Capítulo 6

Capítulo 6: La mujer de los grandes pechos.




Darkness: ¡Esto no puede ser! ¡El frente de batalla está siendo atacado brutalmente! —ella exclamó al terminar de leer toda la noticia y me miró alarmada, todavía sin escuchar a Megumin—. ¡K-kazuma, debem-!

Kazuma: No.

Dije rápidamente, haciendo que Darkness se callara y ni siquiera terminara su oración, mirándome sorprendida.

Megumin: Darkness, oh por favor, ¡por favor préstame el periódico!

Y la maga loli rápidamente le arrebató el diario noticiero a Darkness y se puso a leerlo con Yunyun detrás de ella, también con una mirada nerviosa e inquieta.

Yunyun: ¡E-esto no puede ser! —exclamó alterada, pero nadie le tomó importancia.

Aqua: ¿Dijiste diosa maligna, hah? ¿Qué clase de chica estúpida se hace pasar por diosa en el campo de batalla? ¿Qué no sabe que puede recibir una retribución divina solo por hacer eso? Qué tontería, no es más que una estafadora. Además, nunca he oído el nombre de una diosa llamada Wolbach en mi vida.

Y Aqua dijo eso ofendida, mirando a otro lado con los ojos cerrados. Por otro lado, Darkness se reincorporó y me miró irritada.

Darkness: ¡¿Q-qué quieres decir con "No"?! ¿Es que no te das cuenta de que ahora mismo los del frente necesitan nuestra ayuda? ¡Están siendo atacados por un General del Rey Demonio! ¡Kazuma, entiende que debemos ir y derrotar a esa diosa maligna!

Darkness exigió con una mirada seria, pero al mismo tiempo sonrojada. ¿Cómo quiere que la tome en serio si se comporta así? Y justo cuando estaba a punto de responder con una negativa, Megumin arrugó el periódico de sus manos con una mirada difícil de describir.

Megumin: ¡Kazuma! ¡Esto es grave! ¡Debemos ir al Frente de Batalla ahora mismo!

Ojos rojos como la sangre brillaron en mi dirección. Pero aun así, mi respuesta seguía siendo la misma.

Kazuma: Me niego.

Megumin: ¿¡Q-qué!?

Darkness: ¡K-kazuma! —llamó, todavía queriendo convencerme.

Yunyun apretó las manos en puños y me miró inquieta. Por otro lado, Megumin estaba a punto de querer explotar, pero también parecía preocupada.

Kazuma: ¡No! ¡De ninguna forma! Lo que ustedes quieren es ir a ponerse en peligro y correr hacia un General del Rey Demonio que tiene el título de "Diosa malvada".

Como si Aqua y Eris no fueran suficiente, había otra diosa que estaba causando problemas. ¡Esto es el colmo!

Darkness: ¡¿Qué?! ¡Es que acaso olvidas que nosotros somos todavía aventureros! ¡Es parte de nuestro deber combatir el mal!

Serían buenas palabras muy creíbles de una caballero, si tan solo no vinieran de una masoquista.

Megumin: ¡Así es! ¡Darkness tiene razón! Como aventureros, es parte de nuestro deber encargarnos de mantener a las fuerzas oscuras del mal a raya.

¿No es acaso ella la que dice palabras como "fuerzas oscuras" en sus cánticos para invocar su hechizo de Explosión? La pequeña mocosa que dice querer ser algún día la próxima Reina Demonio.

Yunyun: E-eh, um, yo también soy aventurera y m-me preocupa un poco lo que está pasando en la Fortaleza del Frente. —ella levantó la mano tímidamente frente a todos los demás rostros y entonó.

¿Tú también, Yunyun...?

Kazuma: ¡Si tanto desean la muerte, pueden ir ustedes solas! No me metan ya en esto. Ya no tengo la necesidad de trabajar nunca más. No tengo deudas, no tengo acusaciones de la policía, estoy libre; ¡y además soy rico! No veo ya la necesidad de seguir haciendo misiones y derrotar al Rey Demonio.

Y justo cuando dije eso, ante las miradas de asco e incredulidad de la paladín y la granada en forma de loli, Aqua (que le estaba diciendo a su pollo "Vamos Zell, dame la patita") volteó rápidamente, como si no pudiera ignorar lo que había dicho, sorprendida.

