Segundo Temporada: Los recuerdos de mi diosa.

Una diosa nunca debe de mostrar sus verdaderas emociones ante nadie, una diosa es imparcial ante cualquier situación, una diosa siempre debe de sonreír sin importar que, aquellas frases resonaron en mi cabeza en el momento en el que ví a Eris despertar nuevamente.

Aquellas eran las reglas que su padre le había impuesto desde el momento en el que comenzó a existir. Incluso tras ver sus recuerdos, estoy seguro de que no lograré entender todo lo que ella vivió desde el momento en el que tuvo un nombre.

Pero la Eris que yo conocía era diferente, mostraba sus emociones de alegría, de enojo, de pena e incluso lujuriosos. Aquella Eris sonreía con tal felicidad que jamás se podría comparar con una sonrisa falsa…, pero la Eris que veía ahora… era completamente diferente a la que yo conocía.

La chica frente a mi mostraba una expresión tan seca y sin emociones que me era casi imposible reconocerla.

Lo primero que escuche provenir de ella fue "¿Quien soy yo?" con tal seriedad que era imposible que fuera alguna clase de broma.

Tras escucharla decir esas palabras voltee a ver a Elisa, esperando que está fuera una broma de parte suya, pero el rostro que tenía era igual al mío, de completa sorpresa y tristeza.

–¿He-hermana? Esta es una clase de broma, ¿cierto? Es tu forma de vengarte de mi por lo que hice, ¿verdad?

–¿Hermana? ¿Yo?… ¿Somos hermanas?

Esas palabras habían sido realmente dolorosas para Elisa, con lágrimas comenzando a recorrer sus ojos ella simplemente se alejo con un rostro destrozado.

Pero aún cabía la posibilidad de que esto pudiera ser una simple broma o una forma de vengarse… incluso podría ser que sus recuerdos aún no regresan por completó… solo debíamos darle algo de tiempo para que volviera a la normalidad.

–… Una diosa… siempre debe sonreír… una diosa, no tiene emociones… la diosa Eris…

Dijo ella en voz baja, llamo mi atención que repitiera aquella frase una y otra vez cada vez con mayor intensidad.

–Una diosa siempre debe sonreír, una diosa nunca muestra sus emociones, yo soy la diosa Eris.

Dijo finalmente con total seguridad de sus palabras y comenzando a mostrar una sonrisa en su rostro… podía notarlo, esa sonrisa era completamente falsa y era algo que jamás había visto en Eris.

Sin decir nada más, Eris se levantó de la cama y comenzó a caminar hasta salir de la habitación. Tanto Elisa como yo la seguimos de cerca viendo a dónde se dirigía.

La seguimos hasta la habitación en donde recibía a los muertos, Ludociel, al ver a Eris-sama, dejo de llorar y con suma felicidad corrió hacia ella intentando abrazarla, pero al final Eris la paso de largo y se sentó en su silla sin decir ni hacer nada, simplemente sonriendo sin emoción alguna en su rostro.

Tras ver eso, Ludociel corrio hacia nosotros, y con una mirada molesta pregunto mientras se preparaba para golpearnos.

–¡¿Que fue lo que sucedió?!

–Ella… al parecer perdió su personalidad y sus recuerdos… es la misma Eris que era cuando comenzó a existir.

Dijo Elisa deprimida, pero eso no evitó la ira de Ludociel. Con fuerza agarro los ropajes de Elisa y la cargo de forma molesta.

–¡Todo esto es su culpa, todo por querer absorberla! ¡¡¿Acaso no sabe lo mucho que Eris-sama la estimaba?!! ¡Ella era la única en el reino celestial que veía por su bienestar!

El agarre de Ludociel se hacía cada vez más débil, tanto así que los pies de Elisa volvieron a tocar el suelo.

–Oi, de nada sirve molestarse. Sí, Elisa intento absorber a Eris, pero no lo hizo y es por eso que ella sigue aquí… puede que haya perdido todos sus recuerdos…, pero eso no quiere decir que no pueda recuperarlos.

Yo trataba de pensar de forma optimista… cuando está claro que mi personaje es siempre el de pesimista. Pero se trataba de Eris, la chica que amo, no podía simplemente darme por vencido, debía haber algo que pudiera hacer en estos momentos.

