Íbamos de camino a nuestro último destino, el pueblo más cerca al castillo del rey Demonio, el cual no logró recordar su nombre por alguna razón.

Era sorprendente todo lo que ha ocurrida en esta extraña misión, los muchos problemas en los que Elisa me ha metido y lo mucho que he aprendido de mi novia… aunque, claro que aún quedan unas cosas que no entiendo por completó.

–Oi, no crees que ya es hora de que me digas que es esta reliquia divina.

Sostuve las cinco distintas bolsas que cargaban la reliquia divina, las cinco frente a su rostro mientras preguntaba un poco molesto.

–Hmm, tranquilo, lo sabrás cuando consigamos la última pieza.

Era la misma respuesta que me ha dado desde que inició el viaje, y no parece querer cambiar de opinión en ningún momento. Bueno, puede que sea algo peligroso en las manos de un mortal, pero un dios debe saber manejarlo sin problemas… aunque Elisa no me trae tanta confianza que digamos.

Las bolsas que cargaban aquel artículo, todas estaban selladas con una especie de cuerda dorada, que sin importar cuánto lo intentará, no lograba quitarla.

–Bien, por lo menos puedes decirme, ¿cómo es el lugar al que vamos? Solo me dijiste que es el pueblo más cerca al castillo del rey Demonio, nada más.

–Hmm, realmente yo tampoco lo sé muy bien, ha pasado mucho tiempo desde que estuve en este mundo.

Claro, me esperaba esa respuesta de ella. Era obvio que estaba preocupado por el lugar al que nos dirigíamos, desde que dijo "Más cerca del castillo del rey Demonio" supe que este sería un viaje lleno de peligros, incluso más grandes que el resto que haya vivido.

Pero, si hay un pueblo aún en ese lugar, seguramente es seguro para los aventureros, de cierta forma.

–Por cierto Kazuma, ahora que lo pienso, ¿cómo se llamaba el pueblo en el que estábamos antes?

–Hmm, ahora que lo dices, no lo sé, creo que jamás pregunté.

–Bueno, en ese caso, digo que le pongamos un nombre.

Dijo ella mientras sonreía alegremente. Obvio su lado infantil se había vuelto a mostrar en un momento totalmente al azar, pero así es ella… eso creo.

–Oi, que no sepamos su nombre no quiere decir que no tenga uno. Además, no puedes nombrarlo de otra forma solo porque quieres.

–Claro que sí, soy una diosa, literalmente cambie el nombre de Esparta, y créeme, el antiguo nombre era peor. ¿A quien se le ocurre ponerle Herculelandia a un pueblo?

En estos momentos no sabía si estaba bromeando o si estaba hablando en serio, pero de todos modos eso no le quitaba lo raro a sus palabras.

En algunas ocasiones olvidó que ella es una diosa, aunque claro, ella hace bastante difícil distinguirla de una verdadera diosa a una falsa, justo como Aqua.

Sé que está plática pueda sonarles de relleno, pero es solo porque no hemos encontrado nada emocionante en todo el camino y quiero distraerme de alguna forma.

Elisa caminaba frente a mi mostrándome tan solo su espalda. Desde que salimos del pueblo la actitud de Elisa ha cambiado considerablemente, aunque claro tiene sus momentos de infantilismo, la mayoría de las ocasiones está completamente seria y no hace ninguna clase de broma ni comentario cómico… me empiezo a preocupar por ella.

No entendía a Elisa en lo absoluto, o por lo menos ahora sé que no la entiendo. Desde el inicio parecía emocionada por el viaje, pero cuando está cerca del final parece más molesta que otra cosa, además, aún hay muchas cosas que le falta explicarme, por ejemplo, ¿que sucedió aquella vez con los Goblins?

Dudo mucho que un sujeto con armadura haya venido a matarlos a todos, y también dudo que ella haya podido pelear contra todos ellos sin siquiera tener un arma, además, todos los Goblins parecían haberse matado entre ellos, por lo que se me hace aún más extraño.

"¿Debería preguntarle?"

No dejaba de preguntarme eso una y otra vez desde que sucedió, solo que decidí ocultarlo en muchas ocasiones, en especial cuando me preparaba para el robo, pero ahora que no sucede nada interesante, creo que es el momento indicado.

–Oi, quiero preguntarte algo.

–¿Hmm?

–Esa vez, con los Goblins, ¿a que te referías cuando dijiste "Yo sucedí"?

–No sé de qué me hablas, fuiste tu quien mató a esos Goblin, ¿ya lo olvidaste? Te viste tan heroico gritando mi nombre mientras matabas a esos Goblins, creo que hiciste que me enamorara de ti.

–… ¿L-lo dices en serio?

–No, estaba mintiendo, pero si lograste que mi corazón latíera un poco más rápido.

