–¡Maldita sea, ¿tenías que hacerlo tan doloroso?!

–¡No te quejes, te aseguro que no dolió tanto como cuando me arrancaste las plumas de mis alas!

–¡Ya te dije que no fui yo, fue el maldito demente que creía tener voces en su cabeza!

Después de que el ángel me apuñalara, un portal apareció frente al altar justo antes de que muriera. Cuando abrí nuevamente los ojos estaba del otro lado del portal y el ángel estaba al lado mío.

Aún podía ver el otro lado del portal y ahí estaba mi cuerpo desfigurado por alguna razón… está maldita, hizo algo con mi cuerpo antes de cruzar el portal.

–Bien, ¿podrías decirme para que me necesitabas?

–Para abrir el portal, de otra forma no podría llegar al más allá.

–……

–De hecho, sería mejor si te quedarás aquí y no me estorbáras.

Tras decir eso, ella comenzó a correr por un pasillo completamente oscuro… ¡esa maldita!

¡No dejaré que esa desgraciada se quede con toda la gloria, vine aquí para salvar a Eris y lo haré aunque trates de evitarlo!… Me gustaría tener el valor de gritarle eso directamente.

Corrí detrás de ella por estos extraños pasillos que jamás había notado cuando he muerto anteriormente, de hecho el lugar donde aparecí en esta ocasión era completamente diferente a lo usual.

Para empezar, la silla de Eris ya no estaba en su lugar habitual, eso y que poco a poco el lugar comenzaba a tomar un color blancusco y brillante… alguien podría quedarse ciego si mirara estás paredes por mucho tiempo.

–Bien, ¿en dónde tienen a Eris?

–¡¿Qué diablos?! ¡Te dije que no te metieras!

Había logrado alcanzarla sin dificultad ya que parecía no cansarme en este lugar, vaya, ¿así se siente ser un deportista?

–No te hagas ilusiones, que puedas correr a mi paso se debe a qué en este mundo no tienes cuerpo, eres solo energía.

… ¿Cómo es que está chica puede saber lo que estoy pensando todo el tiempo? ¿Acaso puede leer la mente o algo por el estilo? Aunque, puede que haya creado esa habilidad para acosar a Eris, creo que debo protegerla más desde ahora.

–¡Deje de verme con ese rostro juzgador, si sé lo que piensa es por tus expresiones faciales, son muy sencillas de leer!

–… déjame adivinar, conseguiste esa habilidad para acosar a Eris, ¿cierto?

–¡Claro que no! La uso para protegerla, muchos mortales al morir miran con ojos degenerados a Eris-sama, y es mi deber golpearlos hasta que se arrepientan.

Bien, su nivel de acosador está al nivel en el que aleja a otros acosadores… ¿en serio está pervertida cuida a mi novia?

Continuamos corriendo en silencio, estaba asustado de escuchar alguna otra perversión de parte de un ángel. Corrimos por varios minutos y el escenario no parecía cambiar en lo absoluto, incluso después de haber girado en varias esquinas.

–¡Alto ahí, identifíquese ahora mismo!

Cuando pensé que está solo sería una secuencia de correr, un grupo de angeles con tunicas negras aparecieron frente a nosotros. Todos llevaban armas y corrían hacia nosotros listos para atacarnos sin ninguna duda.

–¡Steal!

Intente usar mi hechizo para robar las armas de aquellos sujetos, pero sin importar cuánto lo intentará este no parecía funcionar.

–Tu magia no sirve en este lugar, solo eres un simple espíritu sin ninguna habilidad.

Dijo el ángel antes de dar un fuerte salto que la llevo cerca de los otros ángeles, tomo el arma de uno de ellos y al instante lo apuñaló con ella, después de unos segundos este desapareció tras volverse polvo.

Los otros ángeles no parecían afectados ante la muerte de uno de sus compañeros y atacaron al ángel… saben que, creo que la comenzaré a llamar por su nombre.

El grupo de angeles restantes atacaron a Lucía sin darle siquiera un segundo para respirar, pero ella peleaba de tal forma que acababa con ellos uno por uno.

Cuando finalmente quedó solo uno, este decidió correr hacia mi dirección cargando con su lanza arriba de su cadera. Lucia intento correr detrás de él para acabar con él, pero no alcanzo llegar a tiempo antes de que fuera atravesado por la lanza.