–Puede que este sea un simple caso de amnesia, deberiamos contarle todo lo que hemos vivido con ella esperando a que nos recuerde.

Tomándolo de esa forma podría entender lo que sucedía en estos momentos, ya que el hecho de que una diosa estuviera a punto de ser absorbida era algo que apenas y lograba entender.

Tanto Elisa como Ludociel parecían convencidas sobre mi solución. Caminamos hacia Eris y uno por uno hablamos con ella, contándole sobre lo que vivimos juntos y la clase de relación que teníamos.

Ludociel, al ser su ángel guardián en realidad no tuvo mucho que contarle, por lo que no era sorpresa de que no tuviera un gran efecto en Eris.

Ella tan solo la miraba con esa sonrisa falsa en su rostro mientras asentía sin realmente prestar atención a lo que le decían.

A continuación era mi turno, para mí fue un poco más complicado contarle a Eris sobre nuestra relación, más que nada porque no sabía que debía contarle. ¿La vez que nos conocimos? ¿Nuestra primera cita? ¿El primer beso?

Muchas de esas podrían ser buenas opciones, pero todas terminaron mal de cierta forma, algunas dejaron cicatrices en mi.

Tampoco podía contar las cosas eróticas que hacíamos, no con Ludociel presente, la cual parece molesta de que esté parado frente a Eris.

Al final conté las pocas cosas normales que vivimos juntos, su reacción fue la misma que con la del angel… completamente ignorado.

Al final fue el turno de Elisa… ella era la más prospecta a traer los recuerdos de Eris ya que gracias a ella Eris mostró su primera sonrisa sincera.

Elisa contó todo lo que ella sabía, desde el momento en el que Eris fue creada hasta la última cosa mala que había hecho, osea intentar absorberla.

Mientras Elisa hablaba podía ver claramente aquellas escenas que explicaba, como si yo mismo las hubiera vivido una y otra vez, incluso llegaba a sentir las emociones que sintió Eris en ese momento… puede que esto funcione.

–Hermana… yo realmente lo siento… pensé que si estábamos unidas todo sería más fácil, sería lo que era hace mucho tiempo…, pero dude, por mucho tiempo dude en si debía hacerlo o no, y Kazuma me hizo ver la razón del porque debía detenerme… eres la única que siempre me a querido por como soy, eres la única que ve a la verdadera Elisa… no, a la otra mitad de la verdadera Eris, ya que tú y yo, separadas seguimos siendo la verdadera Eris.

Vi aquella escena mientras lágrimas comenzaban a recorrer mis ojos, era algo extraño, jamás me había sentido conmovido por nada hasta ahora… aunque, realmente no es como si me sintiera conmovido.

–¿Elisa? ¿Eris? ¿Somos Eris?

–¡Sí, incluso si fuimos separadas ambas seguimos siendo Eris! ¿Acaso me recuerdas?

–Yo… yo recuerdo.

No podía creerlo, o tal vez sí, algo realmente cliché debía suceder para que esto terminará bien, no es así.

–Yo recuerdo todo…, pero ¿cuál es la importancia de mis recuerdos?

–¿Eh?x3

–Incluso si recuerdo todo, incluso si viví todo eso yo debo seguir cumpliendo con mi trabajo. Una diosa siempre debe sonreír, una diosa jamás muestra sus verdaderas emociones.

Dijo eso último volviendo a colocar aquella sonrisa falsa en su rostro. Sin decir nada se levantó de su asiento y se colocó frente a mi, mostrando esa mueca que por alguna razón tanto me desagradaba, era esa misma sonrisa que la gente me mostraba en mi mundo cuando me mentían.

–Kazuma-san, lo lamento, pero tengo que dar lo nuestro por terminado, ya no siento nada por ti y no le veo nada de beneficio a salir contigo. También disolvere nuestro grupo de ladrones, mandaré a los angeles a recuperar las reliquias en esta ocasión, así que también será el fin de mi alter ego.

Dijo eso dejándome sin palabras. En este momento mi relación con Eris había terminado, todo mientras ella mostraba esa falsa sonrisa compasiva.

–Deberia regresar a su mundo antes de que su cuerpo muera en serio, lo veré cuando vuelva a morir.

