*7*

Era la primera noche del concurso de baile, y estábamos en el hotel de los Corazones de Axel dispuestos a celebrar su éxito. Nos topamos con Erika y Cielo en el vestíbulo principal, y todos juntos nos dirigimos a la habitación de Lia.

"Qué gran espectáculo montó Lia." Dijo Cielo. Estaba a punto de llamar a la puerta de la habitación de Lia cuando se detuvo en seco. La puerta estaba entreabierta y se oía a Lia hablar dentro.

"Gracias, Konjiro. Me encanta cantar." Dijo. "Quizá sea porque era mi primera actuación desde que recuperé la memoria y, bueno, no está de más que hayamos ganado. Pero cantar me sentó mejor que de costumbre." Su voz era una octava más aguda de lo habitual; debía de estar de muy buen humor.

"¡Pude sentir lo mucho que te gusta cantar, Lia! Has hecho un gran trabajo. Sabía que podrías hacerlo si te lo proponías." Dijo... Lia, con una voz ligeramente diferente.

"Oh, por favor, no hay necesidad de adularme. Me avergonzarás." Así que ella era uno de esos.

Pensé que lo más educado sería no molestarla, pero justo cuando giraba sobre mis talones para marcharme, una ráfaga de viento abrió la puerta de golpe. Lia estaba allí, abrazada a su zorro de peluche.

Nuestras miradas se cruzaron. Se quedó inmóvil.

"H-Hey..." Dije.

"¡¿K-Kazuma?! ¡Cielo! ¡Erika! ¡¿Cuánto tiempo llevan ahí...?!"

"Lo siento." Dije, sintiéndome obligado a disculparme en aquel incómodo momento.

"¿Por qué estás tan avergonzada, Lia?" Dijo Erika. "Te hemos visto hablando con tu peluche un millón de veces—"

"¡No es un peluche! ¡Es Konjiro!"

"Sabemos lo importante que es Konjiro para ti, Lia." Dijo Cielo.

"Lo es... Cuando me aventuraba sola, él era mi único consuelo... Y después de perder mis recuerdos, Konjiro estuvo ahí para mí. Casi se le podría llamar el cuarto miembro de los Corazones de Axel."

"No estoy seguro de ir tan lejos." Dije. No necesitábamos miembros que no supieran cantar o bailar. "Pero oye, es una gran mascota."

Espera. El hecho de que Lia apreciara tanto a Konjiro... ¿Podría ser que lo hubiera recibido cuando vino a este mundo?

"No me lo digas." Dije. "¿Es Konjiro un objeto tramposo?"

"¿Tramposo? Ni siquiera sé lo que estás preguntando, Kazuma." Dijo Erika. Como habitante nacida y criada en este mundo, era comprensible que no lo entendiera.

Lia, sin embargo, comprendió enseguida y negó con la cabeza. "No, él no. Mi objeto... era este teclado mágico." Metió la mano en una bolsa grande y puso sobre la mesa un instrumento musical con teclas blancas y negras: un teclado eléctrico. ¿Con esto había venido? Eso significaba que tenía un poder asombroso, como la espada encantada Gram.

"Entonces, Lia. ¿Exactamente qué hace esa cosa...?"

"¡Terrible noticia!" Mi pregunta fue interrumpida por Aqua (mi objeto y mi terrible error). Darkness y Megumin estaban con ella, y las tres estaban sin aliento. Parecía que habían corrido hasta aquí.

"Hola, chicas, ¿cuál es la prisa?" Pregunté.

"¡Es él! ¡Daniel está atacando la capital!" Gritó Aqua.

"¡¿Qué?!" Me había adormecido con una falsa sensación de seguridad porque no habíamos oído ni pío de él.

"¡Si se pone furioso, el concurso podría cancelarse, igual que nuestra gira!" Dijo Cielo.

"¡No en mi guardia! ¡Nos toca a las bailarinas defender nuestro concurso! Lia, Cielo, ¡vamos!" Dijo Erika.