–Ughh, maldita, maldita sea… al final no fui de utilidad.

Me tire al suelo mientras moría lentamente……… espera, yo ya estoy muerto, además de que esto no duele en lo absoluto.

–¡Soy invencible!

Grite mientras me levantaba del suelo, mire la lanza que me atravesaba y note que no había ni un rastro de sangre ni una herida siquiera.

–…

Estaba tan emocionado por haber salido ileso, que había olvidado por completó que había un angel aún sosteniendo la lanza que me atravesaba. Intentaba sacarla, pero cada vez que retrocedía el ángel lo hacía de igual manera.

Intente mirar a su rostro, el cual estaba oculto debajo de la capucha de su túnica. Parecía haber solo oscuridad debajo de aquella prenda, además de que las alas que tenía en su espalda eran muy pequeñas en comparación a las que he visto antes.

–Yo…

Intente hablar, pero antes de que pudiera formular siquiera una pregunta, Lucía mato al último ángel haciendo que tanto él como su lanza desapareciera.

–Bien, ese era el último.

–¡Espera un segundo, no actúes como si nada, acabas de matar a varios angeles! ¡¿Que acaso ese no es de gran importancia?!

–No… estos son ángeles creados por Elisa, así que ahora solo son cascarones vacíos que obedeceran solo sus órdenes. Son lo mismo a marionetas sin mente propia.

Ella dijo mientras apretaba con fuerza la espada en su mano antes de que está desapareciera.

–Un verdadero ángel no moriría con algo tan débil como un simple golpe.

Dió media vuelta y continuo hacía al camino al que nos dirigíamos. Lucía parecía estar actuando fuera de papel desde que aparecieron aquellos ángeles, se mostraba más molesta de lo usual… incluso más moleste que cuando intento matarme en aquella ocasión.

No sabía que le sucedía, pero solo decidí seguirla desde atrás sin decirle nada… incluso cuando quería preguntarle el como salí completamente ileso.

–Poe cierto, sé que no lo preguntaste, pero en este mundo tu no recibirás ningún daño, a comparación mía no estás en un cuerpo físico por lo que cualquier ataque físico tan solo pasará a través de ti…, pero si te atacan con magia está si tendrá efecto.

Cierto, olvidaba que está chica podía leer mis pensamientos de cierta forma, o bueno, leer mis expresiones de cierta forma.

Así que no recibo daño físico en este lugar, eso es bueno saber, pero incluso así no soy muy útil para pelear sin mi magia y sin un arma, y al parecer las armas de este lugar desaparecen al momento de asesinar a su poseedor.
.
.
.
–Haa~, bien, un grupo menos.

Llevábamos corriendo por varias horas, nos hemos encontrado a diversos grupos de angeles que nos atacaron en el momento en el que nos vieron. Claro que Lucía se había encargado de la mayoría de ellos, pero yo, después de haber conseguido un arma, también logré derrotar algunos, pero a diferencia de Lucia, a mí me tomaba más de un golpe para que desaparecieran.

–Haa~, maldición, aunque no me cansé físicamente empiezo a hacerlo mentalmente.

El lugar parecía un completó laberinto, sin importar cuánto corramos no parece que vayamos a ningún lado, incluso Lucía parecía comenzar a cansarse y aún ni siquiera nos enfrentamos a Elisa.

–¡Maldita sea, esto comienza a ser desesperante!

Grite molesto mientras clavaba la espada en el suelo.

–… Vuelve a hacerlo.

–¿Hacer qué?

–¡Vuelve a golpear tu espada contra el suelo!

No entendía que le sucedía a Lucía de repente, pero de igual forma le hice caso y golpee el suelo con mi espada, en ese instante sentí como si el mundo parpadera por un segundo.

–Ya veo, así que ha estado jugando con nosotros desde el inicio.

–¿Qué, a que te refieres?

Sin decir nada, Lucía me arrebato mi espada y con fuerza comenzó a golpear las paredes, el suelo e inclusive el techo sufrió la ira de un ángel demente… o eso pensé hasta que entendí a lo que se refería.

El mundo a nuestro alrededor comenzaba a distorsionarse cada vez con mayor intensidad, la imagen del palacio blanco había desaparecido por completó y aquel cuarto que tanto conocía tomo su lugar.

