Capítulo 4: Sospechas

La mañana había llegado. El sudor parecía empezar a caer por la nuca, y un gran nerviosismo se apoderaba de mí. Tenía miedo.

"¿De verdad funcionó?" Me preguntaba.

Mientras esperaba en la sala de estar de la mansión, sentado en una silla de la gran mesa en medio del salón, no podía evitar estar inquieto.

¿Y si lo recuerda?

¿De verdad funcionó ese collar?

No lo sabía, pero solo me aferraba a la pequeña seguridad de que fuera así; que de verdad le hubiera borrado los recuerdos a Darkness con ese collar.

¿Y si en verdad lo recuerda? Sería demasiado incómodo para mí, tal vez incluso más para ella, que seguramente me daría una paliza por haber usado esa cosa en su contra.

¿Y si les cuenta a las demás? Podía ir despidiéndome de mi vida pacífica. Pero, en primer lugar, esto no fue mi culpa. Fue culpa de ella.

Todavía recordando los sucesos de anoche, me sentía algo feliz de ya no ser virgen. Lástima que no podía recordar mi primera vez, aunque fuera con Darkness. Ella debió tener una cara avergonzada o algo por el estilo, antes de convertirse en el monstruo que era ayer en la cama.

¿Eris lo habrá visto todo? Ojalá que no fuera así. El solo pensamiento de que ella estuviera mirando me aterraba.

Megumin: Buenos días, Kazuma —entró al salón, frotándose los ojos para quitarse la somnolencia. Me miró por un momento, escaneándome antes de gritar—. Oye, ¿qué haces despierto tan temprano? No es muy propio de ti madrugar.

Ella me miró sentado, con las manos encorvadas sobre mi cabeza. Levanté la cabeza para mirarla y respondí ofendido.

¡Está loli!

Kazuma: ¡Yo también puedo levantarme temprano si lo deseo!

No pude evitar escapar un gruñido. ¿Me estaba provocando?

Pero lo dejé pasar. No había forma de que empezara esta mañana peleando. Ella no era la chica a la que estaba esperando que pasara por esa puerta.

Megumin: De todas formas, ¿hoy vamos a hacer una misión? Creo que hoy deberíamos ir al gremio y buscar una misión. Ya sabes...

Megumin, que agarró a Chomosuke, que descansaba en una silla, se dirigió al sofá y me habló desde ahí.

Kazuma: ¿Qué? ¿Una misión? No, gracias. Ya no veo la necesidad de hacer misiones ahora. Tengo mucho dinero para toda la vida, ya no tengo necesidad de trabajar. Lo dije anteriormente, y lo seguiré diciendo.

Ante mi respuesta, Megumin suspiró decepcionada.

Megumin: ¿Es eso así? Hmmmm, Kazuma se ha vuelto más perezoso.

Ignorando lo que decía Megumin, me puse a pensar. Normalmente era Darkness quien se despertaba primero. Ayer había sido una noche bastante alocada, con información que todavía me cuesta procesar.

Luego de que ella cayera inconsciente al piso, no tuve más opción que vestirla y llevarla a su habitación; realmente pesa demasiado, rezando para que no recordara lo sucedido.

Y en cuanto al collar, al final, entre todo olor y líquidos obscenos, lo oculté en mi armario. Tenía la idea de entregárselo a Eris-Chris después. Pero... ¿y si me lo quedo?

Negué con la cabeza, despidiendo esa idea por donde vino.

Le prometí a Darkness que se lo entregaría a la Jefa para que lo sellara. De todos modos, ¿era realmente ese collar un objeto divino? Ella no lo dijo, pero parecía que así era. Me recuerda un poco al collar de Iris, por el cual arriesgué el pellejo. No me arrepiento de nada.

Mientras Megumin acariciaba a su gata, esperando a las demás para desayunar, la puerta del salón se abrió repentinamente. Ya podía imaginar quién era.

Vestida con su armadura corriente, Darkness ingresó al salón. Tenía una sonrisa suave de felicidad en su rostro.

¿Por qué estaba tan feliz, de todos modos? Por su mirada, no creo que haya recordado. Aun así, no estaba de más confirmarlo; seguramente podía hacer preguntas indirectas para ver si realmente recordaba.

Darkness: Kazuma, Megumin, buenos días.

La mirada de sorpresa de verme tan temprano aquí no pasó desapercibida por mí, pero, aun así, me saludó de todos modos.

Megumin saludó también sin dejar de jugar con Chomosuke, mientras que yo...

Kazuma: Buenos días, ¿dormiste bien? —empecé con algo simple, quería ser sutil—. ¿Nada raro pasó por la noche?

