Han pasado unas cuantas semanas desde que Chris y yo comenzamos a salir oficialmente, desde entonces no hemos hecho tantas cosas románticas como me gustaría, después de todo normalmente nos vemos en las noches cuando Chris está libre, y a causa de eso lo único que hacemos es cometer actos pervertidos.

No me quejo de eso en lo absoluto, pero realmente me gustaría tener una clase de cita más cliché con mi novia, cosas que hacían los normies de vuelta en Japón.

Claro aquí no existen Cines, Karaokes, Zonas de juego. Lo único divertido en este lugar es llevar a una loca a realizar su explosión diaria… lo cual fui vetado por ahora, todo porque Megumin aún no acepta mi relación con Chris.

Hoy claro que no sucede nada interesante en mi vida por lo mismo, Chris está trabajando como Eris-sama en estos momentos y Megumin y las chicas fueron al lago para la explosión diaria de Megumin.

Decidí dormir todo el día sin hacer nada realmente, si me quedo en casa y en mi cama estoy seguro de que nada malo puede sucederme… o por lo menos así debió de haber sido.

–Satou Kazuma, lamento decir que haz muerto, al parecer… te ahogaste por comer en la cama. Esto, Kazuma-kun, empiezo a creer que ya no te importa tanto tu vida.

–¡Claro que me importa! Después de todo solo con vida puedo salir con mi hermosa novia. Haa~, porque siempre me ocurren cosas tan malas, creí que mi suerte era insuperable.

–Oi, recuerda que mi suerte es mejor que la tuya. Pero ciertamente es raro que tantas cosas malas te sucedan… aunque, creo que en este caso haya sido por culpa de mi suerte que hayas muerto en esta ocasión.

–¿Disculpa?… ¿Volviste a hacer que muriera solo para verme?

–¡N-no, no me refería a eso! Ve-veras, me pidieron cumplir con un encargo en tu mundo y después tendría el resto del día libre, a-además de que puedo llevar a alguien.

Miraba a Eris, normalmente no soy capaz de ver la dulce escena de mi novia en su alter ego, al menos de que algo malo suceda… como morir ahogado, pero disfrutaba verla de esa forma tan linda y tierna, y ver aquel rostro sonrojado que solo me muestra a mi.

–¿Asi que me mataste para que fuera contigo? No me molestare si es por eso.

–¡Ya te dije que no fui yo! Además, se supone que mi acompañante debía ser un ángel…, pero, ya que estás aquí puedo llevarte conmigo.

–Bien, es una cita… espera, ¿que sucederá con mi cuerpo?

–Pues…

–¡Oi Kazuma!

Antes de que siquiere Eris pudiera terminar de hablar, fue interrumpida por Aqua… parece que las chicas volvieron, esto será tan embarazoso.

–¡¿Cómo moriste está vez?! ¡¿Por holgazán?! Haa~, sabía que no debíamos dejarte solo, eres propenso a morir cuando no estás con nosotras.

En esta ocasión no podía decirle nada a Aqua, la forma en la que morí ahora es tan ridícula como la que me trajo a este lugar.

–Aqua-senpai, que bueno que está ahí, necesito pedirle un favor.

–¡Haa!… ¿que clase de favor?

–Vera, necesito el alma de Kazuma-san por unas cuantas horas para que me ayude en algo, necesito que durante esas horas cuide el cuerpo de Kazuma-san.

–Hmm, bien, pero Kazuma tendrá que comprarme lo que quiera cuando vuelva.

–¡Muchas gracias Aqua-senpai!

Sin la necesidad de mi simple presencia Eris se había puesto de acuerdo con Aqua… usando mi dinero de por medio. Bueno, no es que realmente me moleste, después de todo tendré una cita con mi Chris.
.
.
.
La forma en la que volvimos a este mundo fue muy diferente de lo que me imaginé, cruzamos una especie de puerta que nos teletransporto a Japón, más específico en Tokyo.

