Sé que lo que estoy por decir sonara extraño, pero estoy enamorado de mi Onii-chan. Después de la cita que tuvimos aquel día confirme mis sentimientos por él, por mala suerte Claire nos atrapó antes de que pudiera siquiera conseguir un beso de Onii-chan… s-sé que es inapropiado ya que la jefa está enamorado de él, ¡pero no pienso quedarme atrás con respecto a mis sentimientos!

Claro que fue extraño que Yunyun también haya pedido una cita a Onii-chan, pero, que a ella le gustará, era algo que se notaba cuando ambos estaban juntos, actuando tan nerviosa cuando intenta hablar con él. Tal vez Yunyun debería aprender un poco a ser más discreta.

Bueno, lo importante ahora es la fecha de hoy. En la familia real ha existido una tradición de regalar chocolates a la persona que te gusta y a las personas que amas en este día, está tradición ha estado presente desde que el primer héroe se casó con la hija del rey de esa época. Hasta ahora yo no lograba encontrarle mucho sentido ya que solía solo regalarle chocolates a mi Padre y a Onii-sama sintiéndome un poco obligada, después de todo ninguno de los pasa mucho tiempo conmigo.

Ahora, a causa de la guerra contra el rey demonio, mi padre y mi hermano están fuera combatiendo, dejándome sola en el castillo junto a Claire todo el tiempo, una razón más del porque no quiero regalarles nada.

Además Claire es alguien en verdad estricta conmigo, en especial desde que me uni al grupo de ladrones de la jefa, ha aumentado la vigilancia en la entrada de la ciudad y ha ordenado que ni siquiera sé atiendan las explosiones que hacía la jefa como distracción. Por suerte siempre encuentro una forma de escaparme para poder ir a Axel, y este día en especial debía ver a Onii-chan.

Usualmente el chocolate que he regalado es comprado, hecho por uno de los mejores chocolateros de la capital, pero he escuchado que el chocolate hecho a mano es mucho más especial que el comprado, por eso mismo prepare algunos el día anterior con la ayuda de Rain, todo sin que Claire se enterará.

–Iris-sama, ¿Va a algún lado?

Iba de camino al pueblo para encontrarme con la jefa, pero Claire estaba esperándome en la entrada del castillo.

–Oh, Claire, iba al pueblo.

–¿Se puede saber la razón?

–Pues… incluso si padre y Onii-san están fuera luchando, creí… creí que sería bueno comprarles chocolates para cuando regresen, así podremos disfrutarlos juntos cuando está horrible guerra termine.

Lo dije con un tono de tristeza en mi voz para que Claire me compadeciera, si lo lograba entonces no haría más preguntas y podría salir sin que me molestará.

–Entiendo, pero no puedo dejar que vaya sola, la acompañaré.

… Ésto no salió como lo esperaba. Íbamos en camino a la chocolatería que solía visitar en estás fechas, está estaba casi en el centro del pueblo e ir de aquí a la entrada sería bastante complicado, en especial porque Claire me tenía agarrada de la mano para que no saliera corriendo a ningún lado.

–Iris-sama, ¿qué lleva en esa bolsa?

Todo el camino intenté ocultar la bolsa en la que llevaba los chocolates de Onii-chan, pero Claire logro notarla cuando unos niños que iban corriendo empujaron mi brazo por accidente.

–¡Y-yo misma la hice! Pe-pensé que si guardaba los chocolates en algo que yo hice entonces serían más especiales.

Claire me miró con una extraña mirada en su rostro, algo parecido a una sonrisa como las que suele hacer Onii-chan cuando hace algo pervertido. Realmente no entiendo porque Claire se queja tanto de Onii-chan si realmente son muy parecidos.

Cuando estábamos por entrar a la tienda fue cuando la explosión de la jefa se escuchó a las afueras de la ciudad.

–¿Otra vez esa chica? Iris-sama, no entiendo porque le gusta pasar tanto tiempo con alguien tan mal educada como ella…… ¿Iris-sama? ¡¿Iris-sama?!

De alguna forma logré soltarme de Claire sin que se diera cuenta y corrí a toda prisa a la entrada en donde me encontraría con la jefa.

–¡Fufufu, esa explosión superó cualquier otra que haya invocada, yo le doy un 100 de 100!

–Sigo sin entender tu gusto por las explosiones, siento que la magia avanzada sería más útil. ¡Espera, ¿por qué me aprietas de repente?!

–¡¿Y todavía preguntas?! ¡Jamás compares mi maravillosa explosión con algo tan simple como la magia avanzada!

–¡Se llama magia avanzada por algo, pero ese no es el punto, suéltame, harás que me ahoge!

Cómo suele suceder ambas estaban peleando… eso demostraba la fuerte amistad que las unía, yo siempre quise algo parecido, pero al ser la princesa está claro que jamás lo tendría… o eso pensé, todo cambio cuando conocí a Onii-chan, gracias a él es que toda mi vida se volvió más divertida.

–¡Alice-san, por favor, dile a Megumin que me suelte, esto comienza a doler!

–¡Lo haré hasta que te disculpes, di que la explosión es mejor que tú burda magia avanzada y te soltaré!

–¡Bien, la magia explosiva es la mejor, ahora suéltame!

–Fufufu, claro que lo es. Bien, es hora de irnos, ¿estás lista Alice-chan?

No tuve oportunidad alguna de hablar mientras ellas dos discutían, pero verlas a ambas era en verdad divertido.

–¡Sí, vamos a Axel jefa!

Bueno, durante mi búsqueda por Onii-chan no sucedió algo tan interesante para contar, solo me separé de la jefa y pregunté a los amigos de Onii-chan por si lo habían visto.

