Que chica tan caprichosa.
Estar en una cita no es lo mío, después de todo soy una persona que desprecia los clichés...pero ahora estoy en vuelto en un cliché. Estaba en una cita con Megumin por azares del destino, pensábamos que esto solo terminaría como una salida como amigos y que olvidaríamos lo que sucedió al día siguiente, pero después de esto ese plan se arruino por completo.
Me encontraba abrazando a Megumin para evitar que esta cayera en una fuente, sosteniéndola de su delgada cintura mientras sostenía su sombrero al mismo tiempo. Una suave y húmeda brisa se levantaba sobre nosotros, alzando vertiginosamente la capa de Megumin sobre nuestras cabezas, cubriéndonos con una sombra y para finalmente separarnos del resto del mundo.
Ahora, se que una simple escena romántica no es suficiente para ser llamada cliché, el golpe critico en esta situación es el leve roce de nuestros labios, los cuales simplemente entraron en contacto por unos segundos.
–¿E-eh? ¿A-acaso tu-tu me besaste?
No pude evitar ver el rostro ruborizado de Megumin justo antes de ser cubierto completamente por su capa, solo podía escuchar como decía "Awawa" una y otra vez, denotando su nerviosismo.
–¡Fu-fue un accidente, re-realmente lo siento!
No sabía que clase de rostro llevaba Megumin debajo de esa capa que solo se movía de un lado a otro, podría estar molesta conmigo y yo terminaría siendo golpeado por sus delicadas manos.
–N-no tienes que disculparte, n-no es como si estuviera molesta.
Con lentitud descubrió su rostro, expectativo vi aquellos ojos brillantes, tan rojos como el rostro que ahora los llevaba consigo.
El ambiente se volvió romántico en tan solo un instante, las pequeñas gotas de agua que saltaban de la fuente cruzaban frente a nuestros ojos, formando un pequeño arco-iris, no sabía cómo reaccionar a este momento, nuestros cuerpos estaban tan pegados que un beso estaba a pocos centímetros de suceder, pero, ¿qué pensaría Megumin de mi si lo hago?
El primer beso fue un accidente, pero si un segundo sucede a pocos minutos del primero beso ya no se vería como un accidente...¿¡Qué debo hacer!? ¡Quiero besarla, pero no quiero que me odie por hacerlo!
–O-oye Kazuma, ¿po-podrías subirme? Si-siento que aún voy a caerme.
Lo había olvidado por completo, la razón del porque nos encontrábamos en esta situación.
–S-sí, l-lo siento.
Ayude a Megumin a levantarse por completo, evitaba verla ya que en mi mente continuaban aquellos pensamientos de querer besarla, sentía como mi rostro estaba ruborizado hasta el punto de sentir mi cara hirviendo.
No sabía si Megumin me estaba mirando en estos momentos, pero si lo hacía, esperaba que no pensara mal de mi.
–Bu-bueno, se-sera mejor seguir con nu-nuestra cita.
Dijo ella antes de tomar mi mano, rápidamente voltee a verla, al igual que yo ella había desviado su mirada, tan solo para poder ocultar el suave rubor de sus mejillas. No podía dejar de mirarla, ese hermoso rostro que con ella llevaba parecía hipnotizarme, incluso si lo intentaba mis ojos continuaban pegados en sus labios, esos suaves labios rosados que parecían querer ser besados.
–¡N-no me veas tanto! Ha-harás que me ponga nerviosa.
–¡Pe-perdona! E-es solo que...no, olvídalo.
No tenía el valor para decirle lo hermosa que se veía, o mejor dicho, no podía ser un bastardo y decirle que hasta ahora me percate de su belleza.
Continuamos con la dicha cita por la que fuimos obligados, se que antes había dicho que el destino se encargo de juntarnos el día de hoy, pero la triste realidad es que la encargada de este suceso fue nuestra mandona compañera de equipo, Darkness.