Como yo no tenía mi cuerpo en estos momentos tuve que usar uno creado por la magia de una diosa, algo similar a lo que hace Eris para volverse Chris.

–Y bien, ¿que te parece mi ropa para Japón?

Claro que Chris no podría usar su típico atuendo revelador en este mundo, podría ser arrestada si un policía la viera, por eso es que decidió cambiar su ropa un poco.

Ahora estaba usando una ligera blusa a rayas verticales azules y blancas, además de una falda y un short de mezclilla, realmente está chica se ve linda sin importar que use.

–T-te ves muy bien, realmente te queda esa ropa.

Yo también usaba ropas ligeras por culpa del horrible calor que hacía hoy, tal vez fue una mala idea venir en pleno verano.

–¡¿Verdad?! Una cosa que realmente me gusta de Japón es su ropa, aunque jamás pensé que hiciera tanto calor en Japón.

Dijo mientras se abanicaba ligeramente debajo de la blusa, a causa de eso su cuello estaba completamente expuesto mientras una gota de sudor se resbalaba por él… me encantaría ser esa gota de sudor.

–Y-y eso que no es de los días más calurosos… pero bueno, ¿que venimos a buscar? ¿Una reliquia divina o algo del cielo?

Intente actuar de forma normal para que ella no notará que intentaba ver su pecho expuesto. Sé que se trata de mi novia, pero hacer esa clase de cosas en público es algo que quiero evitar.

Caminábamos por las calles de Tokyo sin destino alguno, parecía que Chris no tenía mucha intención de cumplir con su "misión", miraba fascinada a su alrededor los edificios y a la gente igual que un turista… aunque ella realmente era una turista.

–Algo así, parece que el cielo perdió un objeto importante, y como soy buena encontrando cosas me pidieron que lo buscará.

–Ya, y ¿sabes dónde buscar?

–No hay prisa, el artículo aparece solo en la noche.

–¿Entonces tenemos que buscarlo en la noche?

–Jeje, claro que no, sé dónde encontrarlo, así que solo debemos esperar a que anochezca para ir por él, así que por el momento, disfrutemos nuestra cita.

Chris tomo mi mano lenta y tímidamente con una sutil sonrisa en su rostro, en ese momento tan solo entrelace mis dedos con los suyos mientras seguíamos caminando.

–Jeje.

Chris soltó una pequeña carcajada llamando mi atención por completó, ver esa dulce sonrisa suya… no cambiaría esto por nada.

–Oye, por cierto, ¿tenemos dinero?

Pregunté ya que a diferencia de otras ocasiones, en las cuales vendía algunos Eris para conseguir Yenes, en esta ocasión no llevaba nada de dinero encima. Claro que podríamos tener una cita sin necesidad de dinero, pero las posibilidades podían expandirse si tuviéramos algo de dinero.

–Hmm, creo que me dieron algo de dinero por si me daba hambre.

Chris comenzó a buscar en aquel pequeño bolso que apenas y se notaba, de él sacó unos cuantos billetes de… ¡¿Cien mil Yenes?!

–¿Crees que con esto podamos hacer algunas cosas en este mundo?

Me entrego aquel dinero y de cierta forma me dió miedo ver un fajo de billetes de 100,000 amarrados con una liga… me hace sentir como un mafioso o algo por el estilo.

–Chris, ¿hay algo que te gustaría hacer?

Dije mientras intentaba que mi mano dejara de temblar, la mejor solución fue guardar el dinero de vuelta en la bolsa de Chris.

–Hmm. ¡Oh, ya sé! Siempre he querido probar una de esas hamburguesas de Mac, Macu.

–Tranquila, ya sé de qué hablas, además, la empresa no nos paga por patrocinarla.

Esto era otra cosa que adoraba de Chris, es una chica que es feliz incluso haciendo algo tan simple como comer hamburguesas. Sabía que con este dinero podríamos ir a comer a uno de los mejores restaurantes de todo Japón, pero al final, haré lo que la haga feliz.
.
.
.
–¡Vaya, no puedo creer lo rico que estaba! Este mundo me sigue sorprendiendo con las magníficas cosas que han hecho.

