Capítulo 1

Capítulo 1: El error de Darkness




Kazuma: ¡D-Darkness...! Ya para... estoy en mi límite.

Kazuma suplicó en medio del caos. Apretando los dientes y aguantando todo lo posible, siguió soportando el sufrimiento.

Darkness: Hnnh~, ¡un poco más, Kazuma! Ya estoy cerca, ¡resiste un poco más, uhhn~!

Y, dando sentones con toda su fuerza y velocidad, Darkness comenzó a aumentar aún más el ritmo de sus embestidas.

Una respiración pesada, gemidos de ambas partes y un acto indecoroso. Kazuma lo estaba disfrutando, pero también le dolía y se estaba cansando, a pesar de usar Drain Touch sobre ella para no perder el conocimiento.

De repente, Darkness se abalanzó sobre Kazuma, abrazándolo en el acto. No podía evitarlo; siempre lo hacía cuando estaba a punto de alcanzar el clímax. Mejillas sonrojadas, la lengua fuera para tomar todo el aire posible y unos ojos imbuidos de lujuria.

Esta no era la primera vez que Darkness hacía algo así. Pero, para Kazuma, parecía ser la primera. Cierto era que, en realidad, esta no era la primera vez que Darkness lo asaltaba en medio de la noche.

En varias ocasiones, Kazuma había gritado el nombre de sus demás compañeras, pidiendo ayuda para liberarse de esa loca rubia que lo estaba follando con tanta intensidad que los sentones que le daba provocaban una mezcla de placer y dolor. Sentía que su cadera se rompería en cualquier momento. Pero, aun así, ya era la tercera vez que se había corrido.

Darkness: Hiiii~ ¡¡Más, Kazuma~!! ¡Más~!

Gritó la rubia, moviendo su gigantesco trasero mientras intentaba besar a Kazuma.

Kazuma: ¡Darkness, tienes que parar esto!

Suplicó Kazuma, todo mientras, sin que Darkness lo notara, usaba Drain Touch para absorber la bestial fuerza vital de Darkness y así resistir tanto embate.

Pero su súplica fue ignorada, y Darkness sonrió con una lujuria tal que solo una pervertida como ella podría mostrar. Forzando a Kazuma, lo besó en la boca, introduciendo su lengua al máximo. Darkness saboreó toda la dulce boca de Kazuma, su saliva; una batalla de lenguas se estaba desarrollando.

De repente, cerró los ojos, sus mejillas se enrojecieron más y dejó escapar un gemido ahogado, todo mientras besaba a Kazuma.

Ella se había corrido.

Apretando fuertemente su vagina, provocó que Kazuma también alcanzara el clímax dentro de ella, por cuarta vez.

Los quejidos y gritos de dolor y placer de Kazuma aún se podían escuchar, pero eran ahogados por el beso de Darkness.

Corriéndose como si de una cascada se tratara, Darkness saboreó todo el semen que entraba en su orificio para hacer bebés. También, con un gemido, puso los ojos en blanco de placer.

Finalmente, soltó a Kazuma, separándose del beso. Ambos respiraban con fuerza; Kazuma, por el cansancio, luchaba por recuperar el aire que le había sido robado en el beso. Darkness, sin embargo, parecía no afectada.

Darkness: Haah~, ha... Kazuma, ha-hagámoslo una vez más...

Imploró con una voz pesada, pero llena de deseo. Sus ojos, ahora dilatados, tenían una forma curiosa, como si fueran corazones en lugar de iris.

Esas palabras y la sonrisa que ella tenía hicieron temblar y chillar a Kazuma. ¿Era acaso una bestia imposible de detener?

Lo peor era que, para Darkness, esto era solo otra noche de diversión. Después de esto, borraría los recuerdos de Kazuma y todo volvería a la normalidad por la mañana. Y, llegada la noche, repetiría su ataque.

Pero esta vez, Darkness se sentía extrañamente cansada. Después de haberse corrido por cuarta vez, se preguntó: "¿Acaso me sentí tan bien que ya quiero descansar?". Imposible, ella normalmente aguantaba al menos cinco corridas más cada noche, antes de que Kazuma estuviera al borde del desmayo o de que su pobre miembro fuera destrozado.

Y justo cuando llevó su mano a su pecho para apretar cierta gema en el collar que llevaba, cayó abruptamente.

Darkness: ¿¡Eh?! ¿K-Kazuma?

¿Qué le había pasado? No podía moverse en absoluto, cayendo una vez más sobre el cuerpo de Kazuma, quien ahora respiraba con fuerza, todavía cansado y adolorido.

Kazuma retiró sus manos, que agarraban el enorme y esponjoso trasero de Darkness.

Kazuma: ...

Un silencio incómodo llenó la habitación.

Los pechos de Darkness, desnudos, estaban apoyados sobre el pecho de Kazuma, dándole una sensación que hubiera disfrutado en otros días. Ahora solo se sentía confundido, asustado y, extrañamente, excitado.

Por alguna razón, robar toda la energía de Darkness le daba fuerzas para más. Pero había algo raro en esto.