Esto sucedió esta mañana cuando Megumin y yo peleábamos por alguna estupidez, claro que era nuestra típica pelea en la que solo nos insultábamos, pero esto no pareció gustarle a Darkness, por lo que nos obligo, después de golpearnos, a salir en una clase de cita para que nos lleváramos mejor, claro que ni siquiera yo tenía previsto lo que sucedió.
Esta cita ya no parecía ser obligada para ninguno de los dos, ahora ambos solo queríamos continuar en esta extraña cita, tan solo para disfrutar y ver en que terminará dicha locura.
No sabía si seguir con el plan que Darkness nos había dado, ir a comprar unas flores para Megumin, de un color blanco demostrando el respeto a la amistad que tenemos, después ir a dar un paseo por aquel hermoso parque cerca de la iglesia de Eris, tan solo para sentarnos en una de las bancas y disfrutar de la tranquilidad de este, después iríamos al bosque, esta parte decidida por Megumin, para que ella pudiera lanzar su explosión diaria en aquel lago que frecuentemente visitábamos, al final regresaríamos a Axel e iríamos al gremio para comer algo. Si, ese era el plan de cita de Darkness, al principio pensé que solo sería una estupidez sus tontas ideas, pero ahora, creo que debo agradecerle por esta oportunidad.
Como dije, empezaríamos por ir a una florería. Al llegar Megumin soltó mi mano para apresurarse y poder contemplar las hermosas flores que ahí se encontraban, las miraba con un sutil brillo en sus ojos mientras que yo preguntaba por una clase de flor en específico, una flor que representa más que amistad en mi mundo...solo espero que en este mundo tenga el mismo significado.
–Me-Megumin, t-te compre estás.
Espere por su mirada, tener sus ojos viéndome directamente para poder desvelar las rosas rojas y rosas que compre para ella, no eran muchas, pero esperaba que fueran las suficientes para entregarle mi mensaje.
–E-esas son...son hermosas, gracias.
Las tomo con una sonrisa en su rostro, aquellas flores que pensé nunca compraría en mi vida, esas flores estaban siendo tomadas por una hermosa chica, y me alegraba más ver qué ella las recibía con gusto.
Ella abrazo las flores como si de un peluche se trataran, con sus ojos cerrados dio un ligero suspiro, olfateando las flores con un lindo rostro placentero y al final viéndome con aquella sonrisa que detuvo mi corazón por un segundo.
–¡Tambien huelen delicioso!
Su voz se escuchó ligeramente más aguda de lo normal. Creo haber escuchado sobre esto alguna vez, esa es la voz que las chicas usaban para coquetear con alguien...pe-pero seguramente solo era un rumor.
–Estas hermosas rosas, cuando llegue a casa las pondré en agua...tal vez...¡E-espera aquí, volveré pronto!
Dijo justo antes de salir corriendo, no estaba seguro de a dónde iba ni porque tubo que correr tan de repente, pero ella dijo que regresaría pronto...no quiero desconfiar en ella, y tan sólo por eso esperare lo suficiente hasta que ella regrese.
......
Pasaron ya unos treinta minutos y no ha habido señal alguna de Megumin, pero eso no importaba, tenía que esperar por ella incluso si el atardecer o la noche caía sobre mi cabeza, porque eso es lo que haría por la chica que más deseo tener a mi lado.
......
Pasados otros 10 minutos finalmente pude ver cómo Megumin llegaba corriendo sin las flores, ¿qué les abra hecho? ¿Acaso se fue tanto tiempo para deshacerse de ellas? No, eso no puede ser lo que suceda, esto debe de tener una buena explicación.
–Bienvenida de vuelto. ¿Puedo preguntar, a dónde fuiste?
Decidí dejar el tema de las flores afuera, no quería denotarme molestó en estos momentos.