¿A dónde va toda esa comida en ese cuerpo tan pequeño? Jamás me imagine gastando casi 10,000 yenes en solo hamburguesas para una chica. Incluso los trabajadores vieron sorprendidos a Chris mientras comía con tanta tranquilidad y no parecía llenarse nunca.

La veía caminando frente a mi con tanta energía, está era la diferencia entre una diosa y un simple humano.

–Bien, ¿que quieres que hagamos ahora?

Pregunté mientras Chris continuaba saltando alegremente. Ella aún sostenía mi mano por lo que me obligaba ir a su paso, era algo penoso llamar la atención de todas las personas que nos rodeaban, pero la mayoría eran miradas llenas de recelo por lo bella que era mi novia.

–Bueno, hay algo que siempre he querido intentar. Es un lugar emocionante en el que tú corazón no para de latir con fuerza… a-ademas, de que es muy bueno cuando estás junto a alguien, en especial tu pareja.

Ver aquella timidez en Chris era algo de lo que jamás me cansaba, su dulce sonrisa mientras intenta ocultar sus nervios siempre ha sido una de mis cosas favoritas sobre ella.

Claro, aquello que dijo, no podía dejar  de imaginar en un lugar en especial. Sé que teníamos planeado una cita normal, pero que termine de esa forma tampoco sería algo tan raro, ¿o si?
.
.
.
–Kazuma, tengo miedo, toma mi mano.

–Tranquila, estoy aquí contigo.

Bueno, de cierta forma esto era de esperarse. Cuando se trata de este mundo Chris es nueva en todo lo que puede hacer, y eso incluye ir a un parque de diversiones y subirse a una montaña rusa.

"¿Cómo decirle que le temo a las montañas rusas?"

En estos momentos apretaba la mano de Chris con fuerza mientras subíamos a la cima del aparato mecánico, volteaba a ver a Chris pensando en que estaría asustada, pero ella estaba feliz y emocionada por esto… bien, mintió por mi bien, eso es algo que duele a mi orgullo, pero que a la vez agradezco.

–¡Uahh~, esto da mucho miedo Kazuma!

Chris gritaba de una forma, bastante falsa si puedo decir, ella lo decía con emoción en su voz mientras que yo estaba completamente paralizado por el miedo.
.
.
.
–¡Vaya que eso fue emocionante! ¿No lo crees Kazuma?

–……

–¿Kazuma?

Incluso tras bajar del juego yo continuaba paralizado, tan solo caminaba al paso de Chris, pero en sí todo mi cuerpo continuaba temblando del miedo haciéndolo completamente inútil.

–Moh, no debiste subir si tenías tanto miedo.

Chris hizo un ligero puchero mientras se paraba frente a mi

–N-no podía. E-era tu primera vez en esa clase de juegos, no podía simplemente dejarte sola.

Ella, tras lo que dije, simplemente sonrió mientras se acercó a mi para besar mi mejilla.

–Jeje, eres en verdad valiente, enfrentar tus miedos por mi… en verdad lo agradezco.

Tras eso el miedo en mi cuerpo desapareció casi por completó. Conocía el enorme poder que tenía la magia de las diosas por lidiar con Aqua todo este tiempo, pero el poder de Eris-sama de tranquilizar mi corazón es algo único.

–Solo por tí.

Dije mientras la besaba. Era claro que no me conformaría con solo un beso en la mejilla, y parece que ella tampoco, porque al momento en el que nuestros labios entraron en contactó ella abrazo mi cuello con fuerza, haciendo imposible que me separara de ella.
.
.
.
Tras un largo día en el Parque de diversiones la noche comenzó a caer sobre nosotros, por lo que nuestro trabajo de recuperar aquella reliquia divina había comenzado.