Dijo mientras había un portal frente a mi, sin decir nada simplemente camine hasta el portal y lo cruce hasta que perdí la consciencia y al recuperarla estaba devuelta en la mansión.

–… así que todo fue en vano… no, por lo menos ella sigue existiendo.

Al parecer, este era el fin, ya no había nada más que pudiera hacer más que vivir mi vida. No solo había perdido a mi pareja, si no también a una amiga… y Darkness, se sentirá destrozada si se entera.
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Han pasado unas semanas desde aquel incidente, como por arte de magia los recuerdos de todos volvieron a ser los de antes sin que nadie se diera cuenta delo que había sucedido, tan solo Aqua y yo parecíamos recordar todo.

–Ya veo, así que Eris volvió a ser la presentuosa de antes.

–Oi, Aqua, no digas nada malo sobre ella, no es su culpa.

–¡Haa~, ¿porque la defiendes?! ¡Ella fue la que te rompió el corazón terminando contigo! Vaya, sigue siendo difícil de creer que Chris y Eris eran la misma persona.

Eso era algo que también recordaba Aqua a la perfección. Al parecer los recuerdos de Darkness y Megumin eran los mismos a antes de que yo saliera de viaje con Elisa, por lo que no sabían sobre la identidad de Eris… aunque con la boca floja de Aqua, puede que algún día cercano lo descubran… si es que le creen.

Desde aquel día no he tenido ganas si quiera de salir de la mansión, me he mantenido encerrado mientras las chicas salian para la explosión diaria de Megumin… esos momentos los utilizaba para poder estar solo y recordar los buenos tiempos que pase con Eris.

–Me pregunto, ¿que estarán haciendo en estos momentos?

Desde aquel día tampoco había visto señales de Elisa o del angel pervertido, mi única conexión con el reino celestial era Aqua…, pero era una completa inútil.

Morir ya no se había vuelto una opción, el hecho de que pudiera revivir varias veces era gracias a la dulzura de Eris y su compasión conmigo… ahora, siendo tan fría dudo que me permita volver a la vida nuevamente.

–Kazuma, ¿puedo entrar?

Dijo Darkness mientras golpeaba mi puerta suavemente. Rápidamente voltee a verla, note aquella mirada llena de preocupación en su rostro. Sabía de qué quería hablar, era un tema el cual he estado evitando hasta ahora y al parecer ella también.

–¿Que quieres?

–Yo… quería preguntarte sobre cómo terminaste con Chris, yo…

–¿Que quieres que te diga? ¿El como me dijo que ya no me amaba? ¿O el hecho de que es posible de que jamás vuelva a verla?

–… ya veo, así que eso sucedió… realmente lo lamento.

–¿Oh, en serio? Pensé que estarías feliz al saber que nuevamente estoy soltero, ¿acaso no lo estaban tu y Megumin?

–¡Kazuma, nosotras jamás estaríamos felices por verte así de triste! La verdad… verte de esa forma tan desanimada, es algo doloroso incluso para mí. Siento una presión en mi pecho cuando pienso en lo que te hizo Chris… además, yo, no…

La voz de Darkness se escuchaba cada vez más quebrada hasta al punto en el que rompió en llanto… había sido un completó egoísta, pensando solo en mi cuando Darkness también se sentía destrozada.

–¡¿A-acaso Chris simplemente va irse sin decirme nada?! ¡¿Acaso nuestra amistad no significó nada para ella?!

Darkness comenzó a gritar mientras lloraba destrozada. Era la primera vez que realmente la veía tan destrozada… lo único que pude hacer fue estar ahí para ella como ella estaba para mi, ya que compartíamos el mismo dolor.
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Desde aquel incidente con Darkness me di cuenta de algo, perder a alguien es realmente doloroso, pero no por eso vas a lastimar a aquellos que siguen a tu lado… de hecho, tus relaciones con ellos pueden incluso mejorar.

–¿Estás lista Darkness? Vamos a perder la reservación.

–Fa-falta poco, ya casi termino.