Aqua: ¡¿Qué?! ¡No puedes estar hablando en serio! ¡Quién me va a devolver al Reino Divino! —ella prácticamente chilló, levantándose del sofá y arrastrándose hacia mí—. ¡Noooo! ¡Kashumaaaaa, tienes que derrotar al Rey Demonio!

¡¿No era ella la que estaba de acuerdo conmigo de no hacer misiones y relajarnos con el dinero que teníamos?!

Kazuma: ¡O-oye, suéltame!

Darkness: Este hombre es increíble, solo se preocupa por él mismo.

Darkness me dio una mirada de repudio, pero al mismo tiempo con las mejillas levemente sonrojadas. Megumin entonces puso una mirada triste; sus ojos ya no brillaban tan fuerte. Yunyun miraba todo sin saber cómo proceder o qué decir.

Megumin: Kazuma... ¿de verdad no hay manera de que podamos ir?

Kazuma: No. —respondí firmemente.

Es verdad que soy débil ante este tipo de cosas. Pero luego de lo de Chomosuke, siento que ya no me afectan tanto. Solo quiero vivir pacíficamente.

Mientras me soltaba de Aqua, la cual ya se había calmado de su berrinche, procedí a retirarme del salón. Tal vez una siesta me haga sentir mejor.

Y antes de salir por la puerta, una mano en mi hombro me detuvo. Me volteé para ver quién era y me encontré con una mirada seria.

Darkness: Kazuma, al menos prométeme que lo vas a pensar. Hay muchas personas que podrían verse afectadas si la primera Fortaleza cae ante el enemigo.

Megumin miraba atrás, esperanzada, y Aqua había vuelto a jugar con el Emperador Zell. Yunyun se encontraba con una mirada nerviosa, como si quisiera decir algo.

Solo pude suspirar.

Kazuma: No prometo nada. Ahora, si me disculpas, me iré a dar una pequeña siesta.

Y con eso, me retiré del salón. Era obvio que no iba a aceptar.

¡Si quieren morir, vayan ustedes sin mí!

Ciertamente, el calor era bastante fuerte en esta época del año, pero aun así no era algo de lo que preocuparme.

Me recosté en mi cama y me tapé con una delgada sábana refrescante.

Kazuma: Siento que esas tontas no van a dejar de molestarme hasta que diga que acepte.

Suspiré molesto. Ciertamente, volver al campo de batalla, donde muy probablemente volvería a morir, era algo que no me agradaba.

Justo entonces, cuando estaba cerrando los ojos, sentí un peso encima de mi pecho. Levanté la cabeza un poco para ver quién era.

Kazuma: Ah, eres tú. ¿Cómo entraste?

Ciertamente no quería indagar, así que lo dejé pasar y me dormí mientras acariciaba a Chomosuke.


... ...

Yunyun: Um, él de verdad va a aceptar, ¿no?

Yunyun preguntó, pero fue Aqua la que respondió con una sonrisa.

Aqua: Kazuma es un caso. Pero él siempre ayuda a todo aquel que le pida ayuda. En especial a sus amigos. Así que yo creo que tarde o temprano hará algo al respecto... creo...

La sonrisa de Aqua se borró.

Darkness: Y yo que ya me estaba imaginando cómo se sentiría ser golpeada por el poder de una diosa. Kazuma se ha vuelto bastante flojo desde que se hizo rico.

Darkness suspiró algo derrotada, pero Aqua gritó "¡Oye, yo también soy una diosa! ¡Una diosa verdadera! Pero aun si me lo pidieras, no te golpearía". El pequeño Zell entonces picoteó su mano, haciendo que chillara de dolor.

Megumin, por otro lado, estaba mirando la puerta por donde se fue Kazuma, preocupada.

Yunyun: Megumin, ¿no crees que de verdad sea ella...?

Megumin suspiró y se dio la vuelta para ver a Yunyun de frente.

Megumin: No lo sé. Pero aún así convenceré a Kazuma para que me acompañe al frente de batalla. ¡Después de todo, soy la genio número uno del Clan Kouma! Esto será pan comido para mí.

Aun diciendo eso con una sonrisa, ella se preocupó más por cómo iba a convencer a Kazuma.

