Segunda temporada: Perdiendo lo único bueno de este chico.
–¡¡Si, finalmente logre ganarle a Kazuma!!
–N-no puedo creerlo. ¡Esto no puede estar pasando!
–Jeje, bien, ahora que gane, te toca pagar la apuesta.
Aqua coloco su mano frente a mi esperando que le diera dinero, en ese mismo momento me encontraba viendo mi tarjeta de aventurero para revisar mi suerte.
Desesperado de que Aqua continuará golpeando mi brazo con su mano estirada no pude evitar soltar un grito molesto.
–¡Esto debe ser solo una coincidencia, una vez más, juguemos una vez más!
Era obvio que no me creería que mi suerte haya pasado de ser excelente a ser completa basura, debía de haber una clase de truco barato que solo Aqua usaría para ganar.
–Hee~, así que Kazuma-san es un mal perdedor.
……
–¡No quiero oír eso viniendo de ti, siempre que pierdes terminas llorando y suplicando por una segunda oportunidad!
Apunté al rostro de Aqua con irá haciéndola retroceder, su rostro mostraba que sabía a lo que me refería, pero ella comenzó a negarlo.
–N-no se de qué hablas, siempre que pierdo lo acepto como una diosa madura, los berrinches no son lo mío.
–……
Me quedé viendo a Aqua estupefacto, no puedo creer que exista alguien tan cínico que niegue algo que todos llegaron a ver.
–¡¿Po-por que me miras con ese rostro como si me compadecieras?! ¡¿Acaso insinuas que hago berrinche por cualquier cosa?!
–… ¿Necesitas que te responda?
–Hmph, claro que alguien como tú no entendería las lágrimas de una diosa, ¡ahora no seas tacaño y paga la apuesta!
Está maldita, haciendo sonar sus berrinches como algo mágico y extraordinario. Decidí dejar a Aqua con su mano levantada y me fui directamente a mi cuarto.
–¡Oye, no te vayas sin darme dinero, Kazuma, esto no es justo!
Ignore sus gritos de desesperación, como suelo hacerlo siempre, y aún deprimido me encerré en mi habitación… yo, Satou Kazuma, me había vuelto igual o más inútil que mis compañeras de equipo.
.
.
.
Ahora que mi suerte era peor que la de Aqua no me sentía seguro saliendo de la mansión, es posible que una maceta se caiga de una ventana sobre mi cabeza y termine muriendo, bueno, tal vez exageré un poco tratando esto como una caricatura de los años ochenta, pero no quería arriesgarme.
Es por esa razón que decidí volverme aquello que tanto me representaba, así es, me había vuelto, otra vez, un HikiNeet. De hecho, ahora que vuelvo a esto, me preguntó, ¿por qué lo deje en un principio?
Quiero decir, puedo dormir hasta tarde y no tengo necesidad de salir a la calle por nada, aunque, había algo que extrañaba en mi exclusión, y eso eran los sueños de las sucubos.
Ha pasado más de una semana desde que pedí mi último sueño con… no, no lo diré, aún tengo miedo de que aquel loco que se parecía a mí me ataque si sabe que pido sueños sobre alguien que no sea Chris.
No es que este aburrida de ella, es solo que como chico normal me gusta cambiar de preferencias de vez en cuando, por lo menos en mis sueños.
¡Ahhh, ¿por qué diablos hablo sobre esto?! ¡En primer lugar dudo que ese loco este viendo mi vida en estos momentos, además aún tengo problemas más importantes, ya casi ha pasado una semana desde que perdí mi suerte y aún no sé que diablos sucedió para que esto ocurriera!
–Ka-Kazuma, ¿podemos hablar?
Mientras sostenía mi cabeza, y peleaba con mi yo interior, Megumin estaba asomando su cuerpo por mi puerta, mostrando un rostro preocupado.
–¿Jaa? Oh, sí, ¿qué sucede?
Megumin entro a mi habitación y se sentó en mi cama justo frente a mi. Ya era de noche, por lo que no me sorprende que ella esté usando su pijama y no su vestido de una sola pieza.
–Kazuma, realmente comienzas a preocuparnos.
–Hmm, ¿por qué? No estoy haciendo nada fuera de lo ordinario.
