4 - Recuerdos sobre mi otra vida.
Kazuma, que actualmente se encontraba despertando. Se asomó por la ventana para notar que aún no salía el sol, este decidió ir al mismo claro.
Una vez llego, se sentó donde mismo y medito durante un tiempo. Se puso a hacer ejercicio, sabía que era necesario estar en buena forma si debía vencer al rey demonio. Una vez termino su rutina, se recostó sobre aquel árbol. Noto que el sol apenas se estaba asomando por el cielo, por lo que optó por dormir un poco ahí; el viento que hacía al chocar en su rostro empapado en sudor hizo que se sintiera relajado, cerró los ojos y se dispuso a tomar una pequeña siesta.
Kazuma empezó a tener visiones mientras dormía, estaba nuevamente con el castaño, la peli negra y la peli azul.
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-Yagami, ¿tienes miedo?-. El castaño sonrió burlonamente.
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-Hmm, el único que tiene miedo aquí eres tú... Kusanagi-. El pelirrojo sonrió con superioridad.
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-No se peleen, Kula. Diles algo o terminaran por tener una pelea aquí mismo-. La peli negra se veía un poco fastidiada por el comportamiento de sus compañeros.
La ahora conocida como Kula, se acercó al pelirrojo y le jalo las mejillas. Este simplemente se disculpó con Kula.
-Espero seas más amable con las personas que te rodean, de lo contrario puedes perder su amistad Iori-. Kula esbozó una pequeña sonrisa.
Iori, se sonrojo levemente y asintió con la cabeza.
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-Esta bien Kula, haré un esfuerzo por llevarme bien con Kusanagi Kyo-. El pelirrojo se vio molesto al decir el nombre, pero al menos se llevaría bien con el mientras tuvieran como enemigo a Leopold Goenitz. El que quería traer de vuelta al Orochi.
Estos salieron de un distrito grande que estaba solo, podría decirse a simple vista que era el complejo de los Yagami. Juntaron las tres armas con las cuales, habían sellado al Orochi sus familias hace ya tantos años. Se dirigieron a el lugar donde se tendrían que ver con Goenitz para pelear, una vez llegaron; lo vieron con una gran sonrisa.
-Sabia que vendrían, espero que estén preparados para morir-. Goenitz tenía una sonrisa burlona, Iori, Kyo, Chizuru y Kula corrieron hacia el para atacarlo. Sin embargo, una gran corriente de viento los lanzó a todos hacia atrás. Afortunadamente no resultaron muy heridos, solo unos pequeños rasguños por el viento. Iori lanzó sus llamas junto a Kyo, Goenitz con su viento logró desviar las llamas de ambos. Kula lanzó un gran número de espigas hechas de hielo. Estas fueron deshechas por el viento de Goenitz, Chizuru utilizando sus poderes. Se movió rápidamente atrás de el para proporcionarle un gran número de golpes, pero la defensa de viento de este resultó ser impenetrable.
Iori se vio frustrado por no poder acercarse, también porque sus llamas no estaban surtiendo efecto entra Goenitz. Su sangre empezó a hervir, esto por la sangre del Orochi. La cual reaccionaba ante su ira, Kula notó esto en Iori y se acercó a él y apretó su mano en forma tranquilizadora. Esto hizo que al menos se calmara un poco.
-Maldicion, no podemos acercarnos. No se me ocurre nada para traspasar su defensa, y ¿a ustedes?-. Kyo fue el que dijo esto, se veía frustrado como Iori.
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-Su viento se basa en oxígeno, si sofocan con sus llamas su viento hasta el punto que el no pueda respirar... talvez lograríamos debilitarlo un poco-. Kula fue la que dio esta idea, tenía una mirada seria.
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-Bueno eso es mejor a nada, y no perdemos nada con probar-. Chizuru fue quien hablo, dio un suspiro profundo.
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-Bien, intentemos lo Kyo-. Iori fue quien tomó la iniciativa, empezó a concentrar sus llamas en ambas manos.
Kyo imitó su movimiento, ambos empezaron a arrojar sus llamas lo más cargadas que podían. Si bien esto los agotaba, no tenían muchas alternativas y debían probar algo urgentemente. Al menos para que no hiciera sus ataques devastadores Goenitz.
Como dijo Kula, el aire de la defensa de Goenitz empezó a formar parte de las llamas de Iori y Kyo. Por lo que empezó a quedarse sin oxígeno, pero antes que esto sucediera. Hizo una cúpula, la cual giró violentamente expandiéndose. La cual golpeó a los cuatro, Kyo se encontraba muy debilitado al usar toda su energía en sus llamas; por lo que no pudo levantarse del suelo, por otro lado. Iori apenas y logró ponerse de pie con gran dificultad.