Pero lo que más la intrigaba era si de verdad volvería a encontrarse con su maestra, la que le enseñó el hechizo de Explosión cuando ella era una niña pequeña. Su maestra: Wolbach.


... ...

Una tranquilidad inmensa rodeaba el lugar en donde me encontraba.

No sabía qué estaba pasando, pero estaba demasiado cómodo para darme cuenta. No importa, ¿verdad?

Podía sentir cómo una suave mano acariciaba mi cabeza, revolviendo tiernamente mi cabello. Era tan relajante~...

Todo lo que podía oír era la suave brisa del viento soplando y moviendo las hojas de un árbol, que intuyo estaba detrás de nosotros. De fondo, oía las voces divertidas de unos niños, tal vez tres, con risas y gritos de emoción. No sabía quiénes eran, pero parecía que se estaban divirtiendo.

Recostado en los muslos de una mujer, me puse a pensar un poco. Era difícil, ¿qué se suponía que estaba haciendo ahora mismo? Era tan suave y cálido, una comodidad que podía decir que era divina.

Lo había comprendido: estaba en el regazo de una hermosa mujer. Con unos muslos grandes y esponjosos, y la cual me estaba mimando.

Decidí enfocarme en mi vista y divisé que estaba en un cuarto completamente blanco, un mundo sin fin de color blanco, donde lo único que parecía tener diferente color era en donde estábamos nosotros dos.

Estábamos en una colina de tierra con pasto verde que se movía con el suave viento que había, al ritmo de las hojas del árbol que supuse estaba detrás de nosotros. Los ruidos juguetones de los niños no paraban, pero no me molestaban de ninguna manera; era más bien relajante escucharles en su felicidad, solo traía paz a mi corazón.

No sé por qué, pero no quería que este momento terminara. Era la paz que había estado buscando durante tanto tiempo. Cuando la mano dejó de moverse, la mujer se la llevó a la boca y echó una risita.

La curiosidad me ganó y decidí voltear para ver a la misteriosa dama que hacía que mi corazón estuviera tranquilo. Dándome vuelta sobre mi lugar, giré la cabeza para ver el rostro de quien me estaba tratando cariñosamente.

Pero con lo que me encontré me dejó boquiabierto. Grandes, eran muy grandes, demasiado para ser sincero.

No pude evitar sentir que me sonrojaba, pues con lo que me había encontrado eran con un par de grandes pechos.

No me podía imaginar la belleza de la chica que me había dado su regazo para descansar, ya que sus pechos eran tan grandes que tapaban su rostro, solo dejando ver una parte de su cabello corto cayendo sobre su hombro. Era pelirroja y tenía el cabello corto.

Ella volvió a reírse, seguramente de la expresión de sorpresa que tenía. ¿Qué tan linda es ella?

Estaba cautivado. Creo incluso que me había enamorado, aún sin haber visto su rostro.

Justo cuando estaba pensando en levantarme y preguntarle su nombre y admirar su rostro, algo me interrumpió...

¡Toc toc toc!

Kazuma: ¡¿Ah?! ¡¿Qué, cómo?!

Y de un simple parpadeo, ya no me encontraba en ese maravilloso lugar. No podía creerlo, justo estaba en la mejor parte. Todo había sido un sueño, y alguien me había despertado. Me había irritado bastante; el sueño parecía tan real...

Mientras mi vista se ajustaba, vi a Chomosuke, que también se había despertado y estaba alterada. Miré la puerta de donde había venido el sonido, y la culpable habló con una voz preocupada y ansiosa.

Megumin: ¿K-kazuma, estás despierto? Quiero hablar contigo sobre algo.







~***~

Tuve algo de prisa para escribir esto, ya que lo había prometido y estuvo casi dos días fuera de casa y ocupado. Estas fechas es en donde más me falta tiempo. 

Y bueno, tal como premetí, saque capítulo en Navidad como parte de mi trato con Ticci_Toby_90.

Ahora solo falta mi parte con RSnap. Pero eso es para después. Solo quiero decir que mi proximo fic es un Kazuma x Yunyun producto de un reto de RSnap.

No olviden votar si les gusta esta historia, me ayudaría mucho.









Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top