–¡¿Que no haces nada fuera de lo ordinario?! ¡Estás todo el día encerrado en tu habitación y solo sales para buscar comida! Es cierto que ha habido veces que no sales de la mansión, ¡pero lo estás llevando muy lejos en esta ocasión!
Megumin se levantó de la cama para comenzar a gritarme, de otra forma no podría verme a los ojos ya que no tenía planeado el siquiera despegarme de la cama.
–Mira Kazuma, entiendo que te sientas devastado, después de todo perdiste tu suerte, además…
–Oi, dudo mucho que me entiendas.
–¡Claro que te entiendo! Debe ser el mismo sentimiento que tengo cuando no puedo lanzar mi explosión diaria, ¡así que no me digas que no te entiendo!
Creo que no me gusta para nada esa comparación.
–No puedes quedarte encerrado todo el tiempo. Sabes que nosotras te necesitamos, no podemos hacer nada sin ti… además, extraño al viejo Kazuma que hacía todo con energía.
De repente la mirada de Megumin cambio, aquella preocupación en su rostro desapareció por completó y fue reemplazada por una mirada llena de tristeza, añorando el pasado.
–Haa~, no importa lo que digas, no lograrás que salga, no arriesgarme mi vida ni la de ustedes. Incluso con mi suerte siempre nos metiamos en problemas, ahora sin ella puede resultar en algo catastrófico.
–Bueno, cuando tenías tú suerte siempre eras el único que moría, tal vez sin ella sea lo contrario.
Dijo eso con una sonrisa, pero no estoy seguro de si trataba de animarme o simplemente se estaba burlando de mi.
–Sé que confías mucho en tu suerte, pero no es lo único que te hace valioso, tu gran inteligencia es la que nos ha sacado de más problemas que tú suerte… solo piensa, ¿acaso está es la clase de vida que quieres? Y si tu respuesta a eso es un sí, entonces me equivoqué en haberme enamorado de ti.
Dijo finalmente para salir de mi habitación, todo mientras denotaba una ligera tristeza en su rostro… no entiendo si eso debe de afectarme en algo, después de todo, Megumin no es la chica con la que salgo actualmente.
–Haa~, como me gustaría que Chris este aquí.
Pensar en Chris ahora es lo único que me relaja, aquella sonrisa compasiva que siempre me muestra cuando es Eris-sama, es la única mirada compasiva no dolorosa que existe.
Sé que ella tiene mucho trabajo como la diosa de la suerte y no puedo hacer nada para verla cuando está ocupada… bueno, excepto por morir, pero ese es un extremo al que no quiero llegar.
Ahora que lo pienso, ¿acaso Chris no podría ayudarme con mi problema? Su alter ego es la diosa de la suerte, seguro tiene una solución o por lo menos una respuesta a lo que me está sucediendo.
–Haa~, pero no puedo tan solo morir para ir a ver a Eris, tendré que esperar a que venga a visitarme…
De repente, y por arte del cliché, una figura misteriosa se postro sobre mi ventana, viéndome con aquellos ojos plateados que parecían brillar más que la misma luna.
–Hablando de la reina de Roma… no, no es tiempo de sarcasmo, Chris, me alegra que estés aquí, tengo un grave problema.
Chris comenzó a caminar hacia mí sin decir palabra alguna, sin dejar de mirarme con sus brillantes ojos y mostrando una sonrisa un tanto lujuriosa. Lamía sus labios de una forma sensual que me hizo olvidar mi problema por un segundo.
–¿Ch-Chris?
Ella estaba sobre mi cama, acercándose lentamente hacia mi como si yo fuera una presa y ella una depredadora, no puedo decir que esto me disgusta, pero si era algo que me confundía.
Sé que la otra vez no pudimos hacer nada por culpa de Megumin, tal vez por eso está ansiosa y quiere empezar lo más pronto posible… repito, no me disgusta la idea, pero sigo pensando que algo extraño está sucediendo.
Ella estaba sobre mi, pegando su pecho contra el mío mientras nuestros rostros estaban a pocos centímetros, sus ojos que estaban justo frente a los míos, no pude evitar ver aquella mirada erótica suya, al mismo tiempo que veía la mirada de un depredador.
–Wow, sabes, la última vez que te ví no me fijé en lo guapo que eres.