Lo digo una vez mas, realmente no entiendo a esta diosa. Aunque, me sorprende que ella trate de ocultar lo que sucedió tan  cinicamente, mintiendo con que yo la había salvado… aunque, puede que ella realmente piense que la salve.

Sé que suena como una locura, pero puede ser posible que por el shock haya imaginado que yo mataba a los Goblins… vaya, creo que ella piensa bastante de mi, me agrada, pero eso no le quita lo falso.

Sabía que sin importar cuánto la cuestionara realmente no sacaría nada de ella, pero no podía dejar el tema así de fácil, así que seguí con las preguntas que tenía guardadas, empezando por algo que lleva rondando mi mente por mucho tiempo.

–Oye, sé que tal vez no quieras hablar del tema, pero hay algo que aún no entiendo, tu relación con Eris.

–Kazuma, Kazuma, Kazuma. Si a una chica no le gusta hablar de un tema tú no debes de preguntar sobre él, si sigues así entonces mi hermanita te dejará cuando menos lo esperes.

–… Oi, ¡es tu culpa que te pregunté estas cosas, envuelta en total misterio, ¿a caso crees que no tendré alguna duda?!

Elisa se detuvo en seco frente a mi haciéndome chocar contra su espalda. Lentamente dió media vuelta y con una sonrisa completamente sombría me miró y dijo:

–Oh, ¿acaso no te gusta el misterio? Sabes, el misterio es lo que me vuelve tan interesante, por eso, si te contará todos mis secretos entonces me volvería aburrida, ¿no crees?

Era realmente espeluznante ver la sonrisa tan forzada de Elisa, pero de cierta forma, siento que ya estoy acostumbrado a ese rostro a causa de Eris.

–Asi que, tomando eso en cuenta, te dejare que me hagas una única pregunta y la contestaré con total honestidad, así que, ¿que quieres sabes? ¿Mis tres medidas? ¿La cantidad de hombres con los que he estado?

Sabía que no podía desperdiciar está oportunidad, tenía que hacer la pregunta que contestará la mayor cantidad de dudas que tengo.

Ella y Eris siendo la misma persona, estoy seguro de que puedo preguntarlo a Eris acerca de eso… aunque dudo que vaya a responderme, pero tampoco es algo que no me deja dormir de noche.

La razón del porque su padre la arresto… saber porque una diosa sería aprisionado es algo que realmente me interesa, pero tampoco quería ser alguien insensible preguntando algo que incómodo a Elisa y a mi, así que esa pregunta queda fuera.

Los momentos en los que tiene una actitud sombría cada que menciono a Eris… creo que ya tengo la respuesta, después de todo, fue igual para mí cuando me comparaban con mi hermano.

Esta reliquia divina, al final sabía que descubriría de que se trata cuando consigamos el último trozo, pero, ¿que pensaba hacer con esto? ¿Acaso pensaba sellarlo como Eris para que no causará problemas?

Pero eso no tenía sentido, si estaba dividido era muy poco probable de que lleguen a estar juntas, además, estoy seguro de que esta reliquia ya está sellada de cierta forma.

Tal vez, deba preguntar sobre eso.

–Quiero saber, ¿que planeas hacer una vez que recuperamos todos los trozos?

Claro esto era lo que más quería saber, había empezado esta misión para recuperar mi vida con Chris y mi grupo de locas, después de todo, Eris no podía bajar tanto a este mundo a causa de la mala suerte que daba Elisa… aunque ese es un tema que tampoco comprendo.

–Hee~, si que hiciste una pregunta difícil. Bien, cumpliré mi promesa y te lo diré, viviré en un mundo en donde yo sea más importante que mi hermanita, ¿feliz?

Dijo eso con tanta calma que no sabía cómo sentirme. Podía sentirme feliz, por ella, pero ¿por qué? ¿Por qué razón debía sentirme feliz por ella? ¿Por conseguir una vida nueva o por abandonar su vieja vida?

En su lugar, siento que la tristeza era más adecuada… ella, no estaba feliz con la vida actual en la que estaba… y la comprendo, desde que llegué aquí, sentí que finalmente podría ser el protagonista de mi nueva vida, pero ella… en dos mundos distintos Eris la ha opacado siempre. Incluso cuando ella también era Eris de cierta forma.

–Oi, sé que tal vez esto no ayude, pero para mí eres importante, aunque nos conozcamos de muy poco, creo que podemos ser buenos amigos.

–Oh, es tierno de tu parte, pero de igual forma, tu prefieres a Eris, ¿no es así?

La sonrisa con la que dijo eso, no pude evitar sentirme presionado ante mi propio comentario… está chica, realmente odia que la comparen con Eris.

–Bueno, eso solo porque es mi novia, pero…

–Por favor, no tienes que terminar esa frase, sé lo que dirás, y créeme, no hará que cambie de idea.