Kula y Chizuru estaban un poco lastimadas, se habían golpeado con unas rocas. No había sido nada grave, pero si sería difícil que pelearan.
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-Casi me tienen ahí, pero bueno. Solamente deje que hicieran eso para demostrarles que nadie puede detenerme, bueno a llegado el momento de que mueran-. Goenitz se acercó al cuerpo de Kyo, el cual estaba en el suelo. Este lo decapitó con una fuerte corriente de viento.
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-¡Tu... maldito!, se suponía que yo debía matar a Kyo-. Iori se vio enojado ante esto, sin embargo. Lagrimas se veían caer de sus ojos.
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-Bueno, una disculpa Yagami. Aunque ya que estas a punto de morir, supongo no importa que te revele la verdad-. Goenitz río burlonamente.
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-¿Cual verdad?-. Iori se vio desconcertado ante lo que dijo.
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-Los Kusanagi nunca traicionaron a los Yasakani, fue obra de nosotros. Los fieles de Orochi, y si que funcionó de maravilla. No esperábamos que los Yasakani se terminaran extinguiendo-. Goenitz se río fuertemente.
Por otro lado, Iori se acercó al cuerpo sin vida de quien había sido su rival. Este hizo una pequeña oración, y con la mirada decidida vio a Goenitz.
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-Yo no permitiré que nadie más muera, seré yo quien venge la muerte de Kyo-. Con sus pocas fuerzas, Iori se puso en la postura de pelea de su clan.
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-Bueno, entonces te dejaré vivo hasta el final. Verás como tus amigas mueren ante tus ojos, y no podrás hacer nada-. Goenitz mandó a volar a Iori a unas rocas, este al chocar con ellas quedó muy herido. No se pudo mover, sentía el cuerpo pesado. Solo pudo ver como Chizuru estaba siendo golpeada por las corrientes te viento, y Kula. Ella trataba de ayudar a Chizuru, pero la manipulación del viento de Goenitz era tan buena que podía pelear con las dos sin siquiera verse agotado. Fue así que luego de unos pocos minutos, Chizuru tenía el pecho perforado. Goenitz con una ráfaga de viento en su mano, mientras que sostenía a Chizuru por el cuello; sacó su mano la cual tenía sangre del cofre de la antigua heredera del clan Yata.
Ahora era Kula quien estaba siendo estrangulada por Goenitz, Iori se sintió muy impotente por no ser capaz de levantarse por su propia cuenta. Y más al ver el cuerpo sin vida de Chizuru, también por ver como la persona que amaba era ahorcada. Intento ponerse de pie, pero un gran dolor en la espalda piernas y brazos se lo impedía.
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-I...Iori... h-hu...huye...-. Kula, la cual estaba siendo estrangulada, con sus pocas fuerzas dijo esto. Para que luego Goenitz doblará el cuello de esta, y lo arrojó al piso. El cuerpo de Kula yacía sin vida en el suelo, Iori al ver esto empezó a llorar desenfrenadamente.
La sangre se Iori empezó a hervir, sus ojos se vieron sin pupila.
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-Oh, así que la sangre de Orochi... bueno, de igual manera morirás-. Goenitz lanzó una ráfaga de viento, la cual mandó a un Iori que se veía sin razonamiento alguno a volar unos pocos metros. Sin embargo, este dio un giro con sus manos en el suelo y se puso de pie.
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-¡¡¡Groooaaaaahh!!!-. Iori, apareció detrás de Goenitz y lo sujetó de la cabeza. Posteriormente hizo que su cabeza estallara con una sobrecarga de llamas, las cuales parecían estar mezcladas con electricidad.
Iori había matado a Goenitz, pero siguió en su estado de frenesí. Empezó a recobrar el conocimiento al ver a Kula, la cual tenía la mirada sombría. Iori empezó a llorar, se acercó al cuerpo de su amada. Ya había recobrado el conocimiento, pero sin saber que hacer ahora que Kula había muerto. Decidió suicidarse, al morir; se vio en el limbo, estaba frente a alguien de cabello azul. Su mirada era parecida a la de su amada, se le dijo que por haberse quitado la vida era condenado a pasar la eternidad en el infierno. El simplemente acepto su castigo, sin embargo. Aquella deidad hizo algo diferente, por lo que no fue enviado al infierno.
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fin del capítulo
bueno, espero sea de su agrado
-Y espero que tengan un excelente jueves, vine corriendo para desear te... ¡un feliz jueves!
juasjuas, esa frase me gusta. bueno, los veré mañana
-Se cuidan, ¡y espero estén bien!
*carga a Miyuki al estilo nupcial* bueno, sin más naruto, hasta mañana chicos y chicas.
-Miyuki, pazu-. Miyuki hace el signo de paz con su mano derecha.
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