Estaba en camino al lugar que me habían indicado, una tienda oculta entre diversos callejones. Según lo que me dijeron, la dueña de la tienda era una bella Nee-san que era pecima para los negocios.

“Onii-chan, más te vale haber ido a ese lugar por negocios.”

Cuando llegue a la tienda escuché una fuerte risa que provenía desde adentro de la tienda, posteriormente se escuchó el grito de Onii-chan molesto.

–¡Deja de reírte, esto es algo en verdad serio, ¿sabes?! En mi mundo jamás recibí ningún regalo incluída mi madre, ¡esta puede ser mi oportunidad de recibir chocolate de amor!

–¡Jojojo, usted si que es alguien extravagante, y pensar que ninguna chica de su Harem conoce la importancia de esta época, a moi no le sorprendería si no recibe nada!… Ya veo, tal vez tenga razón joven que será virgen eternamente, pero moi duda mucho que quiera aceptar el romance de la persona que le regalará chocolates.

–¡Oi, ¿era necesario eso de virgen eternamente?! Además, ¿a quien te refieres? ¿Quien me dará chocolate?

–Bueno, solo debe de voltear.

Durante la discusión que tuvo Onii-chan con aquel sujeto raro decidí entrar a la tienda, justo cuando puse un pie en la tienda el hombre con la máscara, la cual se me hacía conocida, me apunto con uno de sus dedos. Onii-chan al verme mostró un rostro sorprendido.

–¿Iris? ¿Qué es lo que haces aquí?… Espera, ¿Vanir, acaso te referías a…?

–¡Onii-chan, por favor se mi Valentín!

Finalmente lo dije, mostrando los chocolates que había preparado a Onii-chan dije con todo mi ser aquello que tanto me había guardado.

El silencio que apenas duro unos segundos fue verdaderamente incómodo para mí, pero toda esa presión terminó cuando la mano de Onii-chan estaba sobre mi hombro.

–Iris, esto, no sé cómo decirte esto, pero no importa cuánto me gustaría corresponder a tus sentimientos… simplemente no puedo

–¿Pe-pero porqué? Quiero decir, si tú sientes lo mismo que yo entonces eso debería ser suficiente… Onii-chan, ¿acaso es un problema que yo sea una princesa? ¡Porque si es así entonces dudo que alguien tenga un problema que salga contigo, has sido el aventurero que debilitó el ejército del Rey Demonio, incluso si no lo vences ya eres un verdadero héroe!

–N-no, eso no es el problema… bueno, en parte lo es, además de que estoy seguro de que Claire me asesinaría si supiera que hice alguna cosa contigo.

–¡Deja de preocuparte por Claire o cualquier otro guardia del castillo, yo soy la que importa aquí, así que dime, ¿que escusa tienes para no aceptar mis sentimientos?!

Sin saberlo había comenzado a llorar de desesperación, mire a Onii-chan comenzando a presionarlo, sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero no podía detenerme.

–Bueno, la verdad, soy mucho mayor que tu y sería muy extraño que saliéramos sabiendo eso.

–Onii-chan, sé que la diferencia entre nuestras edades es un poco grande…, pero en algunos años eso no importará. ¡Por eso te pido que tengamos por lo menos una relación platónica!… Una en donde solo me abraces con cariño y, tal vez me beses cuando el momento lo amerita.

–Aun así, es muy pronto para eso, además, yo…

–Si el problema es la edad, creo que moi puede ayudarle con eso.

–¿Eh?x2

El hombre alto, el cual estuvo frente a nosotros sin decir nada, finalmente rompió su silencio y dijo aquello que sorprendió a ambos. Camino a una repisa llena de botellas y de ella tomo una botella y la coloco frente a nosotros.

–Por un modesto precio moi resolverá el problema que tienen ahora. Con esta opción podrán cambiar la edad de uno de ustedes por un tiempo para que puedan tener una cita sin ser vistos como bichos raros, ya después de la cita podrán decidir que harán para el futuro.

–Oi, ¿no me convence eso de modesto… ?

–¡La compraré, Onii-chan, con esta poción podremos tener una cita sin ser molestados!

Sin esperar a la respuesta de Onii-chan saque un billete que tenía planeado usar para los chocolate, pero era claro que esto era más importante.

–¡Perfecto, moi agradece su compra y espere que su deseó se cumpla como usted lo espere!

–¡Muchas gracias amable comerciante!

El hombre me dió el frasco de la poción y sin dudarlo la abrí y comencé a beber su contenido. Al hacerlo me sentí extraña, un poco mareada y algo adolorida. Una cortina de humo comenzó a cubrirme y no me permitió ver nada frente mío.

–¡Oi, Vanir, ¿qué está pasando?!

–Tranquilo chico virgen, es solo la poción haciendo efecto.

–¡Más te vale que no le suceda nada malo!

–¡Ohohoho, moi jamás vendería un producto que lastimara a sus clientes!

Camine un par de pasos mientras el humo comenzaba a dispersarse, cuando finalmente de despejó pude ver el rostro sorprendido de Onii-chan.

–I-iris, ¿realmente eres tú?

–¿Onii-chan, acaso me veo rara?

Mi voz se escuchaba un poco más, adulta de lo usual y un poco más sexy. Mire mi cuerpo detenidamente y no pude evitar notar lo bastante que había crecido mi pecho, parecía ser tan grande como el de Lalatina.

Mi demás cuerpo también había crecido, tanto que ni siquiera yo lograba reconocerme. La poción había funcionado, yo podía salir con Onii-chan.

–¡Onii-chan, tengamos una cita!

//Chicos, este es la primera parte de este especial de San Valentín, pronto sacaré la segunda, la cual no sería canon en la historia principal, así que por favor, no busquen unirlo con la historia.//