante sus colmillos, la vigilante del Duque Jeon sacó más sus colmillos hasta que su boca se abrió de forma descomunal y sus alas se insertaron sobre el techo, dejando en claro su poder, las otras vampiras soltaron suaves chillidos y se hicieron una bolita en la esquina—. No veo a mi señor entre esas mujeres, su nombre es Min Yoongi.

—¿Min Yoongi?—dijo una a la lejanía, de seguro ya llegó—comentó ella encendiendo su radar—, no lo sé, pero iré a investigar.

—Hazlo—ordenó Mijoo de forma amenazante.

Aquella vigilante de Kim se tiró al vacio, empezando a bajar por las paredes, Mijoo frunció el ceño volviendo su mirada a las jovenes del té: "Era extraño que su amo no estuviera allí".

Un hombre iba caminando por el pasillo de su mansión, se limpiaba sus manos llenas de tinta con su pañuelo, había derramado sin querer el tintero y ahora su mayordomo debía conseguirle nuevos documentos. Logró escuchar unos golpes provenientes de una puerta, se extrañó y se fue acercando hasta llegar a ese lugar: ¿No era ese el cuarto de visitas?

"¡Alguien ayudeme, la puerta se quedó trabada" logró escuchar desde adentro.

—Ama de llaves—llamó aquel vampiro. Una mujer apareció detrás de aquel Conde y le miró con sus ojos amarillos—. ¿Quién está en este cuarto?

—No lo sé, amo. No recuerdo que haya ingresado alguien.

—¿No fuiste tú que encerraste a esa persona?—ella negó con suma tranquilidad—, entonces abre esa puerta.

Ella sacó sus llaves y quitó el bloqueo, guardó sus llaves y abrió. Min Yoongi al estar pegado en la puerta, cayó de bruces al suelo, Kim Seokjin el conde, bajó la mirada, viendo a un joven levantarse, sus cejas se enarcaron.

—¿Hmm? hueles a ese tipo—aquel vampiro sangre pura extendió su mano y ayudó al humano a levantarse, al estar cerca de ese chico, olió con mas prufundidad.

—Gracias por ayudarme...¡Oh, el regalo!—exclamó Yoongi y corrió a tomar aquel objeto, se volvió acercar a ellos dos—. Fui invitado a la fiesta de té de la señorita Kim Jisoo, la sirvienta dijo que la llamaría y esperara aquí, pero de seguro la señorita está ocupada y por eso no ha venido, en eso la puerta se quedó trabada.

Kim Seokjin contempló a la ama de llaves: ¿Cómo decirle a ese inocente humano que había sido encerrado? dudaba que haya sido su hermana, ya que ella no era ese tipo de jovencita.

—Debió haber sido eso, mi hermana está ocupada; pero no se preocupe, mi ama de llaves la llevará al jardín donde se hace la fiesta de té. Soy el Conde Kim Seokjin—el sangre pura tomó la mano de Yoongi y ofreció un casto beso, es un placer.

—Si...—el humano sonrió: "¡Oh dioses! ¿¡Cómo pueden haber tantos hombres guapos?! Soy Min Yoongi, el amor de tu vida, ya para, tienes al Duque"—, soy Min Yoongi, es un gusto.

—Mi ama de llaves te llevará, espero que disfrutes la fiesta de té. Joven Min.

Dicho aquello el vampiro siguió su camino, Min Yoongi le miró embelesado, notando la pequeña cintura y hombros anchos del tipo, ser abrazado por ese vampiro no estaría tan mal, la ama de llaves empezó a caminar para dirigirlo al lugar indicado, Yoongi aferró bien sus manos alrededor del regalo.

La impura que Mijoo mandó, frunció el ceño y salió por la ventana para dar aviso a esa chica, podía notar a leguas que la impura que le ordenó buscar a su señor, era alguien poderosa que no se andaba con juegos. Al llegar al techo, se inclinó con respeto y temor, Mijoo le miró con sus ojos profundos y terrorificos.

—Al parecer, su señor se había quedado encerrado en un cuarto; pero mi amo y nuestra jefa ya lo rescataron, ahorita se dirigen al jardín.

—¿Encerrado?—inquirió extrañada, se asomó por el techo.

Sin decir más, la otra vigilante se fue con su grupo de amigas.

La ama de llaves y Yoongi llegaron a la puerta del jardín—Atención, el joven Min Yoongi—avisó el vocero. Algunas miradas se enfocaron sobre aquel chico, quien tenía una gran sonrisa en su rostro; pero de repente unas miradas de desprecio eran dirigidas hacía él, su sonrisa se empezó a esfumar y recordó que era un omega y no eran muy bien vistos en la sociedad. Nervioso se empezó hacer espacio entre las jóvenes, que empezaron a susurrar entre ellas.

—Min Dohee—llamó una jovencita—¿No es ese tu hermano?

Min Dohee la hermana mayor de Yoongi, frunció el ceño molesta y desvió la mirada con una sonrisa amarga.

—Oh—interrumpió Kim Jisoo que se levantó de su asiento—, joven Min, lo estaba esperando—ella se acercó al chico con una noble sonrisa. Yoongi se quedó maravillado por la atractiva vampira Sangre pura, tratando de recordar quien era ese personaje.

Solo había leido un poco, sobre que era una condesa que murió también a manos del protagonista, debido a que era considerada una villana. En la verdad que el protagonista, mató a muchos vampiros sangre pura en su camino de salvar a su "amada". Pero estando ya enfrente de esa atractiva mujer, se veía muy amable y no una villana.