Todavía se podían escuchar las respiraciones de ambos, una más fuerte que la otra. El pene de Kazuma todavía estaba insertado en la cavidad de Darkness, con algo de semen escurriéndose, intentando escapar.

Kazuma: D-Darkness...

Llamó Kazuma, con una voz débil y ronca.

Kazuma: ¿Por qué...?

Ahora sí que Darkness estaba en problemas. No podía mover casi ninguna parte de su cuerpo. Las alarmas sonaron en su mente.

Si no podía moverse, ¿cómo iba a activar el collar borrador de memorias?

Darkness: ¡K-Kazuma!

Balbuceó, ahora sí que había metido la pata. ¿En qué momento Kazuma había usado Drain Touch sobre ella? Había estado tan sumida en la lujuria que no había prestado atención a los detalles, concentrándose solo en obtener el mayor placer posible.

Hacer eso tantas veces le había dado a Darkness suficiente confianza como para ignorar todo lo demás. Cierto era que, con algo de dinero sucio, había hecho la habitación insonora, usando un producto que había comprado en el Capitolio. Así, Darkness se divertía todas las noches con Kazuma, a escondidas de sus demás compañeras.

Al final, cuando creía que era suficiente, borraba los recuerdos de Kazuma de esa noche y, con el poder del amuleto, todo volvía a la normalidad.

Kazuma quería gritar en ese momento, llamar a sus demás compañeras y explicarles lo que Darkness había hecho. Incluso consideró la idea de expulsarla del grupo.

Kazuma: ¿Cómo sucedió esto?

Para Kazuma, solo recordaba que estaba durmiendo plácidamente cuando sintió que Darkness ya estaba sobre él, con una ropa muy delgada y una mirada sonriente, llena de lujuria.

Darkness: ¡¡Kazuma! E-esto no es lo que parece, ¡sí! Yo solo...

Las palabras no salieron cuando Kazuma finalmente se quitó a Darkness de encima, tirándola a un lado de la cama.

La rubia solo pudo gemir un poco cuando sintió el pene de Kazuma salir abruptamente. Nunca se cansaba de esa sensación. Aunque no fuera doloroso, ella aún lo disfrutaba y gozaba todas las noches.

Darkness: ¿K-Kazuma~?

Nerviosa, y hasta asustada, preguntó al hombre a su lado por su estado, haciendo esfuerzos para mover la cabeza y mirar en su dirección.

Kazuma: Eris-sama, perdóname... Padre, madre, su pequeño ahora es todo un hombre...

Darkness: ¿Eh?

Totalmente sorprendida por las palabras que él pronunció, Darkness se quedó atónita al ver a Kazuma llorar de felicidad.

¿Le había gustado también? ¿Él estaba agradecido?

No podía ver los ojos de Kazuma, pero Darkness estaba segura de que los tenía cerrados y que ahora lloraba bajo la tenue luz que entraba por la ventana, la cual esta noche era hermosa.

Kazuma: Sabía que eras una pervertida sin remedio. Pero nunca imaginé que harías un asalto a mi habitación de esta forma. ¡Sabes siquiera lo que hiciste! -fingió estar herido, incluso indignado, aunque la verdad era que le dolía la pelvis-. Cuando Aqua y Megumin se enteren...

Darkness abrió los ojos, y el miedo se apoderó de su expresión.

Darkness: ¿Q-qué? ¡Nooo! ¡K-Kazuma, te juro que todo esto es un malentendido!

Kazuma levantó una ceja ante eso.

Kazuma: ¿Malentendido? ¡Patrañas! Lo que hiciste fue una violación -aseguró el castaño, mientras Darkness intentaba con todas sus fuerzas mover su mano y alcanzar su collar-. He de admitir que se sintió bien, y nunca pensé que mi primera vez sería así. Pero esperaba algo mejor de ti.

Darkness: ¿Algo mejor? -ella no podía creerlo, y su última esperanza era que Kazuma hablara lo suficiente para que ella recuperara fuerzas y lograra activar su amuleto-. Kazuma, todavía podemos hablar, ¡y-yo te amo!

Tartamudeó la rubia, aunque ya lo había dicho en muchas ocasiones anteriores. Sus mejillas estaban sonrojadas de vergüenza, y su voz temblaba de miedo.

Kazuma: ¡Tonta! Ya sabía de tu amor, ¡pero hacer esto es demasiado! No soy un hombre que navegue en dos barcos -abrió los ojos al mirar otra vez a Darkness, y por alguna razón no podía apartar la vista de su enorme trasero-... dos barcos... sí, eso, creo que podría cambiarlo.

Darkness se sorprendió ante eso.

Todo esto había comenzado luego de que Kazuma la rechazara. Con el dolor en su corazón por no ser correspondida, se encontró con un objeto misterioso que su padre le entregó cuando se enteró de todo.

Sin saberlo, desde ese día, la vida de Darkness se había vuelto más placentera... hasta ese momento.

Otra vez, el miembro de Kazuma se había puesto enérgico. Ver a la rubia de cuerpo erótico tan vulnerable despertaba algo en él: su instinto más animal.