Desde lo que sucedió aquel día mi relación con Darkness había mejorado bastante, hasta al punto en el que volvemos a tener citas como antes… claro que Megumin no tomo esto muy bien, sintiéndose desplazada por ambos…, pero yo no puedo controlar quien me gusta y quién no… o bueno, no es algo tan sencillo.
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Una cita cuando recién anochece en un restaurante elegante, un lugar al que solo los nobles irían. Normalmente está clase de lugar no le gustan a Darkness, pero ya que estamos en una cita parece más que feliz de poder venir a uno de estos lugares conmigo.

Darkness usaba un largo vestido rojo que pronunciaba las curvas de su pecho y que exponía su espalda complemente desnuda, una de sus piernas era completamente visible mientras que la otra se ocultaba detrás de la tela.

Su rostro, era la primera vez que la veía usando maquillaje, un suave rubor que denotaba sus mejillas de una forma tan sutil que parecía natural. En sus labios llevaba puesto un labial rosado rojizo que hacían brillar sus labios de una forma tan hermosa.

Está chica era una verdadera belleza.

Sentada frente a mi ella no paraba de advertir la mirada, viendo hacia el suelo nerviosa mientras volteaba a verme en diversas ocasiones.

Podía ver cómo sonreía nerviosa mientras soltaba una ligera risa tierna detrás de sus manos.

Se notaba que ella estaba enamorada… y creo que yo me estaba enamorando.
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Realmente no quiero contar cómo estuvo la cena, siento que es algo innecesario. Lo único importante de esos momentos podrían ser las ligeras ocasiones en las que Darkness tomaba mi mano debajo de la mesa o las veces que jugaba con mis pies.

Era divertido estar con Darkness cuando deja de lado todos sus fetiches masoquistas, en verdad que eso era algo molesto, me es difícil creer que Chris sopo…

No, no debo pensar en ella, en estos momentos estoy con Darkness.

La cita aún estaba lejos de acabar, el siguiente lugar al que iríamos sería a un lugar en el que pudiéramos estar solos. Ya sé ya sé, es muy pronto para hacer esa clase de cosas para la primera cita, pero está no es mi primer cita con Darkness en realidad, he tenido muchas otras antes de esta, por lo que no sería raro que ella quiera hacer esa clase de cosas… solo espero que no sea un sueño como con… con…

–¿Kazuma?

Darkness, al ver que me detuve repentinamente, se paro frente a mi con un rostro preocupado. Yo no podía verla a los ojos, ni siquiera podía levantar la mirada ya que me estaba comportando como un total imbecil, no podía creer que estuviera pensando en otra chica mientras estoy con Darkness, soy un verdadero idiota.

–… aún piensas en Chris, ¿no es así?

–¿Eh, co-como lo sabes?

–Lo sé, porque yo también pienso en ella, es difícil olvidar a alguien con quién pasaste tanto tiempo juntos… Kazuma, yo no soy la chica a la que amas, y sé que está cita no cambio eso…, pero quiero que sepas, que yo realmente te amo.

… Después de esas palabras, ella simplemente beso mi mejilla antes de irse. Ella trato de mostrarse fuerte, pero pude notar como lloraba… en verdad soy un idiota.
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Yo no tenía ganas de regresar a la mansión en estos momentos, me quedé sentado en una banca cerca de la iglesia de Eris… lo sé, el peor lugar posible para mí en estos momentos.

Esta iglesia, fue la misma a la que me trajo Ludociel en aquella ocasión.

Pensando en eso entre a la iglesia y camine hasta la estatua de Eris-sama, al igual que antes abrí el muro secreto detrás de esta… o así debía de ser, pero el muro ya no estaba.

–Asi que realmente no quiere volver a verme.

Para este punto, ya no había nada más que hacer que realmente olvidarme de ella. Parece que al final, incluso aquella Cita con Eris-sama no tuvo importancia.

Bad End?

Bueno, este es el ¿final? de la historia. Vaya, quién diría que esto terminaría pasando en una historia romántica de Carmesí, pero déjenme decir que el amor no existe >:'v las chicas solo juegan con nuestros sentimientos.

Bueno, como saben, me tarde mucho al publicar este capítulo, realmente mucho fue culpa de la escuela y en vacaciones culpo a las ganas de dormir lo que no dormía por culpa de las clases… aunque realmente tampoco dormía.

Pero bueno, espero que disfrutarán este final malo… el cual obviamente continuará en el siguiente capítulo xD

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