Darkness: ¿Hmm? No, no pasó nada, ¿por qué? ¿Me perdí de algo?

¿De verdad no sabía nada o estaba fingiendo? La forma en la que lo dijo demostraba que no sabía nada. Aun si ella recordaba, conociéndola, seguramente embestiría de frente contra mí y me obligaría a que le dé el collar.

Kazuma: No, no es nada.

Como planes de hoy, tenía pensado descansar todo el día y disfrutar del día.

Darkness me miró con suspicacia por unos momentos antes de suspirar.

Darkness: Por la forma en la que lo dijiste, parece que estás ocultando algo, hmm. De todas formas, iré a preparar el desayuno.

Hoy era su turno de hacer el desayuno. Mientras Aqua despertaba, ella estaría en la cocina preparando seguramente su delicioso té y algunas cosas más. Aunque la comida que ella hacía era simple, por su vida como noble, debía admitir que su té era definitivamente delicioso, a la par con el de Wiz.

Y pensando en eso. ¿Vanir sabía lo del collar? Seguramente sí. Tal vez evitar pasar por esa tienda sea algo que haré de ahora en adelante, a menos que sea arrastrado ahí por mis compañeras. No quería ver a ese demonio burlón. ¿Diría algo vergonzoso solo para reírse de mí luego?

Megumin, de vez en cuando, me daba miradas fugaces desde donde estaba, como si esperara algo de mí.

Kazuma: Oye, si tienes algo que decir, dímelo.

Megumin: No es nada, solo me preguntaba si Kazuma se acordaría de llevarme hoy a hacer mi explosión diaria, ya que no vamos a ir a una misión. Preferiría que fuera después de desayunar.

Ella me dio una sonrisa al final de esas palabras. Esta chica es una desvergonzada.

Kazuma: Realmente no puedes parar ni por un día, ¿no es así? ¿No puedes pedirle a Darkness o a Yunyun que te lleven? Yo tenía planeado no hacer nada el día de hoy.

La chica carmesí hizo una mueca de disgusto ante mis planes. No le veía problema.

Megumin: Realmente eres un desperdicio de aire, ¿no sería mejor si te enterramos vivo? Yo no notaría la diferencia en el mundo.

Kazuma: ¡Oye, por lo menos yo no ando mal de la cabeza con querer ir a monstruos grandes y fuertes! La misión de la última vez que tomaste fue realmente problemática.

No quería fastidiarme más. Sentía que si seguía con esta charla, seguramente me volvería loco y arruinaría mi buen humor.

*Chirrido

Cuando Megumin dejó de hablar, la puerta se volvió a abrir, pero no fue Darkness quien entró por ahí.

Aqua: ¿Hah? ¿De qué están gritando tan temprano?

Aqua, que había ingresado al salón arrastrando los pies con una cara bastante somnolienta y con el Emperador Zell encima de su cabeza, igual de somnoliento que su dueña, se sentó al lado de Megumin y bostezó.

Aqua: Hoy parece que va a ser un buen día —habló mientras acariciaba a su pollito, ahora en su regazo.

Megumin: Ciertamente lo es —coincidió su compañera de al lado con un asentimiento.

La luz del día pasaba por las ventanas, iluminando frescamente la sala. Ambas mascotas se miraban mientras eran mimadas por sus dueñas en esta mañana.

"¿Nya?"

"Pío".

Ya todos en la mansión habían despertado. Darkness seguramente se pondrá contenta de ver a todos reunidos tan temprano sin haber nada especial para el día o que hubiéramos reservado un viaje para una misión.

Kazuma: Jeh... jeje.

Sin darme cuenta, solté una risa. Estaba feliz ahora que Aqua ya no podría burlarse de mí llamándome virgen nunca más.

Y pensando en eso, me entraba la duda de si ese collar era realmente un objeto divino.

Si no fuera ese el caso, y solo fuera un objeto mágico creado en este mundo, ¿Chris lo detectaría y lo sellaría?

Si no fuera ese el caso... ¿podía quedarme con el collar?

De repente, una idea se me pasó por la cabeza. Nada de malas intenciones, pero quería verificar algo.

Kazuma: Oye, Megumin. Creo que cambié de opinión, te acompañaré a hacer tu explosión después de desayunar.

Ante la mención, Megumin volteó a verme, confundida.

~***~

Liver020: Este reto viene de parte de un reto mutuo con Wisserus_MD

Maldito sea, me hizo revivir en la escritura (escribí este cap en tan solo una hora al igual que él como parte del reto). 

Esta mañana me desperté y me encontré con que si no actualizaba me moría.