Darkness: ¿Kazuma? Um, esto, tu miembro está...

Darkness se sonrojó más de lo que podía. Esta era la primera vez que veía el miembro de Kazuma levantarse sin ser obligado. Normalmente usaba afrodisíacos en él.

¿Kazuma realmente correspondía sus sentimientos o solo quería satisfacer sus deseos más primarios? Sea cual fuera la respuesta, a Darkness le gustaba lo que estaba por pasar.

Pero... tenía que terminar con esto, no podía arriesgarse.

Juntando fuerzas, empezó a mover su brazo en dirección a su cuello, para tocar su collar y acabar con todo esto. Luego podría ganarse el amor de Kazuma, sabiendo que había una oportunidad. Ella lo deseaba bastante.

*¡Slap!

Pero fue detenida por una sensación de ardor y dolor.

Darkness: Ahh~. ¿¡P-por qué!?

Kazuma: ¡Y todavía te molestas en preguntar! Maldita degenerada, por tus actos ¡mereces un castigo!

Darkness: ¡Ehh! ¡¿Quééé?! ¡K-Kazuma, espera un momento, por fa-¡

*¡Slap!

Y otra nalgueada la interrumpió, más fuerte que la anterior, dejando una marca en la piel de la pervertida. El dolor, algo que tanto anhelaba, por fin lo estaba recibiendo directamente de la persona que más amaba.

Kazuma: Es hora de que pagues por lo que hiciste.

Kazuma gruñó, amasando y apartando las suaves y esponjosas nalgas de Darkness para verlo todo.

Darkness solo pudo suplicar que se detuviera, ahora con vergüenza. ¡Era totalmente hipócrita!

Kazuma: Tch, maldito cuerpo erótico. Es lo único bueno de ti.

Darkness: ¿L-lo único bueno de mí...?

Se estaba dejando llevar una vez más. Lentamente, Darkness sucumbía ante las palabras y golpes de Kazuma. Esto era lo que tanto quería y por fin lo estaba recibiendo.

¡Ahora iba a ser violada por el hombre al que había violado tantas veces! La idea de una venganza brutal por parte de Kazuma llenó la mente de Darkness, creando las ideas más degeneradas.

Darkness: Uhhn~

Gimió al sentir cómo Kazuma extendía sus labios mayores con descaro. El líquido blanco escurriéndose, mezclado con los fluidos de Darkness, era una vista "maravillosa" para Kazuma.

"Oye, ¿de verdad esto está bien? Ella no va a quedar embarazada, ¿no?", pensó el castaño con preocupación al ver la gran cantidad de su semilla chorreando del coño de su amiga y compañera.

Kazuma: De verdad que no tienes remedio -comentó, dejando de lado la cavidad para hacer bebés de Darkness para mirarla desde atrás.

Darkness, por otro lado, tenía una mirada pervertida y ahora estaba usando sus fuerzas para ponerse en una posición estable para hacerlo nuevamente con Kazuma. "Quizás esto no sea tan malo", pensó con optimismo, imaginando que ahora podría tener un amor aceptado con Kazuma y no tendría que recurrir al amuleto...

Kazuma: Oye, ¿qué es eso que traes en tu cuello?

O eso pensaba Darkness, hasta que él notó que algo sobresalía en su cuello. Era de esperar, ella estaba ya desnuda y lo único que tenía puesto era aquel llamativo collar.

Kazuma se acercó más para tomarlo.

Darkness: ¡Oye, espera, Kazuma! ¡Eso no-¡

Ahora sí que estaba en problemas. Una sensación de pavor recorrió el cuerpo de Darkness cuando vio cómo su collar, que usaba para borrarle los recuerdos, estaba ahora en manos de Kazuma.

Kazuma: Oye, ¿qué es esto? No se parece en nada al emblema de tu familia.

Preguntó Kazuma, examinando más de cerca dicho objeto. Cuando miró a Darkness, notó su nerviosismo.

Darkness: ¿E-eso? Ja, jaja, no, no es nada. Es solo decoración que usaba para esta noche.

La sospecha dio en el blanco, y Kazuma sonrió.

Kazuma: Ya veo... Si es así, no te importa que me lo ponga, ¿verdad?

Finalmente, ella supo que todo había acabado para ella.

Kazuma: ¿Vas a empezar a hablar?

Y esas palabras fueron suficientes para que Darkness tragara saliva con dificultad.





~***~

La ilustración sin censura, y a color, está en el Discord y en el grupo del Gremio. Y muchas más de Darkness~.

He de decir que este fanfic es el resultado de un reto x reto. 

Aunque me tardé bastante en escribir, aquí estoy cumpliendo mi parte y mañana el cap 2. Por otro lado, el retador esta vez fue uno de mis colegas., quien ahora es atormentado por escribir el Kazuma x Komekko. 

Si gustán leer su fic, ahí pueden leer el fanfic. 


Bueno, dicho eso, su Servidor espera que les agrade lo que este fic tiene en cuanto a historia.





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