Su voz, sonaba un poco más profunda y erótica de lo usual, además, teniendola encima mío puedo sentir que algo en ella ha crecido bastante, sentía que está no era la misma Chris con la que comencé a salir.
–Ch-Chris, comienzas a asustarme.
–Tranquilo, no tienes que tener miedo, solo jugaré un poco contigo antes de que ella llegué.
–¿Antes de que llegue qui...?
Sin siquiera poder terminar mi pregunta comencé a ser besado por Chris, pero no era el usual beso erótico y romántico que compartíamos, este estaba lleno de pura lujuria.
No sabía por qué, pero sentía la necesidad de alejarme de este beso, pero Chris no me dejaba, sostenía mi rostro con fuerza como si supiera que intentaría escapar. No me malentiendan, adoro besar a Chris, pero en esta ocasión sentía algo de miedo a causa este mismo beso.
Podía sentir como pegaba su cuerpo al mío cada vez más, su pecho precionando contra el mío era un poco sofocante.
Como si Drain Touch fuera usado en mi, sentía que mi fuerza me abandonaba, pero no sentía el mismo efecto que en aquella ocasión.
–Haa~, vaya, sabes besar muy bien, ya entiendo porque ella está enamorada de ti.
Finalmente se despegó de mi y alejo su cuerpo ligeramente del mío, pude ver cómo mordía sus labios de forma excitada, no tan fuerte como para hacerlos sangrar, pero si de una forma que jamás la había visto hacerlo antes.
–Jeje, hay algo aquí abajo que me dice que podemos continuar.
No podía detener mi reacción involuntaria, después de todo ella no dejaba de frotar su entrepierna contra la mía. Levantándose ligeramente mostró la parte superior de su cuerpo, aquellos pechos que no pertenecían a la Chris que usualmente conocía.
–Bien, espero que disfrutes del espectáculo.
Su ropa, no era la misma que siempre usaba, la pechera que utilizaba, era más corta de lo usual y solo un pequeño botón parecía salvaguardar aquellos montes suyos. Ese simple y pequeño botón fue desabrochado en cuestión de segundos, exponiendo parcialmente los pechos de Chris.
–¿Empezamos?
Ella tomo mi mano y la acercó a su pecho, dando a entender que quería que lo acariciara. Quería hacerlo, pero al mismo tiempo sentía que esto estaba mal, pensé que tal vez esto era solo un sueño, pero jamás soñaría a una Chris tan sádica cómo está.
Estaba por tocar el pecho de Chris cuando algo golpeó el borde de mi ventana, en ese momento Chris detuvo su mano a pocos centímetros de que la tocará. Ambos volteamos a ver de qué se trataba, al principio pensé que se trataba de un ladrón tratando de entrar, y fue así, solo que era una ladrona, y esa ladrona era mi novia.
–Kazuma, vine a verte lo más rápido que pude, escuché que… tienes… problemas.
No podía creer lo que estaban viendo mis ojos, dos Chris… no, no es así, una de ellas tiene el típico pecho que tanto conozco, la otra es alguien con un gran pecho que ni siquiera conozco.
–T-tu… ¿qu-qué haces aquí?
Chris parecía conocer a la chica que continuaba encima de mi, sin decir palabra alguna soltó mi mano y se acomodo la pechera antes de levantarse de la cama y caminar hasta Chris. Ya frente a ella alzó la barbilla de Chris ligeramente con su dedo índice, ahí note la diferencia entre sus estaturas, ella era mucho más alta que Chris, ¿cómo es que no me di cuenta de eso?
–A mi también me da gusto verte, mi pequeña hermanita.
… A-acaso escuché bien, ella es ¿la hermana de Chris?
//Vaya, que final para el segundo capítulo. Hola chicos, espero que hayan disfrutado este capítulo, sé que lo hice ver un poco sombrío, pero ya saben, me pase al lado oscuro ;b nah, tranquilos, seguramente no dure mucho, me pondré a leer mangas románticos para que vuelva a la normalidad. Ahora, que tal si vemos un interludio.//
Interludio: Un ángel sin alas.
Algunos pensarían que un lugar como el cielo no tendría algo como una prisión, pero no es así, existe una prisión en donde los prisioneros son tratados como escoria.
Claro que para entrar en este lugar debes de cometer un horrible acto, es por eso que no hay muchos encarcelados, pero en mi caso yo cometí dos actos de alta traición para el dios mayor.