Realmente no es como si me molestará que Elisa se fuera a otro mundo ni nada por el estilo, pero verla sentirse de esa forma… no puedo evitar sentir empatía por ella.

–Bueno, ya estamos cerca, el último trozo, ya puedo sentirlo.

Yo ya no sabía que más decir, solo guardé silencio mientras caminaba detrás de Elisa. Quería terminar con esto lo más rápido posible para poder volver a mi vida común y corriente.
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Llegamos al pueblo, un lugar triste y lúgubre que expedía un horrible aroma del aire. Diversas bestias podían ser vistas a lo lejos y estás no parecían acercarse al pueblo, ignorandolo por completó por alguna razón.

–Bien, el último trozo está cerca, pero parece que aún tenemos que caminar en esa dirección.

Apunto a una parte afuera del pueblo, a algo que parecían ser las ruinas de una iglesia, posiblemente de Eris.

Caminamos hasta las ruinas y cuando estuvimos frente a ellas pude confirmar que se trataba de una iglesia de Eris. Esta iglesia parecía haber sido devastada y quemada desde los cimientos, los asientos, las pinturas y la misma estatua de Eris, todo parecía haber sido destruido en un ataque de irá o una clase de revuelta.

–¿Quien sería tan inhumano para hacer esto?

Dijo Elisa mientras miraba la estatua de su hermana. Lograba notar pequeñas lágrimas cayendo de sus ojos mientras veía horrorizada tal escena.

–Oye, lo más seguro es que el ejército del Rey Demonio lo haya hecho, dudo que quieran a una diosa a las entradas de su castillo.

Trate de consolar a Elisa, pero no parecía funcionar…, me preguntó si la reliquia está en este lugar.

–Lo pagarán… nadie le hace esto a mi querida Eris.

Elisa comenzaba a molestarse cada vez más, opacando así la tristeza en su rostro. Debo admitir, nunca la había visto tan molesta antes.

–Ese Rey Demonio, ¡cuando consiga el último trozo lo haré pagar por esto!

//Bien, creo que aquí terminaré el capítulo de hoy. Vaya, ya estamos cerca del final de la Odisea, solo me preguntó, ¿Eris llegara a tiempo antes de que Elisa consiga la manzana de la discordia y cree un caos? Pues, veamos en donde está ahora.//

Interludio: Siguiendo tu rastro.

Gracias a Yunyun habíamos conseguido llegar a la capital en pocos segundos, pero era tarde, ellos ya no se encontraban ni cerca de este lugar.

–Bi-bien, estamos en la capital, ¿ahora a dónde tenemos que ir?

Yunyun, la cual parecía a punto de caer rendida dijo. No me sorprendía que estará tan cansada, antes de venir con nosotros estaba peleando contra monstruos con un nuevo equipo que logro conseguir, o por lo menos eso dijo ella… solo espero que Megumin no haya hecho algo malo al traerla.

–Tranquila, puedes regresar si quieres, al lugar al que vamos aún está bastante lejos.

–Y-ya veo. E-espero que logren rescatar a Kazuma-san.

Dijo justo antes de usar teletransportación. En ese momento busque señales de la reliquia divina. Al estar más cerca que la última vez sentía la energía de los trozos más claramente.

Cinco de ellos estaban juntos a un día de viaje mientras que uno aún se mantenía alejado.

El lugar en el que estaba Kazuma, seguramente es en donde está aquel noble engreído que he estado investigado hace algunos años.

Sé que el tiene dos trozos y decidí dejarlo de esa forma ya que nunca lograrían reunirlos todos si un noble los tenía… aunque, sé lo capaz que es Kazuma como ladrón. Tal vez no tengamos mucho tiempo.

No pude evitar sentirme como una torpe, olvidar por completó que algo tan peligroso estaba en este mundo… Kazuma está en peligro por mi culpa.

–Bien, y que estamos esperando.

Dijo Darkness mientras colocaba su mano en mi hombro.

–Hay que darnos prisa, estoy seguro de que Kazuma necesitará que lo reviva pronto.

De alguna forma, escuchar a Aqua-senpai diciendo que Kazuma está muerto, de cierta forma me relaja… aunque debería preocuparme realmente.

–Chris, necesitamos ir con Kazuma ahora, lo ayudaremos y luego usaré mi explosión en él como venganza.

Estás chicas, en verdad que eran raras, pero de buena forma. Veo que tú equipo realmente te respalda Kazuma, a su propio modo.

//Bien, ahora sí acabo el capítulo, sé que la historia de Chris no es tan épica, pero son Interludios, no me mataré haciéndolos >:v

Bueno chicos, como ya saben, se acerca el especial 150k, así que no olviden mandar sus preguntas, y sí, seguiré insistiendo hasta que llegue el especial.//