–Este es…

–Pensé que había cambiado el lugar por completó, que quería deshacerse de todo lo que le recordara a su padre, pero al final solo fue una ilusión, después de todo, no puede despegarse del pasado de Eris-sama. ¿No es así Elisa-sama?

Lucía apunto con su espada al asiento de Eris, no lo había notado al principio, pero Elisa estaba sentado sobre este con una sonrisa burlona en su rostro.

–Jaja, justo lo que podría esperar de la acosadora de mi hermanita, lograste salir de mi laberinto más rápido de lo que creí.

–Lo supuse desde el principio, después de todo, tiene una cierta afición a contradecir a su padre.

Este ángel comenzaba a decir mentiras, era obvio que no sabía que estábamos en un laberinto hasta que yo golpee el piso…, pero parece que Elisa se lo está creyendo, así que dejaré que siga mintiendo.

–Y tu, mi querido Kazuma, ¿acaso te obligó a venir para tomarte como un ren?

–¡Claro que no, estoy aquí para rescatar a Eris!

–Asi que recuerdas a Eris. Parece que fue más rápido de lo que me hubiera gustado

–¡Claro que la recuerdo, y no me iré de aquí hasta que la liberes!… Oi, ¿que estás haciendo?

Cuando creí que esto no podía ponerse más raro, Lucía me sujeto por la espalda y coloco su espada al lado de mi cuello.

–Así es, sé lo mucho que usted gusta de este humano, así que creí conveniente traerlo para amenazarla.

¡Maldita mentirosa, cuando todo esto empezó incluso pensaste en abandonarme!

–Oh no, has capturado a un humano, a uno de muchos de los cuales no tengo importancia alguna. Kazuma, el solo fue un juguete que quise quitarle a mi querida Eris, después de todo, las hermanas suelen quitarse sus juguetes entre ella.

De cierta forma, eso dolió, pensar que Elisa todo el tiempo pensó en mi como un juguete es más doloroso de lo que uno pensaría. Sé que la mayoría de mis recuerdos con ella son falsos, pero siguen presentes en mi mente como lindos momentos, y pensar que todos son más falsos de lo que eran antes, duele en verdad.

–¿En serio piensa eso? Porque he estado tratando de deshacerme de este humano desde hace mucho, y no me molestaría hacerlo desaparecer del universo entero.

¡Maldita sea, está es la última vez que confío en alguien que intento matarme en el pasado!

–Adelante, además, tu sabes tan bien como yo que el daño no le afecta, ninguno de mis ángeles logro lastimarlo.

–Eso era porque esos ángeles eran de nivel inferior, pero cuando un arcángel ataca a un espíritu, puede lastimarlo e incluso destruirlo para siempre.

Bien, pensé que ella tenía algo planeado al usar el hecho de que no me afectan los daños físicos, y pensaba que esto también era una clase de plan, pero recordando algo que dijo antes, ella golpeaba a los espíritus que veían con ojos eróticos a Eris, así que puede que diga la verdad.

Creo que realmente estoy en problemas.

//Bien, lo dejaré aquí para dar algo de suspenso. El hecho de que Elisa apareciera de aquella forma tan tranquila, ¿puede que ya haya absorbido a Eris? ¿Entonces todo fue en vano? Aunque, si hablamos de una historia tan cliché cómo está puede que ese no sea el caso… ¿verdad?//

Por cierto chicos, antes de que lo olvide, me apena decir que solo hubo dos participantes en el concurso de "Internado Valhalla", ambos dieron buenas respuestas y ganaron el premio, mientras que los demás, solo diré algo.

¡Deshonor, deshonor para todas sus familias!

Tomen nota, deshonrados ustedes, deshonradas sus vacas >:v

Ok, paro con el chiste, pero en serio. Este proyecto toma mucho de mi tiempo y en estos momentos se podría decir que es como mi trabajo, a causa de que no he llegado a las reproducciones requeridas pues no nos han pagado ni a mí ni al equipo encargado de adaptar la historia, así que, si quieren apoyarme les agradecería que la escucharán o que la compartieron con sus amigos y familiares, les aseguro que es una historia que les va a agradar, después de todo, pienso en mis lectores, ustedes, cuando la escribo.

Y si eso no funciona, entonces.

Y con eso me despido, en este caso no habrá interludio.