"Bien... voy a llevar esto, por si acaso." Lia ató una cuerda a su teclado y se lo colgó del torso como si fuera un teclado de hombro.

"Nosotros también vamos, ¿verdad, Kazuma?" Dijo Aqua.

"Claro que sí. Hey... Háblame de ese teclado que le diste a Lia.

¿Qué clase de objeto es? ¿Qué poderes tiene?"

"¿Eh? ¡¿Crees que recordaría detalles así?!"

Grr... No podía creer que pudiera decir eso sin una pizca de vergüenza . Primero el "arma antigua", ahora esto... ¡era incumplimiento del deber divino!

"De todos modos, ¡démonos prisa! Si no, ¡quién sabe qué será del concurso!" Dijo Aqua.

*8*

"¡Mua-ja-ja-ja-ja! ¡Para convencer al ejército del Rey Demonio de que me acepte de nuevo! ¡Y para asegurar una agradable vida de casado en el futuro! ¡Voy a necesitar que esos humanos sufran un poco!"

"¡Es fantástico, Daniel-sama! Me alegra mucho verlo de nuevo trabajando duro. Como su confidente más cercano, ¡me hace muy feliz!"

Observaba a Daniel y Charlie desde las sombras, y no podía evitar pensar... ¡Vaya que soñaban a lo grande! Y de todos modos, ¿cuándo había empezado Daniel a pensar en casarse?

"¿Así que la única razón por la que no ha hecho nada últimamente es porque no le apetecía?" Dije.

"Sin embargo, me impresiona que haya sido capaz de volver a ponerse en marcha." Dijo Aqua. "A diferencia de ti, Kazuma. Sólo trabajas si estás entre la espada y la pared."

"Es cierto." Coincidió Megumin.

"Sí, tiene razón." Dijo Darkness.

¡Basta! No me miren así...

Mayor problema: ¡Daniel y Charlie estaban celebrando su alboroto justo al lado del escenario! ¡Qué descaro!

"¡Tiemblen ante el poder de esta antigua arma! ¡Ahora aúlla, trueno! Martillo de..."

Ya no hay tiempo para quedarse mirando. Irrumpimos desde un costado.

"¡Es el momento que todos estaban esperando! ¡Las estrellas están aquí!" Anuncié.

"¡Hrm! ¡Tú otra vez!" Dijo Daniel, menos que entusiasmado. Tampoco es que me hiciera mucha ilusión verlo.

"¡Protegeré esta ciudad y a sus bailarinas! Si tienes que soltar tus rayos... ¡suéltalos contra mí!" Dijo Darkness.

"¡Ya estoy aquí! Veamos ahora de una vez por todas qué es más poderoso, ¡el Martillo de Thor o la Explosión!" Añadió Megumin. Ninguna de los dos parecía intimidada, y mucho menos aterrorizada, por el arma de Daniel.

"Cuánto ruido para unos insectos tan pequeños. Dejen de chillar y entréguenme a las chicas." Así que volvía a estar detrás de los Corazones de Axel. Debería haberlo sabido.

"¿Nos buscan? ¡Estamos aquí!" Gritó Lia mientras ella y sus amigas saltaban a la escena.

Daniel y Charlie se obnubilaron de inmediato.

"¡Oh-ho, Lia! ¡Estás viva! Que estemos reunidos aquí y ahora...

¡¿Qué puede ser si no el destino?! Has visto mi fuerza arrolladora,

¡seguro que te has vuelto a enamorar de mí!"

"¿Vuelto? ¡Para empezar Lia nunca estuvo enamorada de ti! ¡Tienes que renunciar a estas fantasías asquerosas!" Dijo Erika.

"¡En este escenario se harán realidad los sueños de muchos bailarines! ¡La gente como tú no merece estar en él!" Dijo Cielo. Las dos se adelantaron para cubrir a Lia.

"Permítanme ser sincero: no disfruto destrozando los escenarios de las bailarinas. ¡Pero así es como obra el amor! ¡Hoy, doy otro paso hacia mi largamente soñado matrimonio con Lia!"