—Un gusto—afirmó nervioso aquel humano: "¡Villana de dónde, el mundo brilló cuando esta mujer nació! ¡Maldita escritora! ¿Cómo pudiste matar semejante belleza?" lloriqueó por sus adentros—.Lamento la tardanza, me mandaron a la sala de espera y la puerta quedó trabada, por suerte su hermano me salvó.

—¿A la sala de espera? pero ordené que mandaran a mis visitas de un solo al jardín...de seguro habrá sido una nueva doncella que no sabía. Me disculpo mucho—dijo con suma vergüenza.

—¡Está bien! este es un regalo para usted, fue elegido con mucho cuidado.

—¡Oh, no era necesario...muchas gracias!—ella le entregó aquel regalo a una sirvienta que estaba allí, para que lo pusiera sobre la mesa especializada para eso—. Puede disfrutar del té, ordené que hicieran hermosos bocadillos, siempre quise conocerlo.

—¿A-a mí?

—Sí, el Duque es un amigo de mi hermano y ya conocía a las dos amantes anteriores, pero escuché que usted siempre estaba enfermo, por eso no lo invitaba, después que me comentaron que lo vieron en una fiesta, pensé que ya estaba bien de salud.

—Gracias...disfrutaré el té.

Ella afirmó y Yoongi se giró en búsqueda de la comida, Kim Jisoo se fue a sentar en su mesa indicada, para conversar con sus primas, el omega se dirigió a la mesa de bocadillos con suma emoción.

—Vaya...hay tanta variedad— comentó con sorpresa tomando un plato y empezar a llenarlo: "Bueno, solo vine por los chismes y la comida"—¿Debería llevarle a Sejeong para que pruebe?

Min Dohee se acercó a su hermano y suspiró.

—¿En serio ya estás bien de salud?—Yoongi al escuchar aquella voz que se le hizo un tanto familiar por los recuerdos, se giró—. Pensé que ibas a morir; pero eres mas testarudo.

—H-hermana.

Unos vagas memorias se hicieron presente, sus manos temblaron incomprensible.

<<Una joven Min Dohee ingresó al pequeño cuarto de bodega donde tenían encerrado su hermano, este apenas tenía para dormir un tapete viejo y una almohada que rellenó con telas viejas. Ella sonrió ladina.

—¿SIgues vivo, por qué no te has muerto? eres ya una vergüenza para papá y mamá.

—Lo siento—se disculpó el omega que se sentó con lentitud por su cuerpo débil.

—No puedo creer que a mi me manden para darte la comida—ella tiró aquel plato, dejando caer el pan y un poco de queso, se cruzó de brazos—. Mantenerte vivo es un gasto ¿Lo sabes? deja de ser ya un peso para mi familia.

El humano tomó con temor aquel pan y queso, mientras su hermana salió del cuarto y lo cerró bajo llave.>>

El omega suspiró, es cierto. Renació en ese mundo, sustituyendo a quien era el tercer amante y sus recuerdos de la vida pasada regresaron después de haber estado en cama por la caída de las escaleras; pero...¿Por qué debía temerle a esa mujer? no era nadie, solo se había casado con un mercader con dinero y ya, mientras él, fue entregado a un Duque y era su pareja. No tenía nada que perder.

—¿Te comieron la lengua los ratones?—inquirió burlona ella, mientras otras chicas rieron divertidas.

—¿Piensas vivir así tu vida, Min Dohee?—interrogó Yoongi que tomó un pequeño pastel y lo empezó a comer con suma tranquilidad—. ¿No has escuchado que las ratas chillan solo cuando son pisoteadas?

—¿D-disculpa? ¿Cómo te atreves a faltarme el respeto?

—¿Faltarte el respeto? Entonces si me defiendo es faltarte el respeto—Yoongi dejó de comer el pedazo de pastel y alzó su mirada—. No soy más ese joven temeroso que lloraba todas las noches, no eres nadie.

—¡Min Yoongi, tú maldito-...—ella iba a darle una bofetada pero Yoongi empujó su mano más rápido y le dio un golpe—¡Auch!

Min Yoongi tomó aquel pastel y lo embarró en rostro de su hermana y todavía lo restregó para de último limpiarse las manos sobre el vestido de ella, todas las demás mujeres abrieron la boca horrorizadas. Kim jisoo solo vio aquella acción a la lejanía y sonrió de lado divertida por la situación.

El humano contempló a la anfitriona y se despidió con respeto, dejando aquel plato y muy molesto salió de aquel jardin. Mijoo sonrió espléndida y extendió sus alas para volvar al cielo. Su amo ingresó al carruaje y ordenó a su chofer que arrancara, se sentía molesto, la fiesta de té no era como pensó que sería.

Kim Seokjin contempló toda aquella situación desde la ventana del segundo piso y rió también divertido. Una persona apareció detrás de él y frunció el ceño.

—¿Qué te parece?—preguntó aquella voz con tono frio.

—Tiene agallas, me agrada—comentó Kim Seokjin y se giró a ver aquella persona—¿Se puede saber qué hace aquí, Duque Jeon Jungkook? ¿Estabas preocupado por el que concebirás a tu descendencia?

El Duque contempló a su amigo y bajó su mirada viendo a la hermana de Min Yoongi por largos segundos.

—Pensé que necesitaría de mi ayuda, veo que no. Necesito que me investigues algo, Kim Seokjin.

—Sabes que estoy a tus ordenes—afirmó aquel Conde.

Ambos se dirigieron a un cuarto de oficina, cerrando aquella puerta en total silencio.

Vie-14-oct-2022:

[Cualquier error de ortografía o redacción, serán corregidos cuando este fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!