–Se-señor, no estoy seguro de que debamos liberarla.
–¡Tonterías, ella es la única capaz de acabar con esa relación abominable que tiene mi hija!
Afuera de mi celda podía escuchar a aquel que me encarceló aquí, aquel que provoco mi encarcelamiento. Había sido no solo despojada de mis alas por culpa de aquel humano, gracias a que ellos sobrevivieron también fui despojada de mi libertad, de mi titulo.
Encadenada sin siquiera poder mover mi cuerpo, con dolor recorriendo todo mi ser por las heridas que no logré curar.
–Pe-pero señor, es muy peligroso, recuerde lo que pasó la última vez que la liberaron.
–Lo recuerdo bien, pero no hay más opción.
Había escuchado rumores de la prisionera que se encontraba en la habitación continua a la mía, la única diosa encarcelada, todo por haber jugado con la humanidad, todo por hacer a los humanos piezas de su sádico juego.
–… Vaya, así que, ¿necesitas algo de mi padre?
–………
–¿No piensas saludar a tu hija?
–Tu ya no eres mi hija, dejaste de serlo cuando casaste una enorme guerra entre los humanos.
–¿Causar una guerra? No sé de qué me hablas, yo no la cause, solo di el catalizador para empezarla.
Aquella diosa, jamás la he conocido, pero ¿por qué su voz se me hace tan familiar? Pero, por alguna razón de solo escucharla empiezo a temblar de miedo, siento más miedo que con el mismo dios mayor.
–No importa, necesito un favor.
–Oh vaya, un favor a mi padre, ¿que es? ¿Acaso al fin vas a dejar que mate al rey demonio?
–… No, nada de eso… quiero que termines la relación que tiene tu hermana con un humano.
–…… Pff, ¡Ajajajajajaja, ¿en serio piensas liberarme solo por eso?!… Siempre has sido un sobreprotector con la pequeña Eris, de alguna forma eso me pone celosa.
–¡No me importa lo que sientas, dime, ¿lo harás o no?!
–Oh, y que hay para mí, ¿si lo logro que me darás?
–Si logras que se separen, entonces dejaré que seas libre.
–… Jeje, ¡Jejeje ajajajajaja!
Por alguna razón, el solo escuchar su risa hizo que mi cuerpo completo temblará con miedo. Esa risa tan maniática, en verdad que es de temer.
–Lo haré, pero no te arrepientas después.
–Bien, cadenero, liberala.
–A-aun pienso que es una mala idea.
Escuchaba como las cadenas de metal eran abiertas y como caían al suelo, aquel peso que tenían podía escucharse con facilidad, aquella gran cantidad de cadenas solo hacia que temiera más.
Yo, al haber robado el artículo más poderoso del dios más poderoso, mi castigo son unas cadenas sosteniendo mis brazos y piernas, estas cadenas no se comparan con las que ella llevaba puestas.
–Haa~, que bien se siente poder moverse.
Su presencia, antes no podía siquiera sentirla, pero ahora que todas sus cadenas se han ido podía sentir una enorme presión que me hizo vomitar al momento que me golpeó, ¿que clase de diosa es ella?
–Oh, antes de irme, padre, quiero la manzana.
–No, eso es algo que no te daré jamás, se supone que debes cuidarla, no utilizarla.
–Vamos, será más divertido si puedo usarla.
–¡Dije que no! Ahora vete y cumple con tu misión antes de que me arrepienta.
Escuché sus pasos pasar frente a mi celda, pasos tranquilos y ligeros que se detuvieron justo frente a mi puerta.
–Vaya, así que aprisionaste un angel por algo que tú le hiciste hacer padre, veo que te has vuelto más cruel que antes, me gusta.
Ella, ella sabía sobre mi situación, pero ¿cómo? ¿Cómo supo que fui ordenada a robar el bastón de un dios por aquel mismo dios? ¿Cómo supo que fui ordenada a pelear contra aquel que ama Eris-sama?
–Bueno, creo que es hora de irme… hay mucha nueva suerte que quiero probar.
Y tras esas palabras su presencia desapareció por completó. Comencé a respirar de manera agitada y sentía como si mi corazón estuviera por explotar. Pude verla, pude ver un pequeño vistazo a su rostro… era igual que el alter ego de Eris-sama.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top