¡Realmente era la horrible forma final del friki obsesionado con las idols!

"¿Matrimonio? ¿De qué está hablando?"

"No le hagas caso, Lia." Le dije. "¡Aquí viene!"

Intenté estar preparado, pero nos enfrentábamos a dos enemigos extremadamente potentes, Daniel y Charlie, que encima tenían un arma "trampa", el Martillo de Thor, que ya no amenazaba con petardear y freírlos. Se perfilaba como un combate bastante brutal... O eso creía yo.

"Hrrgh... ¡Nunca esperé esto...! ¿Me contuve inconscientemente para no destruir el sagrado escenario de mis chicas?"

Quería llamarle la atención por ser un mal perdedor, pero pensé que probablemente era cierto. Se había estado moviendo lentamente, y no había usado el poder del Martillo de Thor.

"¡Jee-jee! ¿Excusas? Eso es patético."

"¡Aqua! ¡No lo antagonices!"

Eso fue todo lo que necesitó. Furioso, Daniel levantó el martillo por encima de su cabeza. "¡Te mostraré excusas! ¡Martillo de Thor! ¡Invoco tu verdadero poder! ¡Qué lluevan rayos sobre la capital!"

El arma empezó a brillar; se oía el crepitar de la electricidad.

"¿Involucraras toda la zona circundante en esto? No te atrevas." Dije, pero a Daniel no le interesó. Agitó el martillo y los rayos cayeron en cascada por toda la ciudad.

"¡Noooo! Mi... ¡mi casa!"

"¡¿De dónde viene esta tormenta eléctrica?! ¡Está causando incendios!"

Podía oír a los ciudadanos gritar de dolor y rabia. ¡¿Qué se suponía que teníamos que hacer ante un ataque indiscriminado AOE?!

"¡Hrk! ¡Ni siquiera yo puedo defenderme de un rayo de tan gran alcance!" Dijo Darkness.

"¡No puedo aguantar más! ¡Mi Explosión lo castigará!"

"¡Detente, Megumin! ¡Sólo empeorarás el daño!" Sin mencionar que probablemente nos culparían por ello.

"¡¿Entonces qué hacemos, Kazuma?!" Preguntó Aqua.

"¡Primero tenemos que evacuar a la gente fuera del alcance de los rayos!" Dije. Tendríamos que llevar a los ciudadanos a un lugar seguro.

"¡No me hagas reír! ¿De verdad pretendes proteger a toda esta gente? ¡Qué absurdo!"

"¡Dales otra vez, Daniel-sama!"

"¡Y así lo haré! ¡Llueve, oh rayo!"

"¡Daniel! ¡No metas a inocentes en esto!" Darkness blandió su espada contra él en un intento de darle algo en qué pensar, pero como de costumbre, ni siquiera le rozó.

¡Ni siquiera nos estás haciendo ganar tiempo!

"¡Haré lo que me plazca! Y seguiré devastando esta ciudad hasta que el Rey Demonio vea de lo que soy capaz y Lia acepte mi propuesta de matrimonio."

¡Vaya, hay egoísmo y luego egoísmo! ¿Qué era, un niño con una rabieta?

"Grr... ¡Tengo que salvar a todos!" Dijo Lia.

"¡No, no te vayas, Lia!" Grité, pero ella se abalanzó directamente hacia Daniel.

"¡No sirve de nada! ¡Nunca llegaré a tiempo a esta distancia!" Se atragantó Darkness.

"Prepárense para el final. ¡¡Llueve, oh rayo!!"

"¡Teclado mágico! ¡Por favor, mantén a todos a salvo...!"

Apreté los ojos, pero el rayo no llegó a caer.

Muy lentamente, volví a abrir los ojos y me descubrí protegido por una luz azul. "Hey... ¿Qué es esto?"

"Es una barrera realmente poderosa. Esto es increíble... ¿Lia hizo esto?" Preguntó Erika.