–Fu-fui corriendo a la mansión para dejar las flores, n-no quería que nada les pasará mientras continuábamos con la cita. Pe-perdón por hacerte esperar tanto.
Realmente soy un idiota por dudar de ella, pero realmente me alegra que ella piense tanto de un simple regalo que le dí.
–N-no tenias que hacer eso, po-podía comprarte otras si algo le sucedía a esas.
Ante mi comentario Megumin solo actuó tranquilamente y negó moviendo suavemente su cabeza.
–No podría, sentiría que me estoy aprovechando de ti, a-ademas, tengo que apreciar el primer regalo que me diste.
Dijo denotando aquella bella sonrisa, dislumbrandome con su tierna reacción. No sabía que era lo que realmente nos estaba sucediendo tan de repente, al principio de esta cita ambos estábamos molestos de tener que salir, pero ahora, disfrutamos la cita como si la hubiéramos esperado desde hace años...bueno, no creo que deba prestarle atención a eso.
–Bu-bueno, cr-creo que debemos continuar.
Se paro frente a mi nerviosa con su mirada pegada a mi, extendió su mano lenta y tímidamente, sosteniendo el borde de su vestido para intentar ocultar su nerviosismo. Ella solo esperaba a que tomara su mano para que pudiéramos continuar con la cita, con nerviosismo alcance su mano, tomándola con delicadeza y haciendo que Megumin se sobre-exaltara.
–Si, sigamos.
Fuimos caminando hasta el parque, llamando la atención de todas las personas a nuestro alrededor, todos nos miraban con cierta sorpresa en sus rostros, en especial aquellas personas que ya nos conocían, ciertamente entiendo el porque están sorprendidos, después de todo somos conocidos por siempre estar discutiendo e irrumpir la tranquilidad de Axel, y ahora también la irrumpíamos, pero de una forma distinta, todos estaban sorprendidos por ver lo unidos que estábamos ya que nuestros hombros solo estaban a centímetros.
–Si-siento como si todos me vieran.
Dijo susurrando, aquellas miradas pegadas en nosotros hacían que Megumin se sintiera cada vez mas nerviosa y aquello provocaba que su cuerpo estuviera cada vez mas pegado al mio.
–Claro que lo hacen, eres una chica hermosa.
Dije haciendo que su pequeña figura se estremeciera ante aquellas palabras.
–Gra-gracias, pe-pero ¿podrías decirme eso cuando estemos solos?
–¿Por qué es eso?
–N-no quiero que los demás me vean con este rostro.
Voltee a verla justo después de escucharla, su sonrisa era dulcemente extraña y sus mejillas estaban fuertemente ruborizadas, era un rostro que solo quería para mi.
.............
Llegamos rápidamente al parque, queríamos evitar las miradas acosadoras de la gente y lo bueno de este parque es que solía estar solo, y hoy no era una escusa, aquel único par de columpios estaban desocupados y estos eran agitados por la brisa.
–Ven, vamos a jugar un rato.
Megumin se sentó sobre el columpio y comenzó a balancearse, lo hacía lentamente mientras reía con aquella aguda y tierna voz, yo solo podía ver como el viento levantaba el cabello y la capa de Megumin en un conjunto perfecto entre ambos.
–¡Vamos, súbete, es muy divertido!
Aunque ella lo pidiera no creí poder hacerlo, si me sentaba a su lado no podre ver su hermoso rostro, sus bellos ojos brillantes ni su inocente sonrisa alegre.
–Descuida, me hes mas divertido el verte.
Ella solo rió mientras continuaba balanceadose, continuando con esa sonrisa que tanto me gusta ver.
...........