En un parque a las cercanías de la región de Kanto se encuentra un hermoso lago caracterizado por las hermosas luces que refleja en la noche, parecía ser el perfecto lugar para terminar una cita, pero estábamos en este lugar por trabajo.

Descansabamos cerca de la orilla del lago esperando a que la reliquia divina apareciera, simplemente sentados ahí, sentando cabeza mientras veíamos la belleza del lago, así que al final si fue el último lugar para nuestra cita.

–Realmente la pasé muy bien, deberíamos repetirlo más seguido.

Dijo Chris con total calma. No sabía si esto se pudiera repetir sin necesidad de que yo nuera o de qué simplemente le otorguen permiso a Eris de dejar su trabajo por un día…, pero, el lugar no importa, mientras esté con ella cualquier cosa es agradable.

Tome la mano de Chris que estaba sobre mi pierna, ella simplemente volteo a verme. Sus hermosos ojos plateados brillaban junto a la superficie del lago, hipnotizandome y obligandome a acercarme cada vez más a ella.

–Kazuma, yo…

Antes de que pudiera hablar, la bese. Fue un beso lento y romántico ambientado por la naturaleza, era un beso del que no podía separarme, un beso que me obsesionaba a causa de los suaves gemidos que soltaba Chris.

No podía evitarlo, quería hacerla mía en ese momento. Sin darnos cuenta terminamos en el suelo, yo estaba encima de Chris simplemente viendola mientras mi respiración estaba agitada.

–Kazuma… te amo.

Dijo con aquel dulce rostro sonrojado suyo, en ese momento me había perdido a mi mismo, no me importaba el lugar en el que estuviéramos quería hacerla mía. Además, el parque estaba vacío gracias a los poderes de los dioses, así que aquí nadie nos molestará.

–Chris… no, Eris, yo también te amo.

Me acerque nuevamente para besarla, pero antes de que nuestros labios entraran en contacto fuimos interrumpidos por un fuerte brillo a nuestras espaldas.

Sin decir nada, ambos nos levantamos apenados y caminamos hacia el lago.

Chris, después de quitarse gran parte de su ropa, se metió al lago y regreso unos segundos después con un escudo en sus manos.

–El escudo de la luna, un artículo que puede reflejar cualquier tipo de ataque. El usuario original puede utilizarlo cuando quiera, pero aquel que no sea su dueño solo puede utilizar su poder en la noche.

Decía Chris mientras se colocaba nuevamente su ropa.

–Bueno, cumplimos nuestro deber, es hora de volver a casa.

Aún tenía muchas preguntas sobre el asunto, ¿porque había una reliquia en mi mundo?, ¿porque sabía en donde estaba? Pero al final no decidí preguntar y solamente dije:

–Sí, hagamoslo.
.
.
.
Al final esa cita no termino en nada erótico, lo cual me parece bastante bien, después de todo, una cita romántica era algo que siempre he querido tener.

//Bueno chicos, aquí terminó este nuevo capítulo. Y si se preguntan, esto sucedió antes de los capítulos de Elisa, ya lo tenía planeado de hace tiempo, pero decidí trabajarlo ahora, espero lo hayan disfrutado.//

Interludio: El amor de una diosa.

Acababa de regresar de una cita con Kazuma. Fue algo en verdad espectacular haberme podido divertir de esa forma, además de que Kazuma parecía disfrutar de visitar su mundo una vez más.

–¡Uahh, en verdad lo dije, le dije que lo amaba!

Aquellas palabras que dije seguían en mi mente, repitiéndose una y otra vez sin parar…, pero, el dijo que también me amaba.

–¡Kazuma, deberías recibir retribución divina por apenas a una diosa!

En serio, ese chico siempre sabe cómo hacer que me sonroje de esta manera.

–Y la retribución consistirá en… pasar la eternidad conmigo.

Era algo asombroso estos sentimientos, jamás me había sentido de esta forma por alguien nunca más. Kazuma en verdad es especial.

–Haa~, tal vez la próxima lance algo al azar y que cueste más trabajo encontrar.