"Todo el tiempo ha estado tocando esa cosa como un teclado normal, ¿quién iba a saber que tenía este tipo de poder?" Añadió Cielo. Supongo que ni siquiera los miembros del grupo de Lia lo sabían. Claro que no, ella acababa de recordar de lo que era capaz ese teclado.

Toqué la barrera experimentalmente. Era suave, como la piel, pero extrañamente dura.

"¡¿Cómo podría algo así repeler el rayo del Martillo de Thor?!" Exclamó Daniel.

"Dije que los protegería. ¡No vas a lastimar a nadie más!"

"¡Esto es increíble! ¡Las notas se han convertido en una barrera y han bloqueado el rayo del martillo! ¡Kazuma... Kazuma! ¡¿Crees que esto me permitiría detonar mi Explosión donde quisiera?!" Megumin sonaba como un niño que hubiera hecho algún descubrimiento salvaje. Sin embargo, Lia... ¿Recuperar la memoria y luego ser una auténtica heroína? Era como si fuera la protagonista de algún tipo de historia. "Cierto, cierto. Yo diría que es más o menos lo que esperaba de ese teclado." Dijo Aqua. O se había acordado de lo que era capaz de hacer, o fingía que se había acordado. Ojalá se callara.

"Y pensar..." Dijo Darkness. "Que el teclado tenía un poder así...

Espera, ¿qué es eso?"

"¡Yaaaah!" Gritó Lia, y la barrera envió los rayos de vuelta al cielo. "¡Hrrrraggh!" Estalló Daniel.

"¡No... no puedo creerlo! ¡El Martillo de Thor ni siquiera funciona en esa barrera!" Dijo Charlie.

"¡Charlie, es hora de una retirada estratégica! ¡Reconsideraremos las cosas y volveremos!"

Así que iban a ser los primeros en arrugar en este punto muerto.

"¡Alto ahí! ¡¿Crees que pueden volver a huir?!"

"¡Aqua, déjalos ir!" Dijo Darkness.

"Incluso con Lia bloqueando el rayo, seguiría siendo peligroso tener a Daniel apuntando a transeúntes y civiles. En realidad es una victoria para nosotros si deciden salir de aquí." Dije. Y lo decía en serio, pero me preocupaba sobre todo que se destruyera el escenario si teníamos nuestra batalla aquí mismo. No importaría si vencíamos a Daniel si ese escenario acababa hecho astillas.

"Los sabios mantienen las distancias con los desconocidos. ¡Pero esto no significa que hayas ganado! Volveré. ¡Haré mía a Lia, no importa cuántos intentos me lleve!"

"Daniel-sama... Me parece oírle hablar cada vez más de su matrimonio con Lia. Todo esto es para volver al ejército del Rey Demonio, ¿no es así?"

"S-Sí, ¡por supuesto! ¡Es todo para mostrarle a Su Majestad lo poderoso que soy! ¡Ven a mí, wyvern!"

Obviamente había olvidado todo sobre el Rey Demonio y su ejército.

Daniel y Charlie subieron a lomos del wyvern y emprendieron la huida.

"Se acabó... Lo conseguimos, de algún modo. Tenemos que reparar el escenario del concurso... y evacuar a los ciudadanos..." Dijo Lia, pero luego se inclinó hacia delante como una marioneta a la que le han cortado los hilos.

"¡¿Lia?!" Corrí hacia ella, pero no tenía ninguna herida visible. Sólo estaba inconsciente.

"Probablemente usó todo su maná. En mi lista había algunos puntos como ese." Dijo Aqua. Ella debería saberlo; fue ella quien le dio ese teclado.

Llevamos a Lia a una tienda que había servido de sala de espera. Mientras Erika y Cielo la vigilaban, los demás limpiábamos el desastre. Si no poníamos este lugar en condiciones, sería el fin del concurso... ¡y de mis posibilidades de liberarme de deudas! 

+++KONOSUBA DIAS FANTASTICOS+++

Agradecimientos a Ferindrad por la traducción. Si quieren apoyar los demás trabajos, y también al traductor original, pueden hacerlo yendo a visitar a su pagina, o también apoyandolo donando en su Patreon:

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