El tiempo continuo pasando hasta que el atardecer se estaba acercando, aquel brillo naranja que cubría el cielo era tan hermoso y radiante, en especial cuando cubría el cuerpo de Megumin, los rayos del sol acariciaban con ternura su rostro, denotando y amplificando la belleza de sus ojos carmesí. Megumin se encontraba parada en el columpio, recibiendo el viento con su rostro con los ojos cerrados, tome esa oportunidad para acercarme a ella hasta estar frente a ella. Cuando finalmente abrió los ojos ella no se asusto como pensé que lo haría, al contrario, me miro contenta, nuestros rostros se encontraban uno frente al otro, estábamos a la misma altura...era el momento perfecto para lo que iba a hacer.
Coloque mi mano sobre su mejilla, sintiendo la suavidad de su piel y acariciándola con delicadeza, lentamente acerque mis labios a los suyos mientras cerraba mis ojos...lo ultimo que pude ver era como Megumin ocultaba las gemas en sus ojos con sus parpados.
El beso se dio en cuestión de segundos, nuestros labios estaban pegados el uno del otro y no había nada que los separase, podía sentir su suave respiración sobre mi rostro y escuchar sus suaves gemidos al mismo tiempo que sentía como mi corazón quería salir de mi pecho. Este era un momento que quería volver eterno, poder estar con ella todo momento, ese era mi nuevo sueño y mi mas grande deseo.
El beso duro por horas, o por lo menos yo lo sentí de esa forma, pasaron realmente unos cuantos minutos cuando nos separamos, ambos abrimos los ojos y compartimos una sonrisa y una ligera risa, no eran necesarias las palabras ya que las acciones bastaban, un corto y pequeño beso fue todo lo que necesitábamos para decir lo que sentíamos.
...........
La cita debía de continuar, pero no parecía ser una buena hora para ir a las afuera de Axel, no quería poner en ningún peligro a Megumin ademas de que no llevaba conmigo ninguna de mis armas, es por eso que decidí llevarla al siguiente lugar que tenía planeado...pero, claro que Megumin tendría sus propios planes, incluso si estaban alejados de los míos. Ella insistía en ir al bosque, o mas especifico al lago.
–¡No te preocupes, yo te defenderé de todo!
Lo decía mientras sostenía su bastón frente a mi, no podía decirle no ante esa alegre cara y ante aquella sonrisa tan ambigua...al final fuimos a aquel lago. Tuvimos mucho cuidado de no encontrarnos con bestias peligrosas, pero por mi gran suerte eso fue juego de niños. Llegamos al lago, estaba completamente solitario, era para nuestro uso personal esta tarde a pocos minutos de anochecer.
–Bien, creo que deberías hacer tu explosión para que podamos regresar rápidamente.
–No te preocupes por eso, esta vez vinimos aquí para disfrutar del lugar.
Dijo a la vez que se sentó debajo de un grupo de arboles, con su mano me indico que me sentara junto a ella, no sabía que era lo que estaba planeando, pero yo solo opte por seguirla. Me senté a su lado y ella en seguida se recostó en mi hombro, cerro sus ojos mientras respiraba profundamente, tratando de ocultar el hecho de que intentaba tomar mi mano.
Note que le costaba mucho trabajo lograrlo, es por eso que sin mas preámbulo tome su mano, ante esto solo vi como Megumin sonrío. Abrió sus ojos una vez logro su cometido, así es como ambos vimos como el sol se ocultaba detrás de las montañas, disfrutamos del atardecer juntos.
.............
Sin darnos cuenta nos habíamos quedado dormidos y el día siguiente no tardo en llegar, fui el primero en despertar y lo que vieron mis ojos fue algo maravilloso, una suave niebla cubría la superficie del lago mientras que los hermosos rayos de sol de la mañana formaban un arco-iris justo sobre nosotros. Comencé a mover el hombro de Megumin para hacer que despertara, cuando ella lo hizo le mostré el escenario frente a nosotros, lo vio con sus ojos lo mas abierto posible, era en verdad algo romántico.
–Sabes, guardare este momento en mi mente para siempre.
Dijo mientras tomaba mi mano. Solo nos quedamos viendo aquella escena, esperando a que esto nunca llegara a su fin.
–Si estoy junto a ti se que todos los días serán tan especiales como este, por que la luna y el sol que están sobre nuestras cabezas siempre serán los mismos, pero los momentos que vivamos juntos siempre serán diferentes, unos serán mejores que otros, pero todos serán inolvidables mientras los vivamos como uno solo...si-siendo mas claro...Me-Megumin, ¿quisieras que avanzáramos nuestra relación al siguiente nivel?
Seguía sin saber que me estaba pasando, yo nunca había sido tan elocuente y esto era algo en lo que no había pensado en lo absoluto, solo fueron palabras que salieron por el calor del momento, pero realmente me preocupaba mas lo que fuera a decir Megumin.
–Yo.......¡claro, me encantaría!
Con un salto se abalanzo sobre mi, pegando sus labios a los míos, compartiendo un beso tan profundo que ni el mismísimo tiempo sería nuestro enemigo, su pequeño y escultural cuerpo estaba sobre el mío. Poder escuchar aquellos suaves gemidos de alegría por aquel eterno beso y aquella promesa, sabía que en este momento podríamos fundir nuestra relación para hacerla eterna.
.............
Volvimos a la mansión después de aquel largo beso del cual nunca supe el tiempo que duro, cuando llegamos las dos chicas que no aparecieron en estos momentos felices, Aqua y Darkness se veían preocupadas, preguntando en donde estuvimos, pero no podía prestarles atención, toda mi vida pertenecía solo a Megumin.
–¡¡Divine Purification!!
En ese instante fuimos cubiertos por la magia purificadora de Aqua, y por mas extraño que parecía, ahora podía pensar mas claro, mi mente no estaba llena de cursilerias, ¿qué es lo que había sucedido?
........
Para no alargar la historia, Aqua y Darkness nos drogaron con una cierta poción del amor, temiendo que yo y Megumin no pudiéramos hacer las pases, pero no creyeron que la poción se fuera a salir de control hasta el punto de que a ambos no nos importara nada mas que el otro, tanto así que nos olvidamos completamente de nuestra necesidad de comer. Esta vez no podía sentirme molesto con ellas, solo me sentía decepcionada por jugar con nosotros de esa manera...pero lo peor fue para Megumin, ella se sentía destrozada, tan repentinamente perder aquel sentimiento para ella fue horrible...o tal vez piensa que yo no la amaría si no fuera por una simple poción.
Ella estaba encerrada en su cuarto, deprimida a mas no poder, yo entre a su cuarto preocupado.
–¿Qué quieres? ¿No te burlaste ya lo suficiente de mi?
–Oye, no puedes echarme la culpa de esto, recuerda que yo también soy una victima...yo también estoy dolido por haber perdido ese sentimiento.
–¿En serio? Por que no parece para mi que lo hagas...
Esto era realmente complicado...pero sabía lo que quería y debía hacer.
–Megumin...quiero que tengamos una cita, sin poción ni nada, solo tu y yo, quiero algo real contigo.
–...Kazuma, ¿podrías repetirme lo que dijiste en el lago? Quisiera escucharlo otra vez.
–Tengo algo mejor, algo que pueda decirte sin el efecto de la poción. Oh pequeña chica loca que repentinamente llego a mi vida, me has causado tantos problemas que no se por donde empezar...
–¡Oye, eso es peor!
–Espera, deja que termine...incluso con todas las locuras y problemas que me has hecho pasar, también han sido los mejores momentos de mi vida...y por eso, realmente deseo amarte.
Y con esto me declaro vic...ehem, digo, y con esto termino mi cap para el duelo a muerte con cursilerias, un cap que debía de ser entre 2000 y 3000 palabras...llegue exactamente a 3000. Bueno, espero que les haya gustado este capitulo y que hayan leído los de mis oponentes Boruto20 y AldairDFic y que nos digan cual fue el mejor.
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